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185 Los Materiales de Construcción del Tabernáculo que Colocaron los Cimientos de la Fe<br />

esta todo revuelto, Dios no puede aprobar esta fe<br />

aún si Él quisiera. Así como nosotros no podemos<br />

tratar de colocar otro cimiento después de terminar<br />

de construir una casa, se debe a que Jesús tomó<br />

nuestros pecados con Su bautismo que Él entonces<br />

pudo ser crucificado.<br />

Por lo tanto, debemos creer de acuerdo a lo que<br />

el Señor nos ha dicho. Esta es la colocación de la<br />

piedra angular para la fe correcta. Debido a que<br />

Dios nos ha salvado correctamente, justamente,<br />

íntegramente, no podemos cambiar Su orden por<br />

el nuestro. Si creemos en la sangre de la Cruz<br />

primero y después en el bautismo de Jesús,<br />

entonces esta fe simplemente está equivocada. Y el<br />

pecado aún se encuentra en los corazones de<br />

aquellos que creen así, ya que sus pecados no<br />

fueron lavados debido al orden erróneo de su fe.<br />

Esto es verdaderamente maravilloso. Nada más<br />

que esto es la sorprendente verdad.<br />

Ante el Mesías, muchos de nosotros solíamos<br />

creer solo en la sangre de Jesús sobre la Cruz.<br />

Creíamos, “Jesús tomó todos mis pecados y llevó<br />

todo mi juicio derramando Su sangre sobre la Cruz.<br />

Por lo tanto hemos sido salvados totalmente.<br />

Nuestra salvación vino de Cristo quién murió por<br />

nosotros sobre la Cruz. Cualquiera que cree en<br />

esto ahora es salvo.” Entonces nos dimos cuenta<br />

del significado original del bautismo de Jesús. Así<br />

que encima de nuestra fe errónea, solo agregamos<br />

le verdadera fe. ¿Qué pasó entonces? Nuestros<br />

pecados no desaparecieron en realidad. Debido a<br />

que esta clase de fe es solo intelectual y doctrinal,<br />

no podría ser la fe verdadera y real de nuestros<br />

corazones.<br />

Si tu fe es así, debes rápidamente volverte y<br />

cambiarla. Primero que nada, debes admitir<br />

explícitamente que tu fe no ha sido correcta. Y<br />

entonces, debes renovar los cimientos de tu fe de<br />

inmediato. Todo lo que tienes que hacer es cambiar<br />

el orden de nuevo. “Habiendo venido a esta tierra,<br />

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