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199 Los Materiales de Construcción del Tabernáculo que Colocaron los Cimientos de la Fe<br />

cumplir Su promesa en el Nuevo Testamento.<br />

¿Crees esto? Ninguna cosa aparte de esto es la<br />

colocación del sólido cimiento de fe.<br />

Existen cientos de millones de Cristianos por todo<br />

el mundo, aún así para la mayoría, su cimiento de fe<br />

permanece frágil. Podemos descubrir si la gente<br />

tiene o no la fe correcta solo curioseando entre todos<br />

los libros Cristianos que hay ahora disponibles. Los<br />

autores de estos libros tienden a ser lideres de<br />

comunidades Cristianas, y leyendo sus libros,<br />

podemos darnos cuenta de si tienen o no el<br />

conocimiento correcto de la verdad. Si uno solo de<br />

estos lideres ignora o no cree en la verdad aún<br />

mientras él / ella la conoce, entonces todos los que<br />

siguen a ese líder están destinados al infierno. La<br />

triste realidad es casi nadie conoce la verdad, uno en<br />

un millón. Es por eso que los pocos de nosotros que<br />

conocemos la verdad tenemos que proclamar el<br />

evangelio fielmente por todo el mundo.<br />

Dios esta obrando a través de nosotros. Tú y yo<br />

no podemos evitar predicar el evangelio, ya que el<br />

no proclamar el evangelio del agua y el Espíritu<br />

por todo el mundo es semejante a cometer un gran<br />

pecado delante de Dios. De hecho, si<br />

verdaderamente no seguimos y servimos esta obra<br />

en fe, entonces estaríamos cometiendo un gran<br />

pecado ante Dios. Este es el pecado de enviar<br />

gente al infierno mientras sabemos que podemos<br />

detenerlo; simplemente es un pecado<br />

imperdonable el que la gente termine en el<br />

infierno en su ignorancia debido a que aquellos de<br />

nosotros que conocemos la verdad hemos tenido<br />

nuestras bocas cerradas.<br />

Si no realizamos la tarea que se nos asigno, esta<br />

gente protestará contra nosotros, ya que es una tarea<br />

mandataria. La Biblia nos advierte, diciendo, “Sin<br />

embargo, si el centinela ve venir la espada y no toca<br />

la corneta, de modo que el pueblo no es advertido, si<br />

viene la espada y se lleva a alguno de ellos, éste es<br />

llevado por causa de su pecado, pero yo demandaré<br />

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