09.05.2013 Views

tabernaculo 1.pdf - Webnode

tabernaculo 1.pdf - Webnode

tabernaculo 1.pdf - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

tomar todos estos pecados de nosotros, Él fue<br />

afligido enormemente –tanto que la Biblia nos<br />

dice que aún nuestras caras escondimos de Él.<br />

Pero pocos realmente reconocieron a Jesús como<br />

el Mesías. Debido a que Él fue afligido muchísimo<br />

por la gente de Su era, muchos no pudieron reconocer<br />

y creer en Jesucristo el Mesías como su Salvador.<br />

Nuestro Señor realmente vino a esta tierra en<br />

obediencia a la voluntad del Padre para completar Su<br />

obra de salvar a la humanidad de los pecados del<br />

mundo y para hacer está obra, Él fue de hecho<br />

grandemente oprimido. No fue suficiente para Él<br />

venir a este mundo de Su propia creación en<br />

semejanza de hombre, a quienes Él Mismo había<br />

creado a su propia imagen, sino que aún fue<br />

despreciado, ridiculizado, golpeado y oprimido, tanto<br />

que la Escritura nos dice que escondimos nuestros<br />

rostros de Él, ya que era mucho que soportar. Lejos<br />

de ser reverenciado como el Mesías sobre esta tierra,<br />

Él fue tratado y oprimido como si Él fuera un loco,<br />

72 Nuestro Señor Quién Sufrió por Nosotros<br />

cuya humildad no puedo comenzar a describir con<br />

palabras. Como volteamos nuestros rostros cuando<br />

vemos a alguien profundamente humillado y<br />

avergonzado, el Mesías fue oprimido por Su propia<br />

creación, tanto que los Israelitas de ese tiempo<br />

escondieron sus rostros de Él.<br />

Cuando Jesús vino a esta tierra, ¿cómo era Él?<br />

Cuando el Mesías vino a está tierra, Él de hecho era<br />

como una tierna planta, enraizado en tierra seca. En<br />

otras palabras, no había mucho de que hablar de Su<br />

apariencia externa. De hecho, aún cuando<br />

comparamos al Señor con nosotros mismos, había<br />

poco que fuera deseable o atractivo en este Mesías.<br />

La apariencia externa de nuestro Mesías era tal que<br />

realmente no había nada de que jactarse.<br />

Cuando el Mesías realmente vino a esta tierra,<br />

no había realmente ninguna belleza en Su<br />

apariencia que pudiéramos desear o reverenciar en<br />

Él. Sin importar esta apariencia, como nuestro<br />

Mesías, Él trató con prudencia la situación, recibió<br />

◄ CONTENIDO ►

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!