09.05.2013 Views

tabernaculo 1.pdf - Webnode

tabernaculo 1.pdf - Webnode

tabernaculo 1.pdf - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

por Él por nuestros pecados.<br />

Es por eso que cada uno de nosotros debe pagar<br />

un rescate a Dios para expiar nuestros propios<br />

pecados. Para ser salvos de nuestros pecados,<br />

teníamos que darle a Dios Padre el pago de la<br />

expiación que era igual a nuestra propia vida, con<br />

nuestra fe. Realmente teníamos que dar la ofrenda<br />

del sacrificio equivalente a nuestra propia vida<br />

para poder satisfacer Su justo juicio y revelar el<br />

misericordioso amor de Dios. Solo dando<br />

realmente la expiación de vida de nuestros<br />

pecados la paz podía ser restaurada entre Dios y la<br />

humanidad. Es solo a través de la fe que podemos<br />

ser liberados de todos nuestros pecados y<br />

condenación.<br />

Debido a que realmente este es el caso, siempre<br />

que vamos ante Dios, tenemos que admitir, debido<br />

a nuestros pecados lo que hemos hecho ante Él, y<br />

que no podíamos evitar el juicio y castigo por<br />

estos pecados. Cuando creemos en Dios como<br />

96 Jehová el Dios Vivo<br />

nuestro Salvador, realmente debemos reconocer y<br />

admitir que estamos destinados al infierno por<br />

estos pecados, y creer en el Mesías, quién ha dado<br />

el pago de nuestros pecados y quién nos ha<br />

liberado del juicio del pecado como nuestro propio<br />

Salvador. Cuando vamos ante Dios, debemos creer<br />

en el bautismo y en la sangre de Jesucristo, la<br />

ofrenda sacrificial de nuestros pecados, creer en Él<br />

como el Mesías y reconocerlo como tal. Debemos<br />

admitir que todos nos hemos convertido en<br />

pecadores ante Dios debido a nuestra insuficiencia<br />

en guardar Sus mandamientos y debemos creer<br />

que Jesucristo el Mesías nos ha liberado de todos<br />

nuestros pecados.<br />

Debemos reconocer que no podíamos evitar el<br />

estar sujetos al castigo del pecado de Dios. Así,<br />

admitiendo nuestra pecaminosidad, llegamos ser<br />

aptos para recibir las bendiciones de la remisión<br />

del pecado que Dios nos ha dado, y fuimos<br />

capaces de construir la base de nuestra fe que<br />

◄ CONTENIDO ►

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!