09.05.2013 Views

LETRAS - Ediciones Alvaeno

LETRAS - Ediciones Alvaeno

LETRAS - Ediciones Alvaeno

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>LETRAS</strong><br />

ARTE, MÚSICA<br />

&<br />

LITERATURA<br />

ISSN: 1989-4198<br />

Contenido<br />

Contenido<br />

Editorial<br />

Cine<br />

Editorial<br />

Reseña Literaria<br />

Cine<br />

Ciudades Literarias<br />

Reseña Literaria<br />

Entrevistas<br />

Ciudades Literarias<br />

Poesía<br />

Entrevistas<br />

Relatos<br />

Poesía<br />

Columnistas<br />

Relatos<br />

Premios y Becas<br />

Zona Roja<br />

Escritor/a del mes<br />

Premios y Becas<br />

Recomendamos<br />

Escritor/a del mes<br />

Libros<br />

Recomendamos<br />

Homenajes Libros, libros, libros<br />

Arte<br />

Homenajes<br />

...<br />

Arte<br />

...<br />

http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Hostal Santel Periódico Semanal Belianís<br />

Letras/ nº 35/2011/ junio/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Letras, tu revista literaria<br />

La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada<br />

Gabriel García Márquez<br />

La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades<br />

para sobrevivir<br />

Hostal Santel<br />

Letras/ nº 37/2011/ agosto/<br />

Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo<br />

con exceso lo que no tengo<br />

León Tolstoi<br />

´El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe<br />

más de mujeres que el que ha conocido mil<br />

León Tolstoi<br />

Gabriel García Márquez


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

©Letras (tu revista literaria) ISSN: 1989– 4198<br />

Fotografías de Portada y Contraportada: Kellerstein<br />

Director: Salvador Moreno Valencia©<br />

Subdirector: Rubén Sancho©<br />

Maquetación: <strong>Ediciones</strong> <strong>Alvaeno</strong> ©<br />

Edición: <strong>Ediciones</strong> Santel ©<br />

http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Para colaboraciones: novedades, relatos, poesía, opinión,<br />

ensayo: máximo una página A4, archivos de Word, y para<br />

fotos formato JPG o GIF a: letras@alvaeno.com<br />

Contrata tu publicidad en Letras (Tu revista literaria)<br />

javiercintasdp@alvaeno.com<br />

Nº 37/ 2011/ agosto<br />

Cine<br />

por Rubén Sancho<br />

Reseña Literaria<br />

por Francisco Vélez Nieto<br />

Para Recordar<br />

Por Biografías y Vidas<br />

Ciudades Literarias<br />

por Rubén Sancho<br />

Conocimiento<br />

por Mª Jesús Verdú Sacases<br />

Entrevistas<br />

Daniel de Vicente, por Salvador Moreno Valencia; y Gemma<br />

Moraleja Paz, por Marco Morneo<br />

Bitácora de un Decrecista<br />

Artículos de nuestro director<br />

Poesía<br />

Varios<br />

Relatos<br />

Varios<br />

Becas y Premios<br />

Información facilitada por www.alexisnavas.com<br />

Escritor/a del mes<br />

Daniel de Vicente<br />

Libros, libros, libros<br />

Varios<br />

Ni tú ni yo, a duras penas<br />

Novela autobiográfica y por entregas de Salvador Moreno<br />

Valencia<br />

Arte<br />

Ivonne Sánchez Barea<br />

Artista del mes: Flaja<br />

STAFF:<br />

Salvador Moreno Valencia-Dirección<br />

Rubén Sancho-Subdirección<br />

Alexis Navas – Becas y Premios<br />

Francisco Vélez Nieto – Crítica Literaria<br />

Silvia Loustau– Relatos, ensayo, poesía<br />

Eva Monzón– Relatos<br />

Fran Nuño– Entrevistas<br />

Fernando Gómez Márquez– Relatos y poesía<br />

Carlos Penelas– Opinión, ensayo, poesía<br />

José Francisco Mejía Ramírez—Zona roja<br />

María Jesús Verdú Sacases—Conocimiento<br />

Letras (tu revista literaria) es suplemento cultural de<br />

Belianís: http://www.belianis.es<br />

Los Nébures<br />

Capítulos XIX y XX<br />

Kalvellido<br />

www.kalvellido.net<br />

Columnistas<br />

Pedro Luis Ibáñez Lérida<br />

J.J. Conde<br />

Francisco Basallote<br />

Marcos Morneo<br />

Francisco Vélez Nieto<br />

Javier Cintas<br />

Víctor Corcoba<br />

Carlos Penelas<br />

Vicent Boix<br />

Natividad Senserrich<br />

Consuelo García del Cid Guerra<br />

Eduardo Pérsico<br />

José Francisco Mejía Ramírez<br />

Carmen Rosa Barrere<br />

Maite García Romero<br />

Carlos Medina Vigliem<br />

Silvia Loustau<br />

“ T "<br />

Página 2<br />

F. Nietsche<br />

©Letras (tu revista literaria) no se hace responsable de<br />

las opiniones vertidas por los colaboradores.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Editorial<br />

Página 3<br />

En contra de lo que pudieras pensar, amigo lector, hemos sido capaz de esquivar la catarsis veraniega<br />

y seguir aquí, al pie del cañón, para regalarte un nuevo número de nuestra revista literaria Letras,<br />

convencidos de que en estos días de asueto encontrarás el tiempo necesario para adentrarte por<br />

todas las excelentes colaboraciones que cada mes nos premian con su talento.<br />

No podemos por menos que agradecer a todos los colaboradores que hayan podido encontrar el<br />

tiempo necesario para remitirnos sus artículos a pesar de las dificultades que el verano trae consigo,<br />

período en el que buscamos tiempo libre pero acabamos por rellenar nuestras horas con absurdas<br />

triquiñuelas en forma de ocio.<br />

Hablando ya de la revista en sí, comprobada la gran aceptación que nuestro nuevo formato ha despertado<br />

entre nuestros lectores no hemos dudado en repetirlo, aunque seguimos abiertos a cualquier<br />

recomendación que tengáis al respecto, porque Letras, aunque la acabemos editando unos<br />

pocos, la hacemos entre todos, es labor de todos los que en ella escribimos y todos los que la leemos,<br />

en una comunidad con un único nexo común, el amor por el arte.<br />

Un amor al que deberíamos de aferrarnos fuertemente para evitar sufrir las consecuencias del tsunami<br />

económico y político que nos sigue sacudiendo, en una historia interminable que uno no sabe<br />

bien como digerir, convencidos como estamos todos de que nadie tiene la solución porque no hay<br />

otra solución más que el cambio del paradigma en el que vivimos.<br />

Y de ello precisamente, de cambio del paradigma que nos gobierna, va el movimiento 15-M que,<br />

aunque se ha dejado contaminar por ciertas facciones nada recomendables, todavía mantiene intacta<br />

la esencia que le vio nacer, una lucha pacífica pero incansable para intentar cambiar el mundo en<br />

el que vivimos.<br />

Desde estas líneas y desde la redacción de Letras, toda nuestra solidaridad.<br />

Rubén Sancho<br />

Subdirector


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Próximo Número de Letras<br />

TEMA PARA EL PRÓXIMO NÚMERO DE <strong>LETRAS</strong><br />

Agatha Christie<br />

Nacida el 15 de septiembre de 1890<br />

Página 4<br />

Envíanos tus colaboraciones sobre Agatha Christie, en cualquiera<br />

de sus vertientes, a letras@alvaeno.com


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Mis escenas favoritas de la historia del cine<br />

Mis escenas favoritas de la historia del cine: El Golpe<br />

Por Rubén Sancho<br />

Página 5<br />

En el fondo el cine es más sencillo de lo que nos empeñamos en<br />

creer en pos de nuestra pedantería intelectual y existencialismo<br />

ficticio, y basta con unir bajo una misma producción a los mejores<br />

artesanos de su oficio para construir una obra maestra como<br />

no hay otra igual.<br />

Y es que “El Golpe” trasciende los límites del arte cinematográfico y queda grabada a fuego en el recuerdo<br />

de todos los espectadores que tienen la fortuna de disfrutar de la tremenda mentira encubierta<br />

que supone su trama, una mentira que merecería ser verdad, pero que apreciamos más como mentira,<br />

por la falsedad de su entelequia narrativa.<br />

Podría destacar cada minuto, cada segundo de “El Golpe”, porque es de las pocas películas a las que ni<br />

les sobra ni les falta nada. Es un divertimento apasionante que no busca la crítica social, aunque muestra<br />

veladamente un escenario desolador, el de la Gran Depresión estadounidense (o deberíamos decir<br />

la 1ª Gran Depresión, ya veremos), que da cabida a los mayores dramas sociales y a los más infames<br />

timadores de alta alcurnia y baja estopa.<br />

En ese batiburrillo de escenas geniales destaca, por encima de todas, las partida de póker en el tren.<br />

Una partida que debería de ser estudiada en todas las escuelas de cine por la capacidad narrativa de<br />

un genio del arte manufacturero, como era George Roy Hill, que sin ser un autor reconocido ha firmado<br />

algunas de las mejores películas de la historia, y que es capaz de mantener la tensión y elevarla con<br />

un pulso narrativo envidiable.<br />

Paul Newman está, simplemente soberbio (recomendable ver la escena en versión original), y el resto<br />

de compañeros de partida no le van a la zaga, con una dirección de actores controlada al dedillo y una<br />

planificación de la escena que no deja nada a la improvisación y allana el camino para la sorpresa final.<br />

Lo mejor de la escena es que es capaz de resumir la personalidad de cada uno de los personajes que<br />

en ella aparecen, retocando los arquetipos que la película nos ha ido mostrando previamente y construyendo<br />

aristas que comenzaremos a disfrutar en la parte final de la película.<br />

En definitiva, la escena de la partida de póker en el tren de “El Golpe” es una de esas imágenes imborrables<br />

de nuestra memoria, tan nítida y personal que acabamos confundiendo con nuestros propios<br />

recuerdos personales.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Reseña Literaria<br />

Ropa de calle, de Luis García Montero<br />

Por Francisco Vélez Nieto<br />

Página 6<br />

Al margen de los inevitables criterios disparatados que se han expresados sobre<br />

la figura de este poeta, escritor y catedrático, difícil resulta aceptar el desaforado<br />

manejo del insulto y el chiste vulgar, para descalificar su imagen, que repito, independiente<br />

de su vivir diario, que puede ser, por qué no, discutible, Luis García<br />

Montero es un creador poético y literario de una altura respetable, construida tras años de ejercicio<br />

poético y critico.<br />

Hoy la Poesía de la Experiencia, no es que haya pasado a un segundo plano sino al estadio que le corresponde<br />

tras una muy discutida y larga polémica, que en muchos momentos, personalmente, considero<br />

poco ética. Y quiero dejar muy claro que para mi la experiencia en la poesía data de siglos atrás;<br />

sus los estilos poéticos y las vanguardias en la escritura hasta nuestros<br />

días, mostrando un amplio abanico, para fortuna de quienes amamos y<br />

vivimos para la poesía. ¿Polémico, siempre, pero también rico y por tanto<br />

refrescante. Algo muy semejante ocurre con la definición poesía social.<br />

Yo me remito a Pedro Salinas. Todo es social, la calidad es lo que<br />

consolida.<br />

Esta antología poética que comprende la obra poética de García Montero<br />

de 1980 a 2008 con el título Ropa de calle en edición de José Luis Morante<br />

quien manifiesta que “Existe en la conciencia creadora de Luis García<br />

Montero una significativa propensión a hacer de la normalidad un rasgo<br />

definitivo. El protagonista verbal se viste de ropa de calle. La premisa toma<br />

cuerpo en su amplio discurso teórico y en las sucesivas poéticas que<br />

acogen sus entregas. Con un profundo sentido orgánico, esta voz personal<br />

tiene su raíz en una nutrida tradición que enlaza el romanticismo. Antonio Machado, el espíritu<br />

vanguardista del 27 y la nómina casi completa de la edición medio secular”<br />

Vuelo al principio de esta presentación, por encima de todo prejuicio y críticas que se le puedan y<br />

quieran dedicar al poeta, su entrada en el mundo creador de CÁTEDRA Letras Hispánicas lo considero<br />

justo y acertado. Y quede muy claro que mi único pago ha sido el que me ha proporcionado su lectura.<br />

(Continúa en la página 7)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Reseña Literaria<br />

CANCIÓN SOL<br />

Sol de los vertederos, animal sin orgullo<br />

que lames las montañas<br />

de papeles heridos y palabras secas,<br />

con tu docilidad de botella vacía.<br />

eres dueño el dueño del amanecer.<br />

Viejo sol humillado<br />

entre las vigas del crepúsculo<br />

para que giren a tu alrededor<br />

la ley de lo podrido, la memoria y el fango,<br />

eres el dueño del amanecer<br />

Sol de las vías muertas,<br />

tan hostil a las ruinas con infancia<br />

como un caballo de cartón inmóvil<br />

bajo los utensilios que buscaban el óxido,<br />

eres el del amanecer.<br />

Y por el caos de tus aguas<br />

navega el cisne oscuro<br />

que no conoce la melancolía.<br />

Luis García Montero<br />

Del libro: La intimidad de la serpiente 2003<br />

Página 7


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Para Recordar<br />

León Tolstói (Yasnaia Poliana, 1828– Astapovo 1910)<br />

www.biografiasyvidas.com<br />

Página 8<br />

Escritor y ruso. Hijo del noble propietario y de la<br />

acaudalada princesa María Volkonski, Tolstói viviría<br />

siempre escindido entre esos dos espacios simbólicos<br />

que son la gran urbe y el campo, pues si el primero<br />

representaba para él el deleite, el derroche y el lujo<br />

de quienes ambicionaban brillar en sociedad, el segundo,<br />

por el que sintió devoción, era el lugar del laborioso<br />

alumbramiento de sus preclaros sueños literarios.<br />

El muchacho quedó precozmente huérfano, porque<br />

su madre falleció a los dos años de haberlo concebido<br />

y su padre murió en 1837. Pero el hecho de que después pasara a vivir con dos tías suyas no influyó<br />

en su educación, que estuvo durante todo este tiempo al cuidado de varios preceptores masculinos<br />

no demasiado exigentes con el joven aristócrata.<br />

En 1843 pasó a la Universidad de Kazán, donde se matriculó en la Facultad de Letras, carrera que<br />

abandonó para cursar Derecho. Estos cambios, no obstante, hicieron que mejorasen muy poco sus<br />

pésimos rendimientos académicos y probablemente no hubiera coronado nunca con éxito su instrucción<br />

de no haber atendido sus examinadores al alto rango de su familia.<br />

Además, según cuenta el propio Tolstoi enAdolescencia, a los dieciséis años carecía de toda convicción<br />

moral y religiosa, se entregaba sin remordimiento a la ociosidad, era disoluto, resistía asombrosamente<br />

las bebidas alcohólicas, jugaba a las cartas sin descanso y obtenía con envidiable facilidad<br />

los favores de las mujeres. Regalado por esa existencia de estudiante rico y con completa despreocupación<br />

de sus obligaciones, vivió algún tiempo tanto en la bulliciosa Kazán como en la corrompida y<br />

deslumbrante ciudad de San Petersburgo.<br />

Al salir de la universidad, en 1847, escapó de las populosas urbes y se refugió entre los campesinos<br />

de su Yasnaia Poliana natal, sufriendo su conciencia una profunda sacudida ante el espectáculo del<br />

dolor y la miseria de sus siervos. A raíz de esta descorazonadora experiencia, concibió la noble idea<br />

de consagrarse al mejoramiento y enmienda de las opresivas condiciones de los pobres, pero aún no<br />

sabía por dónde empezar. De momento, para dar rienda suelta al vigor desbordante de su espíritu<br />

joven decidió abrazar la carrera militar e ingresó en el ejército a instancias de su amado hermano Nicolás.<br />

Pasó el examen reglamentario en Tiflis y fue nombrado oficial de artillería.<br />

(Continúa en la página 9)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Para Recordar<br />

Página 9<br />

El enfrentamiento contra las guerrillas tártaras en las fronteras del Cáucaso tuvo para él la doble consecuencia<br />

de descubrirle la propia temeridad y desprecio de la muerte y de darle a conocer un paisaje<br />

impresionante que guardará para siempre en su memoria. Enamorado desde niño de la naturaleza,<br />

aquellos monumentales lugares grabaron en su ánimo una nueva fe panteísta y un indeleble y singular<br />

misticismo.<br />

Al estallar la guerra de Crimea en 1853, pidió ser destinado al frente, donde dio muestras de gran<br />

arrojo y ganó cierta reputación por su intrepidez, pero su sensibilidad exacerbada toleró con impaciencia<br />

la ineptitud de los generales y el a menudo baldío heroísmo de los soldados, de modo que pidió<br />

su retiro y, tras descansar una breve temporada en el campo, decidió consagrarse por entero a la<br />

tarea de escribir.<br />

Lampiño en su época de estudiante, mostachudo en el ejército y barbado en<br />

la década de los sesenta, la estampa que se hizo más célebre de Tolstoi es la<br />

que lo retrata ya anciano, con las luengas y pobladas barbas blancas reposando<br />

en el pecho, el enérgico rostro hendido por una miríada de arrugas y<br />

los ojos alucinados. Pero esta emblemática imagen de patriarca terminó por<br />

adoptarla en su excéntrica vejez tras arduas batallas para reformar la vida<br />

social de su patria, empresa ésta jalonada en demasiadas ocasiones por inapelables<br />

derrotas.<br />

Durante algún tiempo viajó por Francia, Alemania, Suiza..., y de allí se trajo las revolucionarias ideas<br />

pedagógicas que le moverían a abrir una escuela para pobres y fundar un periódico sobre temas<br />

didácticos al que puso por nombre Yasnaia Poliana. La enseñanza en su institución era completamente<br />

gratuita, los alumnos podían entrar y salir de clase a su antojo y jamás, por ningún motivo, se procedía<br />

al más mínimo castigo. La escuela estaba ubicada en una casa próxima a la que habitaba Tolstoi<br />

y la base de la enseñanza era el Antiguo Testamento.<br />

Pronto fue imitada por otras, pero su peligrosa novedad, junto a los ataques del escritor contra la<br />

censura y a su reivindicación de la libertad de palabra para todos, incluso para los disidentes políticos,<br />

despertó las iras del gobierno que a los pocos años mandó cerrarla. Era uno de los primeros reveses<br />

de su proyecto reformador y uno de los primeros encontronazos con las fuerzas vivas de Rusia, aunque<br />

no sería el único. Sus discrepancias con la Iglesia Ortodoxa también se hicieron notorias al negar<br />

abiertamente su parafernalia litúrgica, denunciar la inútil profusión de iconos, los enrarecidos ambientes<br />

con olor a incienso y la hipocresía y superficialidad de los popes.<br />

Además, cargó contra el ejército basándose en el Sermón de la Montaña y recordando que toda forma<br />

de violencia era contraria a la enseñanza de Cristo, con lo que se ganó la enemistad juramentada<br />

no sólo de los militares sino del propio zar. Incluso sus propios siervos, a los que concedió la emancipación<br />

tras el decreto de febrero de 1861, miraron siempre a Tostoi, hombre tan bondadoso como de<br />

temperamento tornadizo, con insuperable suspicacia. (Continúa en la página 10)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Para Recordar<br />

Página 10<br />

A pesar de ser persona acostumbrada a meditar sobre la muerte, el trágico fallecimiento de su hermano<br />

Nicolás, acaecido el 20 de septiembre de 1860, le produjo una extraordinaria conmoción y, al<br />

año siguiente, se estableció definitivamente en Yasnaia Poliana. Allá trasladará en 1862 a su flamante<br />

esposa Sofía Behrs, hija de un médico de Moscú con quien compartió toda su vida y cuya abnegación<br />

y sentido práctico fue el complemento ideal para un hombre abismado en sus propias fantasías.<br />

Sofía era entonces una inocente muchacha de dieciocho años, deslumbrada por aquel experimentado<br />

joven de treinta y cuatro que tenía a sus espaldas un pasado aventurero y que además, con imprudente<br />

sinceridad, quiso que conociese al detalle sus anteriores locuras y le entregó el diario de su juventud<br />

donde daba cuenta de sus escandalosos desafueros y flirteos. Con todo, aquella doncella que<br />

le daría trece hijos, no titubeó ni un momento y aceptó enamorada la proposición de unir sus vidas,<br />

contrato que, salvando períodos tormentosos, habría de durar casi medio siglo.<br />

Merced a los cuidados que le prodigaba Sofía en los primeros<br />

y felices años de matrimonio, Tolstoi gozó de condiciones<br />

óptimas para escribir su asombroso fresco histórico titulado<br />

Guerra y paz, la epopeya de la invasión de Rusia por<br />

Napoleón en 1812, en la que se recrean nada menos que las<br />

vidas de quinientos personajes. El abultado manuscrito fue<br />

pacientemente copiado siete veces por la esposa a medida<br />

que el escritor corregía; también era ella quien se ocupaba<br />

de la educación de los hijos, de presentar a las niñas en sociedad<br />

y de cuidar del patrimonio familiar.<br />

La construcción de este monumento literario le reportó inmediatamente<br />

fama en Rusia y en Europa, porque fue traducido<br />

enseguida a todas las lenguas cultas e influyó notablemente<br />

en la narrativa posterior, pero el místico patriarca<br />

juzgó siempre que gozar halagadamente de esta celebridad era una nueva forma de pecado, una manera<br />

indigna de complacerse en la vanidad y en la soberbia.<br />

Si Guerra y paz había comenzado a publicarse por entregas en la revista El Mensajero Ruso en 1864 y<br />

se concluyó en 1869, muchas fueron después las obras notables que salieron de su prolífica pluma y<br />

cuya obra completa puede llenar casi un centenar de volúmenes. La principal de ellas es Ana Karenina(1875-1876),<br />

donde se relata una febril pasión adúltera, pero también son impresionantes La sonata<br />

a Kreutzer (1890), curiosa condenación del matrimonio, y la que es acaso más patética de todas:La<br />

muerte de Iván Ilich (1885).<br />

(Continúa en la página 11)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Para Recordar<br />

Página 11<br />

Al igual que algunos de sus personajes, el final de Tolstoi tampoco estuvo exento de dramatismo y el<br />

escritor expiró en condiciones bastante extrañas. Había vivido los últimos años compartiendo casi<br />

todo su tiempo con depauperados campesinos, predicando con el ejemplo su doctrina de la pobreza,<br />

trabajando como zapatero durante varias horas al día y repartiendo limosna. Muy distanciado de su<br />

familia, que no podía comprender estas extravagancias, se abstenía de fumar y de beber alcohol, se<br />

alimentaba de vegetales y dormía en un duro catre.<br />

Por último, concibió la idea de terminar sus días en un retiro humilde y el octogenario abandonó su<br />

hogar subrepticiamente en la sola compañía de su acólito el doctor Marivetski, que había dejado su<br />

rica clientela de la ciudad para seguir los pasos del íntegro novelista. Tras explicar sus razones en una<br />

carta a su esposa, partió en la madrugada del 10 de noviembre de 1910 con un pequeño baúl en el<br />

que metió su ropa blanca y unos pocos libros.<br />

chos."<br />

Durante algunos días nada se supo de los fugitivos,<br />

pero el 14 Tolstoi fue víctima de un grave<br />

ataque pulmonar que lo obligó a detenerse<br />

y a buscar refugio en la casa del jefe de estación<br />

de Astapovo, donde recibió los cuidados<br />

solícitos de la familia de éste. Sofía llegó antes<br />

de que falleciera, pero no quiso turbar la paz<br />

del moribundo y no entró en la alcoba hasta<br />

después del final. Le dijeron, aunque no sabemos<br />

si la anciana pudo encontrar consuelo en<br />

esa filantropía tan injusta para con ella, que su<br />

últimas palabras habían sido: "Amo a mu-<br />

En cierto modo, la biografía de León Tolstoi constituye una infatigable exploración de las claves de<br />

esa sociedad plural y a menudo cruel que lo rodeaba, por lo que consagró toda su vida a la búsqueda<br />

dramática del compromiso más sincero y honesto que podía establecer con ella. Aristócrata refinado<br />

y opulento, acabó por definirse paradójicamante como anarquista cristiano, provocando el desconcierto<br />

entre los de su clase; creyente convencido de la verdad del Evangelio, mantuvo abiertos enfrentamientos<br />

con la Iglesia Ortodoxa y fue excomulgado; promotor de bienintencionadas reformas<br />

sociales, no obtuvo el reconocimiento ni la admiración de los radicales ni de los revolucionarios;<br />

héroe en la guerra de Crimea, enarboló después la bandera de la mansedumbre y la piedad como las<br />

más altas virtudes; y, en fin, discutible y discutido pensador social, nadie le niega hoy haber dado a la<br />

imprenta una obra literaria inmensa, una de las mayores de todos los tiempos, donde la epopeya y el<br />

lirismo se entreveran y donde la guerra y la paz de los pueblos cobran realidad plásticamente en los<br />

lujosos salones y en los campos de batalla, en las ilusiones irreductibles y en los furiosos tormentos<br />

del asendereado corazón humano.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Ciudades literarias<br />

La Rusia de Tolstoi, por Rubén Sancho<br />

Página 12<br />

Viaje imposible que nos permitimos realizar con la mente y con la ilusión<br />

cercenada por la certeza de que nada de lo que veamos en la Rusia de hoy<br />

se asemejará lo más mínimo a la que reflejó Tolstoi en sus novelas, una bella<br />

elucubración de luchas sociales y de clase, que determinaron la obra de<br />

uno de los mayores genios literarios que ha dado el mundo.<br />

Capaz de construir sus personajes con la precisión de un cirujano y con la pasión de un poeta, Tolstoi<br />

nos regaló en cada línea de sus novelas un viaje sin retorno a un mundo que ya sólo podemos soñar, y<br />

que, aunque no nos gustara en términos sociales adorábamos, y adoramos, en términos de vitalidad<br />

ficticia.<br />

Ir de la mano literaria con Anna Karenina es rebajar la importancia de nuestra existencia ante la enorme<br />

presencia de tamaño personaje, capaz de encumbrar a su autor y revitalizar nuestros adormecidos<br />

intelectos a base de talento, talento y más talento.<br />

Visitar hoy en día Rusia es intentar reconocer escenarios imposibles, historias calladas por el comunismo<br />

más atroz, no el que busca la equidad social, sino el que persigue el dominio absoluto de una minoría<br />

aventajada, en una extrapolación clara del capitalismo en lugar de en una negación del mismo,<br />

dibujando un contrasentido que nos mantuvo en pie de guerra durante más de 70 años.<br />

Uno siente la presencia del pasado, abre “Guerra y Paz”, y se viste de cosaco, imaginariamente, por lo<br />

que pudiera pasar, e intenta reconstruir una batalla que tuvo lugar, o puede que no, en algún lugar<br />

que existió pero que ya se perdió a favor del devenir del tiempo, imperdonable ante el olvido.<br />

Entonces, miro a mi derecha y me parece ver a Napoleón y sus tropas viniendo a por mí, tratando de<br />

convertir la gran madre Rusia en un satélite terrenal de la gran Francia que Bonaparte intentó construir<br />

a base de la fuerza de sus ejércitos.<br />

Y miro a mi izquierda y me parece ver, sí , efectivamente, a Gandhi, profeta de la desobediencia civil y<br />

que mantuvo con Tolstoi una fructífera correspondencia que le sirvió para conformar su lucha contra<br />

el invasor propio.<br />

Viajar a la Rusia de Tolstoi es elucubrar un pasado que ya no es, que muchos trataron de enterrar y<br />

que aunque ahora se quiera recuperar nada cuesta tanto como recordar lo olvidado.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Espiritualidad<br />

La inocencia de las hadas<br />

Por María Jesús Verdú Sacases<br />

brisadeemociones.blogspot.com<br />

Página 13<br />

La inocencia y la dulzura de emociones y de corazón son cualidades humanas<br />

que atraen enormemente a las hadas pues quien las posee, también posee un<br />

corazón noble que las conducirá a nosotros. Es por esto que las hadas gustan<br />

de estar cerca de los niños pero también de adultos que todavía conserven estas cualidades íntegras.<br />

Sin embargo, las hadas también pueden acercarse a adultos inocentes para que en ciertos aspectos<br />

de su vida aprendan a vivir algunas situaciones no desde la candidez sino desde una perspectiva de<br />

mayor realismo y sentido común.<br />

A las hadas les encanta transformar la tristeza de los niños en alegría y que su mirada brille como las<br />

estrellas o como las gotas de lluvia al trasluz del sol. A los niños les encantan los cuentos de hadas y<br />

les es muy fácil tener a estos seres de fantasía en sus pensamientos y en su corazón. No obstante,<br />

también hay adultos a quienes gustan de la fantasía y de los cuentos infantiles. Integrar la fantasía en<br />

la realidad es un excelente modo de dotarla de magia y de luz y de acercarse a la ilusión que se<br />

marchó con el vuelo de las hadas, aquél que se elevó cuando dejamos de ser pequeños y abandonamos<br />

la etapa de la infancia. Sin embargo, podemos recobrar esta luz especial, juguetona y pura que<br />

siempre nos acompañaba cuando éramos niños y seguir batiendo nuestras alas interiores.<br />

Percibir como una capa de sutil energía hadada nos recorre, se desliza y acaricia cada pensamiento,<br />

cada movimiento suave es una sensación íntima y que normalmente mantenemos callada, en silencio,<br />

en secreto con nuestro propio ser. La sentimos como una agradable melodía que se agarra al alma y<br />

nos acerca a la paz de espíritu para infundirnos una serena confianza en nuestra intuición. Es esa misma<br />

confianza que potencia y realza los sentimientos positivos para fortalecer el ánimo y sentirnos anclados<br />

en el presente.<br />

El sabor de la fantasía y el dejar de temer a aquello que no depende de nosotros sino de la sabiduría y<br />

del propio ciclo y ritmo natural y eterno del Universo que nos acoge, nos acerca a la parte en la que<br />

fluimos al unísono y, por tanto, sin resistencia, con la realidad cambiante y meramente temporal que<br />

se despliega ante nosotros.<br />

La fantasía puede manifestarse en un plano sutil del escenario de la vida y tornarla más dulce y sencilla.<br />

Es aquel plano en el que lo cotidiano nos ofrece matices sublimes que hacen que sintamos a flor<br />

de piel aspectos terrenales tan cotidianos como el alba o el anochecer, una brisa traviesa que se acerca<br />

a nuestro corazón para susurrarnos libertad o unas gotas de lluvia que nos refrescan las emociones.


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

Entrevista a Antonia Freile, autora de “A corazón abierto”<br />

Por Marcos Moneo<br />

MM: Lo que hace cuando no escribe.<br />

Página 14<br />

"Si tuvieran que buscarme me encontrarían en lo más profundo<br />

del océano, palpitando en su silencio dilatado, intentando<br />

hallar respuestas, en la búsqueda incesante de<br />

una verdad absoluta... de un pensamiento puro"<br />

Así se presenta, Antonia Freile, poeta y escritora, con su<br />

primer poemario editado, "A corazón abierto". Un trabajo<br />

literario, con 69 poemas y 154 páginas, donde la autora<br />

nos muestra los sentimientos más puros de una vida llena<br />

de contrastes. El amor, las pérdidas, los reencuentros,<br />

desengaños... Un inicio de una camino donde la autora se<br />

reconoce y se comparte. Todo reflejado desde y para el<br />

alma.<br />

Marcos Morneo. (MM): ¿Qué le ha supuesto escribir “A<br />

corazón abierto”?<br />

Antonia Freile. (AF): Un reconocimiento íntimo de mi<br />

eterno romance con las letras.<br />

AF: ¡Ja,ja! … ¿A parte de trabajar? Todo lo que puedo y que me dejan hacer. Leo mucho, cada día tengo<br />

interrogantes que resolver.<br />

MM: ¿Prosa o poesía?<br />

AF: Ambas. Cada una tiene un momento, un espacio. Me gusta la comunión de una y otra, la prosa<br />

poética.<br />

MM: Lo que nunca escribiría...<br />

AF: Un tratado de física.<br />

(Continúa en la página 15)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

MM: La novela que le hubiese gustado escribir...<br />

AF: El Quijote<br />

MM: Su escritor de cabecera...<br />

AF: Destacables por repetitivos Bécquer y la generación del 27<br />

por turnos y a días acompañados siempre por lecturas alternativas,<br />

según la inquietud del momento. Tendría una larga<br />

lista. En la adolescencia tiré mucho por Martin Vigil, más crecida<br />

por Álvaro de Laiglesia, Alberto Vázquez Figueroa, Manuel<br />

Salado. Luego le llegó el turno a Stephen King, Ken Follett,<br />

James Redfiel, Brian Weiss, Paulo Coelho y últimamente<br />

Carlo Cipolla, Alberto Hernando entre otros.<br />

MM: Su personaje preferido…<br />

AF: Scarlett O’Hara, sin duda.<br />

MM: Su sueño como escritora.<br />

AF: Crear una obra trascendente y universal<br />

MM: Una cita…<br />

Página 15<br />

AF: “Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser<br />

vivida.” – Albert Einstein<br />

MM: 3 libros que llevaría a una isla desierta.<br />

AF: La Celestina de Fernando Rojas, Lazos de amor de Brian Weiss y Rimas y leyendas de Gustavo<br />

Adolfo Bécquer.<br />

MM: Su método para escribir ¿El orden o el caos?<br />

AF: Yo diría que un caos muy ordenado. Primero parece que las ideas surgen sin un orden lógico, después<br />

ellas solas se colocan , como en un rompecabezas.<br />

(Continúa en la página 16)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

MM: Lo que le cambiaría la vida.<br />

AF: La vida está en continuo cambio, pero no haría ascos a una lotería millonaria.<br />

MM: Lo que leería tantas veces pudiese.<br />

AF: René Descartes<br />

MM: El lugar preferido para escribir.<br />

Página 16<br />

AF: A parte del rincón de mi casa, cerca del agua, un río, una cascada, un lago, una playa desierta…<br />

MM: La filosofía que aplica.<br />

AF: “Vive y deja vivir”.<br />

MM: ¿La aventura o el sosiego?<br />

AF: Primero la aventura, que después ya llegará el sosiego.<br />

MM: La decadencia es…<br />

AF: La falta de ilusión.<br />

MM: La felicidad es...<br />

AF: El amor.<br />

MM: Háblenos de su último libro.<br />

“A corazón abierto” en realidad no es uno de mis últimos trabajos, más bien en él se recogen una serie<br />

de poemas escritos hace muchos años, adjuntando algunos otros de un tiempo intermedio. Es un<br />

conjunto simbólico de lo cotidiano que acciona la palanca de un reconocimiento interior mucho más<br />

profundo. Por eso “A corazón abierto” es sencillo en forma y estructura, con reminiscencias casi infantiles<br />

en algunos poemas, y precisamente a ello debe su título, a esa sencillez y naturalidad. Seguramente<br />

podría haber comenzado por la publicación de algún otro de mis poemarios más elaborados,<br />

sin embargo, soy de la idea de que las cosas hay que empezarlas por el principio y “A corazón abierto”<br />

recoge los matices de ese principio, recoge la inquietud, la búsqueda y los interrogantes velados detrás<br />

de las emociones y las sensaciones, de la experiencia de vida , normal y sencilla.


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

Entrevista a Ulises Barreiro, un luchador a favor de la clase trabajadora<br />

Por Redacción Letras, tu revista literaria<br />

Retrato por Martin Korben<br />

Letras: (L) ¿Qué le ha supuesto escribir su última novela “LA CAÍDA”?<br />

Página 17<br />

Ulises Barreiro es un escritor argentino, en<br />

cuya obra encontramos la huella de diversas<br />

luchas de la clase trabajadora. En sus<br />

novelas y cuentos se vislumbran matices de<br />

valores culturales diferentes y muchas veces<br />

antagónicos, con respecto a los valores<br />

burgueses hegemónicos. Quizás este atributo<br />

sea una de las principales características<br />

que lo diferencian de los autores consagrados.<br />

Ulises Barreiro. (UB). Creo que desde una postura más humanitaria, todo individuo que vive en sociedad<br />

y que un día despierta puede ver como las religiones surgen de la mano de la dominación de los<br />

pueblos. Eso, claro está, no significa que no haya que creer en maestros perfectos que han pasado<br />

por el mundo, como Krisna, Mahoma, Jesús, Kabir, Prem Pal Rawat y muchos más.<br />

Entonces como buen amante de la literatura y crítico de las religiones, pensé que tenía que escribir<br />

una novela que girara en torno a una de las tantas religiones de Occidente, la religión occidental<br />

hegemónica por excelencia… Y hacer una reflexión crítica, desde lo ficcional, mas allá de la historia<br />

misma de La Caída… Para dejar clara la postura de que las religiones son fenómenos de dominación<br />

social. Nada que ver tiene eso con estar cerca de Dios o el humano sentimiento y necesidad de conectarnos<br />

con algo invisible.<br />

Entonces, esa visión crítica respecto de la Iglesia es el puntapié inicial para escribir La Caída. Políticamente<br />

además, hay que leer la novela teniendo en cuenta la ideología marxista-leninista-maoísta, que<br />

es subyacente de algún modo, pero con un toque de humanismo.<br />

(Continúa en la página 18)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

L: Lo que hace cuando no escribe.<br />

Página 18<br />

UB: Lo mismo que el 70 % de los humanos, trabajar por desgracia, para poder reproducirme como<br />

clase y ser trabajador. Trato de que eso esté presente de un modo u otro en lo que escribo. Quienes<br />

pueden dedicarse por completo al mundo de las letras hacen un recorrido muy diferente, pero ojo,<br />

ninguna de las dos vetas es mejor que la otra, son diferentes y cada estilo narra distintos tipos de vivencias,<br />

cada estilo es atravesado por cuestiones diferentes. Trato de aprovechar esos momentos en<br />

donde la inspiración no aflora, pues está abrumada por el mundo social que rodea, trato de solidarizarme<br />

con comunidades campesinas, realizando pequeños trabajos de campo y conociendo los problemas<br />

de la gente.<br />

L: ¿Prosa o poesía?<br />

UB: Poemas en prosa, como los de Baudelaire.<br />

L: Lo que nunca escribiría...<br />

UB: Una constitución nacional de algún Estado burgués, de estos que nacieron en América y se fueron<br />

consolidando desde el siglo XIX. O algún tipo de libro sagrado religioso.<br />

L: La novela que le hubiese gustado escribir...<br />

UB: La magnifica novela de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Me encanta, recuerdo que de pequeño<br />

antes de ir a dormir, la leía sólo en la cama y me reía a carcajadas, es simplemente magnífica.<br />

L: Su escritor de cabecera...<br />

UB: JRR Tolkien. Me encanta la fantasía. Es un arquitecto para mí.<br />

L: ¿Qué escritores le han influido en su carrera, qué referentes literarios tiene?<br />

UB: Escritores que hayan influido en mi carrera hay muchos, pues tomé de todos ellos un poco. Hay<br />

muchos que no son conocidos por todos, representan a ciertos sectores subalternos, por ejemplo el<br />

escritor quechua Toco Zuleta, la escritora boliviana Pilar Pedraza, la escritora de Costa Rica Arabella<br />

Salaverry, las brasileras Nely Novaes y Tatiana Terena. En Argentina, Roberto Arlt, Angélica Gorodischer.<br />

La escritora cubana Daína Chaviano. Y claro no pueden faltar los clásicos, que son de lo más diversos,<br />

Galeano, Gabriel García Márquez, Cervantes, Gramsci (en teoría política y cultural), Goethe y<br />

el francés naturalista Émile Zola.<br />

(Continúa en la página 19)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

L: Su personaje preferido...<br />

Página 19<br />

UB: El capitán Stotebecker, el Robin Hood de Sajonia, aunque por supuesto no tuvo la misma suerte<br />

que el Robin Hood de Hollywood.<br />

L: Su sueño como escritor.<br />

UB: Que mis escritos sirvan al menos para que un mínimo porcentaje de seres humanos comience a<br />

abrir los ojos y comience a respetar al resto de los seres humanos no tan solo como clase, lo de las<br />

clases eso solo es el comienzo de una conciencia mucho mayor, osea mucho mas profundo, que nos<br />

respetemos como especie viva a nosotros mismos y al resto de los seres vivientes que hay en el universo…<br />

Respetarnos como lo que somos una maravilla de la creación, una perfecta maquina de la vida<br />

y del goce. Porque todos formamos parte de todo lo que existe, y cuando estamos en armonía y nos<br />

hacemos consientes de nuestra conexión con el universo, estamos dando un paso mas como civilización<br />

para que una gran verdad nos sea revelada.<br />

L: Una cita…<br />

UB: “El mundo no necesita paz, son las personas<br />

las que necesitan paz, cuando las personas tengan<br />

paz el mundo estará en paz” Prem Pal Rawat<br />

L: 3 libros que llevaría a una isla desierta.<br />

UB: Las Tesis Filosóficas de Mao Tse Tung, Las venas<br />

abiertas de América Latina de Galeano y Karpatos<br />

imperial de Angélica Gorodicher.-<br />

L: Su método para escribir ¿El orden o el caos?<br />

UB: Un poco de los dos dependiendo de la temática<br />

varía la estrategia de escritura.<br />

L: Lo que le cambiaría la vida.<br />

UB: Si no tuviera el maravilloso regalo del conocimiento, unas técnicas de meditación que regala Pren<br />

Pal Rawat (Mahara-ji), que me dan la razón de estar vivo a cada segundo de mi corta existencia en<br />

esta dimensión como en las otras.<br />

(Continúa en la página 20)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

L: Lo que leería tantas veces pudiese.<br />

UB: Creo que ellibro de J.R.R. Tolkien el Señor de los<br />

Anillos, me parece maravillo y con un bello mensaje<br />

de compañerismo, amistad, perseverancia y que<br />

transmite unos loables valores, a diferencia de Harry<br />

Potter que me hace pensar más en la competencia, la<br />

desigualdad y el individualismo…<br />

L: El lugar preferido para escribir.<br />

UB: Durante la noche en las montañas… Ahí hay bastante<br />

tranquilidad, y las señales de teléfono no llegan,<br />

por ende uno está completamente aislado del mundo<br />

social, por eso me gusta ir a escribir a las regiones de<br />

la cordillera andina en América.<br />

L: La filosofía que aplica a su vida.<br />

UB: La meditación del conocimiento.<br />

L: ¿La aventura o el sosiego?<br />

UB: Ambas.<br />

L: La decadencia es…<br />

Página 20<br />

UB: No respetar al otro ser humano, no tener conciencia de especie, de lo que le sucede a un mortal,<br />

increíblemente nos afecta a todos.<br />

L: La felicidad es...<br />

UB: Un estado superior al simple hecho de sentirse feliz por un hecho o una circunstancia. La felicidad<br />

es cuando simplemente estamos vivos y nos sentimos felices “de verdad” y no por consecuencia de<br />

algo material o de algún hecho en particular, si uno está solo con uno mismo y eso ya alcanza para<br />

estarse pleno y satisfecho, eso es la verdadera felicidad, creo y siento yo.<br />

(Continúa en la página 21)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Entrevista<br />

L: Háblenos de su EL TESORO ESCONDIDO.<br />

Página 21<br />

UB: El tesoro escondido es una historia de aventuras que transcurre en la mágica Málaga del 1700, en<br />

donde el mundo moderno se estaba comenzando a descubrir para Occidente. Ahí aparecen personajes<br />

mágicos, y grandes personajes de la comarca de Málaga como el famoso escultor Gregorio Fernández,<br />

quien talló las esculturas de la Iglesia Del Cister. Y más allá de los personajes, esta novela de<br />

aventuras transmite un lindo mensaje que se resume así: “no todo lo material es lo único que importa<br />

en la vida”. Las aventuras las realizan un fraile y un derviche, representantes del mundo musulmán y<br />

del católico. Lo religioso aparece también, pero desde una perspectiva muy diferente; sin embargo,<br />

parece ser un tema que siempre termino tocando de una u otra forma…<br />

Ulises Barreiro<br />

Con un posicionamiento a favor de los abrumados y explotados del sistema, la literatura del autor se<br />

fortalece en la búsqueda de una ideología contra hegemónica, popular y proletaria. Hay un singular y<br />

genuino intento de desarrollar una literatura para oprimidos, por oprimidos, sin recetas ni exigencias<br />

lingüísticas. Una escritura libre y transformada, democrática y polifónica. El autor afirma: “No estoy<br />

de acuerdo con aquellos autoproclamados ‘eruditos’; quienes dicen que en la literatura se escribe de<br />

determinada manera, o peor aún; aquellos que dicen marcar una vanguardia en materia literaria, como<br />

sucede en la Argentina con la revista PROA”.<br />

Cada persona, en cada región del planeta, escribe de distinto modo, aportando a la construcción de<br />

un continuo artístico polifónico. Comprender el marco teórico y el contexto de cada obra es suficiente<br />

para respetar cada trabajo literario, más allá de los gustos personales. A la hora de leer e interpretar,<br />

hay que tener en cuenta dos puntos fundamentales: por un lado el contexto político-económico internacional<br />

de una obra y por otro, las relaciones de poder que atraviesan a la obra literaria cuando esta<br />

es creada, del mismo modo que estas relaciones de poder atraviesan a toda la sociedad.<br />

LA CAÍDA<br />

Las vivencias de dos académicos que comienzan a cuestionar el paradigma en<br />

que viven tras la aparición de un cuerpo que cambia la visión del mundo Occidental.<br />

EL TESORO ESCONDIDO<br />

Un grupo de marineros parte desde Málaga hacia territorio Azteca en busca de<br />

un tesoro escondido por los conquistadores.


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Bitácora de un Indiferencista V<br />

Por Salvador Moreno Valencia<br />

Página 22<br />

En el libro Viajes de Heródoto del periodista Ryszard Kapuscinski,<br />

puedo comprobar cómo este periodista narra el relato<br />

de sus viajes acompañándolo con párrafos de la Historia de<br />

Heródoto, al que podíamos definir como el primer reportero<br />

de la historia de la humanidad. Heródoto hace pensar a Kapuscinski<br />

en los dilemas que puede crear la historia, contada<br />

por un solo hombre que puede ser no del todo cierta, aunque<br />

Heródoto nos demuestre lo contrario. Las historias que<br />

no se han vivido, sino que se han oído de boca de segundas<br />

personas y terceras, e incluso mucho más alejadas de la fecha en que acontecieron ciertos hechos,<br />

décadas, pueden haber llegado al reportero distorsionadas, pero hay que reconocer que distorsionadas<br />

o no, la labor del incansable viajero es esencial para la humanidad; no en vano el mismo<br />

*Heródoto dice que va a escribir para impedir que el tiempo borre la historia de la humanidad.<br />

En la actualidad no tenemos ese problema, pero no importa tampoco, porque la historia de la humanidad<br />

tiene sentido, sólo y exclusivamente siempre que haya un solo ser humano sobre la tierra, pero,<br />

con toda evidencia, y perdonen la obviedad, dejará de tener sentido en el momento que la humanidad<br />

se extinga, quedando un cúmulo de información guardada en diferentes soportes: papel, metal,<br />

vinilo, fibra óptica etcétera, como recuerdo de la existencia del ser vivo más destructivo y dañino<br />

que jamás se haya conocido.<br />

Hoy por hoy seguimos teniendo los mismos frentes bélicos y se van dilucidando otros, aunque el concepto<br />

de guerra esté cambiando, porque ahora la guerra es, o se define como preventiva, y se lleva a<br />

cabo tan solo en el caso de que exista terrorismo en alguna área o país. Pero la verdad de estas guerras<br />

no es otra que la lucha por el control de los recursos tanto alimenticios como energéticos, y son<br />

los de siempre los que pretenden hacernos creer lo contrario. A fuerza de repetirnos las cosas las<br />

creemos; por ejemplo Honduras, que sigue siendo victima de un golpe de estado, y todo sigue igual, y<br />

no sólo sigue como al principio, sino que se pretende hacer creer que los que se rebelan en contra de<br />

los golpistas son terroristas. Argumento que respaldan las derechas y la iglesia. En Colombia los Estados<br />

Unidos están aumentando sus bases, tergiversando las auténticas razones: el control del cono<br />

sur.<br />

En los países occidentales como Europa y Estados Unidos la única preocupación que tienen los ciudadanos<br />

de la sociedad del "bienestar", es el contagio que puedan padecer por el virus de la gripe porcina,<br />

o lo que les pueda deparar la crisis económica. Y se lo tragan todo, y si los gobiernos europeos o<br />

el estadounidense dicen que hay que vacunarse en contra del virus (sin que se haya probado la vacuna<br />

y por tanto se conozcan los efectos secundarios), allá que irán todos a ponerse la inyección aunque<br />

ésta sea, incluso, más letal que el propio virus con el que nos están metiendo los chivos en el corral.<br />

(Continúa en la página 23)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Bitácora de un Indiferencista<br />

Página 23<br />

La OMS está del lado que ha de estar, lo mismo que la ONU, y otros organismos que dicen velar por el<br />

bien de los ciudadanos, y por los derechos de los mismos. En octubre se inicia la Gran Marcha Mundial<br />

por la Paz, que saldrá de Nueva Zelanda y recorrerá miles de kilómetros, y a la que ya se están<br />

apuntado organizaciones no gubernamentales, y organismos oficiales, además de un sin fin de políticos<br />

a la caza de votos. Hay que estar en el momento justo y en el lugar adecuado. Todo vale. Lo triste<br />

será que tras acabada la Marcha, y no sólo acabada, sino mientras ésta transcurre, seguirán las guerras,<br />

la fabricación de armas por parte de los países ricos, la extorsión, la opresión, y la invasión con<br />

excusas que insultan la inteligencia.<br />

*Heródoto buscaba las repuestas a las preguntas de ¿por qué los hombres no paran de enzarzarse en<br />

guerras? ¿Qué causas aducen? ¿Qué pretenden al desencadenarlas? ¿Qué razones los guían? ¿Qué<br />

piensan? ¿Qué objetivos persiguen?<br />

Hoy deberíamos saber las respuestas, pero parece que lo hemos olvidado, o hacemos como *Creso<br />

cuando pide consejo al oráculo y recibe la respuesta del de Delfos que dice así: 'Si atacas a los persas<br />

destruirás un gran estado'. Y Creso interpreta, llevado por su deseos de hacer la guerra, 'Si atacas<br />

Persia, la destruirás'.<br />

** Del libro Viajes con Herótodo de Ryszard Kapuscinski<br />

Aclaración:<br />

Este artículo se publicó en el diario online El Librepensador el 19/08/2009, y quiero decir que poco<br />

después estuve investigando sobre la Marcha Mundial por la Paz, y resultó ser la tapadera de una de<br />

las más grandes sectas que existen en el mundo para captar adeptos. La investigación fue publicada<br />

en: http://www.sosvictimas.org/que+se+es/que+se+es.pdf


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Poesía<br />

León Tolstoi<br />

Rolando Revagliatti<br />

“LOS COSACOS”<br />

Muchachas de la aldea provocadas por los uniformes<br />

(aman dos a Mariana)<br />

sangre, humo, detonaciones en el heno<br />

(Mariana se dejaba –¡Oh!– se dejaba galantear)<br />

los chechenes, los caballos y los gritos<br />

(bruscos pudor o altanería)<br />

Uno agoniza<br />

otro retorna a entrañables<br />

nevadas y silenciosas calles de Moscú.<br />

“RESURRECCIÓN”<br />

Nejliudov<br />

príncipe y todo<br />

no puede más con su conciencia<br />

con su mala conciencia<br />

con la voz de su mala conciencia<br />

“ANA KARENINA”<br />

Página 24<br />

Karenin, el opio, mi amante, mi hijo<br />

mis celos, mi opulencia<br />

mi abandono.<br />

(Y Tolstoi con la ligera sugestiva<br />

bizquera del ángel seducido). “LA SONATA A KREUTZER”<br />

Beethoven allí en el salón<br />

y ese presto<br />

de los mismos infiernos<br />

Animal magnético el inspirado<br />

¿de dónde ese caudal injurioso?...


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Poesía<br />

Canción del caminante<br />

Daniel Abelenda Bonnet<br />

“I travel the open road”. Walt Whitman<br />

Sólo tenemos aquí y ahora:<br />

Saborear la humilde gloria<br />

De este instante bajo el sol;<br />

La eternidad es hoy mismo<br />

¿quién conoce la hora final?<br />

¡Aún podemos, hermanos!<br />

Formar parte del día<br />

Dejarnos llevar por el aire<br />

Y a pesar de la niebla, el barro<br />

Avanzar por el camino abierto,<br />

Los pies pisando la tierra<br />

La vista más allá de las colinas<br />

Donde esperan otros caminantes.<br />

Tomorrow (a Luis A. Carro)<br />

Escribe ahora, amigo,<br />

Escribe hoy mismo<br />

Cada palabra tuya,<br />

Cada palabra nuestra<br />

Bien podría ser la última…<br />

Poemas<br />

Ana romano<br />

Puñetazo<br />

La marca<br />

desmembró la tersura blanquecina<br />

Ahondó<br />

el tajo<br />

El rosado<br />

de rojo se empapó<br />

Frente a la oreja<br />

la curvatura<br />

El hilo envidioso<br />

bordó la costura<br />

Soñó con su cara<br />

Sin ataduras<br />

el recuerdo<br />

Es con el destino<br />

que jugó.<br />

Escenario<br />

Espejos<br />

que circundan<br />

nadan<br />

y así viajan<br />

Tonos<br />

que perduran<br />

despabilan<br />

y así dibujan<br />

Destellos<br />

que salpican<br />

envuelven<br />

y así atrapan<br />

El carnaval<br />

es recorrido<br />

por el triste decoro<br />

del antifaz.<br />

Página 25


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Poesía<br />

Poesía Visual<br />

Toni Prat<br />

Imágenes para alegrar el corazón<br />

Víctor Corcoba Herrero<br />

En el diccionario de la vida<br />

están todas las respuestas<br />

a nuestras preguntas.<br />

Sólo aquel que sabe buscar,<br />

halla razones para vivir,<br />

vive y se desvive todos los días<br />

como si fuese a morir mañana.<br />

Mañana ya es pasado,<br />

no hay tiempo que perder,<br />

para despertar a la lectura del amor.<br />

Sólo aquel que sabe leer<br />

con los ojos del alma,<br />

entiende los lenguajes ocultos<br />

que el cielo nos pone al descubierto.<br />

Descanse el dolor para siempre,<br />

que un mundo maltratado<br />

por las flechas del hombre,<br />

es planeta muerto, muerto de pena.<br />

Sólo aquel que se niega a morir,<br />

aviva la luz y amortaja las sombras,<br />

apaga las guerras y enciende la paz,<br />

sabe que el gozo está en hacer el bien.<br />

Página 26<br />

Quien bien trabaja el bien, siempre sonríe.<br />

Por una sonrisa se abrazaron las voces.<br />

Porque la paz es más de gestos que de gritos.<br />

Yo no sé cuánto daría por escuchar tu risa<br />

al cerrar este poema<br />

con el que se abre el índice de la felicidad.<br />

Acúsame recibo, excúsame las lágrimas.


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Disociación<br />

Eva Monzón<br />

“Otra vez, y ya van tres.”<br />

Página 27<br />

Alba mira al reloj justo cuando marca una hora determinada, - en este tercer<br />

intento, las doce y siete -. Cierra los ojos. Cuenta hasta sesenta lentamente y<br />

los abre con el propósito de fijarlos en la esfera, con miedo, porque sabe que lo va a confirmar.<br />

Dónde debieran señalar las manecillas las doce y ocho, marcan la una y dos.<br />

“No quiero, otra vez no quiero”.<br />

Siempre empieza negando lo innegable, lo inevitable. Siempre débil, indecisa. Viviendo su vida entre<br />

miedos, inseguridades…desde que tiene uso de razón se recuerda a destiempo, viviendo en un<br />

compás propio, sin coincidir con el de los demás.<br />

Siempre intentando aprehender qué puede ser lo que el tiempo le niega, cómo y cuándo le ofendió,<br />

para que con ella, deje de ser lo que para los demás es; un ritmo coherente en el que ir fijando recuerdos.<br />

A ella le faltan tantas páginas de su vida…<br />

Pero había mejorado, el cambio de ciudad, el destino nuevo, todo había ayudado… Hasta hace unas<br />

semanas, hasta que su contestador volvió a parpadear avisando que contenía un mensaje. El mensaje.<br />

La había encontrado.<br />

“No quiero, otra vez, no.”<br />

Blanca está asustada. Hoy ha vuelto a pasar; el tiempo se le ha ido de las manos. “Otra vez, no”.<br />

Se siente sin fuerzas para enfrentarse a ella. Todo iba tan bien. Su seguridad en las cosas sólo se tambalea<br />

en estas ocasiones. Si pudiera controlarlo también, como todo lo demás…<br />

Necesita descansar. Se tumba, cierra los ojos. Intenta no pensar. Se revela con toda su alma, mientras<br />

se repite otra-vez-no-otra-vez-no… pero el conjuro no funciona. Mira al reloj. No se puede engañar.<br />

Hoy perdió tres horas. Por mucho que lo intente, no puede recordar cómo las vivió, en qué las<br />

ocupó.<br />

Temblando, se levanta. Abre su agenda, coge el móvil y de entre todas las letras del alfabeto, elige<br />

una; la A. Recorre con el dedo los nombres anotados hasta que, en uno, se detiene. Marca los números<br />

apuntados. Y de su boca surgen las palabras que sabe serán escuchadas, más tarde, por la otra.<br />

(Continúa en la página 28)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 28<br />

Alba, abre la puerta de su casa. Entra y se queda paralizada en mitad del salón. Hay algo distinto en<br />

el ambiente, no sabría concretar el cambio preciso, pero lo que es seguro es que alguien entró.<br />

“Ella”.<br />

Con esa certeza se deja caer en el sofá, nunca supuso que se atreviese a tanto. Nunca se quiso reconocer<br />

esa posibilidad, cuando días atrás decidió no seguirle el juego más: “No la voy a llamar, esta<br />

vez, no la voy a llamar.”<br />

Sus ojos, en un acto inconsciente, se dirigieron al contestador. Parpadeaba. ” “Nunca más” - El cuervo<br />

le susurró.”<br />

Se incorporó nerviosa, esa frase, tal decisión no eran suyas. No entendía lo que su mente le acababa<br />

de decir. Al levantarse, vio que en el sofá había un libro, su autor, Poe. Lo abrió por la señal y pudo<br />

leer el poema del cuervo, aquel que entró y no marchó nunca más.<br />

El terror la dejó clavada. Ella nunca había tenido ese libro, le daba miedo ese tipo de literatura.<br />

Su mano rebobinó la cinta del contestador. El mensaje seguía invariable. Seguiría firme, no contestaría.<br />

“Nunca más”<br />

Blanca estaba desconcertada.<br />

Esa semana estuvo llamando una vez diaria. No hubo respuesta. Algo no iba bien, perdía seguridad.<br />

En el trabajo le habían llamado la atención varias veces, no se lo podía permitir. Sólo llevaba poco<br />

más de un mes en el nuevo destino, no debía cometer fallos. No era su estilo.<br />

Intentó leer, pero no lo consiguió, dejó el libro en el sofá, se levantó. Paseó nerviosa por el salón.<br />

Había que actuar. No quería convertirse en lo que fue, tantos esfuerzos… No. No lo iba a permitir. Se<br />

arregló. Salió.<br />

El espejo del ascensor le devolvió la imagen que su mente buscaba, en la que se reconocía: segura,<br />

atractiva, elegante. Sí, era ella y la otra no la podría derrotar. Estaba decidida a todo. Lo que fuese.<br />

“Nunca más”.<br />

Respiró hondo y salió del edificio.<br />

(Continúa en la página 29)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 29<br />

Alba se encontraba cada vez más segura. Su vida estaba bajo su control. ¿Cómo no tuvo esa idea antes?<br />

¿Cómo pudo ser tan servil?<br />

Ahora cuando llegaba a casa miraba al parpadeante contestador y ni se molestaba en conectarlo.<br />

Después de tantas huidas, cambios de números, de casas, de trabajos… y la solución tan fácil. No mirar<br />

al reloj. No contestar a la llamada. No indagar.<br />

“Si yo no recuerdo qué hago con mis horas cuando en mi memoria no hay constancia de ellas, da<br />

igual. Ella tampoco lo hará. No tengo que rendir cuentas a nadie, no tengo que compartir mis recuerdos,<br />

que aún tan parciales, tan frágiles, son míos, no suyos.<br />

Si necesita saber, es su problema. Estoy mejor sintiéndome incompleta, que absorbida por su necesidad<br />

de controlar, de controlarme”.<br />

Las incursiones de Blanca en la casa de Alba empezaron a ser tan evidentes, que la propia Alba<br />

acabó por, no sólo encontrarlas cotidianas, sino por aprovecharlas: leía los libros que le dejaba; vestía<br />

la ropa elegante que fue encontrando en los armarios; comía en los restaurantes anunciados en las<br />

cajetillas de cerillas que dejaba en los ceniceros…<br />

Blanca, a su vez, fue perdiendo brillo, se fue apagando, desapareció la imagen que su mente buscaba<br />

en el espejo del ascensor. Ya no era elegante, atractiva, segura… era triste, gris, torpe.<br />

Era Alba. Otra vez.<br />

Pero en su interior sabía que sólo era pasajero, que las tornas volverían a cambiar, que ahora no dominaba<br />

ella en su cuerpo, pero que al mínimo tropiezo de la otra, la buscaría, se volvería a ocultar,<br />

estaría latente hasta que pudiese coger las riendas de ese cuerpo, otra vez.


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

¡Ay, órgano de mi tecnología!<br />

Marian Gómez Campoy<br />

Página 30<br />

El timbre suena cuando todos los relojes apuntan las seis de la tarde.<br />

Jason camina lentamente hacia la puerta de la casa. Al llegar a la entrada<br />

del pasillo se inclina hacia delante, y cierra los ojos apretándolos<br />

todo lo que puede. El esfuerzo favorece la formación de profundos<br />

surcos alrededor de las pestañas, que ya han comenzado a apilarse unos sobre otros. Un microsegundo<br />

después, se muerde los labios, presiona con la mano su costado derecho notando los puntos<br />

que han dejado las juntas de su piel en relieve, y vuelve a caminar de nuevo hasta llegar al telefonillo.<br />

Mira sin ver a través de la pantalla, y aprieta el botón para abrir, mientras retira con la mano<br />

que aún le queda libre alguna que otra lágrima que se ha dado a la fuga. Un hombre de gorra roja y<br />

uniforme naranja pega dos veces en el picaporte con forma de laurel, y cuando la compuerta se abre,<br />

dice el nombre del muchacho en voz alta mientras apunta unos números en un albarán.<br />

-¿Jason Huxley?<br />

-Soy yo-responde Jason guiñando los ojos por el sol.<br />

El hombre levanta la vista sin fijarse mucho en él.<br />

-¿A cobro revertido? Son dos mil novecientos veinticinco dólares. Ponga su DNI en esta casilla y<br />

firme a continuación.<br />

Cuando Jason entrega el dinero, termina de rellenar los datos y devuelve el papel al hombre de la<br />

gorra roja y uniforme naranja, éste le entrega una caja envuelta en una funda de plástico. Después,<br />

el mensajero, rompe el albarán por la línea de puntos y entrega una de las partes a Jason mientras<br />

que, en una especie de acto reflejo, mueve la gorra con la mano en señal de despedida e inicia el camino<br />

de vuelta a su furgoneta.<br />

Ya en su habitación, después de volver a cruzar el pasillo y el salón de la planta de abajo y subir las<br />

escaleras hasta el primer piso, Jason, ha abierto la bolsa de plástico, una caja marrón que hacía de<br />

envoltorio, y ha dejado otras dos cajas blancas abiertas sobre la colcha de patchwork que su abuela<br />

le regaló cuando cumplió los dieciséis.<br />

(Continúa en la página 31)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 31<br />

Jason ha abierto la puerta del armario dejando a la intemperie el reverso de espejo y se ha quitado el<br />

albornoz que llevaba puesto, y la camiseta blanca interior de tirantes de Levis y los pantalones de<br />

pijama de rayas y se ha quedado en calzoncillos. Observa su imagen y toca, mientras ladea la cabeza<br />

a la derecha, una cicatriz infectada de más de 30 centímetros mientras piensa que en breve, la herida<br />

se curará y podrá volver a ir al instituto y enseñar a sus amigos su nueva Tablet y su ordenador de 15<br />

pulgadas.<br />

Sobre el escritorio queda un último informe médico con la palabra complicaciones en rojo, los setenta<br />

y cinco dólares que le ha devuelto el repartidor y la factura de la venta de su riñón con un sello<br />

impreso que pone pagado.<br />

El cobarde de la línea 31<br />

Javier Viveros<br />

Sobre la Avenida Mariscal López, el ómnibus de la Línea 31 avanza seguro<br />

de su condición de bestia dominante entre la manada de acelerados<br />

automóviles. Alguien hace la señal de parada en una esquina (la<br />

calle perpendicular es Venezuela o quizá Pitiantuta). El vehículo suspende<br />

su marcha y acoge al pasajero. Es Nelson, quien ahora abona el<br />

pasaje y ocupa uno de los asientos disponibles. Hay una discusión en<br />

ese ómnibus habitado por dos mujeres (la inspectora de boletos y la<br />

otra con el celular pegado al oído derecho), un hombre con el quepis al revés, un policía, el chofer y<br />

ahora Nelson.<br />

A pesar de la miríada de asientos disponibles el policía está parado al fondo. El uniformado es pequeño<br />

pero también flaco y está escuchando con atención las palabras que se intercambian el chofer, el<br />

hombre del quepis al revés y la inspectora de boletos (que es la primera en su género en ejercer ese<br />

oficio en Paraguay). La batalla verbal, aparentemente, lleva algún tiempo de iniciada. Se percibe tensión<br />

en el ambiente, una tensión in crescendo bosquejada por el rugido ascendente del motor en<br />

marcha del ómnibus.<br />

(Continúa en la página 32)<br />

____________________________________________________________________________________<br />

Tu Hostal en Salamanca en Hostal Santel<br />

- A cinco minutos del centro<br />

- Desayuno Buffet continental incluido<br />

- Televisión y conexión WiFi gratis en las habitaciones


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 32<br />

Por lo que se puede deducir, el chofer entregó un boleto previamente utilizado al hombre del quepis<br />

y cuando la inspectora realizó la verificación se dio cuenta del hecho y se lo reclamó al pasajero y<br />

éste al chofer, en la típica reacción en cadena que suele armarse cuando de la adjudicación de una<br />

culpa se trata. El hombre del quepis al revés pagó el precio normal por el boleto y el chofer le dio<br />

uno previamente utilizado sin que el primero cayera en la cuenta de ello.<br />

Es muy poco usual que un inspector le reclame algo al chofer, suelen estar ligados -cuando no por la<br />

amistad- por alguna suerte de regla no escrita de “cada uno a lo suyo”. La inspectora habla ya muy<br />

poco y son ahora el chofer y el hombre del quepis quienes se conversan a través de un espejo apenas<br />

polvoriento.<br />

El hombre del quepis al revés, ofendidísimo porque recibió un boleto ya usado antes por otro pasajero,<br />

grita al chofer que es un corrupto, un ladrón y un sinvergüenza. La discusión sube varios tonos.<br />

La mujer del celular ha cortado la llamada o la han cortado del otro lado de la línea; lo cierto es que<br />

ya no habla y solo observa la discusión y asiente levemente las palabras del hombre que lleva el quepis<br />

volteado. Nelson está sentado un par de asientos detrás del chofer y no vuelve la cabeza para mirar<br />

al que grita a sus espaldas. La perorata pro-ética sigue desarrollándose detrás de su cuello, el chofer<br />

contesta con algunas salvajadas no carentes de ingenio. Y el vaso se derrama.<br />

El hombre del quepis salta de su asiento y va directamente a encarar al chofer. Le grita en la cara<br />

que es un corrupto y que es un ladrón. La situación se pone más densa, la tensión se hace ya casi palpable.<br />

En cualquier momento llegan a las manos. El hombre del quepis es grande, de corpulentos<br />

brazos. El chofer sigue conduciendo y responde de vez en cuando, hilvana algunas frases sin mirar al<br />

rostro de quien lo llama deshonesto. Y allí se hace presente el policía, el pequeño guardián de la ley<br />

se acerca al epicentro de la discusión y, en un español dubitante, pide al hombre del quepis que se<br />

calme. Debido a su ubicación, Nelson puede ver perfectamente la escena. También la mujer del celular,<br />

que está sentada a dos asientos de distancia pero al otro lado del pasillo.<br />

Súbitamente, en medio del fragor de las palabras, el policía recibe un empujón y el chofer un puñetazo.<br />

La mujer del celular grita que se detengan. El policía sujeta al hombre del quepis por detrás y<br />

trata de inmovilizarlo. Con la cachiporra en la mano izquierda empieza a pegarle en las pantorrillas.<br />

La inspectora es una estatua; Nelson, una montaña de hielo.<br />

- Pégame. A ver lo que podés hacer —grita el hombre del quepis al policía. Si quiero aquí mismo<br />

te mato —agrega.<br />

Como la cosa empeoraba, el chofer se sale de su ruta habitual e informa a los “señores pasajeros”<br />

que buscará la comisaría más cercana. Sin oírlo quizá, el hombre del quepis se libera del policía con<br />

un empujón fortísimo. Victoria momentánea en la batalla desigual. Mientras el policía se reincorpora,<br />

el hombre del quepis se dirige a los pasajeros y les enrostra su cobardía.<br />

(Continúa en la página 33)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

—Callados allí, sin protestar. No son humanos, ¡son animales!<br />

Página 33<br />

La inspectora se levanta y dice una palabra que no tiene absolutamente nada que ver con el tema en<br />

cuestión. El hombre del quepis se acerca ahora a Nelson y a escasos centímetros de su cara lo llama<br />

cobarde.<br />

—Vos sos un cobarde, ella es cobarde. Todos aquí son unos animales que se aguantan ser pisoteados<br />

diariamente.<br />

El hombre del quepis sigue cerca del asiento de Nelson y continúa hablando. El policía se acerca por<br />

detrás e intenta nuevamente asirlo. El hombre del quepis se resiste, el policía está por perder control<br />

de la masa de músculos que se mueve con rabia entre sus brazos. El policía mira a Nelson y le hace<br />

una seña para que lo ayude. La seña se hace sonora:<br />

—Agarrale, chera'a.<br />

Y Nelson, que se sabe cobarde como un avestruz, desvía la<br />

mirada. Aquí no pasa nada. La mujer del celular pide a<br />

Nelson, a viva voz, que haga algo, que sea hombre. Pero<br />

Nelson, que siempre quiso huir de la peleas, no está en<br />

ese ómnibus. Nelson contempla el paisaje que se desplaza<br />

a través de la ventanilla, impertérrito, mientras el forcejeo<br />

prosigue su alborotado curso. Un hombre acosado por un<br />

acto de cobardía es más complejo y más interesante que<br />

un hombre meramente animoso. La mujer del celular parece<br />

no estar de acuerdo con la frase porque levantándose<br />

del asiento, furiosa, grita a Nelson que intervenga, que<br />

se mueva, que ayude al policía. Nelson la contempla de<br />

reojo y parece reconocerla de algún lugar.<br />

Vueltos una masa de brazos y piernas entreverados como en un cuadro de Picasso, el policía y el<br />

hombre del quepis se mueven hacia el fondo del ómnibus; el entrechocar de fuerzas continúa sin resolución.<br />

En una esquina, el chofer se ve obligado a detener la marcha, por orden del semáforo rojo.<br />

La ocasión es aprovechada por uno de los pasajeros para abandonar apresuradamente el vehículo<br />

por la puerta delantera. Cuando Nelson salta del ómnibus ve que el hombre del quepis, ya fuera de<br />

sí, patea una de las ventanas y riega los cristales por el suelo. Desde la vereda, Nelson contempla los<br />

vidrios desparramados y presencia luego cuando el ómnibus emprende su marcha con su carga demencial.<br />

(Continúa en la página 34)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 34<br />

No es que Nelson fuera una mala persona (al menos no más que el promedio). Era cobarde nomás,<br />

así como algunos son rubios o nacen de mal genio. Él era cobarde, había aceptado ya ese hecho y<br />

había aprendido a vivir con ello. De ser cierta aquella afirmación de un inglés de que un cobarde<br />

muere mil veces antes de alcanzar la muerte definitiva, Nelson era ya un marmóreo monumento a la<br />

Reencarnación. En la escuela huía de las peleas; prefería no contestar los insultos. Los nambíro los<br />

pasaba por alto, por temor a tener que cruzar los puños con otro, por miedo a que su anatomía terminara<br />

dañada como resultado de una confrontación física.<br />

Al día siguiente Nelson puede ver otra vez a la mujer del celular, la que le había gritado dentro del<br />

ómnibus. La ve en la televisión y entiende por qué ese rostro se le había antojado conocido. La mujer<br />

del celular –embellecida ahora por la magia fraudulenta del maquillaje– es una de las presentadoras<br />

del noticiero y está hablando de la explosión de una garrafa en el Mercado Cuatro. Nelson busca el<br />

control remoto para cambiar de canal y detiene su búsqueda cuando oye la siguiente noticia, la que<br />

lo deja frío. El viaje en ómnibus del día anterior había terminado mal. Verdaderamente mal. El hombre<br />

del quepis había sacado un revolver, de tres balazos había dado muerte al chofer y había también<br />

herido al policía en el muslo izquierdo. Se veía en cámara al hombre del quepis, esposado, golpeado<br />

y ya sin su quepis. Estaba preso, pero la odisea rutera se había coronado de modo trágico.<br />

—Por lo del problema de tu auto vos estuviste en ese ómnibus, compañera— dice el otro presentador<br />

del noticiero.<br />

Y la mujer del celular afirma con la cabeza y empieza a narrar el episodio en todos sus detalles, una<br />

profusión de detalles de quien estuvo allí, un lujo de detalles superable tan sólo por la imaginación.<br />

Todo lo narra con lentitud y en el relato están el chofer y la inspectora, están el policía y el hombre<br />

del quepis. Y también está él, también está Nelson. En el diálogo posterior entre los presentadores<br />

del noticiero se usan las palabras "cobarde" y "gallina", y aparecen también las frases "omisión de<br />

auxilio" y "negligencia criminal". La presentadora del noticiario, la mujer del celular, dice entonces<br />

que conoce al sujeto cobarde, que lo había visto en el programa de entretenimientos del canal, que<br />

ya solicitó la cinta a la gente de Archivo y que en la edición nocturna tendría novedades.<br />

Y una vez apagado el televisor, Nelson teme. Y teme con razón. Porque al subir al ómnibus al siguiente<br />

día ve un papel con su fotografía pegado a las paredes del vehículo. El título dice "El cobarde de la<br />

Línea 31" y se narra abajo, en letras más pequeñas, la historia de su omisión de auxilio y se maltrata<br />

su hombría. Y el papel dice que está prohibido que suba, pero el chofer no lo reconoce porque es invierno<br />

y Nelson lleva bufanda y gasta gorra. Y entonces Nelson paga el pasaje y recibe una boleta<br />

temblorosa. Y se va para el fondo y a la cuarta o quinta cuadra de viaje toca el timbre y baja. Y piensa.<br />

Y se siente asediado. Y toma otro ómnibus; Línea 56, y también está allí el papel con su fotografía.<br />

El cobarde de la Línea 31. Y la historia en letras pequeñas. Omisión de auxilio. Poco hombre.<br />

(Continúa en la página 35)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 35<br />

Nelson vuelve a su casa, enciende el televisor y ve que es ya una celebridad, una celebridad negativa.<br />

Su fotografía la sacaron de una cámara oculta en la que había participado. En la calle Palma, una hermosa<br />

señorita preguntaba una dirección a los transeúntes y mientras recibía la respuesta se ponía a<br />

gritar como una desequilibrada y se filmaba en primer plano la desesperación trabajando el rostro<br />

del que recibió la pregunta. Las escenas luego se pasaban en un programa de humor, en el canal<br />

donde la mujer del celular presentaba las noticias. Nelson, que caminaba distraído, había manejado<br />

la situación de un modo bastante gracioso; en realidad primeramente se asustó pero después pareció<br />

intuir algo y empezó a imitar los aspavientos de la señorita de una manera tan caricaturesca que<br />

la otra se puso a reír. Tuvo sus minutos de fama con ese episodio. Fue el ídolo del barrio durante un<br />

tiempo. Y de allí lo había reconocido la mujer del celular. Y con seguridad ella elaboró el papel con<br />

su fotografía e hizo distribuir las copias, organizó a las líneas de transporte para darle un castigo moral<br />

a Nelson.<br />

Mala cosa esta de tener en contra a los medios de comunicación. El país está habitado de zombis<br />

que se nutren diariamente con los rayos catódicos del monitor de televisión. Y Nelson desespera. No<br />

podré conseguir trabajo, piensa. En la calle le llaman cobarde. Una piedra rompe la ventana de su<br />

casa con el mensaje "Cobarde de mierda, te vamos a matar". El barrio, antes pacífico, se vuelve un<br />

sitio hostil para él. No podía salir a la calle porque recibía todo linaje de insultos. Pedía el servicio de<br />

delivery para su almuerzo, el repartidor traía el sándwich de lomito y al reconocerlo, luego de haber<br />

entregado el pedido y cobrado, lo ofendía sin miramientos.<br />

Entonces Nelson decide venderlo todo y marcharse a España, donde tiene familiares. Madrid o Barcelona,<br />

poco importaba ya. El objetivo era irse del país, abandonarlo todo y recomenzar. El otro continente<br />

le daría la bienvenida. Y así lo hizo. Nelson todo lo vendió, se compró un pasaje y voló a España.<br />

Quedaría allí por unos años, hasta que la poca memoria del pueblo paraguayo realizara su trabajo<br />

y pudiera hacer nuevamente tabula rasa.<br />

Tras soportar las inacabables horas de un vuelo transoceánico Nelson llegó al aeropuerto de Barajas<br />

un 31 de marzo. Y le fue peor, pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de<br />

vida y costumbres.


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

La Fula (parte I)<br />

Elena Dreser<br />

elenadreser@yahoo.com.mx<br />

Página 36<br />

Le pasó por buena. Porque siempre nos decía las respuestas. Le<br />

gustaba que los niños entendiéramos bien, por eso le pasó. Porque<br />

ni en la casa ni en la escuela quisieron contestarnos la pregunta;<br />

sólo ella quiso. Y es injusto que nada más por eso, ahora<br />

la Fula esté acusada; y nuestras mamás anden recogiendo firmas<br />

para echarla del pueblo y que no pueda volver nunca<br />

jamás.<br />

Fue el único argumento que se me ocurrió entonces. Creía que al declararlo con vehemencia lograría<br />

liberar a la Fula, y regresar al tiempo sin medida de aquel divertido verano.<br />

Los adultos me escuchaban con un interés raras veces derrochado en una niña pequeña. Así que<br />

aproveché la oportunidad de ir agregando en cada versión algunos detalles que le daban color a la<br />

tragedia. Esos elementos de la atmósfera que siempre me impresionaban tanto como los acontecimientos,<br />

y que prefería callar; porque ya entonces vislumbraba que muchas de las imágenes esenciales<br />

para mí carecían de importancia para los demás.<br />

Aunque en esa ocasión, el orden se había trastocado. Los mayores insistían en aclarar hasta la más<br />

insignificante particularidad de mi relato. En cambio, yo estaba segura de que los pormenores de<br />

aquel episodio se me enredarían con el crecer de los años. Pero lo ocurrido allí, en casa de la Fula,<br />

permanecería en mí tan indeleble como la mancha roja de mi frente que mamá explicaba como su<br />

antojo insatisfecho por una hermosa dalia de un jardín ajeno.<br />

Tantas veces me hicieron contar aquello: primero en casa, luego ante la junta de vecinos y por último<br />

ante el comisario, que todavía conservo en mi memoria gran parte de lo que dije en mi inútil<br />

defensa por la Fula.<br />

Lástima que nunca se me ocurriera preguntarle si ése era su verdadero nombre. Todos le decíamos<br />

Fula, hasta su hijo; y este trato del chico le inyectaba más controversia a su maternidad. Muchos<br />

dudaban que ella hubiera sido capaz de parirlo, aunque mi madre no opinaba igual. “¿A quién se le<br />

ocurre — decía — que una persona soltera se eche la carga de lidiar con un crío ajeno? ¡Ja! ¡Y menos<br />

la Fula, que de abnegada y maternal no porta ni la sombra!”<br />

(Continúa en la página 37)


Letras Letras/ (Fuengirola)/ nº 37/2011/ agosto/ nº19 /año http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

10/ febrero / http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Relatos<br />

Página 37<br />

Bartolo tenía mi edad. Aún no ingresábamos a la escuela primaria, y el día era nuestro para jugar a<br />

escondernos uno del otro y, a veces, escondernos juntos. Correteábamos enlodados entre los sauces<br />

y la menta que crecía a orillas del canal. La Fula llegaba por las tardes a buscarlo. Se sentaba en<br />

el portal de mi casa con las piernas abiertas escondidas en sus pantalones demasiado amplios.<br />

Acostumbraba a encender un cigarrillo, y no se iba hasta consumirlo por completo. Fumaba despacio,<br />

como engolosinada, lanzando anillos de humo que yo intentaba atrapar en una danza repetitiva<br />

que parecía deleitarla.<br />

Me llamaban la atención sus manos grandes y fuertes, y más aún sus tetas sin sostén que amenazaban<br />

escapar con cualquier movimiento; tenían apariencia de prisioneras dentro de esas camisas de<br />

hombre que ella usaba. Yo había establecido un paralelismo entre el tejido de las camisas de la Fula<br />

y el dique del pueblo: por ambos sentía la misma desconfianza. Se me figuraban débiles para<br />

sostener la fuerza de su contenido, y que de un momento a otro iban a desbordarse.<br />

Mi madre y mi hermana atendían bien a la Fula; pero su trato parecía distante, opuesto a la cortesía<br />

acaramelada que prodigaban a otros invitados. Desde el principio, comprendí que la Fula era<br />

diferente. Nunca sufrió aquella obsequiosidad cargante con que se abrumaba a los extraños, formalidades<br />

que me fastidiaban tanto, en especial, cuando pretendían que yo actuara igual con los<br />

hijos de esos extraños.<br />

Aunque no todo me molestaba en aquellas interminables tardes de agasajos. Unas horas antes,<br />

cuando el olor a naftalina me avisaba que mi madre había abierto el baúl, yo corría a sumergirme<br />

en ese mundo de carpetas almidonadas con bordados en punto de cruz. Mamá separaba tres o<br />

cuatro juegos, y me permitía elegir a mí. Casi siempre me decidía por el de flores azules y amarillas.<br />

También mi hermana me dejaba opinar sobre flores: las verdaderas, las recién cortadas, las<br />

que ella dividía en dos frascos para luego colocarlos encima del camino de mesa con olor a naftalina.<br />

Pero aquel verano trajo escasas visitas. Mi hermana aseguraba que era por culpa de la Fula, que<br />

nuestras amistades no venían por temor de encontrársela. Mi madre se enojaba. Insistía en que<br />

ella no le cerraba las puertas a nadie, como tampoco se las cerraría a la Fula; al menos no mientras<br />

respetara esa casa. “Además, la pobre no tiene adónde ir, es rechazada en todos lados” — decía mi<br />

madre, con cara de quien se está ganando el cielo — “Y es una tontera nomás, porque lo de ella no<br />

se contagia.”<br />

(…)<br />

Continuará en el número se septiembre


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Becas y Premios<br />

Por Alexis Navas<br />

www.alexisnavas.com<br />

Concurso de Cartel Villa de Moriles<br />

Convoca el Ayuntamiento de Villa de Moriles.<br />

Plazo límite de entrega 26 de agosto de 2011.<br />

Para más información: http://www.moriles.es/index.php?page=concurso-cartel-de-feria-2010<br />

I Concurso Fotográfico Revista Digital<br />

Página 38<br />

Convoca revista digital www.turismoyconsumo.org<br />

Plazo límite de entrega 31 de agosto de 2011.<br />

Para más información: http://www.concursosdigitales.com/es/basesConcursos/bases_index.php?<br />

idConcurso=216&bSoloBases=1&titulo=I%20Concurso%20de%20Fotograf%C3%ADa%20Revista%<br />

20Digital%20www.turismoyconsumo.org<br />

VIII Certamen de Pintura al aire libre Villa de Elciego<br />

Convoca Ayuntamiento de Villa de Elciego.<br />

Plazo límite de entrega: 20 de agosto de 2011.<br />

Para más información: http://www.elciego.es/elciego/de/vii-certamen-de-pintura-al-aire-libre-villade-elciego.asp?cod=2906&nombre=2906<br />

IV Festival Internacional de Videoarte Camaguey (Cuba)<br />

Convoca el gobierno cubano.<br />

Plazo límite de entrega: 31 de agosto de 2011.<br />

Para más información: www.cubacine.cult.cu


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Libros, libros, libros<br />

“Con mi nombre doblado sobre la cama”,<br />

de Marian Raméntol Serratosa<br />

Un armario labial, alimenticio, absoluto,<br />

el cajón donde duermen las preguntas,<br />

el temblor de una carta, un ojal derramado<br />

sobre un secreto, una colección de sinónimos<br />

convertidos en antónimos cuando se miran al espejo,<br />

y unos ojos cráneos, perdurables, repetidos.<br />

No tengo edades suficientes para traducir el agua,<br />

pero tengo paisajes con hoyuelos en la cara<br />

que no mienten, barcos de cristal<br />

por donde espiar la ceniza de la infancia,<br />

asistir al entierro de las hojas,<br />

al sepelio de cicatrices amarillas,<br />

y a pintar de azafrán las bocas de princesa.<br />

Quiero volver a ser mujer de aceite,<br />

relieve apuntalando las lamparillas<br />

de un cielo huérfano pero satisfecho.<br />

Página 39<br />

“¡Oh, Janis, mi dulce y sucia Janis!”, de Patxi Irurzun<br />

En los años 80, Dick Grande, un barrendero “heavy” de Pamplona<br />

se convierte accidentalmente en estrella internacional del porno. ¿El<br />

secreto de su éxito? Su privilegiada herramienta de trabajo (la blakandeker”),<br />

sí, pero sobre todo su aspecto de hombre vulgar: tirillas<br />

y difícil de ver, cuando aparece en sus películas haciendo el amor con<br />

las mujeres más hermosas del mundo, los hombres solos, tristes y<br />

rotos creen que pueden ser como él. Dick Grande recorre los santuarios<br />

secretos del porno “amateur” —La Habana, París, Bangkok, Manila,<br />

México DF…—, funda un movimiento musical (el porno-rock radikal<br />

vasco), financia involuntariamente con sus películas una guerrilla<br />

maoísta… Pero él también es un hombre insatisfecho, que solo<br />

persigue desesperadamente el corazón de la mujer que le introdujo<br />

en el mundo del por no: la dulce y sucia Janis.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Libros, libros, libros<br />

“La Piedra del Monarca”, de Artur Balder<br />

Página 40<br />

La novela está ambientada en el siglo VIII, una época en la que Carlomagno<br />

todavía no era el emperador que pasó a la Historia pero<br />

alimentaba el deseo de crear un único reino. Un hecho histórico<br />

mezclado con la ficción personalizada en dos personajes que encarnan<br />

el mal: Aurnor, el nigromante, y el bien, Blain, el joven hijo de<br />

un herrero que 12 años vivirá la mayor de las aventuras que le llevará<br />

a emprender un viaje, real y metáforico (de la niñez a la madurez),<br />

en el que encontrará la inteligencia y la prudencia como sus<br />

mejores aliados.<br />

“Las cosas por su nombre y otros cuentos”, de Héctor<br />

Luis Baz Reyes<br />

Si bien no existe una conexión temática entre los cuentos, existe un<br />

vínculo que los relaciona, un estilo propio y una latente armonía<br />

entre la experiencia de vida y la ficción. Ambientados en espacios<br />

urbanos o rurales, realistas o fantásticos, gestan ciertos tópicos<br />

universales tales como el amor, la muerte, la locura o las relaciones<br />

humanas donde simples, pero no menos importantes personajes,<br />

reivindican la vida y sus diversas vicisitudes<br />

Los títulos son los siguientes: El acompañante número trece, Todos<br />

quisimos a Amanda, La cuadra del Batebá, La feria, El letargo de<br />

Rebeca, El agua es para los burros, La vida ordenada de Glenda<br />

Hilich, Identidad, Indiscreciones, Dulce de duraznos, Pedro, Las cosas<br />

por su nombre.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Libros, libros, libros<br />

“El legado de los Ramones”, José Ángel Mañas<br />

Página 41<br />

Los Ramones. Spiderman. Umbral. Los SMS. La Coca-Cola. Chiquilicuatre.<br />

Murakami. José Tomás. Amy Winehouse. Benicio del Toro.<br />

Céline. Salinger.<br />

Son algunos de los temas tocados en esta singular recopilación de<br />

artículos que lleva por título El legado de los Ramones. En ellos descubriremos<br />

la cara más reflexiva de José Ángel Mañas, escudriñando<br />

la actualidad cultural y reflexionando sobre el devenir de la estética.<br />

El conjunto constituye una auténtica radiografía de nuestra época y<br />

un repaso a las dos últimas décadas de nuestras existencias, a la par<br />

que una inmersión profundamente original en el entramado de<br />

nuestra cultura en este cambio de milenio que bien podría ser, mal<br />

que les pese a sus detractores, una auténtica Edad de Bronce. Cada<br />

época necesita sus testigos privilegiados para comprenderse a sí misma. Esa es la tarea que se ha<br />

propuesto, con este libro atípico y sugerente, José Ángel Mañas. Así que enchufad vuestros ipods al<br />

son del Inquilino Comunista, Los Planetas o Largartija Nick y… disfrutad del viaje a través de El legado<br />

de los Ramones.<br />

“Espejo de Lobo”, de Santiago Cuerda Morcillo<br />

Esta narración, novelada y ficticia, se ajusta a hechos reales y<br />

a un supuesto histórico, en parte, entresacado de la investigación<br />

arqueológica, que dentro del proyecto “Cien mil pasos<br />

alrededor de Segóbriga” se está llevando a cabo, sobre la<br />

minería romana del lapis.<br />

Cuerda anima al lector a que se adentre en el mundo de la<br />

Hispania Romana del siglo I d.c., a través de la relación entre<br />

el célebre naturalista Cayo Plinio Segundo y un liberto encargado<br />

de la caravana que seguía la ruta desde las minas del<br />

interior de la Península hasta el mar Mediterráneo, lugar en<br />

el que el mineral era embarcado con destino a Roma.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Libros, libros, libros<br />

Página 42<br />

“¿Cuándo y Cómo Acabará la Crisis”, Ramón<br />

Tamames (EditorialTurpial)<br />

Por Rubén Sancho<br />

Ramón Tamames es uno de esos hombres, antes que economista,<br />

que ha estado presente en todos los momentos<br />

relevantes de nuestra sociedad en los últimos 40 años por<br />

lo que su visión de economista, antes que hombre, sobre la<br />

actual crisis debería de ser lectura de obligado cumplimiento,<br />

no ya sólo en los centros de formación sino también para<br />

la clase política.<br />

Porque este “¿Cuándo y Cómo Acabará la Crisis?” es un<br />

repaso pormenorizado pero en lenguaje asequible a todos<br />

por igual de la concatenación de acontecimientos de la que<br />

la actual situación ha derivado y de los cuáles todavía nos<br />

sentimos presos sin que podamos ni tan siquiera atisbar los<br />

ya marchitos brotes verdes del pasado.<br />

Sin sectarismos ideológicos, desde el rigor del economista más académico y llamando a las cosas por<br />

su nombre, Ramón Tamames nos vuelve a demostrar que es un hombre y economista, ambos por<br />

igual, indispensable para poder entender donde estamos, de donde venimos y hacia donde nos dirigimos,<br />

en un escenario nada ilusorio sino puramente físico y real.<br />

Haciendo una reflexión interna, con cariz global, y un análisis global, con matices internos, “¿Cuándo<br />

y Cómo Acabará la Crisis?” recorre un camino de conocimiento del que ya no hay marcha atrás, porque<br />

una vez que se conocen los detalles de la verdad, la mentira no cabe más allá del juego demagógico<br />

de la imaginería política.<br />

Acierta Ramón Tamames, y la editorial Turpial, al ofrecernos este libro entendible para todos los<br />

niveles de formación pero redactado desde la excelsitud de un economista depurado en mil batallas<br />

dialécticas e institucionales, con los conceptos tan claros como para explicarlos con la sencillez de los<br />

genios.<br />

“¿Cuándo y Cómo Acabará la Crisis?” es un libro, en definitiva, que significa la luz para los habitantes<br />

de la caverna y ofrece alternativas de escalada hacia esa luz. Ahora bien, ya está en cada uno<br />

mantenerse en el sosiego volátil de la oscuridad o armarse de valor y perseguir la luz.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Libros, libros, libros<br />

<strong>Ediciones</strong> <strong>Alvaeno</strong><br />

Página 43<br />

<strong>Ediciones</strong> <strong>Alvaeno</strong> nace con el fin de publicar en sus tres colecciones a escritores noveles<br />

y a consagrados relegados al ostracismo.<br />

Colección Santel: Novela y relatos.<br />

Colección Mansor: Poesía<br />

Colección Devere: Ensayo<br />

Si estás interesado o interesada en enviarnos manuscritos o poemarios, ponte en contacto<br />

con nosotros escribiendo a ediciones@alvaeno.com


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Ni tú ni yo, a duras penas<br />

Ni tú ni yo, a duras penas<br />

Novela por entregas (ver capítulos anteriores en www.alvaeno.com)<br />

Por Salvador Moreno Valencia<br />

Fui un niño precoz<br />

Página 44<br />

Sí, definitivamente, para el sexo fui un niño precoz,<br />

tenía aquella mañana unos nueve años, sí, la misma<br />

mañana en la que mi amigo y su hermana de once años<br />

me enseñaron cómo es el sexo, no ya entre contrarios,<br />

sino entre hermanos, pero a ella no parecía molestarle<br />

aquel acto, sino todo lo contrario, incluso, vislumbré en<br />

su mirada una sensación como de placer, esto no lo<br />

sabía entonces, pero lo comprobé años más tarde siendo<br />

un adolescente, cuando practicaba el sexo, en la<br />

mirada de las chicas con las que lo hice, había el mismo<br />

brillo que en los ojos de la niña que tumbada sobre la<br />

paja del corral esperaba que su hermano o yo la<br />

tomásemos. Yo no supe muy bien qué sensación produjo<br />

en mí la realización del acto, y tampoco sé si se<br />

hacía así o no. Pero uno en estos haberes es de naturaleza<br />

empírica, así que con el paso de los años mi aprendizaje<br />

iba a ir creciendo hasta llegar a límites insospechados<br />

para mí aquel día en que atribulado, con mi pequeño<br />

pene de niño de nueve años, me inicié en el<br />

sexo. Al que vine a acostumbrarme de tal modo que sentía deseos de hacerlo con aquella niña cada<br />

sábado cuando venían a jugar conmigo ella y su hermano. Un año duró aquella aventura, porque el<br />

padre de estos fue trasladado a otra ciudad por razones de trabajo, y ahí se acabaron mis sábados<br />

sexuales en los que sin saberlo había ido germinando la semilla del deseo sexual.<br />

La realización del acto sexual tuvo sus consecuencia en mí, porque a los nueve años no está un hombre<br />

preparado para tal fin, y los efectos se hicieron notar en unas semanas que asustado observé<br />

cómo del pene me salían como trocitos de algo blanco. Estuve ocultando aquello hasta que ya arrebatado<br />

por el terror, y considerando que aquello era un castigo enviado por dios, le mostré a mi madre<br />

lo que me ocurría, pero manteniendo el secreto de lo que hacía los sábados en el corral.<br />

(Continúa en la página 45)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Ni tú ni yo, a duras penas<br />

Página 45<br />

Mi madre no hizo aspaviento alguno, sino que me dijo: Y a la mañana<br />

siguiente después de dejarlo todo hecho, y de que mi padre se fuera al trabajo, mis hermanas a la escuela,<br />

y mi hermano con una vecina, mi madre me agarró de la mano y casi a rastras me llevó al médico<br />

de cabecera. Que diagnosticó algo que yo tampoco supe entender entonces; el mal que me afectaba<br />

según el médico que dijo con una seriedad espantosa casi terrorífica con su voz aguardentosa:<br />

, y tras aquella sentencia y receta mi madre que se había sonrojado al<br />

oír las palabras del médico, me impuso otro castigo, que consistió en meterme en el cuerpo el miedo<br />

para que no me tocase el pene, bajo riesgo de que éste se me cayera por castigo divino. Pero el pene<br />

no se me cayó, y seguí los sábados poniéndole en aquel lugar donde tan calentito se estaba a pesar del<br />

bromuro.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Ivonne Sánchez Barea<br />

Ivonne Sánchez Barea<br />

www.ivonne-art.com<br />

¿Son talves la materia negra, la luz y el fotón<br />

parte de la respuesta?<br />

Preguntarnos; ¿Por qué?, es pensar y sentir<br />

Sólo la armonía, nos lleva al equilibro.<br />

Página 46


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Artista del mes: Moisés Díaz<br />

Página 47<br />

Moisés Díaz Jiménez. Aguascalientes, Ags., 1953. Dibujante, pintor y grabador. Estudió en la Casa de<br />

la Cultura de Aguascalientes, Centro de Artes Visuales y el Taller de grabado José Guadalupe Posada<br />

de Aguascalientes, Ags. Su obra se ha expuesto en<br />

varios foros del país entre los que se encuentran:<br />

Museo Rufino Tamayo, Museo José Luis Cuevas y el<br />

Museo de Arte Moderno de la ciudad de México, así<br />

como el Museo de Arte Contemporáneo de Gómez<br />

Palacio Durango, y el Museo de Arte de Querétaro,<br />

Qro., entre otros. Ha recibido varios premios como el<br />

del III Encuentro Nacional de Arte Joven de Aguascalientes,<br />

Ags., el 2º Premio de adquisición del Salón<br />

de Octubre, Guadalajara, Jal., y en dos de las versiones<br />

de la Bienal Nacional de Pintura Salvador Zubirán<br />

obtuvo los premios de adquisición, México, D. F., entre<br />

otras distinciones. Su obra se encuentra en colecciones<br />

públicas y privadas del país.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Arte<br />

apoyos.<br />

The Brandery, como event partner de Fitting Room, otorgó<br />

el premio a Rodia que le da derecho a un stand de 9 metros<br />

cuadrados en su próxima edición. Rodia es una marca cordobesa<br />

caracterizada por su diseño fresco, sus estampados de<br />

colores y su perfume a azahar.<br />

Página 48<br />

Durante el jueves 14 de julio se han podido admirar las 28<br />

habitaciones del hotel B-Hotel donde artistas y diseñadores<br />

nacionales e internacionales han expuesto sus trabajos. La<br />

quinta edición de Fitting Room ha resultado una experiencia<br />

conmovedora por la creciente calidad y calidez de sus expositores.<br />

Medios de comunicación, bloggers, trendsetters, y público<br />

en general han acudido a un evento que edición tras edición<br />

cuenta con más


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Los Nébures<br />

Por Rubén Sancho<br />

Página 49<br />

Los Nébures son unos seres diminutos y de marcada fisonomía<br />

humana que ubican su lugar de residencia tras la<br />

letra impresa de los incontables libros que pueblan<br />

nuestra devastada red de bibliotecas. Cuenta la leyenda<br />

que tuvieron su origen en las historias de caballerías que<br />

nublaron la mente del insigne hidalgo que adoptara el<br />

sobrenombre de Don Quijote, para ramificarse posteriormente<br />

de monasterio en monasterio a la misma<br />

velocidad que se propagaban las llamas que prendieron<br />

su hogar primitivo.<br />

Tras varios siglos de existencia, un minúsculo grupo de<br />

Nébures acabó recalando en tierras salmantinas, donde, aprovechando el vasto legado bibliográfico<br />

de la capital del Tormes, se reprodujeron de manera exponencial y convirtieron tan bella ciudad en<br />

su paraíso terrenal.<br />

CAPÍTULO XXI: El proceso III<br />

¡Odraude Vilipendiado! – Llamó de nuevo el funcionario<br />

Sí, señor<br />

Entrégueme su documentación, por favor<br />

Sí, como no, aquí la tiene<br />

Bien, ¡guardias!, lleven al prisionero a la torre del Olvido<br />

¿Prisionero? ¿Prisionero de qué? Pero si ni siquiera he visto al juez<br />

No me levante la voz, Sr. Vilipendida, empeoraría su situación<br />

¿Aún más? Exijo un abogado<br />

Me da la ligera impresión de que no está en disposición de exigir nada, llévenselo, por favor<br />

¡Esto no quedará así! ¡Es una vergüenza!<br />

Pero el funcionario ya no escuchaba las palabras de Odraude, tan ocupado estaba con los entresijos<br />

de un nuevo caso administrativo que habían llevado ante él, se trataba, en esta ocasión, de un tipo<br />

cejijunto de mirada agria que tenía escrito en su rostro la palabra culpable, ¿de qué? Eso no importaba.<br />

(Continúa en la página 50)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Los Nébures<br />

Página 50<br />

Odraude fue conducido a lo que aquella gente llamaba la torre del Olvido, un nombre que, dicho sea de<br />

paso, no le daba buena espina al joven nébur. Tras subir unas interminables escaleras llegaron a una<br />

diminuta celda de no más de 3 centímetros de ancho y 3 de alto, demasiado pequeña incluso para un<br />

nébur. Los guardias que le habían custodiado cerraron la puerta de barrotes tras de sí, y Odraude quiso<br />

apurar su última oportunidad de saber lo que le estaba sucediendo.<br />

ba volviendo loco.<br />

Perdonad.- Uno de los guardias, el más bajo, se giró.<br />

¿Qué quiere?<br />

¿Cuándo podré ver al Sr. Juez?<br />

A su debido tiempo<br />

Eso mismo me respondió el funcionario de abajo<br />

Entonces, para que vuelve a preguntar.- Y ambos guardias se marcharon.<br />

CAPÍTULO XXII: Rayuela<br />

La oscuridad comenzó a cernirse sobre aquel minúsculo espacio una vez que el<br />

sol cedía su reinado a la luna, la cual prepotente como siempre, hundía eliminaba<br />

cualquier vestigio del dominio solar haciendo que la oscuridad fuera la única<br />

realidad.<br />

Odraude estaba sobrepasado por la situación. Él sabía que era inocente, o al<br />

menos lo creía, pero ¿inocente de qué? Siguió repasando todos sus actos de los<br />

últimos meses, desde que abandonara Salamanca, e incluso antes, tratando de<br />

encontrar un error, una tacha, cualquier cosa que pudiera justificar aquella situación,<br />

pero era incapaz de discernir la razón de su cautiverio y aquello le esta-<br />

-Nunca nos quisimos- le dijo besándola en el pelo.<br />

-No hablés por mí -dijo La Maga cerrando los ojos-. Vos no podés saber si yo te quiero o no. Ni siquiera<br />

eso podés saber<br />

El viento del sur empujó a Asher hacia el norte, y sin saber muy bien cómo llegó a París, ciudad con la<br />

que siempre había soñado, aunque no en soledad, como se encontraba en aquel momento. Intentó<br />

apaciguar sus ánimos, dejar que sus sentimientos se calmaran antes de empezar a tomar decisiones<br />

para su vida futura y, más importante, para su vida actual, ya que se encontraba en tierra ajena, en un<br />

país que desconocía y donde hablaban una lengua que ella nunca estudió.<br />

(Continúa en la página 51)


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Los Nébures<br />

Página 51<br />

Trató de preguntar a un par de transeúntes para localizar la biblioteca más cercana,<br />

pero allí nadie parecía tener tiempo para nada, la contestaron con desprecio<br />

en francés, ¿quién dijo que el francés era el idioma del amor? Hasta ahora<br />

Asher no había escuchado ni una sola palabra amable en aquel idioma.<br />

Empezaba a hacer frío, la noche se intuía en el horizonte, y un par de oscuras<br />

nubes amenazaban con una lluvia descorazonadora, Asher comenzó a andar sin<br />

rumbo fijo cruzando un puente tras otro con la sensación de que andaba lo desandado<br />

y desandaba lo andado.<br />

En mitad de un puente se cruzó con una nébur que parecía andar con prisa, si Asher se hubiera guiado<br />

por las experiencias previas ni siquiera se hubiera atrevido a intentarlo, pero aquella chica parecía diferente,<br />

de una forma extraña, tenía aspecto distraído, como si hiciera literatura mirando al río.<br />

Disculpe, ¿habla usted mi idioma?<br />

Pues claro, mi niña, ¿en qué puedo ayudarte? – Tenía un claro acento sudamericano, tal vez<br />

uruguayo.<br />

Verá, es que he llegado a París sin saber muy bien como y estoy algo perdida. ¿Podría indicarme<br />

la situación de alguna biblioteca para que encuentre acomodo para un par de noches?<br />

¿Biblioteca? ¿De dónde sos vos?<br />

De Salamanca, España.<br />

¡Ah, comprendo! Aquí en Francia la cosa es diferente. Los nébures hemos expropiado el país y<br />

expulsado a los humanos a lugares extraños, ¿no lo estudiasteis en la escuela?<br />

¿La Revolución Francesa?<br />

Claro, mi niña, pero cuéntame, ¿qué se te ha perdido por aquí?<br />

Realmente no lo sé, creo que huía de mis sentimientos.<br />

Pero no se puede huir de los sentimientos, siempre le siguen a una y no le sueltan, dímelo a<br />

mí.<br />

Sí, ahora lo empiezo a comprender, pero hasta ahora pensaba que al huir los dejaba atrás.<br />

¿Y qué dejaste atrás?<br />

Un prometido aventurero y un amante apasionado.<br />

¡Loca! ¿Cómo podés haber dejado todo eso atrás? ¡Ay, si yo hubiera tenido alguien que me<br />

quisiera de verdad! Pero Horacio nunca me quiso, lo sé.<br />

¿Quién es Horacio?<br />

Olvídate, es una historia muy larga, ¿cómo dijiste que te llamabas?<br />

No lo dije, mi nombre es Asher.<br />

Encantada Asher, mi nombre es Lucía, aunque todos me llaman la Maga.<br />

Encantada Maga.<br />

Sígueme, esta noche la pasarás en mi apartamento que está a punto de llover, mañana ya veremos.


Letras/ nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

Arte Kalvellido<br />

http://www.kalvellido.net/<br />

Página 52<br />

Bienaventurados los ke piensan<br />

ke son pobres y va a un país en<br />

guerra: porke en kaso de peligro<br />

siempre podrán volver a su país.<br />

Bienaventurados los mansos:<br />

porke no se enteran de nada.<br />

Bienaventurados los ke lloran<br />

kon las noticias: porke pueden<br />

apagar la televisión.<br />

Bienaventurados los ke tienen<br />

hambre y sed de justicia: porke<br />

votan kada 4 años para ke los<br />

dirijan demokrátikamente.<br />

Bienaventurados los miserikordiosos:<br />

porke pueden donar dinero<br />

a ONG´S y limpiar su konciencia.<br />

Bienaventurados los limpios de korazón: porke ellos kreen ke son limpios de korazón.<br />

Bienaventurados los pacíficos: porke ellos ayudan a ke kambie todo para ke todo siga igual.<br />

Bienaventurado YO ke puedo eskribir esta mierda mientras me tomo trankilamente una cervesita en<br />

mi kasa, pues tengo un ordeñador y konexión a interné.<br />

AMÉN HERMAN*S PROLETARI*S!!


La casa con desván<br />

I Certamen de Relato<br />

Corto Antón Chéjov<br />

Prólogo de Edgar Borges<br />

<strong>Ediciones</strong> Rubeo<br />

AUTORES<br />

Isabel Ali<br />

Daniel Doblado Cortés<br />

Juan de Mata Hernández<br />

Mota<br />

Jorge Armando Ponce<br />

Muñoz<br />

Jonathan Alexander España<br />

Eraso<br />

Tomás Cardoso<br />

Lilián del Carmen López<br />

Camberos<br />

Trinelli Carlos Arturo<br />

Estela Parodi (Estela<br />

D´Agostino de Parodi)<br />

Fernando Daniel<br />

Rodríguez<br />

http://www.alvaeno.com/letras.htm Columnistas<br />

Hostal Santel<br />

Letras/ nº 37/2011/ agosto/<br />

Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de<br />

ser hombre.<br />

Antonio Machado.


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/ Letras, tu revista literaria<br />

www.alianzaeditorial.es<br />

Grupo Anaya, S.A.<br />

Descripción:<br />

Las ratas y el mar que gobierna<br />

Autor<br />

Robert V.S. Redick<br />

Traductor<br />

Javier Martín Lalanda<br />

Colección: Runas<br />

Contenido:<br />

Página 54<br />

El legendario buque Chathrand, un verdadero mundo flotante, que<br />

zarpó en una misión para poner término a siglos de guerra, en realidad<br />

ha sido un instrumento de la conspiración de Arunis, que<br />

quiere acabar con el universo de Alifros. Thasha, Pazel y sus amigos<br />

—entre los que están la reina de los diminutos ixchels y una<br />

rata casi humana— han de afrontar el terror del Mar que Gobierna,<br />

un océano tan vasto que ningún barco puede afrontar su travesía,<br />

ni siquiera el Chathrand, Y, mientras tanto, en las profundidades<br />

del barco, un artefacto maldito está liberando poderes más<br />

terribles que el propio mar, poderes que Arunis quiere controlar.<br />

Fecha de Publicación:<br />

21 de Marzo de 2011<br />

Editorial: Casa Eolo<br />

Temática: Narrativa<br />

ISBN Físico: 978-84-15178-09-5<br />

―Santa Compaña‖ nos presenta un juego ininteligible y apasionante,<br />

en el que nada es lo que parece y todo parece lo que no es, un<br />

lupanar literario en el que Dediegos, el escritor que protagoniza la<br />

historia, ha perdido el control sobre su vida, sobre sus personajes y<br />

sobre su obra en general, la cuál ha emigrado a otras firmas huyendo<br />

del fracaso recurrente que acompaña al escritor en su existencia.


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Latitudes mudas”<br />

Pedro Luis Ibáñez Lérida<br />

Escritor<br />

:<br />

"Escribir es defender la soledad en que se está"<br />

María Zambrano<br />

Louis-Ferdinand Céline. La mísera belleza<br />

La genialidad artística no es sinónimo de ejemplaridad<br />

humana. La linde que separa tales extremos no<br />

es ni mucho menos una garantía que equidiste ambos<br />

aspectos. Siempre en la pugna entre creador y<br />

ser humano. La calidad literaria no tiene porque venir<br />

obligatoriamente acompañada de valores socialmente<br />

aceptados o rechazados. Precisamente esa<br />

dualidad, que no antítesis, constituye la razón de ser<br />

de aquéllos que mantienen la postura cerril de no<br />

discernir entre creación y vida.<br />

El gobierno francés había encomendado a un comité<br />

de expertos, la elaboración de una selección de<br />

actos y personalidades para ser homenajeados por la<br />

Republica Francesa en el año 2011. Entre ellos se<br />

encontraba Louis Ferdinand Céline, fallecido el 1<br />

de julio de 1961. Sin embargo en el último momento<br />

accedió a las peticiones de la asociación de hijos<br />

de deportados judíos que solicitaban que no se llevara<br />

a efecto. Los argumentos de esta organización<br />

se centraban en las soflamas antijudías y la colaboración<br />

con los nazis – de ahí que fuera considerado<br />

un collabo-, durante la ocupación de Francia.<br />

―Bagatelas para una masacre‖, ―La escuela de<br />

cadáveres‖ y ―Sabanas limpias‖ son tres diatribas<br />

que muestran un furibundo ataque de odio y tendencia<br />

homicida hacia los judíos.<br />

Céline heredó de sus padres una radical aversión a<br />

los judíos. En los que centraba la causa de los males<br />

económicos que sufría Europa y cuyos estragos se<br />

cernían sobre la esfera social de pequeños comerciantes<br />

que rodeaba su entorno familiar. Fue declarado<br />

en 1950 desgracia nacional de Francia, mientras<br />

se encontraba preso en Dinamarca. En 1951 fue<br />

amnistiado y regresó a su país instalándose en el<br />

suburbio próximo a París, Meudon. Junto a su inseparable<br />

esposa Lucette Destouches Allí permaneció<br />

en retiro hasta su muerte. Atendía a enfermos indigentes<br />

a los que procuraba cuidados. En ese periodo<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 55<br />

de tiempo desarrolló su trilogía novelesca sobre la<br />

II Guerra Mundial.<br />

El doctor Augustes Destouches –Céline era el<br />

seudónimo literario y nombre de pila de su abuela<br />

materna-, había participado en la I Guerra Mundial,<br />

en la que fue herido de gravedad. Ocasionándole<br />

secuelas en uno de los brazos. Posteriormente se<br />

doctoró en Medicina colaborando en investigaciones<br />

epidemiológicas en Europa, América y África,<br />

bajo el auspicio de la Sociedad de Naciones. En<br />

1927 ejerció sus conocimientos médicos en París<br />

hasta que la falta de ingresos le obligó a cerrar el<br />

dispensario. Sus pacientes eran personas indigentes<br />

a las que atendía sin ningún condicionante.<br />

La reprobación del gobierno francés, en el último<br />

momento y aseverando tesis más allá de sus propias<br />

convicciones como Estado, es un triste y decepcionante<br />

episodio. En el sentido de remitir a la sociedad<br />

el principio de que el reconocimiento de un autor,<br />

está directamente relacionado con la categorización<br />

de la persona, según afinidades morales. Entonces,<br />

la literatura, se reduce a quienes ejercen la<br />

bondad y la ejemplaridad ciudadana. Pero es evidente<br />

que los hacedores de esta no se envuelven en<br />

el manto de la pureza. En ellos se hallan los mismos<br />

males que en el resto de los mortales. Sería numerosa<br />

la lista de escritores, de diferentes épocas, que<br />

habría que suprimir de los índices literarios justificando<br />

su marcado carácter antijudío. Entiéndase<br />

este concepto como prejuicio racial o religioso. Esta<br />

circunstancia más que justificar el racismo lo que<br />

evidencia es que la cohabitación entre aquél y la<br />

capacidad literaria es posible.<br />

Céline eligió el pacifismo teñido de racismo, que es<br />

una mezcla altamente destructora. Sin embargo no<br />

podemos renunciar a su oficio creador. En el año<br />

1932 publicó la novela “Viaje al fin de la noche‖.<br />

La obra es una mescolanza de todo lo sórdido, exe-


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Latitudes mudas”<br />

execrable y calamitoso de la sociedad desde una<br />

mirada transversal pero acentuada por un racismo<br />

que enciende las teas del estupor. Aunque si sobrevolamos<br />

esa inicial aversión que parece acompañarnos<br />

en los primeros lances de su lectura, descubrimos<br />

una obra en la que el drama humano se palpa<br />

tanto en la estructura formal como en la expresión.<br />

El grito, la pobreza, el fracaso, la desesperación,<br />

el vómito, el llanto y el humor, concentran la<br />

fortaleza de una descripción que no se nubla en elementos<br />

simbólicos. Se instala en el corazón mismo<br />

del hombre para declamar su fragilidad. Pero eso<br />

no sustrae su empeño de apuntar directamente al<br />

cruel despropósito del imperialismo europeo en<br />

África. Ni tampoco cuando en el contexto histórico<br />

que vivía, y tras haber viajado a Nueva York y<br />

Moscú califica a ambas ciudades de puertas del<br />

infierno. El autor francés desarrolla una literatura<br />

descriptiva de la degradación del siglo XX. La<br />

humanidad que transpira no cesa, por el contrario,<br />

en sus desvelos por rasgar las vestiduras de la inocencia.<br />

Y si bien produce sarpullidos en la conciencia<br />

del lector, no es más que la señal inequívoca de<br />

estar enfrentándose a sus propios demonios. De<br />

repente el optimismo y la sentimentalidad parecen<br />

lejos. La podredumbre y miseria humana se ve<br />

aprehendida por la certera visión de Céline que, a<br />

modo de sueño, la perfora para ofrecernos la mísera<br />

belleza del alma humana.<br />

Lucette Céline, su esposa, manifestó, tras su muerte:<br />

"Cuando él supo lo que realmente había pasado<br />

en los campos de concentración, se sintió horrorizado.<br />

Pero nunca pudo decir: "Lo lamento, estoy<br />

arrepentido. El siempre afirmó haber escrito esos<br />

panfletos de 1938 y 1939 con un objetivo pacifista<br />

y nada más. Para él, los judíos incentivaban la<br />

guerra y había que evitarlo". Desconocemos si estas<br />

palabras se corresponden con el pensamiento<br />

del autor de ―Viaje al fin de la noche‖. Lo que sí<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 56<br />

podemos afirmar es su fortaleza narrativa que prescindiendo<br />

de sus acciones como hombre, y al que<br />

se ciñen los ataques con los que se pretende desprestigiar<br />

su riqueza literaria, desenmascara el rostro<br />

humano frente a su impiedad: "... en realidad,<br />

en cualquier lugar y en cualquier época, paz, calma<br />

chicha, guerras, convulsiones, vaginas, estómagos,<br />

vergas, jetas, ¡que ya no sabes qué hacer con<br />

ellos! ¡a espuertas!... pero, ¿los corazones?...<br />

¡infinitamente raros! Desde hace quinientos millones<br />

de años, la tira de vergas, tubos gástricos, pero,<br />

¿los corazones?... ¡se pueden contar con los<br />

dedos!". La literatura es, al margen del contenido<br />

abrupto, áspero o fragoso, la búsqueda de un estilo,<br />

y cuando éste se muestra con toda la veracidad expresiva,<br />

su impronta queda definida con solvencia,<br />

solidez y vocación de trascendencia. El escritor es,<br />

nos guste más o menos, su obra, no sus acciones.<br />

Louis Ferdinand Céline<br />

(Francia, 1894-1961)<br />

Abierta la convocatoria para participar:<br />

http://parafiliasilustradas.blogspot.com/2011/06/mas-perversiones-quieres-participar.html


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Ojo de buey”<br />

J.J.Conde<br />

Escritor<br />

http://jjconde.blogspot.com<br />

Blues para un colega<br />

Ya te lo dije, amigo. Después…<br />

un blues. Por ejemplo,<br />

el de Mammie Smith,<br />

Crazy blues. Pues a lomos<br />

de las notas alargadas del<br />

blues de Mammy puedes<br />

reflexionar a gusto, a tus anchas,<br />

en el limbo: ese estadio<br />

repleto de enigmas, dicen,<br />

y en donde al parecer tú<br />

te mueves como pez en el agua. En el rincón de la<br />

Gavidia te quise preguntar al respecto, pero ya nos<br />

liamos por entre las palabras escritas y las lanzadas<br />

al aire y me quedé con la incógnita de saber qué era<br />

eso del limbo. Que ya sabes que de chiquitito te amenazaban,<br />

los que tú y yo sabemos, con que si no te<br />

portabas bien irías al infierno, al purgatorio o al peor<br />

sitio: el limbo. Pero bueno, ya hablaremos del tema<br />

en otra ocasión. Y esta vez, en la República Independiente<br />

de Triana. De momento, Salvador, al blues. Al<br />

de Sonny Boy, o Muddy Waters, o Jimmy Reed, o<br />

Elmore James, o Willie Dixon, o John Lee Hooker, o<br />

B. B. King. O a los de Bessie Smith.<br />

Ya te lo envié por escrito. Después… un blues. Y<br />

es que el blues, amigo, revolotea sobre la vida de uno<br />

y a uno lo coloca directamente en el carrusel de esta<br />

azarosa vida zarandeándolo para que suelte sin compromiso<br />

alguno sus tristezas y también sus alegrías.<br />

Pues que en doce compases pasas directamente del<br />

infierno a la gloria, y sin enterarte. (No quiero que<br />

seas una esclava. / No quiero que trabajes todo el<br />

día. / No quiero que laves mi ropa. / No quiero tenerte<br />

encerrada. / Todo lo que quiero es hacer el<br />

amor contigo. (I just want to make love to you), canción<br />

de Willie Dixon interpretada por Muddy Waters.<br />

¿Ves? Enmarcado el hombre de blues en un latido<br />

único, en una única pulsación que lo ata y desata<br />

al mismo tiempo y lo envuelve en una neblina de sig-<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 57<br />

nos arrastrados y tocados con infinita ternura, arañados<br />

al papel de textura rugosa; que el hombre de<br />

blues siempre se estiró la piel entre el terruño<br />

―engalanado‖ de algodón, con su hábito cotidiano y<br />

ejemplarizante de la no violencia activa.<br />

Ya te lo dije y te lo envié vía e-mail, amigo. Después,<br />

no lo dudes, un buen blues. Por ejemplo, el de<br />

Rory Gallagher, Blues guitar solo. Pues, cabalgando<br />

con la Fender blanca, la negra o la de manchas amarronadas<br />

de Rory cavilarás satisfecho. Y en ese limbo-<br />

del que apenas pudimos charlotear, y menos reflexionarlo,<br />

en la Gavidia sevillana- sacudirás tus<br />

entrañas, sin ataduras ni porfía, para que después los<br />

que se acerquen despacito a sus contornos acojan sus<br />

destellos con el gozo propio de quienes tienen por<br />

nombre el de camaradas. Pero bueno, del asunto ya<br />

hablaremos a la verita del río, en la calle Betis, junto<br />

al Altozano, en donde se iza a cada alba la bandera<br />

de la República Independiente de Triana. Así que,<br />

por de pronto, Salvador, al blues. Al de los Blues<br />

Band, al de Taj Mahal, al de Canned Heat, al de Fleetwood<br />

Mac, al de Ten Years After, al de Jeff Beck,<br />

al de Johnny Winter, al de John Mayall, al de Eric<br />

Clapton, al de Janis Joplin. O a los de Jimi Hendrix…<br />

La no violencia activa de León Tolstói en los<br />

blues para un colega.


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El Lindero”<br />

Francisco Basallote<br />

Escritor, poeta y crítico literario<br />

UNA MASACRE ANUNCIADA<br />

El viernes 22 de julio, mientras leía la selección<br />

de artículos de Stieg Larson , reunidos por su sucesor<br />

en la dirección de la famosa revista Expo, Daniel<br />

Poohl, bajo el título de La voz y la furia , una<br />

escalofriante noticia aparecía en la televisión: Un<br />

coche bomba explotaba en Oslo y poco tiempo<br />

más tarde un francotirador masacraba a jóvenes<br />

laboristas en un campamento de verano . Lo que<br />

estaba leyendo acaba de producirse…<br />

“En Estocolmo también pueden producirse atentados<br />

terroristas", es el título del primer artículo<br />

seleccionado, en el que habla del atentado provocado<br />

el 19 de abril de 1995 por el veterano de la<br />

Guerra del Golfo, Timothy Mac Veigh en Oklahoma<br />

(Estados Unidos), que provocó 168 muertos<br />

y 400 heridos : En el artículo negaba el carácter<br />

de locura aislada y lo consideraba "un asesinato<br />

en masa meticulosamente planeado y conscientemente<br />

llevado a cabo", al tiempo que afirmaba<br />

que idénticas condiciones a las que provocaron<br />

esa masacre se daban en Suecia, prediciendo que<br />

era posible algo similar, así dice: “ Sin anticiparse<br />

al desenlace de la trama se puede hacer una predicción:<br />

al final, una masacre como la de Oklahoma<br />

ocurrirá también en Suecia. Disponemos de<br />

todos los ingredientes: odio, fanatismo, glorificación<br />

de la violencia y mentalidad sectaria.”. Y no<br />

se equivocó…tan sólo de lugar. Dieciséis años<br />

después ha aparecido un noruego “ario puro”, autor<br />

aparentemente solitario de un doble atentado<br />

con el resultado de casi un centenar de muertos.<br />

Son personas que actúan sin líderes, pero que forman<br />

parte, si no de un grupo jerarquizado, sí de<br />

una mentalidad sectaria orientada al terrorismo<br />

político. Como decía Larsson, cuando el fanatismo<br />

proclama reiteradamente su odio contra la democracia,<br />

alguien, “tarde o temprano, hará algo extremadamente<br />

estúpido.”<br />

Mucho antes de hacerse mundialmente famoso<br />

gracias a la trilogía de Millennium, el escritor<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 58<br />

Stieg Larsson trabajó como periodista para desentrañar<br />

las tramas de la extrema derecha en el norte<br />

de Europa. A través de reportajes publicados en la<br />

revista Expo entre 1995 y 2004 dejó claro que la<br />

ultraderecha nórdica, inspirada en la mentalidad y<br />

los méritos del extremismo violento norteamericano,<br />

no iba a parar hasta lograr una tragedia de<br />

grandes proporciones. Así se puede leer en el manifiesto<br />

publicado por el autor confeso del doble<br />

atentado de Noruega, que gran parte de su contenido<br />

está literalmente copiado de un texto del terrorista<br />

estadounidense Ted Kaczynski, conocido como<br />

el Unabomber. A ello se une la amenaza representada<br />

por la inmigración, la absoluta convicción<br />

de que "nuestra cultura" es superior a "su<br />

cultura", la descripción de los inmigrantes como<br />

una chusma preparada para violar a las mujeres<br />

escandinavas, eran a su juicio los ejes de ese extremismo.<br />

¿Cómo no ver similitudes entre las ya antiguas<br />

denuncias de Larsson y las huellas dejadas en<br />

la Red por Anders Breivik, el presunto asesino de<br />

Oslo, que las autoridades y el público descubren<br />

cuando las matanzas ya son irremediables?. A ello<br />

hay que añadir un enraizado sentimiento nazi,<br />

cuando comienza la Segunda Guerra Mundial, a<br />

finales de 1939, Suecia adopta, en conjunto con las<br />

otras naciones nórdicas, una posición de neutralidad<br />

ante el conflicto bélico y de colaboración mutua<br />

entre ellas, por ejemplo la SNAS<br />

(Asociación Nacional Alemana-Sueca) que apoyó<br />

a las tropas nazis durante la guerra.<br />

Los Estados nórdicos han sido siempre un ejemplo<br />

envidiable de sociedades avanzadas: en los derechos<br />

de las mujeres o en la acogida de refugiados,<br />

en la justicia social, en sus sistemas de salud... Sin<br />

embargo, las novelas negras publicadas en los últimos<br />

años por autores suecos, noruegos, islandeses<br />

o finlandeses, que han arrasado en las librerías,<br />

reflejan una profunda inquietud, un sentimiento<br />

extremo de que algo va mal. —>>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El Lindero”<br />

Los autores más famosos, los suecos Henning<br />

Mankell y su detective Kurt Wallander, y el fallecido<br />

Stieg Larsson y su mundo de hackers, periodistas,<br />

asesinos y sádicos de todo pelaje, reflejan<br />

en sus libros ese mal que ha aparecido el viernes<br />

en Oslo y en Utoya.<br />

No cabe duda que la extraordinaria difusión de la<br />

trilogía de novelas policíacas Millennium , obra<br />

póstuma del periodista y escritor sueco Stieg Larsson<br />

ha sido decisiva para la publicidad y el conocimiento<br />

de la novela negra sueca, que durante las<br />

dos últimas décadas ha estado centrada en las novelas<br />

de Henning Mankell y especialmente en su<br />

protagonista el inspector de policía Kurt Wallander,<br />

un personaje repleto de humanidad y de sensibilidad<br />

, que lo mismo que resuelve el más complicado<br />

asesinato se vuelve a sí mismo para quejarse<br />

de su destino y pensar que debe jubilarse para<br />

dar paso a una sociedad posmoderna que lo avasalla<br />

y que ya parece no entender.<br />

Interiores, de Ana Alvea Sánchez<br />

Prólogo de Tobías Campos Fernández.<br />

“Considero el poema una flecha directa a tu persona, al corazón,<br />

a la mente, al corazón y la mente.” Ana Alvea Sánchez nos rescata<br />

del vértigo diario.<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 59<br />

Estos éxitos no son sino la referencia universal de<br />

una literatura que con nombres como Asa Larsson,<br />

cuyas novelas Aurora Boreal y Sangre derramada,<br />

han obtenido sendos premios como mejor Novela<br />

Negra Sueca ; Jens Lapidus, con la Trilogia<br />

Negra de Estocolmo, Arne Dahl seudónimo de<br />

Jan Arnald, autor de una serie denominada Misterio,<br />

y la última revelación: Camilla Lamberg, cuya<br />

Princesa de hielo fue un éxito de ventas con<br />

millones de libros vendidos. Una generación de<br />

novelistas que han conseguido dar un giro a la novela<br />

policiaca, convirtiéndola además en novela<br />

social, descriptiva de la problemática de la sociedad<br />

posmoderna de la que Wallander, tanto se<br />

queja y que ante una masacre como esta no haría<br />

sino decir que eso tenía que suceder…<br />

Tras su aparición en varias obras grupales y desarrollar la labor de<br />

editora, publica su primer poemario, Interiores. Interiores Recorrido vital<br />

que desde la luciente memoria, atestigua el paso inexorable del<br />

tiempo hasta el encuentro con el inédito presente.<br />

Donde el amor es el vestigio único y verdadero que permanece como<br />

huella indeleble. Obra de proverbial transparencia y ponderado<br />

lirismo, cuyas cotas de hondura existencial parten de la propia cotidianidad.<br />

Un poemario que discurre por la senda de la emoción, desde una<br />

estructura poética sólida y un discurso significado en la sencillez<br />

expresiva.<br />

La autora plasma su concepción poética y existencial desde un yo<br />

trascendente. En el que el lector podrá identificarse plenamente por su exquisito y depurado<br />

gusto, y una mirada contemplativa y asertiva del único don preciado, el amor.<br />

Enviamos nuestros libros mediante correo postal, sin el cobro de los gastos de envío, a cualquier<br />

localidad nacional o internacional.<br />

Más información en http://www.edicionesenhuida.es/<br />

Contacto: eeh@edicionesenhuida.es


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El Lindero”<br />

ITALICA PARA UN POETA<br />

Autor de reconocida trayectoria y amplia obra que<br />

recientemente recopilara en su Antología Poesía<br />

Unida, tiene en su ITALICA Y OTROS POEMAS ,<br />

un espejo donde se mira y donde concentra toda la<br />

luz de su poética, y ese mirarse lo es en los cardi-<br />

nales de su propia poesía, en la constancia imper-<br />

turbable de los enigmas que todo poeta lleva escri-<br />

tos en su personal bitácora, de tal manera que<br />

podríamos decir que Paco Vélez ha estado siempre<br />

reescribiendo, y buscando, y definiendo, en este<br />

libro que es su LIBRO TOTAL, en el sentido con el<br />

que decía Borges de su obra Fervor de Buenos Ai-<br />

res: “…siento que toda mi vida he estado reescri-<br />

biendo ese único libro”<br />

Poesía y vida van irremediablemente juntas, de tal<br />

forma que hablar de poesía es hablar de la propia<br />

vida, y en la vida riquísima de Paco Vélez, la po-<br />

esía ha sido su mejor manera de conocerse. Hom-<br />

bre de activísima y entregada vida al servicio de<br />

unos ideales en los que prima la concepción más<br />

humanista del hombre, encontró en una etapa de<br />

su vida ese espacio donde el tiempo y la historia se<br />

entrecruzaron a orillas del río de la Bética creando<br />

esa metáfora de Roma o espejo que fue Itálica, y<br />

ella, ese lugar se convirtió en uno de sus paraísos<br />

más queridos, donde reiteradamente vuelve<br />

buscándose en esta reescritura constante de sus<br />

poemas, es decir de su verdad.<br />

Penetrar en los secretos de Itálica, saber leer sus<br />

signos en el vuelo de las aves, en la melodía del<br />

canto del mirlo, en la música callada de los cipre-<br />

ses, en los colores del cielo, en ese olor del tomillo<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 60<br />

y de la retama entre mosaicos y muros vencidos ,<br />

en el agua que se evoca a sí misma en la cloaca, y<br />

al mismo tiempo saber ver con ironía el devenir de<br />

los hombres, sus glorias y miserias, la sabiduría de<br />

la vida tan palpable en “Estos…, /campos de sole-<br />

dad, mustio collado/…” , donde con su paciente y<br />

buen hacer fue alma y poseedor de todos sus arca-<br />

nos durante un tiempo que en estos poemas per-<br />

petúa.<br />

Como un legionario que viniera de una lejana<br />

campaña dirá:<br />

―…Venimos desde Roma atraídos por este/ paisa-<br />

je de luz y brisa azul y verde/ las viñas, los olivos,<br />

un río que endulza/…”<br />

y sorprendido por tanta belleza dirá:<br />

“¡Queremos ser cautivos de este cielo!”.<br />

Y entre sus olivos recordará<br />

“…símbolos de mitos y lejanías de una niñez…”,<br />

a la par que evocará cómo<br />

“…del fruto de sus ramas/ luego oro fundido de<br />

la Bética/ en ánforas de barro hasta Roma./…”.<br />

Y Roma se transforma en su imagen, Itálica senti-<br />

da y vivida , desde<br />

“…el ruiseñor cantando/ a Venus su amor diario”<br />

al recuerdo de un tiempo:<br />

“En estas calles fue posible escuchar/ amor y<br />

odio, las risas y las lágrimas/…también la ira des-<br />

atada de los dioses…‖ ,“…paseo recordando,/<br />

aquel pasado envuelto en mármol grana…”,<br />

pasando, sensorial, en primavera por<br />

“Las amapolas,/ margaritas y lirios blancos/ co-<br />

ronan el Anfiteatro…”, —->>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El Lindero”<br />

admirando el duelo de las diosas:<br />

―Desde su bosque Diana/Eterna a Venus contem-<br />

pla…”<br />

o el mosaico de los pájaros que le hace decir:<br />

“Si en esta tarde sonara la voz de Virgilio…tal vez<br />

estos pájaros levantarían el vuelo…”<br />

o la danza de la náyade, a la que pedirá: “ Huye<br />

del frío mármol de Carrara,/ baila, muestra dan-<br />

zarina/ tus placeres y pasiones/…”.<br />

Llegando en su contemplación del atardecer en el<br />

Anfiteatro a ese punto culmen en el que el poeta<br />

asume el peso del tiempo:<br />

“Es con el sol de la tarde ya inclinado/ cuando la<br />

vestidura gris del Coliseo/ asume la pátina de la<br />

historia…‖,<br />

tarde que se hace despedida<br />

“…la tarde con romero y brisa/ se ondula como<br />

un don de los dioses,/ bella bondad sobre tan vie-<br />

jas piedras…”.<br />

Hay, además, como en toda la poesía de Paco<br />

Vélez, un punto de ironía, diríamos que traviesa<br />

con la que de alguna manera fustiga a la sociedad,<br />

de manera intemporal ya que en un juego de críti-<br />

ca simetría dirá:<br />

“Así nació Itálica, / de sus tetas mamando/ Rómu-<br />

lo y Remo.” ,<br />

acentuando la función de colonia de la ciudad. Cri-<br />

ticará asimismo a la sociedad romana:<br />

“…Ovidio desterrado por su verso hiriente,/ Ci-<br />

cerón en el filo de la navaja/ y Séneca víctima de<br />

un mal poeta…”<br />

y, profundamente, a la sociedad actual:<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 61<br />

“ Los bárbaros ya no llegan de fuera,/ se han<br />

criado aquí, nos pertenecen / y están inquietos.<br />

Son de vieja estirpe/ y plebe, con largo luto de<br />

sangre/…/ Tiemblo un poco, aunque bastardos, /<br />

todavía no nos cuelgan la estrella/ ni queman<br />

nuestros libros, mas golpean./ …/Desde su igno-<br />

rancia gesticulan obscenos/ mientras dan alaridos<br />

y rebuznan…”.<br />

Un poemario con el que el poeta se aproxima infi-<br />

nitesimalmente a esa idea del poemario definitivo<br />

que constantemente reescribe y que al mismo<br />

tiempo nos permite decir que salvo aquella<br />

“...Itálica famosa…” de Rodrigo Caro, no ha<br />

habido en la literatura una elegía tan extensa y<br />

tan intensa a la patria de los dos grandes empera-<br />

dores romanos como esta obra de Paco Vélez


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Como Ave Fénix”<br />

Marcos Morneo<br />

Escritor<br />

León Tolstói, el buscador de claves<br />

Leer la obra de este<br />

gran maestro de la<br />

literatura de todos<br />

los tiempos es algo<br />

excepcional y yo diría<br />

que de obligación<br />

hacerlo, también es<br />

de obligada lectura<br />

su biografía, en la<br />

que vamos a encontrar<br />

al explorador<br />

incansable, al luchador nato, al hombre que no se<br />

resigna a vivir la vida como si nada, sin hacerle<br />

preguntas; o sin saber dónde están las claves para<br />

entender la sociedad plural y cruel que lo rodeaba;<br />

por ello consagró su existencia a esa búsqueda,<br />

que podíamos calificar de dramática, porque con<br />

ella pretendía encontrar el compromiso más sincero<br />

y honesto con el que poder establecer una relación<br />

con la misma, basada por supuesto en dos valores<br />

que en estos tiempos parecen estar desapareciendo:<br />

La Honestidad y la Sinceridad.<br />

Estas dos virtudes las escribo con mayúsculas porque<br />

son de una altura enorme, tanto que casi da<br />

vértigo pensar que están desapareciendo, no como<br />

meras palabras, sino como acciones, como parte<br />

de la idiosincrasia del ser humano, y Liev Nikoláievich<br />

Tolstói (Yasnaia Poliana, 1828 - Astapovo,<br />

1910) que sin duda fue un gran ser humano lo sabía.<br />

No hay más que adentrarse en sus obras, no ya<br />

las más conocidas, que también son de una rotunda<br />

franqueza y en las que encontramos al hombre<br />

tal cuál Tolstoi lo entendía desde esa perspectiva<br />

honesta y sincera que son la base de todos sus textos.<br />

Si en Anna Karénina o Guerra y Paz, novelas<br />

con un realismo extraordinario, no en vano son<br />

tenidas como la cúspide del mismo, nos muestra lo<br />

descarnado de la sociedad con su crueldad intrínseca,<br />

otros textos, como ―Infancia‖, ―La tala del<br />

bosque‖, ―Adolescencia‖, ―Los cosacos‖, ―El Diablo‖,<br />

y la no menos grandiosa obra de la literatura<br />

Letras, tu revista literaria<br />

“Los libros son hijos inmortales que desafía a sus progenitores”<br />

Platón<br />

Página 62<br />

universal que este maestro nos dejó como herencia<br />

―La Muerte de Iván Ilich‖, nos muestran el servilismo<br />

y la miseria de los seres humanos que transitan<br />

como personajes de carne y hueso por sus textos.<br />

¿Podemos comparar las situaciones que se narran<br />

en Guerra y Paz con la actualidad que estamos viviendo<br />

hoy? Yo me atrevería a decir que sí, que<br />

son comparables los comportamientos de los seres<br />

humanos, de aquella época con los que pululan en<br />

este albor de siglo que está tan revuelto como la<br />

etapa que Tolstói nos narra en Guerra y Paz o en<br />

Anna Karénina. Sí, el ser humano siempre anda<br />

revolviendo el mundo.<br />

León Tolstói, es una aristócrata que sabe, que conoce<br />

bien los entresijos de la aristocracia que nos<br />

describe en sus obras: intrigas, envidias, odios,<br />

rencillas, luchas de poder y por debajo de todo eso<br />

va creciendo el germen de la lucha de clases. Una<br />

revolución en ciernes que viene del oeste, donde<br />

un gran rebelde se auto-corona y pretende colonizar<br />

toda Europa y Asia.<br />

Guerra y Paz describe la lucha interna y externa de<br />

mujeres y hombres –no importa el momento histórico<br />

en que están situados, ni el estatus al que pertenecen-.<br />

La lucha en el ser humano está presente<br />

a través de toda su historia. El hombre lucha tanto<br />

por la conquista de tierras desconocidas y sus riquezas<br />

como por conseguir conquistar su lado interno,<br />

quizás esta lucha sea menos cruenta, pero no<br />

por ello menos violenta. Y en Guerra y Paz se<br />

muestra esa lucha y esa violencia tanto física como<br />

psíquica. La guerra y la paz, el hombre siempre en<br />

guerra para encontrar la paz y si nos detenemos a<br />

pensar en estas palabras nos daremos cuenta que<br />

para que exista una debe existir la otra, y para que<br />

el hombre se encuentre a sí mismo debe existir la<br />

confrontación a la que el escritor ruso supo sacarle<br />

rendimiento en su libros. —>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Como Ave Fénix”<br />

“El amor humano puede convertirse en odio, el<br />

amor divino no puede modificarse. Nada, ni siquiera<br />

la muerte, es capaz de destruirlo. Es el sentido<br />

del alma. He aborrecido a muchas personas<br />

en al vida, pero a nadie he aborrecido tanto ni he<br />

amado tanto como a ella”. Nos dice el príncipe<br />

Andrés mostrando sus debilidades a través de su<br />

lucha por y en el amor. Pero sigue: “Napoleón es<br />

grande porque se ha impuesto por encima de la<br />

Revolución, de la cual ha reprimido los abusos y<br />

ha conservado todo lo que tenía de bueno: la<br />

igualdad de la palabra y prensa, y solamente por<br />

esto ha conquistado el poder.” Aquí se nos muestra<br />

otro tipo de lucha, otra guerra por conseguir el<br />

poder como la que ejerce Napoleón, y el príncipe<br />

lo sabe y lo admira por ello. Y continúa: “Lo importante<br />

está en el derecho del hombre, en la desesperación<br />

de los prejuicios, en la igualdad de<br />

los ciudadanos. Y Napoleón ha mantenido estas<br />

ideas íntegramente…”.<br />

León Tolstói, sabe cómo es el ser humano, y su<br />

obra es tan vigente hoy como en su tiempo lo fue<br />

novedosa, porque conoce al hombre y esta frase lo<br />

define del mejor modo:<br />

“En las mejores relaciones, las más amistosas, las<br />

más sencillas, la adulación o el elogio son tan necesarios<br />

como la grasa lo es a los ejes de las ruedas<br />

para que funcionen.”<br />

Y sabemos que esa necesidad, al fin y al cabo, es<br />

la que pierde a todos los hombres.<br />

“Los amo a todos”<br />

Marcos Morneo Cewlín<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 63<br />

Liev Nikolaievich Tolstoi nació en Yásnaia Poliana,<br />

Tula (Rusia) en 1828, hijo del Conde Nikolai<br />

Ilich Tolstoi y la Princesa Maria Nikolaievna Volkonski.<br />

El joven Tolstoi demostró ya desde temprana<br />

edad una sensibilidad superior y un espíritu<br />

crítico algo fuera de lo común. Sin duda, la temprana<br />

muerte de sus padres (tuvo que ser criado<br />

por sus tías) marcaría el carácter sensible y apasionado<br />

del novelista.<br />

Nació en Santiago de Guayaquil, el 20 de mayo de 1975. Hijo de padres inmigrantes. De madre andaluza,<br />

y padre italiano.<br />

Ha escrito ocho poemarios que se mantienen inéditos. Cuatro novelas, también inéditas. Marcos es un<br />

amante de la literatura y de la naturaleza, cosa que explica que actualmente viva en La Alpujarra granadina<br />

donde se dedica a escribir y al cultivo del campo.<br />

“La noche es apenas una penumbra insalvable llena de sombras que se pierden en nuestro origen.”


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El rincón del poeta”<br />

Francisco Vélez Nieto<br />

Escritor, poeta y crítico literario<br />

Leon Tolstoi<br />

La muerte de Ivan Ilich<br />

Hadyi Murad<br />

Versión directa del ruso y<br />

notas preliminares de<br />

Juan López –Morillas<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 64<br />

Se viene insistiendo con exceso que: ―Con la crisis se lee menos‖<br />

Posiblemente, pero una cosa es la crisis y otra muy distinta que una mayoría<br />

de los seres humanos que pueblan este país no les interese leer un libro de<br />

cuentos, novela o historia. Padecemos una ignorancia, voluntaria y<br />

vocacional, a veces también impuesta, en quines suelen evadirse con el<br />

soniquete de que los libros son caros y la estrechez económica aprieta. Lo<br />

que sucede es que escribir para los que suelen leer con crisis o sin ella,<br />

resulta igual al cura que en sus sermones le riñe a los que acuden a misa en<br />

vez de aquellos que no les interesa ir a misa. Razón de más para preguntar a<br />

los que leen y si suelen hablar del libro y la lectura, despertar el interés por<br />

ella entre los amigos y vecinos, si dedican al menos unos minutos<br />

preguntando si conocen ese delicioso e insuperable novelón que se conocen para gloria de la literatura<br />

como Anna Karenina. Y que incluso si con esto de la crisis no quieren gastarse unos euros, pueden leerla<br />

gratis a través de la biblioteca del distrito.<br />

León Tolstoi representa la viva y emocional escritura la inmensidad del mundo y el alma del pueblo<br />

ruso, en su contexto literario e histórico, junto a otros grandes autores de la lengua eslava y que juntos<br />

se les puede denominar la Edad de Oro de la gran literatura universal. Vladimir Nabokov considera<br />

Anna Karenina “la mejor novela de amor de todos los tiempos” Sin género de ninguna duda es una<br />

fabulosa novela, inmensa historia de palpitante pasión amorosa, pero la literatura del siglo XIX aportó<br />

otras grandiosas novelas que también cautivaron, conmovieron e impactaron a la sociedad de su<br />

tiempo. Y muy especialmente a la burguesía en proceso de cambio. Y entre ellas Anna Karenina es<br />

narración de altísima calidad y de humana sencillez descriptiva.<br />

Una muestra ejemplar de calidad de estilo que nos invita a discurrir una y otra vez en la obligación y el<br />

compromiso de todo crítico honesto de dejar muy claro el abismo separador, la diferencia, entre la<br />

“novela literaria y “la novela bestsellers”, siempre desde un criterio objetivo, partiendo de la solidez<br />

insustituible e insobornable de la calidad en la creación literaria. Anna Karenina debe de ocupar el<br />

primer puesto de la lista de la más leída. Porque la suma de años desde su publicación así lo puede<br />

mostrar. Y si en la actualidad asumiéramos como compromiso voluntario promocionarla, se les<br />

descubriría a muchos descarriados y alienados lectores qué es la verdadera literatura viva actual.<br />

Porque con el correr de los años y la paciencia ha alcanzado la nombradía de clásica, pudiendo el lector<br />

desinformado encontrar en ella la auténtica “novela literaria”. Ese es el gran triunfo de la obra maestra<br />

por encima de todas las veleidades y modas. De aquí, que en la historia de la literatura Anna Karenina<br />

significa y representa algo más que una embriagadora historia de amor maravillosa y extensa que<br />

atrapa al lector por las múltiples interesantes facetas que desarrolla su palpitar amoroso y social: La<br />

imagen social, la voz que anuncia el cambio y la deseada o inevitable Revolución el siglo XX. ->


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El rincón del poeta”<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 65<br />

Esto es el testamento histórico dentro de la literatura que puede entender y palpar el propio lector<br />

responsable, cuando se adentra en esos magistrales relatos que muestran esa época de la alta sociedad<br />

rusa en las grandes ciudades de Moscú y Petersburgo y paralelamente al inconmensurable mundo<br />

agrícola, el espacio diverso y natural, inabarcable del campesinado, donde el pueblo vive en la más<br />

lamentable pobreza<br />

La perfecta muestra que ofrece Anna Karenina está basada en una serie de hechos reales, donde las<br />

preocupaciones éticas, espirituales y sociales, son mezcladas con clara conciencia por el autor con lo<br />

que se manifiesta “El propósito de un escritor no consiste en resolver una cuestión de una vez para<br />

siempre, sino obligar al lector a ver la vida en todas sus formas, que son infinitas”<br />

Mas Tolstoi tiene otras obras que se consideran relatos cortos como La muerte de Ivan Ilich y Hadyi<br />

Murad también deben considerarse escrituras maestras. La de Ivan ofrece un clarividente análisis de<br />

la fibra íntima del propio Leon Tolstoi manifestando un crítico y severo examen de conciencia muy<br />

característico en sus propias luchas internas, esas de las que surgen este tipo de narración para tranquilizar<br />

su personal y agitada conciencia crítica consigo mismo y mostrar una imagen real de su pueblo.<br />

Muy diferente, aunque también magistral, es la historia de Hadyi Murad aunque no distanciado en<br />

cuanto a la crítica de su tiempo en lo ético y político, donde expone, el conflicto entre la vida sencilla<br />

de los habitantes del Cáucaso, regida por la tradición y la costumbre, y la compleja de los rusos<br />

“civilizados”, para llegar a la conclusión aparente de que el despotismo, aun cuando emplee los<br />

mas diferentes disfraces es esencialmente igual en todas Partes. Un trasunto social y político que le<br />

permite al lector descubrir notables similitudes con la actual situación de Rusia. Siendo magistral también<br />

los retratos que sobre el Zar Nicolás y el terror que inspiraba en la gente, terror del que el propio<br />

personaje no ocultaba el placer que le producía.<br />

"TRANSPARENCIAS" es un portal sin ánimo de lucro, su único objeto es<br />

rendir un justo homenaje a los autores. Los derechos de los textos que aparecen pertenecen a cada<br />

autor.<br />

DESDE ESTE MOMENTO SE PUEDE DISPONER DEL ÚLTIMO NÚMERO 69 (JULIO 2011)<br />

DE LA REVISTA “TRANSPARENCIAS” en (PDF) EN NUESTRA PÁGINA WEB:<br />

www.almeriavoz.com (pulsar sobre la portada de la Revista)<br />

ESTARÍAMOS ENCANTADOS DE PODER CONTAR CON ALGUNOS DE SUS TRABAJOS… SI<br />

QUIERE COLABORAR CON NOSOTROS, ENVIAR LOS TRABAJOS AL CORREO: a.t.t@ono.com


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

"Elemental querido Sherlock"<br />

Javier Cintas<br />

Escritor<br />

http://www.alvaeno.com/javier-cintas.htm<br />

¿La física lo explica todo?<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 66<br />

He leído con verdadera pasión, ya que soy un apasionado aficionado de la Ciencia y el conocimiento en<br />

general, el reciente libro del conocido físico Stephen Hawking, llamado El Gran Diseño.<br />

Sostiene Hawking, en colaboración con Leonard Mlodinow, que de la mano de los conocimientos científicos<br />

actúales, Dios como quiera que lo conceptualicemos, no existe o al menos no creó el Universo que<br />

conocemos.<br />

Ni que decir tiene que es un debate que viene de lejos, éste de la existencia o no de un diseño inteligente<br />

como explicación del Todo.<br />

En la obra se expone detalladamente que la Física moderna puede explicar, desde las propias leyes que<br />

integran dicha Física, el origen de nuestro Universo. Un actor importante en todo este proceso lo tendría,<br />

o mejor dicho lo tuvo la Fuerza de la Gravedad, la cual provocó de la "Nada" (signifique lo que signifique<br />

dicho término) el nacimiento del Cosmos.<br />

Sin embargo, otros colegas cosmólogos expertos en esta apasionante tema, catalogan incluso de inocentes<br />

e ingenuos los planteamientos en los cuales se apoyan los autores de esta obra para sostener sus afirmaciones,<br />

ya que, utilizando el mismo argumento que Hawking, dichos principios o leyes de la física,<br />

tendrían forzosamente que haber precedido a la propia creación del Universo, es decir, haber estado<br />

"antes" del Big Bang, o explosión primigenia que dio origen a todo lo que contemplamos. Y lo cual, nos<br />

guste o no, es un sinsentido por definición ya que el Universo entonces no surge de la Nada absoluta sino<br />

de una Ley o Fuerza, y esto obviamente admitiremos que ya es "algo" en lugar de Nada. Y además<br />

volvemos a lo mismo, ¿y quién o qué puso esas Leyes antes del Big Bang?<br />

He leído que los mismos autores han salido al paso de toda esta batería de contra argumentos, hasta tal<br />

punto que han manifestado que en modo alguno están demostrando la no existencia de un Ente Creador<br />

superior, sino que de la mano de los conocimientos científicos actuales con los que contamos en la actualidad,<br />

se puede decir que no se precisa "necesariamente" de la existencia de dicho Ente como explicación<br />

del origen del Universo, toda vez que dicha ciencia ha desarrollado un cuerpo o doctrina científico<br />

que desplazaría a otros modelos alternativos, digamos más "transcendentes".<br />

Tanto es así que nada nos impediría, (y así se ha manifestado Mlodinow personalmente), identificar a<br />

ese modelo o conjunto de leyes de la física, como una personificación de un hipotético Ente superior.<br />

Personalmente estoy de acuerdo con otros muchos astrónomos y cosmólogos actuales en mantener que<br />

la famosa teoría "M" sobre la cual se basa la obra de Hawking tiene el mismo valor empírico al menos<br />

igual que el de la existencia de un Dios, prescindiendo en dicho concepto de cualquier aroma religioso<br />

concreto.<br />

Mientras tanto, a buen seguro seremos testigos en los próximos meses y años de nuevas obras y trabajos<br />

sobre este asunto, y que también qué duda cabe, dejarán en los mismos la impronta ideológica de sus<br />

respectivos autores. Como en la vida social y nuestros políticos con sus izquierdas y derechas, también<br />

ocurre algo parecido en los asuntos del "Cielo".


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Algo más que palabras”<br />

Víctor Corcoba<br />

Escritor<br />

corcoba@telefonica.net<br />

UNA FILOSOFÍA DE VIDA DISTINTA<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 67<br />

El mundo ha perdido el horizonte de la ética que jamás se debe perder de vista. Aquellos que vivimos<br />

en una situación privilegiada no podemos permanecer indiferentes hacia los llantos de los que se<br />

encuentran en el otro extremo. No es común escuchar, en boca del mundo de las finanzas y de los grandes<br />

empresarios, una filosofía distinta del máximo beneficio. Nos desvela la solidez de los bancos y, sin<br />

embargo, permanecemos inmóviles ante los problemas del desempleo y las hambrunas, que tienen poco<br />

que ver con la escasez de trabajo o alimentos, y mucho con otros factores económicos y sociales. Ante<br />

estos hechos, reconozco, que a mí no me interesa el crecimiento de la Banca, sino el crecimiento económico<br />

de las familias. Tampoco me interesa para nada el mundo empresarial que no tiene un comportamiento<br />

ético e integrador, que no considera la responsabilidad social como parte de su trabajo. El desarrollo<br />

de algunos ―favorecidos‖ es más de lo mismo, en cambio el avance del bienestar global de la<br />

humanidad es lo incomparablemente gozoso.<br />

Efectivamente, sí me interesa que los proletarios de chaqueta y corbata se nieguen a trabajar de<br />

sol a sol, porque es una buena manera de repartir el trabajo y de que ellos puedan hacer más vida familiar.<br />

Y también me interesa mucho que aquellas multinacionales cuyos productos se fabrican en países<br />

del tercer mundo, a bajo precio, explotando a mujeres y a niños, vayan a la quiebra y tengan que cerrar<br />

sus puertas. Claro está, son innumerables las injusticias que se siguen produciendo a diario; en parte, por<br />

una mala interpretación de los poderosos entre la ética pública y el desarrollo económico, que siempre<br />

castiga a los más débiles, porque los frágiles siguen sin tener voz.<br />

La apuesta por una filosofía de vida distinta conlleva que el trabajo sea considerado en toda su dignidad<br />

como un derecho natural de todo ser humano. La cuestión no es el beneficio por el beneficio, sino<br />

la realización de la ciudadanía en el bienestar. A propósito, solía decir el novelista británico de origen<br />

polaco, Joseph Conrad, que no le gustaba el trabajo, quizás a nadie le guste; pero que le gustaba que, en<br />

el trabajo, tuviese la ocasión de poder descubrirse a sí mismo. Y es verdad, uno puede que no necesite<br />

trabajar para comer, pero necesitará trabajar para tener salud. O sea, que todos precisamos estar ocupados.<br />

Por eso, sobre todo para que una sociedad no caiga en la ociosidad, todo joven que no esté estudiando<br />

debiera ofrecérsele alguna forma de garantía laboral, es decir una oportunidad de trabajar, de formarse<br />

o de participar en alguna medida de activación. Quedarse parado es lo último. Por el contrario, igualmente,<br />

debo decir que una vida construida sobre el círculo vicioso de la ambición se convierte en una<br />

vida arrastrada que no tiene sentido vivirla. Lo fundamental, pues, radica en que los individuos sean considerados<br />

como algo más que un mero recurso humano de un sistema de producción, en la mayoría de<br />

las veces generador de esclavitudes; puesto que, a veces, todo se concentra en incentivos económicos.<br />

Activar los valores democráticos y morales nos ayudarán a saber discernir para tomar posiciones libres.<br />

Desde luego, todos los ciudadanos estamos llamados a situarnos ante nuestra propia responsabilidad,<br />

consigo mismo y con el planeta, en un marco globalmente solidario. La expresión popular de ―es tan pobre,<br />

que sólo tiene dinero‖, encierra un profundo significado, sobre el que vale la pena reflexionar.<br />

El ser humano no puede ser un muñeco de la economía, de los agentes de producción e intercambio,<br />

de distribución y consumo de bienes y servicios. Por consiguiente, estimo, que ha llegado el momento<br />

de plantarse, de revisar el camino recorrido, de darnos nuevas reglas y de encontrar todos juntos<br />

nuevas formas de compromiso. La dificultad no está en cómo formarse para el trabajo del futuro,—>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Algo más que palabras”<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 68<br />

que también, el mayor problema surge en la ética que tendrán esas mujeres y hombres que generan trabajo<br />

y que forjan vidas. A mi juicio, la mayor de las trabas es, sin lugar a dudas, la pérdida de la capacidad<br />

de percepción de lo ético, el orgullo de dominar porque sí y la falsa humildad que se siembra. Ya se<br />

sabe que sin moral alguna, el ser humano se convierte en un animal de difícil doma porque no ve la ética<br />

de la responsabilidad por ninguna parte. De igual modo, del orgullo tampoco surge nada noble; y de la<br />

soberbia, la necedad nos puede. En consecuencia, hemos de cambiar complemente de cultivo y de cultura,<br />

poniendo a la persona, a cualquier persona, como sujeto de la vida económica y del trabajo, lo que<br />

nos exige a todos un ejercicio de responsabilidad humana, íntimamente orientada al valor de la dignidad<br />

de la persona, a la búsqueda del bien común y al desarrollo estético de las sociedades.<br />

Esa vida diferente es una vida globalizada, que ha de construirse desde una economía socialmente<br />

solidaria y a medida de la persona, bajo un modelo de economía de relación. Por cierto, me pareció muy<br />

buena la idea de la ONU de exhortar a todos los habitantes del mundo, con motivo del Día Internacional<br />

de Nelson Mandela, instando a que se dediquen 67 minutos de su tiempo a algún servicio a su comunidad,<br />

un minuto por cada año que el líder sudafricano ha servido a la humanidad. Sin duda, un buen referente<br />

para ejercer la solidaridad y repensar sobre la auténtica expresión de la palabra, en un momento de<br />

una precariedad laboral preocupante, y con la herida del desempleo que sigue afligiendo a multitud de<br />

países. En cualquier caso, a pesar de la inseguridad y la crueldad, del desasosiego y la pobreza, pienso<br />

que la vida es bella, a poco que nos regalemos una sonrisa los humanos y estemos dispuestos a tendernos<br />

una mano los unos a los otros. Quizás, por otra parte, esta sea la única razón de vivir.<br />

Naciones Unidas de las<br />

Letras<br />

Que repercuta por el mundo la palabra<br />

poética en hechos transformadores de<br />

la terrible condición humana. Si NUES-<br />

TRAS <strong>LETRAS</strong> logran sembrar , así sea<br />

la más pequeña semilla de paz y de<br />

amor por la humanidad, ¡Que crezca y<br />

se multiplique entre las ya sembradas y<br />

por sembrar de todos los poetas del<br />

mundo- Así me iré tranquilo a contemplar<br />

callado el caudaloso río de la vida<br />

purificado por la poesía inmortal y sus<br />

h e r a l d o s . ¡ N O M A S P A L A B R A S !<br />

¡POETAS! Las vuestras de pequeños<br />

dioses, ¡Resucitar requieren! para derrotar las Furias<br />

en el infierno de los hombres.<br />

Joseph Berolo. Fundador


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

1.2.3 Acción<br />

Martín Lucía<br />

Escritor<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 69<br />

Ferias y editores<br />

Me incorporo a esta revista Letras y quiero hacerlo con una reflexión sobre un tema que, en mi doble vertiente<br />

y condición de gestor cultural y editor (¿acaso no tienen que ser casi lo mismo?), me toca muy de<br />

cerca.<br />

Acabadas quedaron las distintas Ferias del Libro. Uno, que tiene una concepción de la edición que va<br />

mucho más allá de la mera impresión (un editor no es un impresor; poco tuvo que ver la labor de Altolaguirre<br />

con la de Gütemberg), se acercó a un par de ellas con la intención de no ser un mero exhibidor del<br />

producto literario. Quisimos vender libros. Claro que sí. Si no vendemos libros no podemos seguir editando.<br />

Pero no queríamos venderlos como simples escaparatistas. No somos gestores de escaparates. Somos<br />

gestores de libros, de autores, de historias que en ellos acontecen, de sentimientos, de intenciones,<br />

de ideales, de sueños. Y eso es lo que queríamos vender a aquellos que se acercaran al puesto de <strong>Ediciones</strong><br />

En Huida (www.edicionesenhuida.es). Y es por eso que hicimos una larga lista de propuestas que, en<br />

su mayoría, fueron rechazadas. No queríamos postrarnos detrás del mostrador y esperar que, con poquedad,<br />

el público asistente se acercara a ver qué vendíamos. Propuestas que sacaban a los autores más allá<br />

de la caseta de venta, que decoraba el entorno, que invitaba al visitante a ser uno más de la feria…<br />

En los últimos años han aflorado un gran número de pequeñas editoriales, muchas de ellas desde el incipiente<br />

mundo de la poesía, mundo que comienza una nueva etapa de florecimiento (al menos en número<br />

de lectores, en escritores practicantes y militantes y en libros editados), tomando el relevo de los ochenta.<br />

Estas nuevas editoriales, apoyadas en las nuevas tecnologías y nuevas plataformas de difusión está aportando,<br />

no sólo nuevos títulos, sino también, y sobre todo, una nueva concepción en la cuestión editorial.<br />

El editor deja de ser un agente literario y pasa a ser un gestor cultural, propiciando eventos en los que<br />

poder mostrar sus libros. El editor deja de ser la etapa previa al librero y se convierte en gestor, en librero,<br />

en agente… en un todo que agita a todo aquel que a su lado se encuentra para mostrarle su producto.<br />

Pero no se limita a mostrar la portada, la cubierta. No. Va más allá. Le muestra las tripas. Las tripas como<br />

metáfora y como todo. Facilita al lector que tenga un contacto directo con el escritor, que este muestre<br />

las tripas de su libro y las propias. Que le lea, que le explique, que sea alguien próximo.<br />

Y esta labor de agitación es la que hacemos normalmente, como otros compañeros que comenzaron antes<br />

y de los que aprendemos mucho y con constancia, y es la que quisimos llevar a cabo en estas dos ferias.<br />

Pero se nos limitó mucho desde la dirección.<br />

Lastimosamente, y con todo el respeto para este gremio, pues los necesitamos tanto como ellos a nosotros,<br />

las feria del libro están orientadas a los libreros. A la inacción. A quedar relegados al otro lado del<br />

mostrador. A la firma de autor como hecho más provocador.<br />

Muchos de ellos, los libreros, lo sé por amigos, también se encuentran secuestrados por esta forma de<br />

exponer los libros.<br />

En estos tiempos que corren, cuando los presupuestos más se recortan, se hace necesario sacar a los libros<br />

de los anaqueles, de los estantes, y llevarlos a los lectores. Toda persona es un lector en potencia.<br />

Pero no todas las personas se paran en un puesto y escrutan lo que realmente se esconde tras numerosas<br />

portadas. Este es el matiz que hay que aprovechar para avanzar en el fomento de la lectura.<br />

No quiero aprovechar este artículo, ahora que he mencionado el recorte de presupuestos, para denunciar<br />

una situación que esperemos se resuelva. Nuria y Antonio, compañeros de lucha y responsables, por<br />

ejemplo, de Cangrejo Pistolero <strong>Ediciones</strong>, llevan varios días moviendo cielo y tierra para qué se conozca<br />

lo siguiente:—>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

1.2.3 Acción<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 70<br />

―La organización del Festival Internacional de Poesía de Sevilla, Perfopoesía, reflexiona sobre la continuidad<br />

del evento para 2011, tras haber sufrido un fuerte recorte presupuestario que comprende la totalidad<br />

de la subvención acordada y aprobada en los presupuestos generales durante el anterior Gobierno del<br />

Ayuntamiento de Sevilla, y que se venía ejecutando desde las dos ediciones anteriores.‖<br />

Sin duda, una muy mala noticia para Sevilla, para los sevillanos y para todo aquel que disfrute de la cultura<br />

como un derecho ciudadano. Mala y extraña, sobre todo cuando, ―el Festival contó en su segunda<br />

edición con un total de 5.000 visitas, y en su tercera edición con idéntico presupuesto, consiguió más de<br />

10.000 visitas en 46 actividades en una semana de duración. El total de impacto en la difusión directa del<br />

Festival de Poesía llegó en la edición anterior a más de 150.280 personas, según el E.G.M., y el total de<br />

público objetivo que recibió información directa a través de la red fueron 17.822 personas. Se volcaron<br />

en la red más de 50 vídeos de todo el evento y más de 1000 imágenes. Sólo el Blog de Perfopoesía recibió<br />

en la edición anterior más de 12.000 visitas desde 130 ciudades españolas y un total de 20.000 en todo<br />

el mundo.‖<br />

Lo dicho, una mala noticia que esperemos que no se confirme. Ánimo, suerte y cordura.<br />

Para Más información:<br />

http://festivalperfopoesiasevilla.blogspot.com/2011/07/peligra-la-continuidad-del-festival-de.html<br />

http://www.artistassinfronteras.es/promocion/la-revista.html


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

La afilada navaja<br />

Ignacio Fernández Candela<br />

(Escritor-crítico literario)<br />

“EL OLFATEADOR”.<br />

AUTOR: FRANCISCO ANGULO<br />

LápizCero <strong>Ediciones</strong>. 2011<br />

El olfato del ingenio creativo<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 71<br />

La trascendencia es aquello que se impulsa en la corriente de lo previsible y traspasa<br />

la frontera creando su propio reclamo; en las artes literarias es todo un paradigma<br />

de solidez argumental y es más concluyente en el género policíaco. Francisco<br />

Angulo conoce la esencia de lo eficaz en la confección de la trama narrativa<br />

y el resultado es singularmente atractivo.<br />

Pero ¿qué sucede si además de traspasar la frontera de lo formalmente correcto, de lo estilísticamente<br />

impecable, se añade un sello de originalidad que convierte en patente lo insospechable para el lector?<br />

Pues que nos encontramos un libro como El Olfateador para concitar atención inmediata en la lectura. Si<br />

la imaginación del autor genera brillantez en el ámbito del proyecto de la Ciencia, no menos excelente<br />

iba a ser la desplegada en el espacio literario con una canalización de originalidad implícitamente convenida.<br />

Olfateador es familiarmente un sustantivo que rememora la pesquisa inherente a la acción policial. Así<br />

podríamos concebir la narración de lo policíaco, si bien en la novela de Francisco Angulo predomina la<br />

originalidad considerando que hablamos de un intelectual pragmático, acostumbrado al examen analítico<br />

y a la complejidad del desarrollo científico en una imaginación sorprendente, versátil y efectiva.<br />

El contraste de la ciencia axiomática frente a la consciencia vulnerable del alma terrenal, tan falible,<br />

es una constante de intriga que da identidad a Harry, el investigador protagonista que vive el declive de<br />

su carrera profesional con la angustia incontenida por la impotencia de no resolver el asesinato de la pequeña<br />

Lisa, acaecido muchos años atrás.<br />

Continuos cambios de ritmo esbozan la integridad argumental en que subyace la discontinuidad de la<br />

confianza en las posibilidades humanas, siquiera en la grandeza de la misericordia o de la bonhomía de<br />

las intenciones nobles, frente al embate de los conflictos existenciales que degeneran en crimen, para<br />

resguardar la esperanza de que la Ciencia resuelva lo que la perspicacia humana no logra atisbar por esconderse<br />

de la propia consciencia bienintencionada de la voluntad aparentemente bondadosa.<br />

Quien otea y cimenta las perspectivas de la novela policial aportando rasgos de creatividad inesperados,<br />

es un autor que demuestra estar versado en el inextricable submundo de la conciencia frente a la<br />

problemática mundanal de la radicalización de las sensibilidades en que degenera la oscuridad de la violencia.<br />

El Olfateador alude a la bestia indómita del intimismo visceral en que confluye la confusión y el pulso<br />

por la cordura ante la amenaza de la demencia. Trata de criminales pero también de locuras fundadas en<br />

la justificación de los males que busca el bien de sus inconfesables satisfacciones. No es un chapoteo,<br />

esta narración, por la trascendencia de las luchas entre el Bien y el Mal, sino una profunda disquisición<br />

de lo mundano confrontado con sus más profundos y dementes temores. —>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

La afilada navaja<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 72<br />

Estamos ante una novela que es miscelánea de acertadas sensaciones, a cada cual más fascinadora e inquietante.<br />

El desarrollo de la acción está pautado por una antología de casos policiales- llamado ―De crímenes y<br />

criminales‖- que conforma un anecdotario dinámico sobre la multiplicidad de factores que incide en el<br />

móvil de los crímenes y la naturaleza impenitente de la ambición humana, torcida y entregada al desfase<br />

de la agria voluntad asesina que en ocasiones no es comprensible ni para el propio ejecutor desde la<br />

complejidad del espíritu destructivo que se genera del inconformismo y la malignidad.<br />

El Olfateador es un libro con propias pautas de creatividad que resuelve una argumentación funcional<br />

con una miscelánea de registros acomodados en un género policíaco que no obvia la ciencia ficción y la<br />

profundización en la moral concluyente de las sinuosidades de la mente , como la dificultad por analizarla<br />

con la paradoja de sus contradicciones, siendo en esta ocasión, espectaculares.<br />

El eje troncal argumentativo es el desvalimiento de las sensibilidades ante la sinrazón de la violencia;<br />

una constante existencialista en el laberinto interno de un policía que se ve influido por las miserias de<br />

los bajos instintos después de tratar , cara a cara, con el crimen y los autores que los inspiran. Todo asesino<br />

posee su propia marca de inspiración destructiva, como así explorará el olfato de un Harry, inspector<br />

de policía, con sus propios instrumentos de conciencia obnubilada ante el olvido de la realidad.<br />

En la magnífica novela de Francisco Angulo no falta la sorpresa final, bien presentada y con intención<br />

de ingenio, que nos acompaña durante toda la trama aun sin advertirlo hasta el momento preciso. La<br />

confluencia de las paradojas desemboca en una superior de realidad donde nada es lo que parece ni nadie<br />

es identidad previsible en un Dédalo de vitales subsistencias, ante una naturaleza salvaje y significativamente<br />

misteriosa que, por mucho que se pretenda explorar, siempre será desconocida incluso ante nosotros<br />

mismos.<br />

No obstante la frase que inicia esta obra es tremendamente lapidaria, acerca de la delgada línea que se<br />

traza entre el Bien y el Mal, para finalmente quedarnos fuera de ella.<br />

Resuelta, consistente en estilo- una constante de todas las obras publicadas por LápizCero <strong>Ediciones</strong>- y<br />

capaz de imbuir al lector en sus expectativas fielmente cumplidas de la originalidad, El Olfateador aporta<br />

lo que el género policial trasciende a sus lectores y se implementa, además, con otras virtudes que el<br />

ingenio conlleva en el arte escrito y que Francisco intuye como excepcional investigador de las posibilidades<br />

humanas.<br />

Letras, tu revista literaria en Facebook<br />

https://www.facebook.com/group.php?gid=71169070943&ref=ts


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Percepciones”<br />

Natividad Senserrich<br />

Escritora<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 73<br />

MAHOMA HABLÓ DE AMOR O LAS MENTIRAS DE LOS QUE HABLAN EN NOMBRE DE ALA Y<br />

DE SU PROFETA MAHOMA. UNAS NOTAS. DEDICADO A TODAS LAS MUJERES QUE QUIEREN<br />

SEGUIR EN LA MÁS ABSOLUTA DE LAS IGNORANCIAS.<br />

Nunca mejor dicho, quizás, que en el Corán se habla, entre otros valores universales, de amor y de tolerancia.<br />

Del mismo modo que ocurre en todas las grandes religiones y todas las religiones llamadas de<br />

libro; es decir, reveladas. En todas ellas existen unos mensajes universales comunes que hablan de amor<br />

y de tolerancia, y de otros muchos valores.<br />

A mí qué me importa que a unos locos les dé por amenazar de muerte a todo aquel que ―ose‖; que se<br />

atreva a nombrar al profeta o a Dios con el nombre de Ala. A mí qué me importa.<br />

A mí no me importa en absoluto. Lo que si me importa y mucho es que la gente y hasta algunos países<br />

del Islam radical, mientan impunemente; mentiras que se convierten en actos; Islam radical que es en sí<br />

mismo potencialmente terrorista. Eso sí me importa y mucho y les debería importar a muchos que dicen<br />

que piensan. Que la ignorancia campe por sus fueros en el mundo entero, eso sí debería importar. Más<br />

aún cuando la mentira se extiende como pólvora entre las corrientes islámicas que tenemos entre nosotros<br />

en Occidente, personificadas en la inmigración desde donde toman posiciones. Llegada a este punto<br />

es cuando debo advertir que no hay en mis palabras ningún atisbo de intolerancia, racismo o xenofobia.<br />

Solamente hay en lo que digo estudio, lectura y reflexión. Muchos saben lo que se esconde tras los discursos<br />

del islamismo radical pero callan porque no es políticamente correcto hablar en estos términos<br />

cuando en todos los países europeos, en EEUU, y en muchas partes del mundo la inmigración árabe musulmana,<br />

en general, dispara las estadísticas de llegada. No queda bien en un país que es blanco de la<br />

inmigración árabe musulmana, hablar de la mentira del islamismo radical. Pero recordando aquella canción:<br />

no es más dura la verdad lo que pasa es que no tiene remedio.<br />

Voy a intentar explicarme en las líneas que siguen. Cuando hablo del islamismo radical me refiero a todas<br />

aquellas corrientes, como por ejemplo el salafismo que sin ser históricas tienen muchísimos adeptos<br />

en todos los países árabes musulmanes y también entre esta inmigración en los países occidentales. Son<br />

muchas las corrientes y muchos los nombres; sin embargo todos tienen algo en común. Todos ellos<br />

mienten.<br />

Aquí recuerdo con pesar al Islam histórico, al Islam antiguo que conformaba un pueblo culto, sabio y<br />

extremadamente sensible. Un Islam que en España a pesar de las diferencias surgidas entre sus distintos<br />

miembros, supo convivir, pactar, dialogar. Un pueblo que sabía de ingenierías varias, con las que, por<br />

ejemplo, dominaba el agua haciendo de ese dominio un saber que llenaría España de vergeles, huertas y<br />

tierras fértiles. Un Islam que trabajó codo con codo con judíos y cristianos, por ejemplo en la Escuela de<br />

Traductores de Toledo bajo el auspicio leal de Alfonso X el Sabio. Ese Islam lo escribo yo en mayúsculas.<br />

De ese Islam hemos de aprender todos tolerancia, paciencia y filosofía. Grandes obras literarias y<br />

filosóficas de autores árabes se gestaron y vieron la luz durante ese tiempo antiguo. ¿Qué se ha hecho de<br />

una gente tan culta y respetuosa? ¿Donde están ahora que el mundo los necesitaría?. No están, simplemente<br />

han desaparecido y únicamente existen unas élites intelectuales que para sobrevivir han debido<br />

exiliarse a países occidentales por qué en los suyos se les asesina y se les tortura.<br />

Nos equivocamos nosotros cuando dijimos que el problema radicaba en que no interpretaban los textos<br />

sagrados. Escribimos por activa y por pasiva que no utilizaban el giro hermenéutico; que les faltaba la<br />

intención de activar desde la realidad actual sus textos sagrados. Lo escribimos y lo dijimos y nos equivocamos.<br />

—>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Percepciones”<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 74<br />

Claro que interpretan y lo hacen bien. Interpretan según son sus intereses, traspolando textos del Corán,<br />

haciendo de ellos un discurso a imagen y semejanza de lo que necesitan. Todos los islamismos radicales,<br />

integrismos y fundamentalismos manipulan el texto sagrado, lo fuerzan para que diga lo que quieren<br />

que diga. Y lo hacen a su antojo. Las élites teológicas no están ahí para frenarlo ni denunciarlo, están<br />

exiliadas en Occidente. Prueba de ello es la polémica acerca de la legitimidad en el acto de que la mujer<br />

árabe se cubra. Se cubra más o menos; las mujeres pueden cubrirse la cabeza, la cabeza y el rostro dejando<br />

descubiertos sólo los ojos, o bien pueden cubrirse por entero como ocurre con el burka que resulta ser<br />

un ingenio misógino y machista donde los haya, por el cual las mujeres ver la realidad a cuadraditos<br />

muy pequeños.<br />

Detrás de cada una de esas formas de cubrirse las mujeres hay unos hombres que interpretan, unos hombres<br />

que fuerzan el texto sagrado del Corán, por qué no son suficientemente valientes y corajudos como<br />

para decirles a sus mujeres lo que quieren de ellas y tienen necesariamente que decir que es palabra de<br />

Ala o de Mahoma, que al caso que tenemos ya da lo mismo. Ellos, varones soberbios de un Islam radicalizado<br />

y mentiroso, tienen que sobornar con la palabra de su dios para que sus mujeres hablen, vistan y<br />

se comporten y piensen como ellos desean. Un deseo que no es más que ansia y deleite de sumisión en<br />

una mentira inveterada que atraviesa todos los discursos islamistas actuales.<br />

Por supuesto que interpretan y lo hacen de la forma más zafia, mezquina y mediocre, que es aquella que<br />

quiere la desigualdad entre su gente; la que predica la intolerancia en sus gentes y aquella que hace proselitismo<br />

llenándose la boca con un odio sin cabal hacia un Occidente réprobo y satánico según sus propias<br />

palabras Un discurso potencialmente terrorista que se autoalimenta de prepotencia, de odio y de<br />

aborrecimiento. Un discurso islamista que conduce a la animadversión hacia Occidente, con un resentimiento<br />

sin igual cuando hablan de su Al-Ándalus confirmando no sólo la mentira sino una profunda ignorancia<br />

y desconocimiento de las circunstancias históricas de un tiempo ya pasado. Nunca ha ocurrido<br />

nada semejante. Afirmar que un territorio que invadieron y sometieron del sur hacia el norte, la península<br />

ibérica, es su patria y es suyo, y debe serles devuelto. El sueño del loco de Bin Laden de conformar un<br />

Al-Ándalus que abarcará desde España hasta Oriente. Estos sueños de demente, de idiota y además de<br />

estúpido son parecidos a los sueños de aquellos que también soñaron con conquistar el mundo: Cesar,<br />

Napoleón y Hitler entre otros que viven o vivieron en su mundo onírico deslavazado y muy lejano al<br />

mundo real.<br />

¿Culpa? No hablo de culpa ni de culpas, hablo de manipulación. Hablo de cómo utilizan lo religioso como<br />

medio o ámbito desde el cual manipular la palabra del profeta y de este modo esgrimir la palabra de<br />

Dios, aunque a Dios se le llame Ala. ¿Culpa? No, no hablo de culpa. Hablo de una tendencia generalizada<br />

hacia la incultura y la ignorancia de millones de árabes musulmanes en todo el mundo y de millones<br />

que viven entre nosotros. Un desprecio a la cultura, a su propia cultura, a su propia historia, a su memoria.<br />

Repito aquí qué sí existe una élite intelectual, culta y preparada que no puede más que exiliarse para<br />

continuar siendo.<br />

Cualquiera puede alzarse como imán y ponerse a escribir burradas del tipo que sólo pueden escribir los<br />

burros mayúsculos de este mundo. Burradas que son publicadas y vendidas en los aledaños de las mezquitas<br />

de nuestro país y también del suyo. Como prenda revisen las obras del doctor Aid Ibn Abdullah<br />

Al Qarni que se pueden encontrar en mercadillos y puestos cercanos a la mezquita ya traducidos al castellano.<br />

Afirma de forma contundente la sumisión de la mujer al hombre, una sumisión que ha de ser<br />

completa y total si no quieres que te den más palos que a una estera. Ahí tienen una de sus perlas: Hazle<br />

caso (al marido, claro) y obedécele pues la complacencia trae tranquilidad y la obediencia al marido<br />

complace a Allah (Ala); asegúrate de lucir y oler bien, no debe ver ni oler nada feo en ti; prepárale la<br />

comida a tiempo y mantén silencio cuando duerma pues el hombre es como las llamas que arden y si lo<br />

molestas en su sueño harás que se enfade. El libro que contiene esta cita se titula Tú puedes ser la mujer<br />

más feliz del mundo, y también la más imbécil. Un libro que nadie dice tener pero que todos conocen.<br />

¿Culpa? Si, ahora si culpo. Culpo a todos aquellos que de forma contumaz insisten en mantener en la<br />

ignorancia, el analfabetismo, el oscurantismo y el atraso a millones de mujeres en todas partes. —>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Percepciones”<br />

Santa Compaña<br />

Salvador Moreno Valencia<br />

Pídela en tu librería, o cómprala en papel por Internet:<br />

http://libros.casaeolo.com/books/la-santa-compana<br />

Editorial: Casa Eolo<br />

ISBN Físico: 978-84-15178-09-5<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Fecha de Publicación: 21 de Marzo de 2011<br />

Página 75<br />

Culpo, sí, también culpo a las mujeres árabes musulmanas de su deleite en permanecer en la inopia, en la<br />

rudeza, en la incultura. Permaneced sujetas al varón y sin querer saber. A eso lo llaman actitud correcta.<br />

Mujeres musulmanas que deslegitimáis el sexo femenino pretendiendo verdad en medio de un discurso<br />

mentiroso, embustero y falsario que os mantiene en la oscuridad.<br />

Editorial: Casa Eolo<br />

Temática: Narrativa<br />

ISBN Físico: 978-84-15178-09-5<br />

Descripción:<br />

―Santa Compaña‖ nos presenta un juego ininteligible y<br />

apasionante, en el que nada es lo que parece y todo parece lo que<br />

no es, un lupanar literario en el que Dediegos, el escritor que<br />

protagoniza la historia, ha perdido el control sobre su vida, sobre<br />

sus personajes y sobre su obra en general, la cuál ha emigrado a<br />

otras firmas huyendo del fracaso recurrente que acompaña al<br />

escritor en su existencia.<br />

Santa Compaña:<br />

Una sonora bofetada al universo cartesiano que parte de la conciencia de un personaje singular.<br />

Verónica Pedemonte Morillo-Velarde, escritora.<br />

El Puerto de Santa María mayo de 2011<br />

————————————-<br />

El amor, que simboliza Nadin, es la forma que tiene Salvador Moreno Valencia de apuntar a una posible<br />

explicación que Einstein y Heráclito y Demócrito y Ovidio sabían: que nada se crea ni se destruye.<br />

Porque todo se transforma.<br />

Ricardo Mena, escritor.<br />

————————————-<br />

Salvador Moreno Valencia engancha al lector porque éste nunca sabe hacia donde le están llevando o cuál<br />

será el siguiente paso, aunque sí sabe que está disfrutando con una novela universal que no le dejará<br />

indiferente.<br />

Rubén Sancho, escritor.<br />

————————————<br />

Un escritor que juega muy bien al equilibrio entre la imperiosa soledad y la comunicación a escala<br />

planetaria, es Salvador Moreno Valencia.<br />

Edgar Borges, escritor.


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Dese el exilio”<br />

Consuelo García del Cid Guerra<br />

Escritora<br />

VAGANDO POR AHÍ<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 76<br />

De lejos escuchaba, cuando la música es fondo<br />

hacia el que no te acercas por falta de identidad, fusión<br />

de melodía, sentimiento en su letra e ignorancia.<br />

Pasaba yo de largo y me reía. Ahora sé que<br />

aquella sonrisa era sarcástica, estúpida y superior.<br />

Que me sentía ajena a su significado, despreciaba el<br />

ambiente y clasificaba el mundo por encima del<br />

hombro. Sin saber, pero queriendo. Sin preguntar<br />

siquiera. Sin atención alguna.<br />

No atravesé los barrios periféricos, tampoco los del<br />

centro. Los verdaderos dueños de tantísimas razones,<br />

condiciones y estados. No sabía lo que era ser<br />

desfavorecido porque creí que el mundo no me hizo<br />

el favor. Que todo lo que nos toca en suerte es lo<br />

contrario a nuestro íntimo deseo, el motivo aparente<br />

para ser de otro modo, transgredir, escapar, rebelarse<br />

o morir. Nada como la juventud para aspirar a<br />

todo, querer vivir lo máximo y sentirse incompleto.<br />

Componía poemas de fácil pareado, burlaba las señales<br />

y olvidé el catecismo. Seguía sin saber, y cantaba<br />

lo mismo. Ignoraba el rincón, su verdadero potro,<br />

la fuerza de las palmas, lo fácil del aplauso. Era<br />

entonces temprano, pero tenía prisa.<br />

-¿Adónde vas?<br />

-No sé.<br />

-¿En qué trabajas?<br />

-Bebo.<br />

Me lo dijo una chica de aspecto soñador. Cansada de tanto andar sin rumbo en busca de algo fijo. No<br />

capté la palabra. No interpreté su miedo, sus ojeras, su limbo. Pero la olía cerca, me inspiraba cariño,<br />

quería protegerla antes de ser mayor. Ella cantaba algo que comprendí en el acto, y fue nuestra canción.<br />

Era profunda: Mucho. Me hizo llorar: Y cuánto…<br />

http://youtu.be/qcixXfcTN38


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Crónicas del Abandonado “<br />

Eduardo Persico<br />

Escritor<br />

www.eduardopersico.blogspot.com<br />

Una instancia donde la realidad retorna a ser la verdad.<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 77<br />

… y una puesta en hora de aquello sustancial de la humanidad pidiendo que comamos todos<br />

Cualquier palabra gana, pierde, se envilece o jerarquiza según cómo y donde se pronuncie, en<br />

cuanto ese término ha sido el valor más integrador de la especie. De la manada en adelante incluyendo<br />

sus separaciones, luchas y postergaciones, la palabra enlaza lo reciente con lo ya adquirido por el individuo<br />

y si ese signo se malversa o traiciona el daño perjudica íntegramente al grupo o especie, y por lo<br />

mismo vale tanto desde qué Poder se dicen las ‗verdades. La historia íntegra es ya un ejemplo y no de<br />

casualidad el Napoleón Bonaparte por ahí advirtió que ‗un Idioma era un Dialecto con un ejército<br />

detrás‘. Esa fuerza suficiente para construir el pensamiento colectivo es notoria: el uso del castellano<br />

entre nosotros en desmedro de las lenguas nativas resumiría con qué palabras y desde dónde el Poder<br />

logra malversar cada historia.<br />

Hoy mismo y cuando los engendros económicos de los centros mas importantes del Poder<br />

por atenuarle al capitalismo financiero el cenagoso terreno por donde ambulan la producción y consumo,<br />

-madre de todas las batallas- Grecia, España y otros deben desechar ‗los activos tóxicos del<br />

sistema‘, antes llamadas Deudas, y los ya actuales y venideros Desocupados son ‗candidatos a percibir<br />

un seguro social‘ que aunque jamás logren percibirlo, resuena menos doloroso. Asimismo y usando sus<br />

propios recursos idiomáticos los grandes medios de la información universal suelen contarnos que los<br />

muertos por los ‗bombardeos erróneos‗ son apenas ‗daños colaterales no deseados‘, y así también le ordenan<br />

al mundo que cualquier entredicho entre ‗buenos y malos‘ se falsea y extrapola a voluntad. A saber<br />

y en estos días, la detención por violador del máximo funcionario del FMI Strauss Kahn, - que alguna<br />

vez no coincidiera con el concilio de Washington- la pronta asunción en su lugar de la francesa Christine<br />

Lagarde y el ingreso a escena de otra mujer reclamando justicia por un ataque similar de Kahn hace<br />

diez años, son un buen ejemplo. Desde lo espectacular y para semanarios ‗del corazón, este enredo resultó<br />

atractivo y suficiente para excluir los intereses económicos y políticos que se movieran tras semejante<br />

cambio en el FMI en instancias tan complejas en varios países de Europa. El asuntito no altera que<br />

ante las órdenes superiores cualquier acusación, cierta o fraguada, no es un descubrimiento contemporáneo<br />

y no existe lugar del mapa donde la realidad más incuestionable no sea desdibujada de algún modo.<br />

Hasta ahí los desacuerdos y las certezas, pero actualmente acontece un período histórico de creciente<br />

movilidad social donde también las grandes multitudes desechan esa impune manipulación. Acaso sea<br />

una puesta en hora de ciertos aspectos sustanciales de la humanidad pidiendo que comamos todos, bien<br />

puede ser, pero a eso se le agrega una activa reclamación popular y una dinámica en sus manifestaciones<br />

inesperada por las grandes corporaciones y socios menores. La gente en la calle que mucho pero mucho<br />

preocupa al Poder, hoy discute desde la instrumentación de los paraísos del capitalismo a los verdaderos<br />

cimientos de su ideología. No son todos reclamos menores con sentadas de alguna plaza ni en la exhibición<br />

de los indignados en la Puerta del Sol, y ante ese fenómeno caen en desgracia ciertas usinas de la<br />

opinión interesada, maniquea o calumniadora. La movilidad de las multitudes que tiende a permanecer<br />

se irá agudizando si la cuestión de la subsistencia económica se acrecienta y con más o menos matices<br />

todas cuestionan con tanta dureza a los medios de comunicación que sin duda, le restan cada día más<br />

predominio y credibilidad sobre la sociedad. Y de paso nos anoticia a todos que la vieja convicción de<br />

aceptar sin relectura toda especie publicada, ya fugó del inconsciente colectivo y mucho antes de lo ->>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Crónicas del Abandonado “<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 78<br />

pensado por el mismo Poder.<br />

Y sobre la veterana credulidad me permito recontar algo escuchado al poeta Cátulo Castillo: en una<br />

peluquería de Buenos Aires discutían con fervor si era cierto que un español llamado Baigorri Velar<br />

había traído a la Argentina una máquina que hacía llover donde fuera. Sería por los años treinta, y el joven<br />

ayudante del peluquero le gritó a Castillo que no lo creía ‗che Catulín, ¿cómo eso puede ser mentira<br />

si está escrito encima del diario? Esa vez, risas aparte se acabó del debate, pero ya crecida la convicción<br />

de que no existe medio informativo sin manipulación ideológica eso implica un avance sustancial en las<br />

relaciones no solamente de poder sino las inherentes a lo cotidiano. Ese novedoso bagaje de percepción<br />

crítica de lectores y televidentes en todos los niveles empieza a exigir, - sin éxito ya ni en lo inmediato,<br />

por supuesto- que los medios en general y no solamente corporativos deberán mejorar la objetividad hoy<br />

ausente en cualquier enfoque. Asunto que sucederá por la imposición de una realidad que pese a sonar<br />

como un confortable lugar común, es la única verdad. Aunque las corporaciones del Poder se resistan a<br />

pura falacia discursiva. (7/2011).


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Mejor lo escribo”<br />

Maite García Romero<br />

Escritora<br />

CANONIZANDO EL DINERO<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 79<br />

En tiempos anteriores a la Ilustración donde el analfabetismo y la superstición eran la norma general, predominaba<br />

la idea de que sin la creencia en un dios vengador de las faltas y remunerador de la virtud, nada<br />

podía detener al hombre en el camino de la perversidad. La rectitud del hombre o la mujer era considerada<br />

ilusoria sin la religión; sólo la revelación y la fe en un dios justiciero estaban en condiciones de asegurar<br />

eficazmente la moralidad. Actualmente el compromiso moral ya no es decretado desde la cúpula vaticana<br />

sino desde el mismo suelo profano de la vida humano-social, hoy la persona accede a su dignidad y<br />

rectitud sin el aval de un premio celestial ni la amenaza a un castigo del infierno. Pese a esta realidad observamos<br />

como la mayoría de los dirigentes eclesiásticos siguen aferrados ciegamente al axioma de la<br />

cultura judeo-cristiana, y así el cardenal Rouco Varela, con esa actitud de erudito en preceptos divinos, el<br />

día 16 del pasado mes de junio llama a los sacerdotes a responder a la necesidad de Dios que tienen los<br />

jóvenes, como los protagonistas del 15-M que están sufriendo las consecuencias del alejamiento de Europa<br />

de sus raíces cristianas y advierte que este alejamiento de Dios "impacta sobre todo en los jóvenes, como<br />

estamos viendo estos días con el fenómeno del 15-M de la Puerta del Sol: ―jóvenes que no conocen a<br />

Dios, no conocen a Cristo (…), la imagen amable y cercana de Dios, de un Dios que va a tu encuentro y<br />

te coge la mano para salvarte". Aciprensa<br />

Yo le pediría a Monseñor Rouco Varela que abandone por unos momentos ese trono ilusorio en el que<br />

está asentado y que salga a la calle y observe, que mire a su alrededor… ¿Qué le hace pensar que esos<br />

jóvenes no conocen a Dios? ¿Acaso él lo conoce? ¿Acaso él sabe quién es Dios? Santo Tomás de Aquino<br />

ya dijo en su día: ―Como es imposible saber la naturaleza de Dios, es imposible hablar de Dios‖, por lo<br />

cual, monseñor, intente abandonar esa postura envanecida y preponderante, opuesta a un vicario de Cristo,<br />

y acérquese a esos jóvenes indignados del 15-M que luchan por lograr un mundo más justo y más<br />

igualitario para todos. Escúchelos, charle con ellos, entérese de cuáles son sus problemas, medidas, derechos<br />

o reivindicaciones, y después opine.<br />

La parálisis clerical que padece la Jerarquía católica que sigue anclada en lo estático de la tradición, incapaz<br />

de discernir la finalidad de Cristo, parece ignorar que la fe es algo vital, accesible y conciliada con los<br />

signos de los tiempos y que ser cristiano no depende de la sumisión a dogmas, leyes, potestad humana ni<br />

al alejamiento de las ―raíces cristianas‖ de Europa, como ha dicho Rouco Varela. Y quizás por esa incapacidad<br />

de discernimiento es por lo que no han dudado los responsables de la JMJ publicar en la web la siguiente<br />

circular: "Las postulantes, las novicias y las profesas, para poder participar, tendrán que llevar su<br />

respectivo hábito". Que se les prohíba a las monjas que vayan vestida de calle el acceso al encuentro que<br />

las jóvenes hermanas van a mantener con Benedicto XVI, cuando hace más de 40 años que la reforma<br />

conciliar les permitió quitarse el hábito con todas las bendiciones eclesiales es, cuando menos, inadmisible.<br />

¿Habrá cosas más necesarias por las que preocuparse? Intolerancias como ésta no hacen más que seguir<br />

aislando a la Iglesia del mundo actual y provocando todo tipo de rechazo en la sociedad. Espero, que<br />

de la misma manera que se les exige a las monjas vestir hábito en esta ocasión, se les exija a los sacerdotes,<br />

frailes y novicios, la sotana, el hábito o el traje klesman.<br />

Unas Jornadas Mundial de la Juventud, con visita Papal exclusivamente de carácter pastoral, con medios<br />

sencillos, sin despilfarro de dinero, sin exhibición de grandeza y no vinculada al poder, sería el procedimiento<br />

apropiado para el fin que se pretende. Pero cuando vemos que el Arzobispado de Madrid trabaja<br />

con un presupuesto de más de 50 millones de euros sufragado en parte por las empresas más —>>


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“Mejor lo escribo”<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 80<br />

importantes de España. Que a su vez estos mecenas han visto la oportunidad de negocio que supone este<br />

acontecimiento, máxime cuando el Gobierno ha declarado la JMJ ―evento de interés especial‖ lo cual supone<br />

exenciones fiscales a las empresas de hasta el 80% de lo invertido. Que los peregrinos inscritos<br />

además del pago que hacen de la inscripción, tienen que añadir un donativo de 10 euros como aportación<br />

voluntaria al Fondo de Solidaridad aún cuando los 179 municipios de Madrid han firmado un acuerdo en<br />

el que ceden sus instalaciones para la acogida de peregrinos (ver aquí). Que Fernando Giménez Barriocal,<br />

director financiero de la JMJ, anuncia triunfalmente que este evento además de tener un coste cero para el<br />

contribuyente ―supondrá una inyección de al menos 100 millones de euros a nuestro país‖. Y por último,<br />

visto el coste que conlleva el vía crucis presidido por el Papa, que se va a celebrar en Madrid cuyas estaciones<br />

van a estar representadas por 15 pasos de distintas cofradías y hermandades procedentes de 12 ciudades,<br />

me pregunto: ¿Esto no es un negocio escandaloso? ¿No es insultante para los miles y miles de esos<br />

otros jóvenes que están padeciendo la crisis alimentaria que golpea las poblaciones del Cuerno de África?<br />

¿Tiene algo que ver estas Jornadas Mundial de la Juventud con el mensaje de Cristo?<br />

El pasado 20 de julio la ONU declara hambruna en Somalia y solicita fondos de ayuda con urgencia. SOS<br />

de los obispos de Somalia: "Estamos ante el mayor desastre humanitario del mundo‖. "Niños somalíes<br />

están siendo atacados incluso por manadas de hienas" "Las víctimas inocentes son ya incalculables‖. No<br />

miremos para otro lado<br />

Que hoy en el siglo XXI se llegue a declarar una hambruna demuestra una carencia de humanidad que<br />

clama al cielo. Es inmoral, indignante que aún tengamos niños en el mundo muriendo de hambre. No hay<br />

derecho.<br />

OBRAS DE MAITE GARCÍA ROMERO


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

“El paso de la horas”<br />

Lucren Romero<br />

Escritora<br />

Los protegidos<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 81<br />

―Dejaremos de hacer política cuando los políticos dejen de hacernos reír‖ (Coluche)<br />

¿Qué hacemos en frente del ayuntamiento si hasta el río nos han quitado? Nosotros los nostálgicos, que<br />

pensamos que siempre nos quedaría el río, consumimos ahora la rabia y la esperanza de pasar el testigo<br />

a los jóvenes, porque de ellos será el futuro-si nosotros somos el futuro, por qué nos dais por culo-, hasta<br />

ahora nos perteneció: hicimos revolución y luchamos toda la vida para conseguir unos logros sociales inimaginables<br />

a principios del siglo XX, criamos a nuestros retoños en la abundancia y el bienestar-―somos<br />

hijos de la comodidad, no queremos ser padres de la frustración‖. Los llevamos a la Universidad, donde<br />

antes no pudimos entrar nosotros, y creímos que el mundo cambiaría de inmediato, porque ya nosotros<br />

habíamos hecho bien nuestro trabajo. Ellos debían formarse para competir en el mercado. Y ahora, cuando<br />

ese mercado se nos ha ido a pique, por los agujeros de los ladrillos, y viendo a nuestros hijos desheredados<br />

de lucha, porque habíamos tenido cuidado en protegerlos de cualquier peligro, nos preguntamos<br />

qué hemos hecho mal o por qué no le fuimos enseñando las técnicas de la frustración, y tienen que aprenderlas<br />

con urgencias: ―universitario y parao, tienes todas las papeletas para ser un desgraciao”<br />

Aquí están los jóvenes, frente a un cuerpo –números de policía, entrenados para protegerles -Si me pegas,<br />

hazlo flojito, que estoy luchando también por ti-; y con ellos nos sentimos protegidos, aunque nos miren<br />

de una manera desafiante, enfunden sus guantes y deseen entrar en acción, ―por menos de un pitillo‖. Esperando<br />

a que la juventud salte a borbotones y se les calle a ―porrazo limpio‖. Y ocurran casos ―aislados‖<br />

como los de Barcelona y Valencia.<br />

Demostraron, el 19-J cómo los jóvenes indignados se manifiestan pacíficamente por las calles de nuestras<br />

ciudades, levantan el campo, y lo dejan todo como una ―Patena‖. Que no sólo vagos y mendigos hay<br />

en las calles:‖Parece democracia y no lo es”<br />

¡Cuánto nos alegra verlos en marcha, codo con codo, donde estuvimos nosotros!, lanzando consignas inteligentes:<br />

“Estas son nuestras armas”; “Esto es democracia”; “El pleno está aquí. “El pueblo, unido,<br />

jamás será vencido”, eludiendo cualquier provocación de los legales-concejales electos-, o de su brazo<br />

armado-policía, o simpatizantes gubernamentales, a los que no les importa ir nombrándonos uno a uno<br />

para ficharnos en su retina-<br />

Como dijo mi padre: -A mí, mis padres me dejaron trotando; yo os dejaré galopando.<br />

Ya no sería preciso, ya no sería necesario repetir la historia. Pero, ahora sí: ―se acabó el carbón; a guisar<br />

con leña”. Y la leña que arde es leña seca, no mojada. “Leña al mono‖ dirán los que ahora salen uncidos;<br />

―Atízales, verás como se dejan de pamplinas.”<br />

Estaremos ahí, con los jóvenes, para evitar que caigan en provocaciones inútiles.<br />

Lo nuestro duró, como dice la canción de Joaquín Sabina -que a ver si le dan ya el Cervantes- lo que duran<br />

dos peces de hielo en un ―wiski on de road‖, desde los ochenta hasta el dos mil diez. Total, treinta<br />

años no son nada…Nosotros estamos bajo el amparo de las palabras, que son nuestra fuerza.<br />

¡Si el arquitecto hubiera sabido que el Parasol se estrenaría como Ágora! ¡Qué publicidad le hemos dado!<br />

Algunos de los que miraban nos recriminaron nuestra forma de actuar-“No nos mires, únete”- La política,<br />

según ellos, se hace en los templos, perdón en el Ayuntamiento. ¡Como si al decir ―Buenos días‖ todas las<br />

mañanas no se hiciera política!<br />

¿Qué quedó del 15-M, se preguntan, para expresar su desaprobación y repetirse a sí mismos:‖no os sirvió<br />

de nada”. Pero la llama prendió y alumbra ahora los barrios..., y los pueblos.


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

La disidencia<br />

Pablo Paniagua<br />

Escritor<br />

Yo me meo en Borges<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 82<br />

Fotografía: Jorge Luis Borges con Augusto<br />

Pinochet)<br />

―El Borges hablado, ese Borges de conversaciones,<br />

de conferencias, de entrevistas, y<br />

también el de los ensayos y las críticas,<br />

siempre me ha parecido pobre, y más bien<br />

superficial. En Argentina me citaban a menudo<br />

como excelentes las frases ingeniosas<br />

de Borges. Pues bien, siempre sufría una<br />

decepción. Aquello sólo era literatura, y ni<br />

siquiera de la mejor.‖ Witold Gombrowicz<br />

Así de fuerte suena: ―Yo, me meo en Borges‖.<br />

He de reconocer que soy punk. ―No<br />

hay futuro‖ gritaba Johnny Rotten, y estoy<br />

de acuerdo con él. Miro a mi alrededor y<br />

comprendo a la perfección Del inconveniente<br />

de haber nacido de Emile Cioran. No hay<br />

futuro, eso lo tengo claro, y para expresar<br />

dicho sentimiento me meo en Borges, en el<br />

pedestal donde le tienen como si fuera un<br />

dios, como perro callejero; y también me cago sobre su broncínea imagen, con corrosivo excremento<br />

blanco de paloma. Y es que Jorge Luis Borges encarna la tradición de una ―cultura oficial‖ semejante a<br />

una excrecencia del sistema fracasado que nos gobierna: icono que ahora me permito derribar.<br />

Detesto al Borges que apoyó con vehemencia a las dictaduras militares de Argentina y Chile; condeno al<br />

Borges clasista que miraba con desprecio a los obreros y trabajadores que sacaban adelante a sus familias<br />

con sueldos de miseria; censuro al Borges apegado a la élite institucional y cultural de su país; no me gusta<br />

el Borges continuador de una tradición literaria sin rupturas; maldigo al Borges incapacitado para escribir<br />

una novela; me avergüenzo del Borges sumiso ante las faldas de su madre, al Borges con complejo de<br />

Edipo; no me gusta el Borges impotente sexual, el asexuado, el que nunca supo comprobar la humedad de<br />

una vagina; rechazo al Borges formal y modesto en apariencia, el hipócrita de voz tierna, el Borges simulador<br />

que al final nos desenmascara Bioy Casares; desprecio al Borges ataviado con saco y corbata, con el<br />

atuendo de la formalidad, el que ya siendo un adulto pedía permiso a su madre para llegar tarde o salir<br />

con una mujer.<br />

Reconozco que Jorge Luis Borges escribió cuentos maravillosos, pero en su producción no todos alcanzan<br />

dicha excelencia: en ellos se distingue la misma estrategia repetida hasta la saciedad, el truco y el arti-


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

La disidencia<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 83<br />

artificio, la pirotecnia. Borges fue capaz de escribir los mejores cuentos pero también los peores, tanto<br />

como el mismo Aleph que lo representa: una mediocre narración con un final para asombrar a los tontos.<br />

Pero incluso, ahí, la crítica no condena ese monumento de cartón piedra: la percepción de un escritor sobrevalorado.<br />

Si la figura del intelectual contemporáneo se significa por su independencia frente al poder,<br />

cuestionar la realidad, capacidad de disentir y generar corrientes de opinión, en Borges predomina lo contrario,<br />

pues él personifica al escritor sumiso ante el poder, el que acepta los convencionalismos sociales,<br />

el cobarde que rechaza el sexo, el escritor de buena factura estilística que se vende al sistema para justificarlo,<br />

o sea, el antiintelectual perfecto. Si otros escritores miraban hacia fuera, hacia el mundo para explicarlo<br />

o analizarlo, viendo la creación literaria como un canto a la libertad, Borges, por el contrario, se<br />

canta a sí mismo, sólo especula con las ideas rechazando cualquier posición crítica, para así asumirse como<br />

el escritor de la oficialidad, razón por la cual a Borges se le ha perdonado todo: sus coqueteos y alabanzas<br />

para las dictaduras militares de derechas, las que proponía, como teórico de lo abismal, para todo<br />

el continente Americano y acaso para el mundo. A Borges, repito, se le ha perdonado todo, no como a<br />

Ferdinand Céline por su antisemitismo y muy a pesar de haber escrito un monumento literario como Viaje<br />

al fin de la noche, donde asume el papel del intelectual genuino que tanto molesta al poder.<br />

―Yo, me meo en Borges‖, insisto. Soy punk y prefiero la otra tradición, la que siempre cuestiona, la que<br />

se enfrenta al poder, la mal portada, la directa, la inconformista, la iconoclasta… Prefiero a Franz Kafka<br />

con sus novelas inacabadas, a Henry Miller durmiendo al cobijo de un puente en París, a Antonin Artaud<br />

en el manicomio, a Allen Ginsberg redactando Aullido bajo los efectos del LSD, a Jack Kerouac de viaje<br />

hacia California por la Ruta 66, a William S. Burroughs quemando en una cuchara su dosis de heroína, a<br />

Jim Morrison en éxtasis sobre el escenario, al profeta Bob Marley con sus canciones de amor y paz, a<br />

Johnny Rotten gritando ―no hay futuro‖ y al replicante albino de Blade Runner muriendo bajo la lluvia.<br />

Cuando te enfrentas a Borges como lector te deslumbra, pero cuando lo haces como escritor descubres<br />

sus trucos, sus debilidades de estilo, y la tan mentada ―inteligencia borgiana‖ se transforma es una pose,<br />

una simulación bien disfrazada, pues esa inteligencia de desploma con el Borges antiintelectual que justifica,<br />

con razones míseras, superficiales y torpes, a las dictaduras militares de derechas que pisotearon la<br />

democracia y la libertad. Yo, me meo en Borges. Viajo hasta el cementerio en la ciudad Ginebra, allí donde<br />

está enterrado, y lo hago sobre su tumba. Soy punk. Prefiero mil veces a Omar Viñole con su vaca y<br />

sus escritos irreverentes, y al Witold Gombrowicz marginal con sus rupturas experimentales diciendo:<br />

―Maten a Borges‖.<br />

Con este escrito sé que importuno a las mentes convencionales, pero no voy a permanecer callado, prefiero<br />

mil veces seguir meándome en Borges una y otra vez, seguir escribiendo lo que siento y pienso, a pesar<br />

del parecer de los alienados por el sistema y su cultura oficial. ―A mí, no me dan gato por liebre.‖<br />

Pablo Paniagua celebrando el Año Borges desde la disidencia.<br />

http://www.escritorweb.blogspot.com/<br />

MALDICIONES DEL LADO DE LA SOMBRA, NUEVO TRABAJO DE MARIAN RAMÉNTOL Y<br />

CESC FORTUNY I FABRÉ


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

Tras bambalinas<br />

Enrique Gracia Trinidad<br />

Escritor<br />

LA CRISIS DEL TEATRO Y OTRAS MENTIRAS PARALELAS<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 84<br />

— ¡El teatro está en crisis!— dice el listo de turno.<br />

— ¡Eso, ¡eso! —insisten los del coro en plan tragedia griega pero sin arte, o sea los que hablan siempre<br />

por boca ajena aunque sea boca tonta.<br />

Y no es cierto. Nos mienten con todo descaro, nos manipulan. Lo hacen desde el poder, sea político, artístico<br />

o social. Nos roban la opinión y el buen gusto desde el dólar o el euro que están detrás de todos los<br />

poderes, desde el poderío del negocio de unos cuantos que aprovechan la condición borrega de la mayoría.<br />

Se lo comento a un conocido y me dice:<br />

— ―Ahora te vas a meter con el teatro? Tú es que no sabes qué hacer para ganar amigos ¿eh?‖<br />

— No, si no me voy a meter con el teatro —le aclaro— sino, al hilo del teatro, con la estupidez.<br />

No sé si me explico mal o no me entiende, porque tuerce el gesto.<br />

Lo que está en crisis, y sólo en parte, es el teatro comercial o mejor dicho el comercio del teatro, la ganancia<br />

de unos pocos a costa de muchos.<br />

Lo que está en crisis es, como siempre, la inteligencia, la auténtica cultura que excede en mucho a la acumulación<br />

de conocimientos técnicos o profesionales, y no digamos, a las ínfulas de ―modernez‖ que los<br />

supuestos creadores manifiestan como un mérito sin tener debajo la necesaria preparación.<br />

Lo que es crítico es que vivamos a lomos de la estadística. Lo que está por los suelos es el buen gusto,<br />

pervertido por intereses bastardos, hipócritas y mercantiles.<br />

Lo que está en crisis —eso dicen— es la posibilidad de llevar a escena obras de peso, con aparato escénico<br />

y muchos actores porque al parecer no hay quien pague el gasto que eso supone.<br />

Si son tan caros los montajes teatrales, por qué entonces funcionan tanto los musicales en la Gran Vía madrileña<br />

que pretenden convertir —maldita manía de imitar— en un Broadway carpetovetónico. ¿Resultan<br />

más baratos de realizar?¿Les pagan cuatro perras a los que intervienen? ¿Acude en masa el público que<br />

no acudiría al teatro más convencional? ¿Se gasta la gente un pastón para ver una historieta al puro estilo<br />

yankee, con gran aparato publicitario, muchos jovencitos bailando a saltos y discotequeros escenarios, y<br />

no se deja un duro en asistir a una<br />

obra de cualquiera de los genios españoles, de Lope a Jardiel Poncela, pasando por Valle-Inclán?<br />

¿Quién decide que se sucedan los musicales ―jolivudienses‖ o ―Broadway style‖ y se olviden las miles de<br />

magníficas obras del teatro español y universal de todos los tiempos? —por supuesto, a los autores nuevos<br />

ni agua—. ¿Todo esto lo decide el público? ¿En qué encuesta se lo han preguntado? ¿Tanto puede<br />

nuestra estúpida obsesión por imitar a Yankilandia? ¿Tan idiotas somos que se nos cae la baba por los<br />

triunfos de algunos actores españoles en Hollywood mientras tenemos otros magníficos actores aquí<br />

prácticamente abandonados o trabajando cuando pueden en seriales televisivos casi siempre casposos?<br />

Y ya de paso: Lo que está en crisis es la televisión, pública o privada, que ha abandonado el teatro para<br />

trufar la pantalla tonta de seriales —series las llaman más impropiamente— que darán de comer a muchos<br />

actores de segunda, casi nunca de primera, pero adocenan y pervierten el buen gusto artístico y escénico.<br />

Estamos manejados por ―modernos‖ de la peor calaña, es decir de la calaña del plástico, el snobismo y la<br />

ignorancia vestida de supuesta originalidad.<br />

La crisis del teatro es un engaño más, como la de la música con el traído y llevado asunto del ―top manta‖<br />

y otros ―mantas‖ acusados de piratas. ¿A quién le escuece el asunto? A las grandes multinacionales<br />

(piratas con el riñón forrado) que ven irse sus escandalosos márgenes de beneficio por el desagüe de la


Letras nº37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/<br />

Tras bambalinas<br />

Enrique Gracia Trinidad<br />

Escritor<br />

Letras, tu revista literaria<br />

Página 85<br />

facilidad que hoy existe para copiar música, cine o lo que sea. ¿Que nos estamos cargando el negocio? No<br />

sé de qué se extrañan: era un negocio brutal, despiadado, con beneficios del 10.000%. Compruébese la<br />

diferencia entre coste de un cd y su precio en mercado, por favor. ¿Quién es en realidad el ―pirata‖ o más<br />

bien el que tiene patente oficial de corso para robar a quien sea? Y quieren seguir engordando su bolsillos<br />

con cánones y otros abusos... El colmo.<br />

Ya me he ido por otras ramas. Lo cierto es que cuando uno habla de robos... la abundancia le desborda.<br />

Volvamos al teatro<br />

Por favor, echemos un vistazo a la cartelera comercial y comparémosla con el teatro alternativo, con el<br />

teatro aficionado. Miles de actores, centenares de grupos, repartidos por salas municipales de toda España,<br />

localitos mínimos, tugurios de peor o mejor pelo, salas autogestionadas, certámenes, etc. haciendo<br />

teatro de todo tipo, viviendo el teatro, haciéndolo vivir sin beneficio apenas y aún poniendo de su bolsillo<br />

para poder actuar...<br />

¡Qué diablos va a estar el teatro en crisis! ¡Lo que está en crisis es el negocio de unos cuantos! Y los de a<br />

pie: actores, autores, público... a pagar la crisis y andar de figurantes en este Gran Teatro del Mundo.<br />

¡Calderón, baja y córrelos a gorrazos que yo te ayudo!<br />

Enrique Gracia Trinidad<br />

Netwriters, la 1ª Red mundial de escritores en español. Allí te espero.<br />

http://www.netwriters.eu/<br />

Blog de poesía<br />

http://enriquegraciatrinidad.blogspot.com/


Letras nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

EL LIBRO<br />

DE RICARDO MENA<br />

“El libro que descubre las máscaras de Shakespeare y<br />

revela el enigma de su verdadera identidad.”<br />

Beatriz Russo.<br />

Escritora y poeta.<br />

Octubre de 2011 en Librerías e Internet<br />

Editado por <strong>Ediciones</strong> <strong>Alvaeno</strong><br />

Letras, tu revista literaria


Letras nº 37/2011/ agosto/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

LA PELÍCULA<br />

Una película de Roland Emmerich<br />

Anonymous, scheduled to open in U.S. theaters Oct. 28, 2011.<br />

Estreno en los cines de EE.UU el 28 de octubre 2011.<br />

COLUMBIA PICTURE<br />

Letras, tu revista literaria


Letras nº36/2011/ julio/ http://www.alvaeno.com/letras.htm<br />

<strong>LETRAS</strong><br />

ARTE, MÚSICA<br />

&<br />

LITERATURA<br />

ISSN: 1989-4198<br />

Rotonda de la Luna,<br />

Ed. Luna de Andalucía I, 1B<br />

Fuengirola, 29640,<br />

Málaga<br />

952 665 860<br />

letras@alvaeno.com<br />

Blog Letras<br />

http://letras.alvaeno.com<br />

Leer tu revista cultural:<br />

http://www.alvaeno.com/<br />

letras.htm<br />

Santa Compaña, la<br />

novela No Bestseller de<br />

2011, escrita por<br />

Salvador Moreno<br />

Valencia<br />

A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia<br />

lo cansa<br />

León Tolstoi

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!