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Dafnis Y Cloe O Las Pastorales De Longo - Historia Antigua

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Anonimo<br />

<strong>Dafnis</strong> Y <strong>Cloe</strong> O <strong>Las</strong> <strong>Pastorales</strong> <strong>De</strong> <strong>Longo</strong><br />

tuya siempre que tocabas la flauta bajo los chopos, enamorado de Amarilis. Tú<br />

no me veías, por más que yo solía ponerme cerca de la zagala. AI cabo te la di, y<br />

de ella te nacieron hijos, que son valientes vaqueros y labradores. En el día<br />

cuido, como pastor, de <strong>Dafnis</strong> y de <strong>Cloe</strong>; y después que los reúno al rayar el<br />

alba, me vengo a tu huerto, me divierto con tus plantas y flores, y me baño en sus<br />

fuentes. Por eso flores y plantas están lozanas y hermosas, regadas con el agua<br />

de mi baño. Mira cómo no hay rama alguna deshojada, ni fruta arrancada o<br />

caída, ni arbolillo sacado de cuajo, ni fuente turbia. Y alégrate, además, porque<br />

sólo tú, entre los hombres, lograste verme en la vejez". Apenas dijo esto, empezó<br />

a revolotear entre los arrayanes lo propio que un pajarillo, y saltando de rama en<br />

rama, se subió a lo más alto del follaje. Entonces noté que tenía alas en las<br />

espaldas, y entre las alas un arco, y luego no vi nada de esto, ni a él tampoco le<br />

vi. Ahora bien, si no he vivido en balde, y si con la edad no he llegado a perder<br />

el juicio, yo os declaro, hijos míos, que estáis consagrados a Amor y que Amor<br />

cuida de vosotros.<br />

En grande se holgaron ellos, como si oyeran un cuento, y no un sucedido y<br />

preguntaron quién era el tal Amor, si era niño un o pájaro y qué poder tenia- <strong>De</strong><br />

nuevo habló asi Filetas: _Dios, hijos míos, es Amor, joven, hermoso y volátil,<br />

por lo cual se complace en la mocedad, apetece y busca la hermosura y hace que<br />

broten alas en el alma. Tanto puede, que Júpiter no puede más (5); dispone los<br />

gérmenes de donde todo nace, reina sobre los astros y manda más en los dioses,<br />

sus compañeros que en cabras y ovejas vosotros. Todas las flores son obra suya.<br />

Él ha creado estos árboles. Por su virtud corren los ríos y los vientos suspiran.<br />

Yo vi al toro en el celo, y bramaba como picado del tábano; yo vi al macho<br />

enamorado de la cabra, y por todas partes la seguía. Yo mismo, cuando mozo,<br />

amaba a Amarilis, y ni me acordaba de la comida, ni tomaba de beber, ni me<br />

entregaba al sueño. Me dolía el alma, me daba brincos el corazón y mi cuerpo<br />

languidecía; ya gritaba como si me azotasen; ya callaba como muerto; a veces<br />

me arrojaba al río para apagar el fuego en que me quemaba; a veces pedía<br />

socorro a Pan, porque amó a Pitis; elogiaba a Eco, porque después de mí llamaba<br />

a Amarilis, o rompía mi flauta, porque atraía a las vacas, y a mi Amarilis no la<br />

atraía. Ello es que no hay remedio para Amor: ni filtro, ni ensalmo, ni manjar<br />

con hechizo; no hay más que beso, abrazo y acostarse juntos desnudos.<br />

Filetas, después que los hubo doctrinado, se fué, recibiendo de ellos algunos<br />

quesos y un chivo, al que asomaban ya los pitones. No bien se quedaron solos, y<br />

oído entonces el nombre de Amor por vez primera, se apesadumbraron más, y de<br />

vuelta a sus chozas, comparaban lo que sentían a lo que el viejo les había<br />

referido. "Padecen los amantes, decían, y padecemos nosotros; no cuidan de sí<br />

mismos, como nosotros nos descuidamos; no logran dormir, y nosotros tampoco<br />

dormimos; se diría que arden, e idéntico fuego nos abrasa; desean verse, y para<br />

vernos ansiamos que llegue el día. Esto, de juro, es amor. Nos amábamos sin<br />

saberlo. Pero si esto es amor y somos amados, ¿qué nos falta? ¿Qué nos aflige?<br />

¿Para qué nos buscamos? Filetas no dijo la verdad; el mozuelo que vio en su<br />

huerto no es otro que el que en sueño se apareció a nuestros padres y les ordenó<br />

que nos diesen a guardar el ganado. ¿Cómo le podremos prender? ¡Es<br />

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