El negocio del sexo en Castellón El negocio del ... - Radio Castellon

Según destaca Vicente
Traver en su volumen sobre
Antigüedades de Castellón
de la Plana, “corría por
entonces el año 1528 y el
Consejo de la ciudad acogió
de forma tan efusiva la idea
de Nos que no sólo le
concedió aquellas
construcciones sino también
las restantes casas de la
manzana”.
Definitivamente fue en 1540
con el fallecimiento del
notario valenciano cuando
se pone en ejecución su
testamento y llegan cuatro
monjas del Convento de la
Puridad de Valencia para la
fundación de lo que en
Castellón se conocería como
el Convento de la Purísima
Concepción Santa Clara, una
casa que desde entonces
fue escogida como retiro de
CURIOSIDAD
las doncellas más ilustres de
las familias castellonenses.
El destartalado edificio sufrió
modificaciones e incluso
requirió diversas obras de
ampliación para dar
respuesta a la vida del
convento hasta concluir con
la construcción de una
nueva iglesia en 1557.
Centro de referencia
Después de la Iglesia, el
convento tomó ya su forma
claustral, construyéndose
éste a principios del siglo
XVII y permaneciendo
durante más de dos siglos
como centro de referencia
de la ciudad para la miles
de vírgenes clarisas que
buscaron en su interior la
paz y el recogimiento que el
lugar sagrado les
proporcionaba.
La plaza ha sido punto clave desde que Castellón rompió sus
murallas a finales del siglo XIX. No obstante, el solar de Santa
Clara fue ocupado siglos antes por la ermita de San Sebastián.
Fue en los primeros años del
siglo XIX cuando el convento
inició una época de gran
esplendor y de acusadas
reformas pues el obispo Fray
Antonio Salinas decidió
transformar la iglesia gótica
en un templo neoclásico.
No obstante la exclaustración
llevó las monjas al Convento
de San Pascual y pocos años
después, a mitad de siglo
XIX el convento se
transformó adaptando sus
santas dependencias a las
clases y habitaciones propias
de un Instituto de Segunda
Enseñanza.
Con obras y atildamientos en
su fachada y la
conformación de un rico
paraninfo neoclásico, el
bullicio escolar se mantuvo
en el primitivo Convento
durante más de tres cuartos
de siglo. El paso del tiempo
hizo mella en un edificio que
fue derribado poco a poco,
proceso al que pervivió la
Iglesia que finalmente con
la llegada de la guerra civil
encontró su fin. Fue ya en
la postguerra cuando a través
del Plan Traver se lleva a
cabo una reforma interior de
la ciudad en la que se
remodela la Plaza Santa
Clara, además de la de
Cardona Vives, la Plaza del
Rey Don Jaime, la Plaza
Mayor y Huerto Sogueros.
EL DATO
El obispo Salinas fue
enterrado en la iglesia
de Santa Clara, no
obstante cuando se
derribó no se hallaron
los restos. Si que se
conserva la lápida que
fue trasladada a la
Concatedral de Santa
María, donde en su
atrio se puede leer la
inscripción sepulcral
de tan venerable
prelado.
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