Untitled - Servicio de publicaciones - Diputación de Castellón

Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y
Nuestra Señora de la Esperanza Macarena de Onda
50 Años de Historia
[ 1957 - 2007 ]
2007

Junta Coordinadora:
Miguel Ángel Palacios Argüello
Mª Carmen Masó Castelló
María Teresa Ten Balaguer
María Hurtado Campos
María Teresa Sánchez Ten
Carlos Baraldés Mir
Concha Campos Herrando
La junta no se responsabiliza del contenido de los textos
©
Del texto: Los autores
De las fotografías: Archivo Cofradía de Ntro. Sr. Padre Jesús
de Medinaceli y Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena
Del diseño de portada: Álvaro Bautista Diseño
De la presente edición: Servicio de Publicaciones
Diputación de Castellón, 2007
Edita: Servicio de Publicaciones. Diputación de Castellón
Av. La Vall d’Uixó, 25. 12004 Castellón
Imprime: Imprenta Sichet, S.L.
ISBN: 978-84-96372-47-4
DL: CS-264-2007

Presidente de la Excma. Diputación
Resulta ser sumamente esclarecedor que algunos de nuestros pueblos más pujantes y más
dinámicos sean aquellos que han recibido más emigración.
Eso fue así en el pasado y continúa siendo válido para el presente. Un caso bien paradigmático
de esto que decimos es sin duda lo ocurrido en Onda.
Esta querida ciudad, puntera en su economía industrial, ha sido, además, cabal y generosa
en compartir sus riquezas.
Ya en los años cincuenta hicieron acto de su presencia otros españoles amantes de su tierra
chica. Y que, con el afán de recrear en su tierra de acogida los modelos religiosos de sus
pueblos y ciudades natales, empezaron por crear esta cofradía.
Un grupo de gente joven, entusiasta como se suele ser en esas edades, se puso manos a la
obra y, ayudados por las autoridades eclesiásticas y en concreto por el padre Juan Bautista
Ferre, tuvieron la buena idea de fundar una cofradía.
Así, de la unión de ambas voluntades, nació la que ahora se conoce como la Cofradía de
Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena. La
Cofradía de la Macarena como popularmente se la conoce.
Ahora, y con motivo de los cincuenta años de su fundación, la Junta Coordinadora del
Cincuentenario ha querido sumarse al constante esfuerzo hecho por tantos cofrades como
durante todo este tiempo han sido, con la edición de este libro que me honro en presentar.
Presentar, sí, como presidente de la Diputación Provincial de Castellón, pero una presentación
que quiere simplemente ser una colaboración más entre la larga lista de las generosas
colaboraciones y de las aportaciones de las autoridades tanto políticas como religiosas o
civiles que han escrito un saluda.
Al lado de las del señor obispo, del consiliario diocesano, del presidente de honor, de la Junta
Local de Cofradías y del mismo presidente o las del alcalde de la ciudad, la mía es, quiere

ser, tan solo un homenaje al trabajo callado de tantos cofrades como han aportado su grano
de arena a lo largo ya de cincuenta años.
El libro reúne toda una serie de apartados, más o menos extensos, en los que se puede
leer con detalle el transcurrir de esta cofradía. Desde los simples recuerdos a otras
colaboraciones de tipo más histórico, desde las exposiciones y procesiones hasta el querido
tema de las camareras de la Virgen. También se hace repaso, sin querer yo ser exhaustivo
al mencionarlas, a las relaciones que se han mantenido y se continúan manteniendo con
otras cofradías, o a las compras de las imágenes o de la misma sede en la que ahora está la
cofradía.
No podía faltar, en el terreno de estas colaboraciones, la referencia a sus propios símbolos y
a los pasos, o al valor artístico de las imágenes.
Resulta imposible mencionar aquí a todos los que han colaborado para hacer más grande el
lugar que la cofradía ocupa en la sociedad ondense. Pero sin duda alguna ellos y ellas son
los que, con su tesón, ayuda y devoción, han mantenido alto el nivel de la Cofradía de la
Macarena.
Por lo tanto, desde mi condición de presidente de la corporación provincial que presido
solo puedo unirme a su alegría por la publicación que ahora tienen entre sus manos, con
el convencimiento de que hemos cumplido tanto ellos como nosotros con nuestro deber al
hacerlo así.
Carlos Fabra Carreras
Presidente de la Excma. Diputación de Castellón

Obispo de Segorbe-Castellón
Queridos hermanos cofrades:
Os saludo de todo corazón.
Con ocasión del 50 aniversario de la fundación de vuestra querida Cofradía de Nuestro Padre
Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, tengo la oportunidad de
dirigirme a vosotros.
Medio siglo es tiempo suficiente para volver la vista atrás y ver cuántas gracias ha derramado
el Padre sobre cada uno de nosotros. Es también un motivo de esperanza y aliento en el
trabajo. Es inspiración para el encuentro personal en la fe que hemos de vivir, en intimidad
con Jesús y María, y que debe ser el nexo de unión para la hermandad.
Precisamente, de la mano de la Virgen María caminamos al encuentro de Jesús, el Hijo
de Dios vivo, que por obra del Espíritu Santo se nos ha revelado en la Iglesia. Él es el
fundamento de nuestra Iglesia y el sentido de nuestra vida religiosa.
Vuestra cofradía ha sido cauce durante estos 50 años para manifestar la vivencia de la fe.
Gracias a ello muchas personas se han encontrado con Jesucristo, a través de la peculiar
forma de vivir y expresar la fe en la vida sencilla. Ahora, que en nuestra sociedad y nuestra
cultura los valores de la fe se pierden, es el momento de seguir mostrando un camino desde
el que se proponga a cada hombre y cada mujer de hoy el encuentro con Dios.
Os propongo esta tarea, este desafío, para el nuevo tiempo que se abre ante vosotros, como
cofrades: mostrad en cada momento de vuestra existencia la fe, la esperanza y la caridad en
este mundo; en medio del cual estamos llamados a vivir como lumbreras.
Desde este momento elevo a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por intercesión de la Virgen
Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, oraciones por la celebración de este significativo
aniversario y sus frutos espirituales.
Con mi bendición y afecto.
X Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe Castellón

Alcalde de Onda
Hace 50 años un grupo de ondenses, muchos de ellos recién llegados de otras tierras en
busca de un futuro para ellos y sus hijos, fundaron la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de
Medinaceli y la Esperanza Macarena. Eran tiempos difíciles. Para quienes llegaban y para
quienes estábamos aquí. Tiempo de carencias y tiempo de rechazos y exclusiones, muchas
veces simplemente por la procedencia o la lengua.
Pero la cofradía, vuestra cofradía, fue un ejemplo de integración. Un lugar donde demostrasteis
la calidad humana de las personas por encima de procedencias y clases sociales. Hicisteis
un gran trabajo.
Han pasado 50 años. En ese tiempo habéis conseguido muchos de vuestros objetivos y
sueños. Habéis sido pieza clave en la recuperación de nuestra Semana Santa. Habéis hecho
de vuestro Belén un referente social. Habéis conseguido un local propio donde desarrollar
vuestras actividades. Pero, sobre todo, habéis llevado el nombre de nuestro pueblo a cotas
muy altas y nos habéis dado un ejemplo de trabajo y unidad.
En nombre del pueblo de Onda, gracias. Gracias por las actividades que desarrolláis
y por los actos sociales donde participáis. Gracias por el incansable trabajo no exento de
incomprensiones. Finalmente un emocionado recuerdo para quienes nos dejaron. Ellos fueron
ejemplo y seguro que estarán orgullosos de lo conseguido y de vuestra trayectoria actual.
Felicidades.
Enrique Navarro Andreu
Alcalde de Onda

Consiliario de Onda
Al intentar la Cofradía de Ntra. Sra. la Esperanza Macarena recopilar en un libro todo lo
que con esfuerzo, trabajo y fe, ha sido la historia de la Cofradía en estos cincuenta años de
su existencia, no puedo sino felicitar a todos los que de una manera u otra han conseguido
hacer que la Cofradía sea lo que es hoy.
No podemos olvidar a aquellos que, movidos por la fe a María Santísima bajo la advocación
de la Esperanza Macarena, un día se unieron para formar una cofradía que viviera su amor
a María y lo propagara por todas partes. Muchos de ellos gozan ya de la gloria del Padre y
esperamos hayan recibido su recompensa y el abrazo amoroso de la Madre a quien intentaron
honrar mientras estuvieron entre nosotros.
Pero ese esfuerzo realizado por aquellos enamorados de María ha encontrado en algunos
familiares suyos, y en otros que se han unido a la Cofradía, una continuación que quiere ser
una manifestación filial a María Esperanza Macarena y un propósito de cultivar la devoción
a la Madre de Dios entre todos los cofrades.
La cofradía, que ha tenido momentos álgidos y brillantes durante estos años, no puede decaer
por el cansancio, la rutina o por cualquier otra cosa; tiene que estar siempre con los ojos bien
abiertos para mirarse en aquella a quien amamos y para decir a los demás que María también
les ama y que está a nuestro lado para llevarnos al encuentro de Jesús nuestro Salvador.
Que la Virgen María, que durante cincuenta años ha estado protegiendo y animando a los
miembros de la cofradía, continúe estando a su lado como madre que les quiere y les anime
a acercarse a Jesucristo en quien encontramos vida y salvación.
Que Dios os bendiga y que la Virgen María os acompañe siempre.
Miguel Llopis Almiñana
Consiliario de Onda

Vicario Episcopal para la
Evangelización y Apostolado
Seglar.
Consiliario Diocesano de
Cofradías, Hermandades de
Semana Santa.
Muy estimados en Jesucristo:
Comenzamos la celebración del 50 aniversario de la fundación de vuestra Cofradía de
Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena. Con
alegría os dirijo unas palabras para felicitaros por el camino que con tanta ilusión habéis
recorrido.
En la vida de la cofradía hay cosas importantes, que exigen mucha dedicación y esmero
por parte de sus miembros y muy especialmente de los Hermanos Mayores y de la Junta
de Gobierno. Me refiero al cuidado de las sagradas imágenes, de los cultos y tradiciones
seculares, de los desfiles procesionales, de vuestras costumbres y de vuestras publicaciones.
Todo ello constituye la dimensión cultural de la cofradía. Pero todo esto, siendo muy
importante, no es lo decisivo. Es sólo el aspecto externo, el envoltorio de la vida que late en
el seno de la cofradía, del núcleo que la alienta.
La vida cofrade solo se justifica y legitima si se puede asegurar lo que constituye el núcleo
más profundo de la vida de la cofradía: si la cofradía es para sus miembros camino de
conversión, de santidad y de vida cristiana, escuela de formación en la fe; yunque de
eclesialidad, de comunión y de amor a la Iglesia; impulso de fraternidad, de solidaridad y
servicio a los más necesitados y estímulo en el compromiso apostólico de sus miembros.
Esto es lo decisivo.
La misión de la Iglesia es mostrarnos a Cristo, llevarnos a Él. Y si este es el fin de la Iglesia,
sus instituciones no pueden tener un fin distinto del de la propia Iglesia. Ellas deben ser para
sus miembros camino de encuentro con Dios. Este es el caso también de una cofradía, que
debe ser instrumento para que todos sus miembros se encuentren con el Señor y vivan con
gozo su condición de hijos de Dios y su vocación cristiana.
Si una comunidad está viva, se nota en su vigor evangelizador, en que tiene capacidad
de humanizar, de evangelizar, de ser fermento allí donde esté. No os canséis de ayudar a
vuestros hermanos a dinamizar su compromiso apostólico. Todos los miembros de vuestra
cofradía estáis llamados a ser apóstoles y evangelizadores en vuestro hogar, en vuestra

comunidad parroquial, en vuestro trabajo, en vuestra profesión y en todas las circunstancias
y ambientes que entretejen vuestra vida. Vuestra comunión con el Señor debe traducirse en
dinamismo apostólico: habéis de anunciar a Jesucristo con obras y palabras.
Estáis llamados también a realizar otra hermosa tarea, propiciar la eclesialidad y favorecer
la comunión con la parroquia. Una cofradía no una isla, ente autónomo que camina por
libre, desconectada de la Iglesia Diocesana o de la comunidad parroquial. Todo lo contrario,
seguid buscando la comunión y la comunicación con las otras cofradías y hermandades,
con los demás grupos cristianos, con los sacerdotes, con la parroquia, con todos los que
buscamos el Reino de Dios.
El cristiano cofrade no puede ser un solitario, sino un solidario, un hermano que participa
en la vida de la parroquia, que se implica en la catequesis, en la vida litúrgica, en la Caritas
parroquial, o en el Consejo de Pastoral parroquial, compartiendo sus dones con sus otros
hermanos cristianos. Todos somos necesarios a la hora de anunciar a Jesucristo a nuestros
hermanos. Hoy más que nunca, por la peculiar situación que está viviendo la Iglesia, es
preciso robustecer nuestra mutua comunión, aunar fuerzas para remar dentro de la barca
grande y magnífica que es la Iglesia, todos con el mismo ritmo y en la misma dirección.
Felicidades por este gozoso aniversario y que el Señor os conceda sus bendiciones para que
podáis renovar vuestra vida cristiana y vuestro compromiso apostólico.
Cordiales saludos.
José Carlos Beltrán Bachero
Vicario Episcopal para la Evangelización y Apostolado Seglar
Consiliario Diocesano de Cofradías, Hermandades de Semana Santa

Presidente de Honor de la Cofradía
En 1957, «En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo», surgió la idea de formar una cofradía
para reunir a todos los ondenses de habla castellana, sin excluir, por otra parte, a cualquiera que
pidiera ingresar en la misma siempre que por su conducta no se hiciera indigno de la misma.
Llegado el 2007 nos disponemos a celebrar el cincuentenario de la fundación de la Cofradía
de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena. Con este
motivo quisiera mandar un afectuoso saludo a todos los cofrades, hermanos y devotos de
Jesús y la Esperanza Macarena.
Felicidades a todos aquellos que hacen realidad una obra de todos. Admiro y alabo la
dedicación, la ilusión, el cariño y el esfuerzo que los responsables hacen por la cofradía para
que continúe con la misma ilusión que cuando se fundó.
Dentro de este contexto entre humano, religioso y espiritual lo más importante, y como
balance definitivo por encima de toda la crítica y humanos enjuiciamientos siempre será,
importando poco lo demás, que el hombre consciente y consecuente consigo mismo, en
cuaresma, Semana Santa o fuera de ella, actúe en la vida y en su propia conciencia, en
concordancia con la voluntad de Dios.
Con estos deseos, va unido para todos un cordial saludo.
Fr. Juan Bautista M. Ferre
Carmelita
Presidente de Honor de la Cofradía

Junta Local de Onda
Con el resurgir de la Semana Santa de Onda, se crea hace algunos años la Junta Local de
Cofradías; esta junta ha servido como símbolo de unión entre las distintas hermandades y
cofradías de nuestra población.
Todas ellas disponen de un patrimonio histórico muy importante, que no debemos dejar que se
pierda, quede en el olvido; dejarlo para generaciones venideras será nuestro compromiso.
Por eso nos congratulamos y nos llena de enorme satisfacción que con motivo del 50
aniversario de la fundación de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y Nuestra
Señora de la Esperanza Macarena, se publique este libro donde se recoge la memoria de todos
estos años de la cofradía. Estas páginas llenas de fotografías, documentos y testimonios
serán la herencia que dejaremos, no sólo a los que pertenecen a la cofradía, sino a cualquier
ciudadano de a pie que quiera asomarse a sus páginas llenas de historia y tradición.
La Junta Local de Cofradías felicita a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y
Nuestra Señora de la Esperanza Macarena por esos 50 años.
Nuestro reconocimiento a la labor desarrollada durante todo este tiempo, a todas esas
personas que día a día han trabajado para que la cofradía estuviera en un lugar destacado
dentro de la sociedad ondense. Todo ese esfuerzo se verá plasmado en este libro, iniciativa
a la que animamos al resto de hermandades y cofradías.
Desde la Junta Local de Cofradías reiteramos nuestra felicitación, que Nuestro Padre Jesús
de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena os bendiga.
Junta Local de Cofradías

Presidente
Queridos cofrades, fundadores, simpatizantes y devotos de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús
de Medinaceli y Ntra. Sra. Esperanza Macarena:
Con motivo del cincuentenario que celebramos en este año 2007, quiero expresar de corazón
y toda sinceridad de dónde nace mi sentimiento por esta cofradía. Primero porque soy nacido
en Sevilla y bautizado en la basílica de la Macarena; luego, cuando mi familia se estableció
en Onda, por circunstancias que podrán leer en este libro, se creó la cofradía, siendo mi
padre, Domingo Baraldés, uno de los fundadores.
Contaba con nueve años cuando me hicieron la primera vesta para acompañar a las imágenes
de nuestra cofradía en las procesiones y lo seguí haciendo hasta que, con 19 años, fui a
cumplir con el servicio militar; después perdí el contacto con los miembros de la cofradía,
por la edad que yo tenía y por el letargo que sufrieron las cofradías en Onda. En 1988, con su
resurgimiento, ya me comprometí de nuevo, colaborando con el resto de voluntarios en activar
lo que es hoy nuestra cofradía, y dando un nuevo toque a las procesiones de nuestro pueblo.
Desde estas líneas, y con la ayuda de la fe que nos empuja, os animo a que todo este sacrificio,
esfuerzo y buena voluntad, siga adelante y no decaigamos, para que todos nuestros pasos y
el de todas las cofradías y hermandades de Onda puedan seguir brindando a nuestro pueblo
las maravillas que poseemos en cada una de ellas, nuestra fidelidad y sentimientos.
También quiero expresar un emotivo recuerdo para los que nos han dejado, a nuestros
hermanos ya fallecidos, que siguen en nuestro recuerdo y en nuestras oraciones.
Para terminar os invito a que leáis este libro en el cual encontraréis muchos recuerdos, para
algunos de vosotros, curiosidades, para otros, y toda nuestra historia acontecida en estos
años de andadura.
Recibid un cariñoso y fuerte abrazo de vuestro hoy presidente y hermanos de la Cofradía.
Carlos Baraldés Mir
Presidente de la cofradía

Estimados socios cofrades y protectores:
Hace ya 50 años que se fundó nuestra querida Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli
y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena de Onda, o simplemente la Cofradía de la
Macarena, como popularmente la conocemos.
Durante estos años, el pueblo de Onda ha sido testigo fiel del caminar de esta cofradía, que
guiada por su espíritu de compromiso y ambición, ha encontrado su sitio en la sociedad
ondense.
Es este nuestro primer cincuentenario y queremos celebrarlo con la organización de diversos
actos, entre los que se encuentra la edición de este libro, con el que pretendemos recopilar
la historia y hacer patentes los recuerdos y experiencias que nos han transmitido nuestros
antecesores para que todos seáis partícipes de ellos. Parte de la documentación es oral y no
se ha podido contrastar con documentación escrita.
En él podréis encontrar anécdotas, vivencias y recuerdos de cofrades, así como fotografías
que dejan constancia de las diferentes etapas por las que ha pasado la cofradía.
Confiamos que el esfuerzo y las horas invertidas en la elaboración de este trabajo se vean
recompensados con vuestra aceptación, que sea de vuestro agrado y que sirva para aumentar
el fervor y devoción hacia Jesús y María.
Que Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena nos
protejan y nos llenen a todos de bendiciones.
LA JUNTA COORDINADORA DEL CINCUENTENARIO

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
ESPERANZA MACARENA
¡Oh dolorísima Virgen de la Esperanza!
aurora resplandeciente del Divino Sol de Justicia,
consuelo de los afligidos, salud de los enfermos,
vida, refugio y amor de nuestras almas.
Por lo que padeció vuestro corazón de Madre,
al ver preso y sentenciado como criminal
a vuestro inocente y amadísimo Jesús,
y por los dolores y lágrimas
que os costó nuestra Redención,
comprada con la preciosa sangre del Hijo de Dios,
que era, a la vez, vuestro Hijo;
os rogamos miréis con ojos de misericordia
a los que venimos a vuestros pies,
para ofreceros nuestros corazones.
Acoged benigna nuestras súplicas,
alcanzadnos las virtudes que debemos tener
para servir y amar a Dios;
bendecid nuestros campos,
nuestras casas y nuestras familias.
Llenad de paz y alegría nuestras almas,
pues sois nuestra vida, nuestra dulzura
y nuestra esperanza,
haced Madre mía,
que por vuestra poderosa intercesión
descansemos de los trabajos de la vida
en la patria celestial.
Amén.

SEÑOR JESÚS, MAESTRO DE MISERICORDIA
Señor Jesús, maestro de misericordia
Cautivo, como un malhechor eres apresado,
tú que eres la libertad.
Con antorchas, por la noche, eres detenido,
tú que eres la luz.
Con violencia eres conducido a la cruz,
tú que eres el Príncipe de la paz.
Haz te pedimos,
que nunca nos oscurezca tanto la vista
que seamos capaces de llamar a mal bien.
Que nunca se nos tranquilice el ánimo de tal
manera que no nos sintamos urgidos a
luchar por la justicia y la paz.
Que nunca se nos apodere el miedo hasta el
punto de negarte.
Señor Jesús, llénanos de la fuerza
de tu Santo Espíritu para poder vivir
y anunciar con valentía tu triunfo sobre el
mal y la muerte.
Que portemos tu Buena Noticia
y seamos testigos de tu vida de libertad.
por tu misericordia, quédate con nosotros.
Mosén Domingo J. Galindo Matías
4 marzo 2004

Índice
Cristo de Medinaceli
Cofradía de la Macarena de Sevilla
Historia de nuestra cofradía (1957-2007)
Devoción y sentimiento
Nuestros símbolos y pasos
Primera imagen de Jesús de Medinaceli
Participación en el IV Centenario de la Hermandad de la Macarena de Sevilla
Madrina
Los pequeños cofrades
Vivencias durante mi andadura en la cofradía
Adquisición de la actual imagen del Cristo
Visita a la Basílica de la Macarena de Sevilla
Camareras: amor y devoción a la Virgen
La fiesta de la Santa Cruz o Cruz de Mayo
Recuerdos
Haciendo un recorrido a través de la historia de la cofradía
El Belén: símbolo de una tradición
Relaciones con otras cofradías de Jesús de Medinaceli
Costaleros: recompensa a un sacrificio
Compra de la actual sede
Cofrades peregrinos del camino de Santiago
Honores y distinciones
III Jornada de Convivencia de cofradías y hermandades de Jesús de Medinaceli,
cautivo o rescatado de la Comunidad Valenciana
Exposiciones y Procesiones Diocesanas
Paso viviente de Jesús con la cruz a cuestas
Actividades anuales de la cofradía
Apéndice gráfico
Apéndice documental
37
43
45
61
63
67
69
71
75
79
81
83
87
91
95
99
109
115
121
125
127
129
131
135
139
143
151
195

COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS DE MEDINACELI Y
NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA MACARENA

Cristo de Medinaceli Madrid.

37
Historia del Cristo De Medinaceli
HISTORIA DEL CRISTO DE MEDINACELI
La imagen de Jesús Nazareno, llamada «de Medinaceli», que se venera en la iglesia de Jesús
de Medinaceli de Madrid, fue realizada por un desconocido artista sevillano, tal vez de
Betis, a mediados del siglo XVII; está totalmente tallada y tiene una altura de 1 metro con
73 cm. Representa la escena en la que Jesús es mostrado al pueblo por Pilatos, maniatado y
con actitud humilde, pero con un porte majestuoso.
La imagen procede de la fortaleza de Mámora o «de San Miguel de Ultramar», como lo
llamaron los españoles cuando la conquistaron, en el norte de África, donde fue llevada
desde Sevilla, posiblemente entre 1665 y 1668, por encargo de los padres Capuchinos que
allí ejercían su ministerio sacerdotal, rindiéndole culto hasta que fue arrebatada por el rey
Muley Ismael el 30 de abril de 1681, al conquistar la plaza de Mámora.
Los capuchinos que se encontraban por aquellas fechas en Mámora eran los PP. Andrés de
la Rubia y Jerónimo de Baeza y fueron trasladados, junto con otras autoridades, a Tánger
a los ocho días y puestos en libertad para volver a España. El resto de los habitantes de
Mámora fueron hechos prisioneros y trasladados a Mequinez, donde residía Muley; también
se apropiaron de los ornamentos, vasos sagrados e imágenes de la iglesia.
Según carta testimonial de 14 de mayo de 1681, las imágenes de Jesús Nazareno, la Virgen
del Rosario, la del arcángel S. Miguel, etc., fueron vilipendiadas y ultrajadas por aquellos
bárbaros, arrastrándolas por las calles para martirizar a los cristianos que lo vieran.
(Información obtenida del libro El Cristo de Medinaceli-origen-historia, devoción-culto. Del P. Buenaventura de Carrocera,
fallecido el 26 de marzo de 1999)

38 COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS DE MEDINACELI Y NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA MACARENA
Fray Pedro de los Ángeles, religioso trinitario descalzo, se encontraba entonces en Mequinez
y al ver aquello pidió al rey que cejase en sus acciones ofreciéndole el cambio de las imágenes
por moros que se encontraban cautivos en España.
A finales de 1681 fueron transportadas de Mequinez a Tetuán y de allí, el 1 de enero de
1682, llegaron a Ceuta, luego a Gibraltar y por fin a Sevilla. No se ha llegado a determinar
si realmente se pagó rescate económico, tampoco se tiene constancia exacta del día en que
fueron rescatadas definitivamente del poder de los moros, es muy posible que fuese el 28 de
enero de 1682, fiesta de la aparición de santa Inés.
Desde Sevilla se llevaron las imágenes rescatadas a Madrid, probablemente el 21 de agosto
de 1682, al convento de los Trinitarios Descalzos.
Para desagraviar a las imágenes de los ultrajes de los moros, se celebró un solemnísimo
triduo con misa, sermón y música y se les puso el escapulario trinitario en el pecho.
El primer día del triduo se hizo una gran procesión, llevando en andas a todas las imágenes
rescatadas, la de Jesús Nazareno del Rescate, como se le llamaba, iba la última y lo hacía bajo
palio, infundiendo una gran devoción. Fue el 6 de septiembre, primer domingo de mes, y por
eso fue elegido para celebrar todos los años la Esclavitud de Jesús Nazareno. Posteriormente,
25 años más tarde, se trasladó al mes de octubre por ser tiempo más oportuno.
En la procesión tomaron parte autoridades civiles de Madrid, invitadas por los padres
trinitarios, eclesiásticas, el P. General de la Orden Trinitaria y una gran cantidad de fieles.
La comitiva pasó por la plaza de Palacio, donde los reyes estaban en público.
La procesión terminó en el convento de los trinitarios, junto al que tenían la iglesia, en la
actual plaza de Jesús, ocupando el solar el convento de los Padres Capuchinos.
Terminadas las fiestas, las imágenes fueron repartidas entre los reyes y varias personas
de la Grandeza. Los padres trinitarios se quedaron con, al menos, la de Santa Lucía y por
supuesto la de Jesús Nazareno.
La devoción que despertó fue tan grande que se edificó una capilla adjunta a la iglesia; para
ello los duques de Medinaceli, D. Juan Francisco de la Cerda y D.ª Catalina de Aragón y
Sandoval, también duques de Lerma, concedieron una limosna al convento de los trinitarios.
La imagen fue colocada en dicha capilla en 1689; años más tarde, D. Nicolás de Córdoba y
la Cerda, marqués de Priego y duque de Medinaceli, hizo una nueva cesión al convento y
la capilla se agrandó notablemente, pero puso como condición que se pusiese las armas del
ducado de Lerma en la puerta exterior de la capilla.

39
Historia del Cristo De Medinaceli
Para desagraviar al Redentor de los ultrajes recibidos por los moros, se tenían todos los
viernes del año cultos especiales y en los de cuaresma, además, solemne miserere y sermón.
En el mes de septiembre se tenían tres días de gran solemnidad y fiesta. A partir de mediados
del siglo XVIII se celebraban nueve días de solemnísimas fiestas a las que se procuraba que
concurriesen los reyes, también se sacaba la imagen todos los Viernes Santo a las 5 de la
mañana y debía estar de vuelta a las 8.
Posteriormente, sobre 1805, la imagen formaba parte de la procesión general que tenía lugar
en las calles de Madrid la tarde del Viernes Santo. Desde 1847 fue el duque de Medinaceli,
por autorización real, el encargado del arreglo de la imagen para la ocasión. Fruto de esta
devoción se creó primero la Esclavitud y luego la Hermandad de Jesús Nazareno.
Cuando en 1808 los franceses invadieron España, los religiosos de Madrid fueron echados
de sus residencias y obligados a entregar todo cuanto poseían. Los trinitarios pidieron poder
llevar consigo la imagen de Jesús Nazareno pero, como la devoción hacia él era tan grande,
Juan Llorente les dijo que la imagen no debía ser retirada de su altar y allí estuvo durante la
guerra de la Independencia.
En 1835 ocurre la exclaustración y otra vez los religiosos, tanto de Madrid como del resto
de España, son obligados a dejar sus casas y sus pertenencias. Los trinitarios descalzos
abandonaron su convento, pero la imagen de Jesús Nazareno permaneció en su capilla.
Poco tiempo después se cerró al culto y la imagen fue llevada a la iglesia de Monserrat que
era la del Hospital de la Corona de Aragón; más tarde era trasladada a la parroquia de San
Sebastián. En 1846, por Real Mandato, volvió a su capilla y allí permaneció mientras que en
el convento anexo llegaban primero las religiosas Concepcionistas de Caballero de Gracia y
más tarde las Agustinas de la Magdalena.
En 1890 fueron derribados la iglesia y el convento, pero la capilla, para que no corriese igual
suerte, fue adquirida por la duquesa de Santo Mauro, madre del duque de Medinaceli, que la
cedió a los capuchinos el 7 de julio de 1895.
El culto había decaído. Se permitía la adoración todos los viernes del año, pero solo por la
mañana, a las 12.30, y a un reducido número de personas. Al hacerse cargo los capuchinos
fue aumentando notablemente hasta que en 1899, al terminar la novena de septiembre, se
permitió a los fieles adorar la imagen de Jesús. Más tarde se permitió que los viernes de
cuaresma se pudiese adorar por la mañana a las 12.30 y por las tardes a las 7.30 y poco a
poco se hizo necesario aumentar las horas de adoración.
Ya en 1900, desde antes de las 6 de la mañana y hasta las 8 de la noche, la iglesia y el patio
estuvo lleno de gente y millones de fieles desfilaron besando la venerada imagen. Las colas

Procesión del Cristo de Medinaceli por las
calles de Madrid.
40 COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS DE MEDINACELI Y NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA MACARENA
interminables que se forman ante la iglesia son célebres en toda España y también en el
extranjero.
Al ir aumentando las visitas, la capilla quedaba pequeña y los religiosos pensaron que tenían
que construir una iglesia. En 1922 fue derruida la capilla de Jesús y la imagen fue trasladada
a la capilla provisional en el primer piso del convento de los capuchinos.
El 21 de noviembre de 1930 fue consagrada la nueva iglesia por el Excelentísimo Señor
Obispo de Madrid-Alcalá, D. Leopoldo Eijo y Garay y por la tarde, en grandiosa procesión
presidida por el infante D. Jaime de Borbón en representación del rey, se hizo la traslación
de Jesús Nazareno desde la capilla provisional.
En 1936 hubo intentos de incendiar la iglesia y por ello, en vista del cariz que tomaban
las cosas, el 18 de julio de 1936 los religiosos capuchinos colocaron en una caja de roble
la imagen envuelta en sábanas y la escondieron en sitio reservado de la iglesia, allí quedó
cuando los religiosos tuvieron que abandonar su convento.
En febrero de 1937 fue encontrada por casualidad y llevada a Valencia a la iglesia del Patriarca,
que se había convertido en museo. Los últimos meses de 1938 fue transportada a Figueres y
de allí a Ginebra, para que formase parte de la Exposición de Arte allí proyectada.
Finalizada la Guerra Civil española, se averiguó su ubicación y se realizaron las gestiones
oportunas para hacerse cargo de la imagen y traerla lo antes posible a su iglesia.
El 13 de mayo de 1939 llegaba a Madrid y en solemne procesión fue llevada a su templo.