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24| Profesiones Julio-Agosto 2004
economía
El aprendiz de liderazgo
Cuenta Paul Watzlawick “que en un laboratorio donde se hacen experimentos con animales, un
investigador está tratando de hacer un reflejo condicionado con dos ratas en un laberinto. Entonces,
cuando el señor de guardapolvo blanco entra, una ratita le dice a la otra: “¿ves a ese señor de guardapolvo
blanco? Lo tengo totalmente amaestrado, cada vez que yo bajo esta palanca me da de comer”.
Remedios Torrijos Zurita
Gerente del Centro de Liderazgo
Instituto de Empresa
Remedios.torrijos@ie.edu
Dos maneras de ver el mismo
proceso, la situación es exactamente
la misma pero la percepción
no. ¡Ojalá los directivos
descubran que, si bien hay condicionamiento
por lo que se espera de ellos en
las organizaciones y por lo que reciben,
pueden conocerse y librarse de él
para dar lo que elijan dar cuando se
responsabilizan de la dirección de personas!
En muchas organizaciones, y sin darnos
cuenta, desarrollamos un aprendizaje
negativo, que condiciona la contribución
que como directivos podemos
hacer. En nuestras clases pedimos regularmente
a los alumnos que realicen una
reflexión sobre el tipo de aprendizaje que
están ocasionando. Por ejemplo, algunos
reconocen nutrirse de un aprendizaje mecanicista,
desde el que la organización es
un máquina que produce algo y consume
algo, de tal manera que la finalidad de la
empresa es la eficacia, la maximización del beneficio. Se considera
que las personas participan por un incentivo económico para
que se decidan a hacer el trabajo. Como tal lo que se espera del
directivo es que obtenga resultados, que produzca beneficios para la
organización. ¿A qué comportamientos le condiciona este aprendizaje?,
dado lo que se espera de usted y lo que recibe, ¿qué es
lo que usted exige y da a los miembros de su equipo?, ¿da lo que
recibe o aquello incluso de lo que carece?
En otros casos, los alumnos reconocen estar realizando un
aprendizaje más psicosociológico. Es decir, la organización es
un organismo social, en el que las personas participan no solo por
factores extrínsecos, como los incentivos que le ofrece la empresa,
sino que también por factores intrínsecos como el sentido
de logro, la responsabilidad o el autocontrol. La finalidad
de la empresa es por tanto la eficacia y la atractividad. Lo que
se espera del directivo es que alcance resultados y aproveche el
impulso y las motivaciones de las personas, a través de un diseño
atractivo de sus tareas. En este caso, se añade el factor humano
que atiende al egoísmo de las personas; las decisiones de la
dirección son aceptadas por motivos intrínsecos (los tipos
de motivos y resultados que se atribuyen para la realización
"La ejemplaridad es lo
mejor que puede hacer
un directivo para
convencer a otros de
que hagan lo mismo"
de la acción de una persona, son propios
y afectan a la persona que realiza la acción),
pero al ponerlas en práctica, también
ocasiona un aprendizaje negativo:
el directivo y los colaboradores aprenden
a trabajar por motivos puramente
egoístas y este tipo de motivación va
creciendo. Como consecuencia, decrece
su conocimiento acerca del valor real de sus acciones, es decir,
decrece la capacidad de la persona para valorar las consecuencias
de sus acciones para las otras personas de la organización.
Destruye la unidad de la organización.
¿Pasa algo de esto en su organización?, ¿qué tipo de
aprendizaje es el que está realizando como directivo?, ¿cómo
se refleja esto en su equipo de trabajo? Si le ocurre algo parecido
a lo que le sucede a nuestros alumnos, supongo que se
habrá hecho la siguiente pregunta: ¿y qué podemos hacer
para resolver el dilema? Para empezar, como dice el profesor
Fred Kofman, “el aprendizaje honra y le da sentido a mis acciones
no efectivas en el pasado y aumenta mi capacidad de
crear mi futuro deseado”. Pero para ello resulta también necesario
conocer otras opciones de acciones posibles.
Opciones de acciones posibles; aprender a liderar
Conseguir resultados y utilizar las habilidades e impulsos
egoístas de las personas a quienes se dirige forma parte de
cualquier organización. Sin embargo, existe desde nuestro
punto de vista, otra opción de acciones posibles, que impulsa
al directivo a preocuparse no tan sólo de que se hagan ciertas