10.05.2013 Views

Bajo una luna misteriosa - Punto de Lectura

Bajo una luna misteriosa - Punto de Lectura

Bajo una luna misteriosa - Punto de Lectura

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Tal como acordamos.<br />

El hombre tiró <strong>de</strong>l cor<strong>de</strong>l para abrir la taleguilla y<br />

probó entre los dientes <strong>una</strong> <strong>de</strong> las monedas; luego comenzó<br />

a contarlas con tediosa precisión. Era extraño eso<br />

<strong>de</strong> pagar el triple por pasar doce horas acurrucado en <strong>una</strong><br />

bo<strong>de</strong>ga diminuta, entre toneles <strong>de</strong> brandy, latas <strong>de</strong> té y<br />

cajones <strong>de</strong> rodaballo, <strong>de</strong> lo que habría pagado por un cómodo<br />

camarote en el buque correo.<br />

El marinero hizo un gesto con la cabeza, satisfecho<br />

con el pago. El hombre que le había dado el dinero se<br />

alejó <strong>de</strong>l río a gran<strong>de</strong>s pasos. Alzó el cuello <strong>de</strong> su abrigo y<br />

ciñó contra el cuerpo los pliegues <strong>de</strong> lana, para protegerse<br />

<strong>de</strong>l frío nocturno. Era <strong>una</strong> pena que su estancia en<br />

Londres no le permitiera hacer <strong>una</strong> visita al sastre. Una<br />

<strong>de</strong> las pocas cosas que echaba <strong>de</strong> menos en el Continente<br />

era un abrigo como los que se hacían en Bond Street.<br />

Al ver un <strong>de</strong>scolorido letrero <strong>de</strong> taberna, en el que la<br />

pintura dorada se estaba <strong>de</strong>scascarillando, recordó que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l amanecer no había hecho <strong>una</strong> comida <strong>de</strong>cente.<br />

Espió por las ventanas <strong>de</strong> la taberna, ennegrecidas<br />

por el humo. Salchichas grasientas. Patatas empapadas<br />

en manteca. Pasteles <strong>de</strong> carne rellenos <strong>de</strong> Dios sabía qué.<br />

Y esos infernales guisantes <strong>de</strong>masiado hervidos que habían<br />

sido la dieta básica en el parvulario. Sería todo un<br />

<strong>de</strong>safío comer en condiciones mientras estuviera en Londres.<br />

Pero, si lo miraba por el lado positivo, hacía mucho<br />

tiempo que no bebía <strong>una</strong> buena jarra <strong>de</strong> cerveza negra.<br />

La puerta <strong>de</strong> la taberna se abrió y entraron tres hombres<br />

cuarentones, merca<strong>de</strong>res <strong>de</strong> poca monta, a juzgar por<br />

la calidad <strong>de</strong> sus abrigos y lo mo<strong>de</strong>sto <strong>de</strong> sus camisas. Estaban<br />

enzarzados en <strong>una</strong> acalorada discusión, al parecer<br />

16

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!