Bajo una luna misteriosa - Punto de Lectura
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manejar el bate <strong>de</strong> críquet cuando teníamos diez y once<br />
años y ellos <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> andar por los cuatro y cinco. —David<br />
posó la mirada en un joven <strong>de</strong> pelo rubio, <strong>de</strong>liberadamente<br />
revuelto , y <strong>una</strong> muchacha <strong>de</strong> rizos castaños <strong>de</strong> tono<br />
dorado; ambos bailaban abrazados más cerca el uno<br />
<strong>de</strong>l otro que algunos amantes. El joven era lord Valentine<br />
Talbot, el hijo menor <strong>de</strong> lord Glenister. La chica, Gisèle,<br />
la hermana <strong>de</strong> Charles.<br />
—Val es <strong>de</strong> la misma pasta que Quen, aunque a su<br />
manera —murmuró David—. Tendré que <strong>de</strong>cirle algo.<br />
Gisèle sólo tiene diecinueve años.<br />
Mélanie observó a su joven cuñada. La chica mantenía<br />
la vista fija en Val Talbot con <strong>una</strong> expresión en la que<br />
parecían mezclarse, por partes iguales, adoración y <strong>de</strong>safío.<br />
—Imagino que cualquier intromisión sólo servirá<br />
para que ella se empecine.<br />
David le lanzó <strong>una</strong> mirada apreciativa, con sus oscuras<br />
cejas enarcadas.<br />
—Charles tenía razón: sabes calar a la gente. Gisèle<br />
siempre ha sido un poco testaruda. Muy al contrario que<br />
Honoria.<br />
—Supongo que Charles y tú no enseñaréis a la señorita<br />
Talbot a jugar al crícket.<br />
—¡Claro que no! Por aquel entonces Honoria ya<br />
sabía exactamente lo que era correcto. Pero solía tocar y<br />
cantar a dúo con Charles.<br />
Mélanie revivió el recuerdo <strong>de</strong> ella uniéndose a Charles<br />
sentado al pianoforte, en <strong>una</strong> interpretación <strong>de</strong> Il core<br />
vi dono <strong>de</strong>liciosamente cargada <strong>de</strong> insinuaciones.<br />
—Debería haberlo imaginado. La señorita Talbot<br />
tiene <strong>una</strong> voz encantadora.<br />
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