Revista ADITI Nº II-17 Feb.2005 - JUAN CARLOS GARCIA
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<strong>Revista</strong> Metafísica <strong>ADITI</strong>. Año <strong>II</strong>. <strong>Nº</strong> <strong>17</strong> / Febrero 2005 <strong>17</strong><br />
en el Reino Divino, en la Jerarquía Espiritual,<br />
en todos los Maestros Ascendidos,<br />
es el tiempo de actuar. No hace falta<br />
que seamos Juana de Arco. Poner el<br />
esfuerzo constante y sincero, aportar<br />
nuestros granitos de arena diarios, sin prisa<br />
pero sin pausa, es nuestra mejor arma.<br />
No estamos solos. Los Grandes Seres de<br />
Luz nos ayudan y esperan nuestro llamado.<br />
Están dispuestos a tender Sus manos<br />
siempre que Los invoquemos. Sólo<br />
hay que tener confianza y el suficiente<br />
amor como para querer prestar un servicio<br />
a la humanidad por todos aquellos<br />
que todavía no tienen tanta conciencia<br />
del Mundo Divino, entender que todos<br />
somos uno y que lo que hagamos con<br />
nosotros mismos repercute en los demás<br />
y no dejar que nuestra mala actuación<br />
emitiendo posibles vibraciones bajas, frene<br />
el establecimiento definitivo de la Perfección<br />
en este planeta. ☺<br />
«A los individuos que han alcanzado la etapa de esta<br />
madurez espiritual y que desean colaborar con el Padre<br />
que los ha creado y sustanciado a través de los siglos, se<br />
les da una oportunidad ilimitada de “servir al propósito a<br />
través de aquello que los hizo hombres”. Tales oportunidades,<br />
bajo la nueva dispensación, se presentan durante<br />
la expereincia ordinaria del diario vivir. Estas oportunidades<br />
siguen el patrón de las iniciaciones creadas que les<br />
son provistas a los neófitos en Luxor. Debido a que la grandeza<br />
del Retiro no es apreciable en el diario vivir, muchos<br />
de los individuos que se han hecho merecedores aplicando<br />
las disciplinas, purificaciones y asistencia de la Hermandad<br />
de la Ascensión, no están conscientes de que las experiencias<br />
que se les presentan en sus vidas están siendo provistas<br />
deliberadamente por esta Hermandad. Y el Ascenso<br />
va teniendo lugar de acuerdo al control y maestría con que<br />
se manejan estas experiencias, las cuales, las más de las<br />
veces, reacaen sobre el ser externo.»<br />
El Puente, abril 1977