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BASES CONCEPTUALES DE LA CONSEJERÍA
EN ENFERMERÍA
CONCEPTUAL BASIS OF NURSING MINISTRY
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Yolanda Rodríguez Núñez , María Antonieta Rubio Tyrrell
Esta reflexión está dirigida a la práctica de enfermería en la consejería a
partir de nuestra experiencia en las áreas de enseñanza, asistencia e investigación
de más de dos décadas de profesionales. Además, crear una posibilidad de
intercambio con los lectores interesados en esta temática, así como crear espacios
para divulgar algunas ideas preservando nuestra intención de no persuadir
e imponerlas.
La consejería en enfermería, entendida como una de las prácticas del ejercicio
profesional de salud y de enfermería en particular, es muy coherente para
el cuidado de las personas en general, así como personas con problemas sociales
como es la violencia contra la mujer, VIH/SIDA y otros; por cuanto entendemos
que la consejería debe estar relacionada con el proceso educativo, con enfoque
preventivo, de apoyo situacional, orientado a la solución de problemas.
El consejero(a) desempeña papel preponderante en la toma de decisiones
del aconsejado y en su orientación para la solución de sus problemas; pero no
determina la decisión; su actitud es de neutralidad relativa.
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Tyler explicita el concepto de consejería que visa en ayudar en la toma de
una decisión y envuelve, muchas veces, informaciones objetivas y subjetivas
que permiten al orientando utilizar mejor sus recursos personales.
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Para Rogers en Araújo la consejería es definida como una serie de contactos
directos con el individuo con el objetivo de ofrecerle asistencia en la modifi-
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cación de sus actitudes y comportamiento. Scheeffer (1986) la define como una
relación cara a cara de dos personas, en la cual una de ellas es ayudada a resol-
* Dra. en Enfermería. Universidad Federal de Río de Janeiro. Profesora Principal D.E. UNT.
** Dra. en Enfermería Universidad Federal de Río de Janeiro. Profesora Titular de la Escuela de
Enfermería Anna Nery- Brasil.
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Yolanda Rodríguez Núñez, María Antonieta Rubio Tyrrell
ver dificultades de orden educacional, profesional, vital y a utilizar mejor sus
recursos personales. Para el autor (op.cit.), la consejería se configura también
como existencial, se centraliza en las experiencias que representan la fuente de
todos sus significados. Ésta se configura como ayuda al cliente, para reestructurarse
y reencontrarse, buscando desarrollar nuevos valores.
Por tanto, podemos decir que la consejería es un proceso de intercambio
y de apoyo cara a cara, en que los sentimientos, pensamientos, actitudes del
cliente se expresan, se exploran se clarifican con el fin de que tome decisiones
sobre su comportamiento en relación a una área problemática. El apoyo
emocional es un proceso que va a fortalecer la auto-estima de la persona
desde el primer contacto.
Una de las cuestiones fundamentales en la consejería es el respeto a la autonomía
y poder de decisión del sujeto del cuidado, e implica el reconocimiento
del derecho de estos sujetos a ser informados. Incluye la resolución de dudas; la
exclusión de juicios críticos e información necesaria sobre los servicios propios;
las decisiones sobre la salud, que competen en forma libre y responsable a
los hombres y mujeres que son sujetos de cuidado.
Enfermería en ese proceso fortalece principios éticos como la autodeterminación
y la dignidad de la persona, constituyendo un imperativo ético que los
profesionales en general debemos interiorizar, para no transgredirlos y actuar
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concordantes con los valores (Freire).
La/el enfermera(o) tiene el papel preponderante como agente de salud,
pues ella/él está más próxima(o) a la persona que cuida y es un canal de información.
Ella es mediadora de conflictos, puesto que sus cuidados se dirigen y se
enfocan en las dificultades, obstáculos y problemas, presentes en el vivir cotidiano
de los requerientes de esa atención, por cuanto la consejería, representa
una medida justa y equitativa en la negociación que permita el diálogo entre los
participantes. La consejería pertenece al orden ético-político, por cuanto la
enfermera actúa con responsabilidad y competencia profesional, manteniendo
la confidencialidad, privacidad, individualidad, empatía, honestidad, autenticidad
y respeto, no crítica de las personas a su cuidado.
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En ese sentido, Waldow refiere que el cuidado humano, objeto de la
disciplina de enfermería, sin duda, está impregnado de valores que preconizan
la paz, la libertad, el respeto, entre otros aspectos fundamentales. La paz
visualizada como un estado de consciencia es mucho más que ausencia de
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conflicto. Para Boff ,cuidar del otro ánima (mujer) - animus (hombre) implica
la desconstrucción de los mecanismos de poder y de los valores que pue-
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Bases conceptuales de la consejería en Enfermería
den provocar sufrimiento humano a través de la injusticia; esta concepción
exige tener relaciones que propicien manifestaciones de las diferencias no
más entendidas solamente como desigualdades, pero también como riqueza
de la única y compleja subsistencia humana. Esa convergencia en la diversidad
crea espacio para una experiencia más global e integrada de la familia y
de nuestra propia humanidad, una manera más ciudadana de ser y de cuidar
del ser humano.
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Para Figueiredo , cuidar/cuidado es un acto libertador que representa la
esencia de la realidad de la enfermería, porque la propia acción humana además
de dar libertad, y autonomía exterioriza las emociones. En esencia, quien ejerce
la enfermería presta cuidados de preservación, conservación y de manutención
de la vida de la persona a su cuidado. El profesional de salud es partícipe de una
relación dialéctica, donde el cuidar de los otros también representa su propia y
constante mudanza.
Por cuanto la/el enfermera(o) para realizar la práctica de la consejería
en problemas sociales en forma consciente debe tener un amplio marco teórico
de conocimientos sobre la naturaleza de la opresión de las mujeres y hombres,
discutir los estereotipos culturales, sensibilización y capacitación que
proporcionen un respaldo a la/el enfermera(o) para exponer y trabajar sus
sentimientos y reacciones, para el fortalecimiento de su autoestima, y ofre-
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cer ayuda profesional en forma eficaz y eficiente (Rodríguez) . Según estudio
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realizado por Rodríguez , las acciones de enfermería a través de la consejería
debe tener un alto grado de sensibilidad humana, entendiendo al sujeto que
está vivenciando una experiencia única, el/la hace reflexiones sobre su vida,
liberando su pensamiento crítico, determinando el significado atribuido a
ellos, realizando un verdadero balance de su vida. Por tanto, la consejería
reflexiva sobre ese enfoque, redefine el papel del aconsejador y el énfasis
recae en la sensibilidad, en las vivencias emocionales de la/el aconsejado/a y
en la capacidad de emitir respuestas que expresen su sensibilidad, por cuanto,
el perfil adecuado del consejero/a está constituido por cualidades como
autoconocimiento, marco teórico amplio, interés en la problemática a tratar,
comprensión, empatía, ética, estético-moral y calor humano, fundamentales
en la relación humana, de ayuda.
El cuidado de enfermería en la consejería considera que el consejero debe
ser receptivo para que pueda comprender el conocimiento de la persona y proteger
los sentimientos y angustias manifestadas a través del proceso de comunica-
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ción. Sobre ese importante requisito, Filgueira et al. en Araújo refieren que:
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Yolanda Rodríguez Núñez, María Antonieta Rubio Tyrrell
La práctica de la consejería da oportunidad para retomar la integralidad
de la persona que busca los servicios de salud, asociado complementariamente
el ver y tocar con oír o sentir. De esta forma facilita la superación de
bloqueos subjetivos, permitiendo al cliente evaluar sus reales posibilidades
de riesgo...Reflexionar para decidir por medidas preventivistas viables
y buscar mejor calidad de vida...
En ese abordaje, la consejería se caracteriza, por un lado, por un conjunto
de acciones y relaciones dialécticas y de atención que tenga sentido de integralidad,
sensibilidad, reflexibilidad e interdisciplinaridad; y de otro, por el respeto
a los principios de autodeterminación, respeto, confidencialidad, privacidad y
una atención individualizada.
Es en ese sentido que recorremos la Constitución Política del Perú, en la práctica
de ciudadanía en cuanto derechos políticos, jurídicos y sociales de las personas
y encontramos como primer principio supremo, la definición que se relaciona a la
defensa y garantía de la persona y de su dignidad: la defensa de la persona humana
y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado.
En ese entendimiento, la práctica de enfermería en la atención a los/as
clientes debe proponer a las enfermeras un sentido de defensa de la seguridad y
dignidad de la persona, tal como es definido constitucionalmente y analizado en
una perspectiva de género, o sea, debe intentar establecer una relación terapéutica
de libertad y rescate de la autoconfianza y autoestima como aspectos fundamentales
para la toma de decisiones por la propia persona. Equivale a decir:
rescate de la igualdad de derechos en la desigualdad de la condición sexual
impuesta por una cultura machista. Igualdad de derechos implica reconocimiento
de la situación de las mujeres y las propuestas de acciones afirmativas
que garanticen oportunidades y condiciones iguales, tal como son confirmados
en tratados, eventos y declaraciones nacionales e internacionales.
Los profesionales de salud y, en especial la/el enfermera(o), deben tener
como referencia a la enfermería como una profesión en desarrollo, una práctica
social aplicada y una cuestión política en construcción-desconstrucciónconstrucción
de la realidad donde está inserta. La enfermería en esa dimensión
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comprende una concepción como la de Lima :
(...) Una ciencia humana de personas y experiencias, con un campo de conocimientos,
fundamentos y prácticas que incluyen del estado de salud al estado
de enfermedad y es mediada por transacciones personales y profesionales,
científicas, estéticas, éticas y políticas del cuidar de los seres humanos.
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En ese abordaje, la actuación de la enfermera peruana tiene como papel
participar en la prestación de los servicios de salud integral, en forma científica,
tecnológica y sistemática, en los procesos de promoción, prevención, recuperación
y rehabilitación de la salud, mediante el cuidado a la persona, a la familia y
a la comunidad, considerando el contexto social, cultural, económico, ambiental
y político en que se desenvuelve, con el propósito de contribuir a elevar a
calidad de vida y conseguir el bienestar de la población.
Aun en la Ley del Ejercicio Profesional, la Enfermería se desenvuelve a
través de un conjunto de acciones orientadas a la solución de los diferentes problemas
de naturaleza bio-psico-social del individuo, de la familia y de la comunidad,
desenvolviéndose básicamente en las áreas: asistencial, docente y de
investigación.
Entre sus funciones, destacamos la de ofrecer cuidado integral de enfermería,
ejercer consultoría, auditoria, asesoría, consejería y emitir opinión
sobre materias propias de enfermería y participar en la formulación, diseño de
políticas y evaluación de planes y programas de salud de carácter institucional y
nacional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bases conceptuales de la consejería en Enfermería
1. TYLER, L. The work of counselor, New York: Apleton; 1991.
2. ARAÚJO, C. Aconselhadores, acolhedores: A prática de aconselhamento familiar em DST/AIDS
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do Rio de Janeiro. Instituto de Medicina. Rio de Janeiro, 2003.
3. SCHEEFER, R. Teorias de Aconselhamento. São Paulo: Atlas; 1986.
4. FREIRE, P. Pedagogia da autonomia. Saberes necessários à pratica educativa. São Paulo: Paz e
terra; 2000.
5. WALDOW,V. Maneiras de cuidar, maneiras de ensinar: a enfermagem entre a escola e a prática
profissional. Porto Alegre: Artes Médicas; 1995.
6. BOFF, L. Saber cuidar. Petrópolis: Vozes;1999.
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WALDOW, V. R.; LOPEZ, M. J. M. Marcas da diversidade: saberes e fazeres da enfermagem
contemporânea. São Paulo: Artes Médicas 1998, p.11-24.
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Universidad Federal de Río de Janeiro. Brasil 2003. Tesis Doctoral.
9. LIMA, M. O que é Enfermagem. 2 ed. São Paulo: Brasiliense, 1994.
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