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Los amiguetes del pequeño Nicolás - frances-seritium - home

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A él lo dejaron sin recreo, como suele pasar cada<br />

vez que le preguntan.<br />

Cuando tocaron al recreo, me llevé mi<br />

caja de lápices de colores, para poder hablar con<br />

los compañeros de ella sin peligro de castigos.<br />

Pero en el patio, cuando abrí la caja, vi que<br />

faltaba el lápiz amarillo.<br />

—¡Me falta el amarillo! —grité—. ¡Que me<br />

devuelvan el amarillo!<br />

—Empiezas a fastidiarnos con tus lápices<br />

—dijo Godofredo—. ¡Por tu culpa nos<br />

castigaron!<br />

Entonces me puse como una fiera.<br />

—¡Si no hubierais hecho el tonto, no<br />

habría ocurrido nada! —dije—. ¡Lo que pasa es que<br />

sois todos unos envidiosos! ¡Y si no encuentro al<br />

ladrón, me quejaré!<br />

—¡Es Eudes quien tiene el amarillo! —<br />

gritó Rufo—. ¡Está muy rojo!...<br />

¡Eh!, chicos, ¿os habéis enterado? ¡He hecho un<br />

chiste! Dije que Eudes había robado el amarillo<br />

porque estaba rojo.<br />

Y todos se echaron a reír, y yo también,<br />

porque si que era bueno, y se lo contaré a papá.<br />

El único que no se rió fue Eudes, que se dirigió<br />

hacia Rufo y le dio un puñetazo en la nariz.<br />

—¡Vamos! ¿Quién es el ladrón? —preguntó<br />

Eudes y le dio un puñetazo en la nariz a<br />

Godofredo.<br />

—¡Yo no he dicho nada! —gritó Godofredo,<br />

a quien no le gusta recibir puñetazos en la nariz,<br />

sobre todo cuando es Eudes el que los da.<br />

¡Pero yo me moría de risa con ese asunto<br />

de Godofredo, que recibía un puñetazo en la nariz<br />

cuando menos se lo esperaba! Entonces Godofredo<br />

corrióhacia mí, me dio una bofetada a traición, y<br />

mi caja de lápices de colores cayó, y nos pegamos.<br />

El Caldo —es nuestro vigilante— llegó corriendo,<br />

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