Sin ayudas, por la cara - Cien de Cine

Película: La huella (Sleuth)
Compositor: Patrick Doyle
Discográfica: Varèse Sarabande
Duración: 36 minutos
Año: 2007
Por: Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos
Paso a dos
La nueva adaptación de la obra de teatro de Anthony Shaffer, que fue llevada
de forma magistral al cine en 1972 por Joseph L. Mankiewicz con Laurence
Olivier y Michael Caine como protagonistas, bajo el título de “La huella”, viene
de la mano de un Kenneth Branagh en horas bajas (¿dónde está el magistral
director de “La flauta mágica” y “Mucho ruido y pocas nueces”?). Esta nueva “La
huella” no es, precisamente, una película para que el músico encargado de su
banda sonora pudiera lucirse, pese a que el director británico recurrió a su
habitual colaborador, el siempre excelente Patrick Doyle, quien a pesar de estar
lejos de partituras tan gloriosas como “Hamlet”, “Mucho ruido y pocas nueces” o
más recientes como “La última legión”, ha compuesto una música que se acerca
a las frías intenciones del director para acompañar ese paso a dos que hacen,
con más ganas que acierto, Michael Caine y Jude Law. Patric Dolye consciente
del escaso protagonismo que tiene la música en la historia, donde la palabra
llega incluso a oprimir, ha compuesto una partitura de riesgo, basada en dos
únicos motivos principales, que el compositor desarrolla a lo largo de poco más
de media hora, pero que sigue, perfectamente, el ritmo de la historia y las
intenciones del director, creando ese ambiente de desconfianza, frialdad,
misterio, intriga y, en momentos, suspense, que sobrevuela el enfrentamiento
de dos hombres enamorados de la misma mujer. Si dirección de Kenneth
Branagh no llega a la altura que se le supone al compositor británico, el trabajo
musical de Patrick Doyle, siempre fiel a sí mismo y a sus conceptos sobre lo
que es la música de cine. Quizás el ejemplo más definitivo de cual ha sido el
trabajo de Patrick Doyle sea el último tema del compacto, este “Too Much
Sleuth”, donde una impetuosa y obsesiva repetición de sonoridades cierra de
forma tremebunda esa historia de engaños, odios, miserias y muerte. Claro está que si se escucha con cuidado el primer tema
del compacto “The Visitor”, Patrick Doyle ya marca de inicio, con un sonoro piano y una densa utilización de la cuerda, lo que
será ese enfrentamiento, ese paso a dos entre dos hombres que se odian pero que están, indefectiblemente, unidos por el
mismo sentimiento: el amor a la misma mujer.
El imperio contraataca
No es habitual ver al imaginativo Danny Elfman, el compositor preferido de Tim
Burton, metido en historias de acción bélica, aunque si en historias de acción
civil, de ahí el interés de una partitura como ésta compuesta para una película
que ya ha despertado polémica entre la crítica porque toca un tema y un
espacio en perenne conflicto. El director Peter Berg ha tenido el acierto de
pedirle a Danny Elfman una partitura en la que se proyectará la alta tecnología
que en la actualidad utilizan todos los países desarrollados, en especial Estados
Unidos, para poder estar presentes en todos los acontecimientos bélicos y de
interés económico (léase petróleo) que se producen en todo el mundo. Para
dimensionar la historia de “La sombra del reino”, donde la mentira, la violencia,
la muerte y la hipocresía reina por doquier, Danny Elfman se ha decantado, con
muy buen criterio, por una música de percusión con gran utilización de la
electrónica y la orquesta, ya que se trataba de dimensionar tanto las escenas de
los atentados como las de los enfrentamientos armados. En este sentido, el
trabajo de Danny Elfman es impecable porque hace llegar, a través de la
música, esa dimensión de caos que tiene la historia, esa fuerza de destrucción
que tiene el hombre, sea cual sea su credo y sus intereses, sin que ello sea
óbice para que ofrezca también una melodía principal de hermosos matices,
que si bien no explota en demasía, si sirve como contrapunto a las sonoridades
de la electrónica y la orquesta. La fuerza obsesiva de algunos temas, por
ejemplo “To the Prince’s”, como las melodías escritas para los desplazamientos
de los majestuosos coches por las largas carreteras del desierto saudí, ponen
de relieve la implicación del compositor con respecto a la historia para hacer
llegar al espectador toda la tensión del momento que viven los protagonistas,
Película: La sombra del reino (The
Kingdom
Compositor: Danny Elfman
Discográfica: Varèse Sarabande
Duración: 40 minutos
Año: 2007
desde los agentes especiales llegados desde Estados Unidos al policía saudí. Partitura más funcional que creativa, sigue
poniendo de manifiesto que Danny Elfman es uno de esos compositores que nunca dejan indiferentes y cuyos trabajos, sean del
tipo que sean, para tal o cual película, tienen siempre un sello personal imborrable.
Cien de Cine-10