Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Louis de Wohl ADÁN EVA Y EL MONO<br />
hizo Hombre en este planeta? ¿Que incluso aquí, donde prefirió<br />
ser <strong>el</strong> primero antes que ser <strong>el</strong> segundo en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, sus días<br />
están contados? Nosotros somos quienes tenemos que decidir al<br />
lado de quién queremos combatir.<br />
LA FALTA DE POPULARIDAD DEL PECADO<br />
ORIGINAL<br />
Para nuestros contemporáneos existen pecados populares e<br />
impopulares. Es popular por ejemplo la intemperancia en <strong>el</strong><br />
placer. El glotón es un «gourmet», <strong>el</strong> borracho un «alegre<br />
beberrón», y cuando un hombre se oye llamar un Don Juan, se<br />
siente más halagado que insultado.<br />
Pero <strong>el</strong> pecado original es claramente impopular. Tanto,<br />
que mucha gente lo resu<strong>el</strong>ve de manera tajante negando su existencia,<br />
generalmente basándose en que es contrario a la justicia<br />
divina. Que Dios no nos castigaría por algo que en algún<br />
nebuloso tiempo remoto hicieron nuestros primeros padres. ¿Y<br />
se pretende afirmar que los bebés están tarados con <strong>el</strong> pecado<br />
original? ¿Bebés inocentes, puros, que acaban de nacer?<br />
¡Imposible!<br />
Es ésta una confusión de pensamiento increíble, que como<br />
siempre, se produce porque las buenas gentes no tienen ni idea<br />
de lo que están hablando. Tuvieron su poquito de clase de<br />
r<strong>el</strong>igión en <strong>el</strong> colegio y desde entonces no han aprendido nada o<br />
muy poco.<br />
Dios creó a nuestros primeros padres perfectos. Por su<br />
reb<strong>el</strong>ión perdieron esa perfección. Pero los padres imperfectos<br />
no pudieron engendrar más que hijos imperfectos. Y como este<br />
estado de imperfección es consecuencia de la reb<strong>el</strong>ión de<br />
nuestros primeros padres, por eso hablamos de pecado original.<br />
El pecado original no es, pues, una culpa personal. Es «la falta<br />
27