11.05.2013 Views

Adán, Eva y el mono - OpenDrive

Adán, Eva y el mono - OpenDrive

Adán, Eva y el mono - OpenDrive

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Louis de Wohl ADÁN EVA Y EL MONO<br />

ni Zoroastro, ni Confucio ni Laotsé pretendieron ser dioses.<br />

Sólo Cristo reivindicó este título («Yo y <strong>el</strong> Padre somos Uno».<br />

«Quien me ha visto a Mí, ha visto al Padre», y muchos otros<br />

pasajes). Esto simplifica nuestra búsqueda. Ahora ya sólo se<br />

trata de aclarar una cosa. ¿Está o no está justificada esta<br />

pretensión increíble? Si no lo está, entonces no sólo podemos,<br />

sino que incluso debemos rechazar <strong>el</strong> cristianismo; pues si un<br />

hombre afirma que es Dios y no lo es, no puedo seguirle. Pero<br />

si su afirmación demuestra ser verdadera, si <strong>el</strong> hombre<br />

Jesucristo era Dios, entonces cada una de sus palabras es ley;<br />

ser cristiano es una necesidad absoluta, y ninguna otra r<strong>el</strong>igión<br />

más que <strong>el</strong> cristianismo puede ser tenida en cuenta.<br />

¿CRISTO ERA DIOS?<br />

Cuando oímos decir a un hombre que es Dios, tenemos<br />

enseguida cinco posibilidades de reacción: Primera, ese hombre<br />

está loco; segunda, es un criminal, que pretende abusar de la<br />

credulidad de otros; tercera, se asegura que lo ha afirmado, pero<br />

en realidad no lo ha hecho; cuarta, lo ha dicho, pero no quería<br />

decir eso exactamente, y quinta y última, «lo es<br />

verdaderamente».<br />

Se trata, pues, exclusivamente de saber cuál de estas cinco<br />

posibilidades es la que tenemos en este caso. Y hemos de<br />

reconocer que, a priori, la última posibilidad es la más<br />

inverosímil de todas. Aquí, sin embargo, no se puede tratar de<br />

verosimilitud o inverosimilitud, sino de la máxima certidumbre<br />

posible. ¿Un loco? Sería <strong>el</strong> tipo de megalómano, d<strong>el</strong> maníaco de<br />

grandezas. Es un tipo clínico muy conocido. Pero cualquier<br />

psiquiatra, que estudie la personalidad de Cristo, tendrá que<br />

reconocer que aquí encontramos algo así como lo opuesto al<br />

tipo de megalómano.<br />

Un megalómano no es humilde. No guarda silencio acerca<br />

de su idea fija, sino que habla de <strong>el</strong>la constantemente. Sólo<br />

70

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!