11.05.2013 Views

Adán, Eva y el mono - OpenDrive

Adán, Eva y el mono - OpenDrive

Adán, Eva y el mono - OpenDrive

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Louis de Wohl ADÁN EVA Y EL MONO<br />

todo <strong>el</strong> factor de justicia: no existe ninguna mala acción por la<br />

que no haya que pagar, ninguna buena obra que no nos acerque<br />

más a la meta final. Pero ciertamente <strong>el</strong> factor de justicia<br />

encuentra también plena satisfacción en <strong>el</strong> cristianismo. El<br />

propio Cristo nos prometió justicia en <strong>el</strong> sermón de la montaña.<br />

Es grave que, a pesar de todas las afirmaciones, falte todo<br />

material de prueba para la teoría de la transmigración. Las afirmaciones<br />

no son pruebas, y lo que nos presentan como supuesta<br />

prueba son experiencias, que muy bien pueden explicarse también<br />

de otra forma (sin que por <strong>el</strong>lo tengan que ser<br />

necesariamente embustería o fraude). Por añadidura, esta teoría<br />

adolece de un concepto d<strong>el</strong> universo estrictamente egocéntrico:<br />

todas las reencarnaciones suceden en <strong>el</strong> mismo planeta. El<br />

intento de incorporar esta doctrina al cristianismo está abocado<br />

al fracaso. La contradicción insuperable se halla en <strong>el</strong> hecho de<br />

que, de acuerdo con esta doctrina, <strong>el</strong> hombre se puede redimir a<br />

sí mismo (aunque tarde varios millones de años o más), o sea,<br />

que la obra redentora de Cristo sería innecesaria. Sin embargo,<br />

quien cree en Cristo sabe que sin Él nada puede hacerse, y<br />

encuentra además en <strong>el</strong> Nuevo Testamento la indicación más<br />

clara de que por Él se hace posible la Redención en una sola<br />

vida humana. El ladrón en la cruz seguramente no se hallaba en<br />

estado de perfección humana, y sin embargo Dios le habló<br />

desde la cruz: «... hoy mismo estarás conmigo en <strong>el</strong> Paraíso».<br />

LA ERA DE LOS ESPECIALISTAS<br />

La famosa frase d<strong>el</strong> gran Sócrates: «Sólo sé que no sé<br />

nada», era todo menos falsa humildad. Sabía que sabía<br />

muchísimo más que los demás. Precisamente por eso sabía<br />

también cuánto le quedaba por saber. Comprendía que toda su<br />

sabiduría era sólo una diminuta partícula de lo que había que<br />

64

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!