Apoyo al resurgimiento de Ruanda 32 <strong>FIFA</strong> WORLD I NOVIEMBRE/DICIEMBRE DE 2012
El estado centroafricano de Ruanda ha recorrido un largo camino desde aquel genocidio que destrozara prácticamente todo el país en 1994. A medida de que la nación comienza a levantarse de nuevo y se centra en la paz y la reconciliación, un nuevo Centro Football for Hope aporta también su grano de arena. Mark Gleeson, Kigali Se asoma como un oasis a través de la bruma de la mañana; un brillo esmeralda de césped artifi cial titila en un valle de color terracota y polvorientos matices marrones. El nuevo campo de fútbol construido en el Centro Football for Hope de Kimisagara en Ruanda cobra vida con los gritos de alegría de jóvenes jugando al fútbol. Se está disputando un partido de cinco contra cinco, con los entrenadores alentando desde las bandas. En las crestas de las colinas, donde las casas de la comunidad abarcan todo el centro, se escucha el contagioso sonido –conmovedor y melódico– que proviene del valle. El centro lleva el nombre de “Esperance”, denominado así por el nombre de la organización que lo dirige. Es el séptimo centro de tal índole inaugurado en el continente africano como parte de la campaña ofi cial 20 Centros para 2010, lanzada por la <strong>FIFA</strong> en el marco del Mundial 2010 en Sudáfrica. Es asimismo uno de los centros más conmovedores, particularmente para visitantes de ultramar que siguen asociando el nombre de Ruanda con el genocidio de hace casi dos décadas. En Nyarugenge, un suburbio de Kigali, donde se halla el Centro Esperance, pocos hablan aún de las atrocidades de 1994, cuando unas 800 000 personas perdieron sus vidas. Sin embargo, es patente el deseo de asegurarse de que tales horrores no vuelvan a repetirse y, de hecho, ello se refl eja en la fi losofía de Esperance. Fundado apenas dos años después del genocidio, el objetivo de Esperance es enseñar a los niños a encarar los confl ictos y, más importante aún, cómo resolverlos. Frecuentemente se desempeñan determinados roles durante las actividades y el teatro, junto con el fútbol. “Tenemos actividades en las que jugamos un partido y creamos una situación confl ictiva. Detenemos el juego y alentamos a los equipos a participar en una solución teatralizada del problema”, explica Jean de Dieu Karera, quien dirige los programas en el centro. Sensación de familia Existe una sensación de familia en Esperance, con 24 voluntarios y un personal completo de catering para alrededor de 150 a 200 niños que participan en varias actividades vespertinas, generalmente centradas en el fútbol. Una actividad popular implica jugar partidos sin árbitros. En lugar de ello, los dos equipos deben encarar los confl ictos que cualquier partido genera y resolverlos sobre la marcha, a fin de continuar jugando. Los niños pueden enfrascarse igualmente en debates y conferencias. El centro cuenta con un grupo de teatro que realiza giras en las aldeas de las zonas rurales. Sin embargo, la actividad principal es el fútbol. “Uno de los mensajes que deseamos transmitir es la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Vivimos en una sociedad tradicional, en la que los derechos de las mujeres se ven, a veces, pisoteados –explica Gilbert Ndayambaje, estudiante de derecho de 28 años que pasa su tiempo libre como uno de los voluntarios en el centro–. De modo que jugamos partidos mixtos, en los cuales solo las niñas tienen permiso de anotar goles. Es un ejercicio que transmite un mensaje merced a la belleza del fútbol”. Resulta asimismo importante la instrucción sanitaria, particularmente la educación para prevenir la propagación del SIDA y el VIH, o aprender acerca de los peligros de las drogas. Esperance ofrece actividades para los niños durante las tardes y el anochecer y luego, en la noche, los adultos de los suburbios vienen a jugar al fútbol. Existe una tangible sensación de comunidad en el centro. Desde 1996, se estima que 10 000 jóvenes y adultos se han benefi ciado de los programas de actividades, incluidos dos de sus egresados que fueron convocados a la selección nacional ruandesa. Esperance tiene también El centro de Ruanda usa el fútbol para promover la resolución de confl ictos entre los jóvenes de la zona. <strong>FIFA</strong> WORLD I NOTICIAS 33