Anuario Espírita 2009 - Bezerra de Menezes Kardecian Spiritist ...

Stevenson corrige el equívoco, reconociendo que pueden ocurrir pequeños
deslices en las comunicaciones mediúmnicas y que la mayoría de
los médiums están sujetos a errores. Profundizando sus investigaciones,
concluyó que jamás había habido ningún contacto entre los familiares del
niño y la médium que recibió el comunicado. Nada había que sugiriese el
más mínimo contacto entre las partes. Ese detalle refuerza la honestidad
de la médium, la veracidad de la comunicación y la psicoesfera de seriedad
que reinaba en aquel ambiente de intercambio con lo invisible.
Después de reunir los pormenores, incluso aquellos del Hospital,
el científico consulta los periódicos de la época, esto es, de diciembre de
1932. Sólo le interesa la verdad de los hechos. Consulta entonces cinco
diarios editados en el municipio, los cuales habían divulgado la noticia del
fallecimiento y del entierro del niño Roberth Passanah. Stevenson estaba
realmente ante algo concreto que había sido obtenido de una comunicación
espiritual.
En la página 20 de “Luce e Ombra” constan los nombres de todos
los periódicos consultados por el incansable estudioso, que encontró hasta
la dirección completa de la familia: Ulrichstrasse nº 14, Séptimo Distrito
de la ciudad de Zurich. Y concluyó, así, una vez más, que no sería posible
ser del conocimiento de la médium una cantidad tan grande de detalles.
El investigador da secuencia a las averiguaciones, yendo ahora
tras los pormenores suministrados por los familiares del niño fallecido; y
es el propio padre, Sr. Richard Passanah, quien lo hace, acompañando el
interés del científico en descubrir el mundo de lo desconocido. Ambos se
dirigen entonces, al Cementerio de Rehalp en busca de la tumba, o de la
lápida en la que constase el nombre del niño. Y, de hecho, allá estaba con
su nombre completo y las fechas de nacimiento y muerte. A continuación,
ya estimulado con las otras pruebas obtenidas, se dirige a la Parroquia de
San Andrés, en Zurich, para consultar los registros mantenidos en el
archivo de la iglesia, comprobando el entierro del niño. Por razones obvias
eso le es negado, y finaliza su relato diciendo que desistió por no tratarse
de un registro público, pero, que estaba convencido de que los registros
se encontraban allí y que los mismos jamás podrían hallarse al alcance de
la mirada de aquella médium.
La redacción de la revista “Luce e Ombra” funciona en la Vía
Marconi, 8 – 40122 Bologna – Italia.
(“Boletín del SEI”, Río de Janeiro, 29/9/2007.)
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