Anuario Espírita 2009 - Bezerra de Menezes Kardecian Spiritist ...
Anuario Espírita 2009 - Bezerra de Menezes Kardecian Spiritist ...
Anuario Espírita 2009 - Bezerra de Menezes Kardecian Spiritist ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
– “¿Las enfermeda<strong>de</strong>s mentales siempre están vinculadas a<br />
problemas espirituales? ¿Incluso aquellas que tienen un substrato<br />
orgánico?”<br />
1 – “Ciertamente, mis amigos, con algunas excepciones. Las<br />
excepciones pue<strong>de</strong>n ser: fatiga mental, <strong>de</strong>presiones nerviosas ocasionadas<br />
por algún factor patológico, impurezas <strong>de</strong> la sangre, sífilis y otras <strong>de</strong> fácil<br />
verificación. Incluso la locura <strong>de</strong> origen alcohólico podrá tener una causa<br />
espiritual, puesto que el alcohólico podrá ser un obseso, o atraer afines<br />
espirituales que le compliquen los disturbios. Pero no todas las<br />
enfermeda<strong>de</strong>s mentales tienen su origen en la obsesión, aunque sean <strong>de</strong><br />
origen psíquico. El mundo espiritual es muy intenso y los hombres están<br />
lejos <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r su intensidad. A su vez, el ser psíquico, el periespíritu<br />
inclusive, y por encima <strong>de</strong> todo, la mente, son potencias inimaginables<br />
para los hombres. Al ser así, los sentimientos <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sencarnado<br />
alcanzarán intensida<strong>de</strong>s in<strong>de</strong>scriptibles si ese ser no fuere bastante<br />
equilibrado, o evolucionado, para dirigirlas normalmente. Para que<br />
comprendamos lo que se expondrá a continuación, <strong>de</strong>bemos tener en<br />
mente que el periespíritu está ligado al cuerpo físico en la encarnación,<br />
por la red <strong>de</strong> vibraciones nerviosas, y lo dirige como potencia que lo<br />
equilibra. Por ejemplo, el remordimiento, que es uno <strong>de</strong> los sentimientos<br />
más avasalladores, y que en el estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sencarnación <strong>de</strong> un Espíritu,<br />
llegará a enloquecerlo, podrá llevar al Espíritu a reencarnar en un estado<br />
vibratorio precario, por hallarse excitado, <strong>de</strong>primido, alucinado,<br />
<strong>de</strong>sesperado, etc. Debido a eso, cargará para el cuerpo que vaya a habitar<br />
predisposiciones hacia un acentuado <strong>de</strong>sequilibrio nervioso, intoxicaciones<br />
magnéticas que más tar<strong>de</strong> redundarán en una dolencia mental, don<strong>de</strong><br />
existirán hasta visiones (<strong>de</strong>l pasado en que <strong>de</strong>linquió), al choque <strong>de</strong> una<br />
posible fatiga mental, <strong>de</strong> una emoción fuerte o hasta <strong>de</strong> excesos <strong>de</strong><br />
cualquier naturaleza, inclusive el abuso sexual y hasta el alimentario. Su<br />
aspecto será el <strong>de</strong> un obseso. No obstante, él estará obsesionado solamente<br />
por su “memoria profunda”, la cual vinculó a su personalidad humana. Si<br />
hubo remordimiento, hubo crimen, <strong>de</strong>lincuencia. Y, si hubo crimen, la<br />
conciencia <strong>de</strong>sarmonizada consigo misma <strong>de</strong>sarmonizará todo el ser, y<br />
<strong>de</strong> muchas formas. La mente enferma reflejará su anormalidad sobre el<br />
periespíritu, que es dirigido por ella, y éste sobre el cuerpo carnal, que es<br />
esclavo <strong>de</strong> ambos, a través <strong>de</strong>l sistema nervioso. Y he ahí la “enfermedad<br />
mental con substrato orgánico vinculada a problemas espirituales”, pero<br />
no propiamente la obsesión en su forma común.<br />
20<br />
ANUARIO ESPÍRITA