Karlisten eta liberalen gerra-kontaerak , Relatos de ... - Euskaltzaindia

Lo que nos ha obligado a nosotros a un segundo trabajo.
Porque los relatos de estos libros pueden también interesar
aun a los que no saben euskera. Por esa razón, hemos traducido
las textos vascos y se los ofrecemos al lector en otro tipo
de letra. De ese modo, estos libros podrán también volar
fuera del País Vasco.
Pero no hemos hecho lo contrario: traducir al vascuence
los textos castellanos. Por un lado, porque sería un ingente
trabajo, y porque estos libros engrosarían demasiado. Y, por
otro, porque vendría a ser un trabajo inútil, porque hoy día no
hay vasco que no entienda ese castellano.
Esos relatos, tanto en una lengua como en otra, se refieren
a la última guerra: 1870-1876. Pero hay una narración de
la primera, de cuando los carlistas entraron en Segovia. Y en
ella apunta Apalategui: «Hace años que le oí a un azpeitiano
las cosas que vaya contar ahora».
O sea que el narrador era azpeitiano y viejo. Eso lo escribiría
hacia 1930. Lo que quiere decir que Apalategui era entonces
estudiante en Loyola, que había salido de paseo, en los
años 1884 a 1889, y que se encontró con un abuelo veterano
de la primera guerra carlista; que empezaron a charlar y que le
contó el caso, que quedó bien grabado en la mente de Apalategui
y que éste confió al papel al cabo de los años.
La narración que escuchó entonces le hizo ver a Apalategui
que los abuelos veteranos de aquellas guerras eran una
copiosa fuente de datos para saber lo que fueron aquellos
derramamientos de sangre.
Pasaron muchos años. Apalategui vivió lejos del País
Vasco: en Oña, Valladolid, Santander y demás. ¿Cómo dedicarse
a esta labor en aquellas tierras? Pero en 1919 regresa a
Loyola. Le vendría entonces a la mente el recuerdo de aquel
abuelo de Azpeitia.
Comenzaría al poco a recoger y transcribir relatos. En la primera
página del primer cuaderno escibiría así:
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