Tríptico IVC+R
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Toma de muestras<br />
Estado inicial<br />
Cuando la reja ingresó en el Departamento de Metales y Orfebrería<br />
del <strong>IVC+R</strong> mostraba una gruesa cobertura por múltiples capas de pintura<br />
de diversa naturaleza aplicadas con posterioridad a la creación<br />
de la obra, que ocultaban el aspecto primigenio de esta.<br />
Sabemos que, por diversas circunstancias, la reja se extrajo de su ubicación<br />
original, aunque desconocemos cuando, por eso, como consecuencia<br />
de estar en un emplazamiento exterior presentaba una<br />
gran acumulación de suciedad superficial y polvo, así como un gran<br />
número de deformaciones. Un total de doce piezas con forma de pincho<br />
se habían desprendido de la base debido a incorrectas manipulaciones,<br />
así como a los conflictos que originaron sus características<br />
morfológicas, por su tamaño y peso, pero eran muchos más los que<br />
faltaban. Esto se apreciaba por los orificios vacíos que se podían observar<br />
en la zona perimetral principalmente.<br />
También, la portezuela se encontraba separada de la reja por el mal<br />
estado de una de las bisagras y la desaparición de las otras dos, por lo<br />
que no se podía anclar en los pasantes que la sustentaban inicialmente,<br />
dichos deterioros y la deformación de la estructura de la portezuela<br />
habían ocasionado su desprendimiento.<br />
Estado inicial<br />
Detalle de la alteración<br />
Microscopía óptica con luz visible,<br />
20x<br />
Estudio de materiales Proceso de restauración<br />
El Laboratorio de Materiales ha identificado los elementos de composición<br />
del soporte metálico y la naturaleza de los materiales orgánicos<br />
e inorgánicos aplicados a nivel superficial para obtener los distintos<br />
efectos de policromía. Generalmente los análisis se han realizado sobre<br />
superficies pulidas de micromuestras incluidas en resina, método<br />
que nos permite acceder al núcleo de las mismas y obtener información<br />
de la estructura estratigráfica de la pieza.<br />
Las técnicas analíticas utilizadas en el estudio de las muestras han sido<br />
la microscopia óptica y la microscopia electrónica de barrido, acoplada<br />
con un sistema de microanálisis mediante espectroscopia en<br />
dispersión de energías de rayos X (SEM-EDX).<br />
Los resultados de los estudios científicos, se convierten en datos<br />
prácticos que nos revelan la naturaleza de los diferentes materiales,<br />
los procesos de ejecución y de las intervenciones que ha sufrido la<br />
pieza, informaciones necesarias en la elección de los tratamientos<br />
de restauración más adecuados en función de la idoneidad y<br />
compatibilidad entre productos y materiales.<br />
Detalle de las multiples capas de pintura<br />
Imagen SEM en modalidad<br />
electrones retrodispersados<br />
Detalle después de la limpieza mecánica<br />
A fin de recuperar su concepto estético e histórico original, se<br />
procedió a la remoción mecánica de dichas capas, la restitución<br />
de las piezas sueltas, así como a la recolocación de la portezuela.<br />
Para ello, y teniendo en cuenta la morfología de la reja, se utilizó<br />
el sistema de microproyección de abrasivos suaves que eliminó,<br />
capa tras capa, todas las deposiciones de pintura.<br />
Una vez se alcanzó el nivel original, observamos que la reja<br />
presentaba una cobertura de herrumbre, anteriormente<br />
encubierta por la pintura, que a su vez cubría la superficie de óxido<br />
de hierro. Los productos de corrosión del hierro, principalmente<br />
acumulados en las zonas periféricas, coincidiendo con la franja<br />
que se encastraba al elemento arquitectónico, se eliminaron<br />
puntualmente de forma mecánica a fin de proceder con el<br />
tratamiento inhibidor.<br />
Uno de los tratamientos de mayor relevancia es la estabilización<br />
del material constituyente, pues determina el estado de la pieza<br />
a partir de su intervención y evita futuras alteraciones. Después<br />
de desengrasar toda la obra con etanol pulverizado, para inhibir<br />
la oxidación del metal, se utilizó ácido tánico en una solución<br />
alcohólica aplicado mediante pistola a presión y se dejó secar a<br />
temperatura ambiente.<br />
Seguidamente, se colocaron los pinchos en aquellas zonas donde<br />
se habían desprendido. Para asegurar una correcta y duradera<br />
adhesión, se utilizaron resinas bicomponentes entonadas<br />
cromáticamente mediante pigmentos metálicos. Una vez<br />
terminado dicho proceso, se protegió toda la pieza, aplicando<br />
también con pistola a presión, una resina acrílica para metales<br />
disuelta en xileno y acetona.<br />
A continuación, se procedió con la colocación de la portezuela.<br />
Para ello tuvieron que soldarse dos pequeñas pletinas de acero<br />
que harían la función de abrazaderas rodeando a los pasantes<br />
funcionando a modo de bisagra, la tercera se dejó sin restituir por<br />
la gran deformación que mostraba la zona donde debía ir. Una<br />
vez finalizada la recolocación de la portezuela, se comprobó que<br />
había recuperado prácticamente la totalidad de su movilidad<br />
original.<br />
Proceso de restauración