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Para escucharte mejor - redonda

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<strong>Para</strong> <strong>escucharte</strong> <strong>mejor</strong><br />

Estrategias para incorporar la voz de las<br />

niñas y los niños en la toma de decisiones<br />

Serie: Participación Social y Construcción de Ciudadanía


<strong>Para</strong> <strong>escucharte</strong> <strong>mejor</strong><br />

Estrategias para incorporar la voz de las<br />

niñas y los niños en la toma de decisiones<br />

Haydeé Vélez Andrade<br />

María Eugenia Linares Pontón<br />

La publicación de este material fue posible gracias al apoyo de la Fundación Ford.


<strong>Para</strong> <strong>escucharte</strong> <strong>mejor</strong>. Estrategias para<br />

incorporar la voz de las niñas y los niños<br />

en la toma de decisiones<br />

Primera edición, 2009.<br />

© 2009 Hacia una Cultura Democrática A.C., ACUDE<br />

Insurgentes Sur No. 4411, Edificio 7 Depto. 302.<br />

Col. Tlalcoligia, Delegación Tlalpan. C.P. 14430,<br />

Distrito Federal.<br />

www.acude.org.mx<br />

Texto: Haydeé Vélez Andrade y María Eugenia Linares Pontón.<br />

Diseño Instruccional: Rina María Martínez Romero.<br />

Revisión Técnica: Yolanda Corona Caraveo.<br />

Coordinadora General del proyecto “Una Comunidad<br />

que Aprende y Participa”: María Eugenia Linares Pontón.<br />

Coordinadora Operativa: Consuelo Tafoya Guerrero.<br />

Las imágenes de este documento son propiedad de Acude.<br />

Producción: Soluciones de Comunicación, S.C.<br />

www.sol-com.com<br />

Diseño: Wendy Ovando Rojas<br />

Corrección de estilo: Suset Carlos Campos<br />

Impreso y hecho en México<br />

Printed and made in Mexico<br />

ISBN 978-607-7786-01-6


A Ceci Loría por su generosidad<br />

y compromiso con la lucha por un<br />

México más justo y equitativo.


Agradecimientos<br />

A la comunidad tlalpense que participó activamente<br />

para poder llevar a cabo las actividades a favor<br />

de los niños y las niñas, queremos expresarle nuestro<br />

más sincero reconocimiento por su entusiasmo<br />

y solidaridad.<br />

Agradecemos el aporte técnico y el compromiso de<br />

los compañeros y las compañeras que colaboraron<br />

en diferentes momentos del proceso del proyecto, y<br />

especialmente a: Clementina Carbajal, Consuelo Tafoya,<br />

Eduardo Ortega, Gustavo Hernández, Haydeé<br />

Vélez, Laura Paredes, Laura Wong, María Morfín,<br />

María Elena Durán, María Eugenia Linares, María<br />

Teresa Rodríguez, Mitsi Nieto, Lidia Castillo y Sandra<br />

Ramírez.<br />

<strong>Para</strong> el desarrollo del proyecto se contó con el apoyo<br />

técnico y financiero del Programa de Coinversión del<br />

Gobierno del Distrito Federal, del Programa de Coinversión<br />

del Instituto de Desarrollo Social del Gobierno<br />

Federal, de la Fundación Ford y la Comisión de<br />

Derechos Humanos del Distrito Federal.


Índice<br />

Prólogo<br />

Introducción<br />

La necesidad de promover la participación infantil<br />

¿A quiénes va dirigido el material?<br />

La filosofía de Hacia una Cultura Democrática<br />

a) El marco conceptual del cual partimos<br />

i) La democracia como estilo de vida<br />

ii) Los niños y las niñas como sujetos sociales<br />

iii) La participación<br />

b) La metodología que proponemos<br />

1. Conducción de grupos focales<br />

1.1 ¿<strong>Para</strong> qué son los grupos focales?<br />

1.2 Objetivos<br />

1.3 Metodología<br />

1.3.1 Aspectos a considerar<br />

1.3.2 Desarrollo de los grupos focales<br />

1.3.3 El papel de los coordinadores del grupo focal<br />

1.3.4 Captura de la información recabada en las hojas de observación<br />

2. La consulta como medio para elaborar diagnósticos<br />

2.1 ¿Qué es y para qué sirve una consulta?<br />

2.2 ¿Cómo se hace?<br />

2.3 Identificación de temas<br />

2.4 Elaboración de boletas<br />

2.4.1 Elaboración de boletas de votación a partir de los temas identificados<br />

2.4.2 Pilotaje de las boletas<br />

2.4.3 Consulta<br />

2.5 Vaciado de datos, análisis de las respuestas y presentación de resultados<br />

2.5.1 Vaciado de los datos obtenidos a través de preguntas cerradas<br />

2.5.2 Análisis de las respuestas<br />

2.5.3 Vaciado de los datos obtenidos a través de preguntas abiertas<br />

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2.5.4 Análisis de las respuestas<br />

2.6 Presentación de resultados<br />

2.6.1 Redacción de un texto que expresa las preocupaciones y las<br />

propuestas para solucionarlas<br />

3. Diálogo intergeneracional<br />

3.1 ¿Por qué fomentar el diálogo intergeneracional?<br />

3.2 El diálogo intergeneracional<br />

3.2.1 Los objetivos del diálogo intergeneracional<br />

3.2.2 Integración del equipo<br />

3.2.3 Metodología<br />

3.2.4 Momentos del proceso<br />

3.2.5 En caso de conflicto<br />

4. Impacto social del trabajo<br />

4.1 Profundizar en los resultados<br />

4.2 Difundir los resultados<br />

Bibliografía<br />

Anexos<br />

Anexo 1: Grupos de discusión. Hoja de observación<br />

Anexo 2: Ejemplo de una boleta terminada<br />

Anexo 3: Consulta escolar en primaria. Concentrado de respuestas a<br />

preguntas abiertas<br />

Anexo 4: Recopilación de datos de la consulta escolar. Concentrado de<br />

respuestas a preguntas abiertas por tema y subtema<br />

Anexo 5: Diálogo intergeneracional. Carta descriptiva<br />

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Prólogo<br />

“Solamente en la medida que nos<br />

acerquemos a la realización de los<br />

derechos de toda la infancia, los países<br />

se acercarán a los objetivos<br />

del desarrollo y la paz.”<br />

Kofi A. Annan<br />

Cuando María Eugenia Linares, Directora de Hacia una Cultura Democrática A.C.<br />

(Acude), me hizo la atenta invitación para escribir los prólogos de estas guías, no<br />

dudé en aceptar la petición, pues esta organización es públicamente reconocida por su<br />

compromiso y entrega en la promoción del derecho de las niñas y los niños a expresar<br />

sus opiniones y a ser escuchados, y por su labor de orientar a quienes desean impulsar<br />

ese derecho.<br />

Las presentes guías son herramientas metodológicas dirigidas a docentes, padres de<br />

familia y, en general, personas interesadas en el desarrollo de las potencialidades de los<br />

infantes, pues hoy en día necesitamos niños que sepan tomar decisiones y que se relacionen<br />

con los demás de manera sana. Por ello, debemos crear ambientes que les permitan<br />

escoger y decidir sobre su persona y los haga conscientes de sus derechos.<br />

Ambas publicaciones son el resultado del trabajo realizado por Acude en la Delegación<br />

Tlalpan del Distrito Federal, de 2001 a 2007. Como producto de esta experiencia,<br />

se diseñaron instrumentos para poner en práctica la participación de niños y niñas: ayudándoles<br />

a conocer los recursos y mecanismos de que disponen, así como su amplitud y<br />

trascendencia. Ello supone, como principio fundamental, impulsar el interés superior del<br />

derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo y el reconocimiento a la capacidad que<br />

tenemos como ciudadanas y ciudadanos.<br />

Entrometernos en lo que sí nos importa: los niños y niñas participan en la transformación<br />

de su comunidad, recupera la metodología utilizada por Acude para coordinar el<br />

proceso en el que niños y jóvenes participaron en la identificación de los problemas que<br />

viven en su familia, escuela y comunidad y que afectan su convivencia y desarrollo. Una<br />

de las principales fortalezas de este libro es el registro puntual de las propuestas de niños<br />

y niñas para contribuir a transformar su entorno, la definición de acciones, el proceso<br />

para elaborar un plan, la manera de llevarlo a cabo y su evaluación.<br />

9


<strong>Para</strong> <strong>escucharte</strong> <strong>mejor</strong>: Estrategias para incorporar la voz de las niñas y niños en la<br />

toma de decisiones es un libro que compila técnicas y herramientas útiles para que los<br />

adultos puedan recoger las opiniones y propuestas de los niños y jóvenes con el fin de<br />

de hacer un diagnóstico desde su mirada y, posteriormente promover la acción comunitaria.<br />

A partir de esta concepción, que retoma a la educación como instancia para el fortalecimiento<br />

de una niñez activa, ambas publicaciones son también un acierto para contribuir<br />

a la formación de docentes de educación primaria, secundaria y preparatoria en el<br />

enfoque de Derechos de la Infancia.<br />

La educación sobre los derechos humanos es imprescindible para su promoción y respeto.<br />

Sólo una infancia que conoce y entiende sus derechos sabrá exigir que se respeten<br />

y se comprometerá a luchar por ellos en el futuro.<br />

Extender una “cultura de los derechos” hacia la infancia, nos remite necesariamente<br />

a respetar lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la<br />

Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, pues a partir de ésta<br />

es que se considera y reconoce a niños y niñas como sujetos de derecho y no sólo como<br />

objetos de cuidado y protección. Así lo establece la Convención en su artículo 12: “Los<br />

Estados Parte garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio, el<br />

derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que lo afecta, teniéndose<br />

en debida cuenta las opiniones del niño, en función de su edad y madurez”. Y más adelante,<br />

en el artículo 13, se afirma que “el niño tendrá derecho a la libertad de expresión;<br />

ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo<br />

tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma<br />

artística o por cualquier otro medio elegido por el infante”.<br />

Estamos seguros de que en la medida en que los niños y niñas sean tomados en cuenta,<br />

se contribuirá a su desarrollo, al de su familia y al de su comunidad, pues cuanto más<br />

rico sea el proceso de socialización del infante, mayor y <strong>mejor</strong> será su experiencia de<br />

vida y su posibilidad de desarrollarse como sujeto de derecho en su vida futura.<br />

Fortalecer su capacidad de decisión y promover formas de organización para que<br />

niños y nilñas transformen su entorno, son otras importantes aportaciones de estas<br />

guías y del proyecto de Acude; en particular si consideramos que escuela y familia<br />

—las dos principales instituciones donde los niños socializan—, se caracterizan más<br />

bien por una gestión jerárquica y autoritaria. Además, en su vida cotidiana son escasas<br />

las oportunidades que los niños tienen para expresar su opinión, desarrollar un juicio<br />

crítico y, sobre todo, adquirir las competencias necesarias para la convivencia democrática.<br />

Quienes deseamos una sociedad más democrática estamos convencidos de que entre<br />

más temprano se empiece una formación ciudadana, <strong>mejor</strong>es resultados se tendrán. Los<br />

cambios no suceden por generación espontánea. Los niños no serán distintos a nosotros<br />

10


por un acto de magia y no tendrán buenas condiciones de salud y desarrollo por actos<br />

de voluntad. Será a través de las políticas públicas, de la asignación de recursos y del<br />

trabajo de las organizaciones de la sociedad civil —como Acude—, que se logrará esta<br />

transformación.<br />

Comparto el compromiso y acompaño las acciones de Acude en su búsqueda de hacer<br />

realidad la aspiración de empoderar a la niñez, promover su derecho a la educación,<br />

respetar su diversidad, enriquecer sus diferencias y fortalecer sus sueños, pues tengo la<br />

certeza de que para construir una cultura que favorezca el respeto a los derechos humanos<br />

de todos, primero hay que sembrar las bases que nos permitan construir una sociedad<br />

más justa y democrática, en donde el respeto y promoción de los derechos de la infancia<br />

sea una realidad.<br />

Emilio Álvarez Icaza Longoria<br />

Presidente de la Comisión de<br />

Derechos Humanos del Distrito Federal<br />

11


Introducción<br />

Un avance muy importante en la concepción<br />

de infancia a nivel mundial ha sido la incorporación<br />

de un grupo de artículos (12 al 15,<br />

17, 30 y 31) de la Convención de los Derechos del<br />

Niño relacionados con la participación, los cuales<br />

se refieren al derecho de niñas y niños a formarse<br />

un juicio propio, a expresar sus opiniones y a ser<br />

escuchados sobre asuntos que les atañen de manera<br />

directa. Este hecho marca un cambio cualitativo<br />

y fundamental en la manera de ver a los niños y las<br />

niñas, pues ya no podemos verlos sólo como objeto<br />

de cuidado y protección, sino también como<br />

sujetos de derecho, con capacidad de opinar, tomar<br />

decisiones y contribuir a la transformación de<br />

su entorno.<br />

En nuestra sociedad, en lo cotidiano, se ha negado<br />

la participación a niñas, niños, y jóvenes en<br />

la toma de decisiones, muchas veces aduciendo<br />

inmadurez, desconocimiento o falta de experiencia. Argumentos semejantes se han empleado<br />

para excluir a las mujeres, a los indígenas, a los pobres y a muchos otros grupos<br />

considerados minoritarios. Una explicación a esto es que las diferencias entre los grupos<br />

se han considerado defectos o carencias, en vez de concebir a éstos a partir de sus propias<br />

características, y de valorar sus opiniones y puntos de vista, como aportes básicos para la<br />

transformación social.<br />

En el proceso de construcción de una cultura democrática parece necesario que los<br />

adultos lleven las nuevas ideas a la vida cotidiana y que se transforme la relación con niños,<br />

niñas y jóvenes de manera que, además de poner atención a sus necesidades, se aprenda a<br />

escuchar su punto de vista y a asegurarse de incorporar su opinión cuando se toman decisiones<br />

que les afectan. A fin de cuentas, se trata de abrir espacios de participación pública en<br />

los que se diriman cuestiones relativas a la vida, problemas y necesidades cotidianas de los<br />

diferentes actores sociales. Por eso, muchos de nosotros trabajamos en proyectos educativos<br />

enfocados en el desarrollo integral de las personas, el fortalecimiento de la comunidad, en un<br />

13


14<br />

sentido más amplio, en la construcción de una sociedad<br />

democrática. Desde esta perspectiva, la promoción de la<br />

participación de todos los actores sociales y del diálogo<br />

entre los diferentes sectores de la población, se constituye<br />

como elemento central para lograrlo.<br />

La democracia no se establece por decreto y no se limita<br />

a una urna de votación o a un régimen político. La<br />

democracia es un estilo de vida y como tal está en constante<br />

cambio y perfeccionamiento, pues no hay un único<br />

modelo de democracia, ésta se modifica y se construye<br />

de acuerdo con las diversas épocas y estructuras sociales<br />

que existen.<br />

La sociedad mexicana ha vivido, por años, bajo una<br />

cultura política autoritaria, vertical, clientelar y esto se reflejó<br />

en una ciudadanía acrítica, pasiva desinteresada por<br />

la vida pública. Esa situación empezó a modificarse en<br />

algunos sectores sociales hace algunas décadas, cuando<br />

diversos movimientos sociales comenzaron a cambiar el<br />

modo de hacer política, cuando las organizaciones civiles<br />

empezaron a inmiscuirse en distintos ámbitos, cuando se<br />

pusieron en la mesa de discusiones temas como los derechos<br />

humanos, la participación ciudadana, la rendición de<br />

cuentas, la equidad de género, etcétera.<br />

Hoy se habla de una transición democrática que debe<br />

consolidarse, para ello se requiere preparar a los niños y<br />

las niñas de nuestro país, de modo que adquieran las habilidades<br />

necesarias para participar, pues la participación<br />

activa en la resolución de los problemas que afectan nuestra<br />

comunidad es la base de una ciudadanía activa, crítica,<br />

propositiva, capaz de cambiar el rumbo de las cosas.<br />

La presente guía tiene la finalidad de promover el<br />

ejercicio del derecho a participar de los niños y las niñas,<br />

así como orientar a quienes están interesados en escuchar<br />

de “cerca” su voz. Ello conlleva, de manera simultánea,<br />

la suma de otros sectores al proceso: adolescentes y jóvenes,<br />

adultos y adultos mayores.<br />

En este documento encontrarán, en dos apartados introductorios,<br />

tanto la importancia de promover la participación<br />

infantil, como un esbozo de la filosofía de Acude,


en la cual se fundamentan los instrumentos de participación mencionados. Después se presentan<br />

los tres instrumentos propuestos, esto es, los grupos focales, la consulta y el diálogo<br />

intergeneracional con sus respectivos objetivos y procedimientos. Y, por último, se dedica un<br />

espacio a plantear cómo pueden impactar socialmente los instrumentos.<br />

Los instrumentos que se proponen han sido probados y son sólo algunos de los diversos<br />

mecanismos para recoger las opiniones y/o percepciones de un grupo de personas. Sin embargo,<br />

existen otras herramientas que tienen el mismo propósito, tal es el caso de las entrevistas,<br />

las encuestas, el plebiscito o el referéndum.<br />

Esperamos que este documento pueda dar algunas herramientas sobre cómo recoger la<br />

voz de niños y niñas para, además de incentivar la participación infantil, posicionar sus aportes<br />

y expectativas como fundamento de una sociedad más incluyente y plural.<br />

15


La necesidad de promover<br />

la participación infantil<br />

promoción de la participación infantil<br />

La es resultado de un interés más amplio<br />

por favorecer la consolidación de la democracia<br />

y el bienestar de la niñez. En este sentido, el<br />

trabajo de promoción de los derechos humanos<br />

de niños y niñas que se había realizado a través<br />

del Colectivo Mexicano de Apoyo a la Niñez<br />

(COMEXANI) constituye el antecedente inmediato<br />

de Hacia una Cultura Democrática, A.C.<br />

El propósito fundamental de fomentar la<br />

participación de niñas y niños es porque estamos convencidos de que es una manera de fortalecer<br />

una democracia participativa, en la que la voz de la niñez sea escuchada, tomada en<br />

consideración y puesta en movimiento. De modo que, al mismo tiempo que se fomenta el<br />

aprendizaje para ejercer una ciudadanía más plena, se fortalece la democracia como estilo de<br />

vida y como sistema político.<br />

La construcción de estilos de vida con relaciones más horizontales puede fincarse en la<br />

formación de hábitos participativos, en los que el respeto por la opinión del otro, el consenso<br />

de normas, la discusión y el debate sustentados sean la base para construir nuevos modos de<br />

relación entre las personas y en espacios colectivos más amplios.<br />

Una participación ciudadana respetuosa de los derechos humanos, formada en los deberes<br />

y derechos de la democracia, y acompañada de una rendición de cuentas que toque los ámbitos<br />

financiero y administrativo, pero también de diseño e implementación de proyectos, sin<br />

duda será nodal para forjar una cultura política más transparente y equitativa.<br />

¿A quiénes va dirigido el material?<br />

La guía está dirigida a todos aquellos interesados en conocer la opinión de los niños y las<br />

niñas (de 5 a 18 años), a quienes se interesan en recoger sus experiencias para luego ponerlas<br />

en movimiento, darles sentido y dirección para que no queden en el aire o como parte<br />

16


de ejercicios retóricos o de legitimación de un grupo. La idea es, a través de un aprendizaje<br />

conjunto, abrir espacios de participación y diálogo.<br />

Los ejercicios que se proponen están encaminados a fortalecer el tejido social, a establecer<br />

compromisos claros y concretos con la información que se obtenga a partir de los<br />

instrumentos propuestos (grupos focales, consulta y diálogo integeneracional) y, además,<br />

a detectar problemas puntuales u opiniones respecto de una situación determinada. El propósito<br />

es <strong>mejor</strong>ar y modificar el entorno en el que se vive, en especial, incidir en quienes<br />

participan para fomentar el respeto, la solidaridad, la pluralidad, el diálogo, la apertura y el<br />

reconocimiento tanto de las diferencias como de las convergencias. 1<br />

El amplio uso que se puede hacer de los instrumentos participativos que se proponen<br />

permite, a su vez, desarrollarlos con personas de otras edades y en ambientes educativos formales<br />

e informales, rurales o urbanos. Los instrumentos son simplemente eso, instrumentos<br />

susceptibles de ser <strong>mejor</strong>ados, modificados y enriquecidos, siempre tomando en cuenta el<br />

contexto y a las personas con las que se va a trabajar.<br />

1 Cfr. también la guía Entrometernos en lo que sí nos importa.<br />

17


La filosofía de Hacia<br />

una Cultura Democrática<br />

misión que, como organización civil sin fines de lu-<br />

La cro, nos hemos propuesto es la de influir en las políticas<br />

públicas en materia educativa para que se dé prioridad<br />

al bienestar y desarrollo de la infancia, y se reconozca a los<br />

niños y las niñas como sujetos sociales capaces de contribuir<br />

a la construcción de una sociedad más democrática, participativa<br />

e incluyente.<br />

En ese sentido, la visión futura de Acude es que llegue a ser<br />

una asociación reconocida nacional e internacionalmente como<br />

referente en asuntos relacionados con la infancia y la educación,<br />

por su capacidad de generar conocimiento basado en la investigación<br />

y en la práctica, así como por la pertinencia en el análisis<br />

de políticas públicas y por la calidad de sus propuestas. En consonancia con nuestra misión y<br />

visión planteamos a continuación el siguiente marco conceptual y metodología de trabajo.<br />

a) El marco conceptual del cual partimos<br />

A toda propuesta de trabajo subyacen conceptos que le dan sustento y que sirven de<br />

soporte. Y si bien es cierto que siempre existe el riesgo de no explicitar alguno, queremos<br />

enfatizar los conceptos básicos que permiten el desarrollo de los tres instrumentos<br />

participativos propuestos, éstos son: la democracia como forma de vida, la necesidad de<br />

considerar a las niñas y a los niños como sujetos sociales que tienen un aporte que hacer<br />

para la construcción de la sociedad que queremos, y la participación como pieza clave<br />

para promover la comunicación y el diálogo en la comunidad (Linares, Vélez: 2007).<br />

Todos estos conceptos están cobijados en el gran marco de los derechos humanos en<br />

general, y los derechos de los niños y las niñas en particular.<br />

18


i) La democracia como estilo de vida<br />

La democracia, además de ser un sistema<br />

de gobierno es una forma de vida,<br />

una manera de relacionarnos con el otro,<br />

ya sea con la pareja, con los compañeros<br />

en el trabajo, con los hijos en la familia<br />

o con los vecinos en la colonia. Es por<br />

eso que se aprende a ser ciudadano en la<br />

vida cotidiana y en la relación con los<br />

otros.<br />

A los adultos que estamos en contacto<br />

con niñas, niños y jóvenes, nos<br />

corresponde crear espacios de convivencia acordes con los valores que sustenta la democracia.<br />

Es nuestra obligación generar ambientes en los que se respete a las personas<br />

por el solo hecho de serlo, más allá de su condición económica, su edad, nivel educativo<br />

o religión. Una ciudadanía democrática demanda espacios en los que se puedan expresar<br />

las opiniones sin temor a que sean descalificadas, en los que se puedan hacer propuestas,<br />

participar en la toma de decisiones colectivas y asumir compromisos para contribuir al<br />

bien común.<br />

Durante el proceso de socialización de los niños y las niñas, las experiencias tempranas<br />

de colaboración y de participación constituyen la base para su formación ciudadana, que<br />

luego se puede complementar con la información y las oportunidades u obstáculos que una<br />

sociedad democrática ofrece a sus habitantes para que participen, ya sea de forma directa o a<br />

través de las instancias de representación política.<br />

Una educación democrática, entendida como “liberación de las capacidades individuales<br />

en un crecimiento progresivo dirigido a fines sociales” (Dewey, 2004: 91) busca fomentar el<br />

desarrollo de la intuición y el entendimiento para que los niños y las niñas construyan y organicen<br />

un nuevo orden, al dotarlos de hábitos 2 que hagan de la intuición y el entendimiento<br />

instrumentos efectivos en la práctica.<br />

2 Recurrimos aquí al concepto deweyano de hábito que señala: “El poder crecer depende de la necesidad<br />

de los demás y de la plasticidad. Ambas condiciones se dan plenamente en la infancia y en la juventud. La<br />

plasticidad o poder de aprender de la experiencia significa la formación de hábitos. El hábito significa el<br />

control sobre el ambiente, el poder para utilizarlo para los propósitos humanos. Los hábitos adoptan la forma<br />

de la habituación o de un equilibrio general y persistente de las actividades orgánicas con un ambiente, y de<br />

las capacidades activas para reajustar la actividad a las nuevas condiciones. La primera proporciona el fondo<br />

del crecimiento: la última constituye el crecimiento. Los hábitos activos suponen pensamiento, invención e iniciativa<br />

para aplicar las capacidades a las nuevas aspiraciones. Se oponen a la rutina, que marca una detención del<br />

crecimiento” (Dewey, 2004: 55).<br />

19


Por eso, la democracia “es más que una forma de gobierno; es primariamente un modo<br />

de vivir asociado, de experiencia comunicada juntamente. La extensión en el espacio del<br />

número de individuos que participan en un interés, de modo que cada uno ha de referir<br />

su propia acción a la de los demás y considerar la acción de los demás para dar pauta y<br />

dirección a la propia, equivale a la supresión de aquellas barreras de clase, raza y territorio<br />

nacional que impiden que el hombre perciba la plena significación de su actividad”<br />

(Dewey, 2004: 82).<br />

ii) Los niños y las niñas como sujetos sociales<br />

Otra de las premisas de las que parte<br />

nuestro trabajo es el considerar a<br />

niños y niñas como sujetos sociales<br />

capaces de participar en la transformación<br />

del ambiente que les rodea.<br />

Ello significa que se pone el acento en<br />

el respeto, la escucha y un trato digno<br />

y responsable hacia el otro, lo cual<br />

necesariamente redunda en relaciones<br />

más equitativas. Como lo plantea José<br />

Luis Campo (2006): “Solamente en el<br />

reconocimiento de los niños y niñas<br />

como sujetos sociales es posible generar procesos de educación y desarrollo.”<br />

La cuestión es cómo potenciar ese ser sujeto de niños y niñas en la construcción de<br />

su propia historia y de su educación tomando en consideración que la educación también<br />

ha sido un instrumento legitimador de los diversos proyectos de Estado que han existido,<br />

pues “los niños como sujeto social e histórico, han sido muy poco considerados en estas<br />

discusiones; la voluntad modernizante y racionalizante no ha llegado a preocuparse por la<br />

infancia en un sentido social, cultural o histórico, sino sólo en una restringida orientación<br />

funcional. En muchas de las aproximaciones analíticas y programáticas en torno a la educación<br />

se proyecta el tipo de individuo que se espera crear (educar), pero no se investiga<br />

ni se somete a discusión el tipo de sujeto con el que el sistema interactúa” (Barrientos,<br />

Corvalán: 1995).<br />

Nuestra propuesta está encaminada a empoderar al niño como sujeto, de modo que<br />

sea partícipe de la transformación de su entorno y de su propia construcción, y al mismo<br />

tiempo esté dispuesto a escuchar al otro, a cambiar de opinión, lo cual puede ser un modo<br />

de reconocer la alteridad y de renunciar a una única vía de ver la realidad y de actuar, de<br />

modo que pueda volverse más incluyente y plural. Esto nos lleva a nuestro tercer elemento<br />

clave.<br />

20


iii) La participación<br />

En concordancia con lo anterior, “el<br />

tipo de participación que buscamos<br />

pretende una participación activa, es<br />

decir, una participación que no está<br />

dada (tipo usuarios de un servicio) o<br />

predeterminada (por la donación de<br />

recursos), sino en la que las personas<br />

se involucren en un proceso que<br />

[puede ir] desde la definición de lo<br />

que se ofrece hasta la implementación<br />

y gestión de la política, acción o<br />

programa. Por tanto, es una participación<br />

que presupone responsabilidad social, compromiso, transparencia, trabajo conjunto<br />

(“nosotros”) y no suma de individualidades, lo cual se traduce en capacidad de decisión y<br />

acción” (Vélez, et al. 2008: 3).<br />

Nos interesa pues, crear ambientes de respeto en los que la palabra de todos tenga cabida y la<br />

participación se encamine a buscar consensos en los que el disenso no sea visto como motivo de<br />

división, cierre del diálogo o disputa, sino como postura divergente sobre un contexto social compartido.<br />

Es claro que la participación no evita el conflicto, pero consideramos el conflicto como<br />

un momento de crisis que brinda la posibilidad de crecimiento y enriquecimiento personal y grupal,<br />

en el que se debe privilegiar el diálogo y la negociación, en lugar de la violencia o el ataque.<br />

<strong>Para</strong> los niños y las niñas, así como para los jóvenes y adultos, participar es una actividad<br />

conformadora, pues “la participación con otros en tareas comunes es parte de la<br />

transformación del ser humano en un ser social, al satisfacer un importante deseo de relacionarnos<br />

con otros, y ayudar a los individuos a descubrir la fuerza potencial de la colaboración”<br />

(Myers 1992: 388).<br />

Participar significa formar parte y qué <strong>mejor</strong> que hacerlo desde una perspectiva activa,<br />

reflexiva, en la que tengamos conciencia de ese formar parte y ayudemos a modelar y moldear<br />

la participación al lado de otros y otras.<br />

b) La metodología que proponemos<br />

La metodología que sustenta nuestros proyectos está basada en la participación activa de<br />

quienes intervienen, así como en la construcción de alianzas y redes con organizaciones,<br />

instituciones y autoridades del gobierno, de modo que cada actor pueda aportar al propósito<br />

común y el proyecto pueda favorecer las líneas de trabajo e investigación de organizaciones,<br />

21


instituciones y autoridades del gobierno, pues estamos convencidos de que el conocimiento<br />

se construye de manera colectiva.<br />

La metodología que proponemos para el trabajo directo con niños y niñas, se funda en<br />

una participación dialógica, en el acuerdo de normas consensuadas, el reconocimiento de<br />

la alteridad y el respeto de los derechos humanos en general y de la convivencia democrática<br />

en particular.<br />

22


1. Conducción de<br />

grupos focales<br />

1.1 ¿<strong>Para</strong> qué son los grupos focales?<br />

Las sesiones de grupos de discusión o grupos<br />

focales permiten obtener información<br />

de una forma rápida y eficaz. Las sesiones de<br />

grupo no son, ni reemplazan, las investigaciones<br />

basadas en entrevistas individuales, pero sí nos<br />

permiten aclarar hipótesis, sondear reacciones<br />

respecto de un tema específico o tener un mayor<br />

conocimiento sobre un tema en particular.<br />

Los grupos focales son útiles cuando queremos<br />

explorar el lenguaje o vocabulario que es<br />

utilizado por la comunidad o por un grupo de personas, por ejemplo, expresiones coloquiales<br />

o familiares para ellos. También nos permiten generar nuevas ideas para el desarrollo de una<br />

imagen o concretamente de algún material con base en comentarios de los participantes del<br />

grupo en torno a lo que dicen que les gustaría y lo que les disgustaría.<br />

Por otro lado, posibilitan el conocer lo que piensan las personas en torno a un tema,<br />

sondear necesidades latentes no satisfechas, conocer experiencias, etcétera, para ello es importante<br />

que las personas, en este caso niñas, niños y jóvenes se expresen libremente, sin<br />

interrupciones, en este sentido, también es importante observar las reacciones no verbales,<br />

como gestos o expresiones que hagan en torno a un tema.<br />

1.2 Objetivos<br />

Los objetivos de los grupos focales, como los utilizamos aquí, son que las niñas y los niños<br />

expresen con sus propias palabras:<br />

• La percepción, las ideas o experiencias que tienen sobre un problema específico.<br />

• Los elementos y actores que identifican como participantes de un problema.<br />

• Las propuestas de solución al problema detectado.<br />

De modo que vivan la experiencia como un proceso en el que no sólo se expongan los<br />

problemas que vive la comunidad, sino que se tenga la posibilidad de influir para cambiarlos.<br />

23


En este camino hacia la búsqueda de soluciones los niños y las niñas tendrán la oportunidad de vivir<br />

el diálogo, el conflicto, la discusión, la alteridad, etc., no desde supuestos teóricos, sino a partir<br />

de actividades precisas y concretas que los lleven a poner en práctica los elementos citados.<br />

El objetivo de los grupos de discusión es que los participantes expresen, con sus propias<br />

palabras, los problemas principales que observan en su entorno (familiar, escolar, comunitario)<br />

y, a partir de ello, prioricen el o los temas o problemas que consideran más apremiantes. Es importante<br />

lograr que los participantes caractericen los temas o problemas, para después plantear<br />

propuestas de solución desde diferentes ámbitos (personal, familiar, escolar y gubernamental),<br />

por ello, los grupos de discusión constituyen un espacio de aprendizaje y reflexión.<br />

En ese sentido, la democracia se aprende ejerciéndola, en los grupos de discusión esto se<br />

hace desde el principio, a través del consenso de reglas para convivir con los demás participantes<br />

y, a lo largo de la discusión, tratando de profundizar en los acontecimientos que los niños<br />

y las niñas describen mediante preguntas problematizadoras que buscan ahondar en el tipo de<br />

relaciones que se dan en determinada situación, cómo y por qué se dan ciertas circunstancias,<br />

etcétera.<br />

1.3 Metodología<br />

Los grupos focales trabajan con niñas, niños,<br />

jóvenes o adultos y están conformados por un<br />

máximo de diez personas y un mínimo de cinco,<br />

con el fin de que los participantes se expresen con<br />

facilidad, en un ambiente cálido, relajado y de<br />

respeto. En cada grupo focal habrá un moderador<br />

y uno o dos observadores.<br />

La metodología empleada se basa en la participación<br />

activa de quienes conforman el grupo y en<br />

el apoyo de un moderador, quien tendrá la tarea de<br />

facilitar el trabajo del grupo, de orientar las preguntas y favorecer un ambiente tranquilo. Se<br />

recomienda elaborar una carta descriptiva de la sesión, de modo que haya una guía del trabajo<br />

sobre lo que se va a realizar y una explicación sobre el qué, para qué y por qué de cada uno de<br />

los momentos que se van a desarrollar.<br />

1.3.1 Aspectos a considerar<br />

<strong>Para</strong> el buen desarrollo del trabajo es indispensable que existan condiciones adecuadas, esto<br />

es, las sesiones deberán realizarse en espacios amplios, con suficiente luz y ventilación, las<br />

sillas estarán colocadas en círculo o alrededor de una mesa; se trata de que las y los participantes<br />

se sientan cómodos y en confianza. Si es necesario, se sentarán en el suelo.<br />

24


Es conveniente tener agua, refrescos y galletas suficientes y, si se requiere, hacer un receso<br />

para que descansen.<br />

Cada sesión no debe durar más de dos horas y media, ya que los participantes se pueden<br />

cansar o aburrir, pero dependerá de cada grupo y de la edad de los participantes.<br />

1.3.2 Desarrollo de los grupos focales<br />

La propuesta de trabajo que se presenta a continuación contempla nueve pasos para la<br />

conformación y el desarrollo de los grupos:<br />

a) Presentación de la sesión.<br />

b) Presentación de los participantes.<br />

c) Elaboración de acuerdos para trabajar en grupo.<br />

d) Selección del tema o temas que les interesan.<br />

e) Discusión de propuestas de solución.<br />

f) Elaboración de una síntesis.<br />

g) Presentación creativa de la problemática discutida y su propuesta de solución.<br />

h) Formación de subgrupos.<br />

i) Elaboración de conclusiones y cierre.<br />

Presentación de la sesión<br />

Presentación de los participantes<br />

Elaboración de acuerdos para trabajar en grupo<br />

Selección de tema(s) de interés<br />

Presentación de propuestas de solución<br />

Elaboración de síntesis<br />

Presentación creativa de la problemática<br />

Formación de subgrupos<br />

Elaboración de las conlusiones<br />

25


Cabe señalar que los pasos descritos pueden<br />

variar de acuerdo con las edades de los niños, ya<br />

que los más pequeños tienen tiempos de concentración<br />

más breves y su capacidad para ponerse<br />

en el lugar del otro es más limitada. Hay que<br />

tomar en cuenta esto para ajustar la propuesta<br />

a las necesidades de cada realidad. Los pasos<br />

no siempre siguen una secuencia precisa, en los<br />

hechos, pueden traslaparse. <strong>Para</strong> mayor detalle<br />

en el procedimiento de cada paso se propone la<br />

consulta del tarjetero que aparece al final de la publicación.<br />

a) Presentación de la sesión. Una vez que el grupo está acomodado el moderador hace una<br />

breve introducción (5 a 10 minutos) en la que se presenta a sí mismo, al observador, el proyecto,<br />

el objetivo de la reunión, la metodología y el orden del día. La primera parte se trata,<br />

únicamente, de que cada miembro del equipo diga su nombre y el papel que va a desarrollar,<br />

por ejemplo, “Soy Juan X y voy a ser el moderador del grupo”.<br />

La presentación del proyecto se refiere a la denominación de la propuesta (por ejemplo,<br />

“Una comunidad que aprende y participa”) y a su objetivo general (promover la participación<br />

infantil sobre los asuntos que les interesan), esto sirve para orientar a los participantes respecto<br />

del marco más amplio en el que se desarrollará la actividad del día. <strong>Para</strong> dar mayor certeza<br />

sobre lo que se hará en la jornada de trabajo es preciso señalar el objetivo de la reunión<br />

(conocer los problemas que afectan a su escuela), la metodología (cómo se va a trabajar) y el<br />

orden del día (qué se va a hacer y en qué momento.)<br />

b) Presentación de los participantes. <strong>Para</strong> este momento se pueden planear distintas técnicas,<br />

la idea es que cada participante se presente y exponga sus expectativas sobre el grupo focal o<br />

de discusión (15 minutos). Se pueden utilizar gafetes o etiquetas para que cada uno ponga su<br />

nombre, también se les puede pedir que expresen cómo se enteraron del grupo, cuál es su pasatiempo<br />

favorito, etcétera, lo importante es crear un ambiente cordial y propicio para el trabajo.<br />

c) Elaboración de acuerdos para trabajar en grupo. El propósito es definir con los participantes<br />

las reglas mínimas de convivencia, por ejemplo:<br />

1. Respetar al que está hablando.<br />

2. Levantar la mano para pedir la palabra.<br />

3. Guardar silencio para escuchar al que tiene la palabra.<br />

4. No apartarse del tema y exponerlo con la mayor objetividad.<br />

5.<br />

Centrarse en el problema y evitar toda referencia personal.<br />

26


6. Hacer intervenciones breves y concisas para que todos tengan oportunidad de hablar.<br />

Los participantes pueden agregar otras reglas, lo importante es que todos estén de<br />

acuerdo con ellas.<br />

d) Selección del tema o temas que les interesan. El moderador lanzará la pregunta ¿qué<br />

temas les gustaría discutir?, ¿qué les preocupa? Lo ideal es llegar a discutir sobre un único<br />

tema, pero por lo general hay varios temas de interés, por lo que se pueden seleccionar uno o<br />

dos marcando tiempos muy precisos para discutirlos. Hay que concretar de manera clara el o<br />

los temas que se están analizando: a qué se refieren, de qué situación hablan, en dónde suceden<br />

(poner ejemplos concretos ayuda mucho a aclarar lo que ocurre), cómo sucede, quiénes<br />

son los actores, cómo les afecta, qué emociones o sentimientos les provoca. Sería muy bueno<br />

que al final de la discusión entre todos elaboraran una definición del tema o problema, para<br />

poder pasar al siguiente punto.<br />

e) Discusión de propuestas de solución. Una vez que está bien identificado el problema<br />

se pide a los participantes que piensen cómo se puede solucionar (30 minutos). ¿Quiénes<br />

pueden contribuir a <strong>mejor</strong>ar la situación?, ¿qué pueden hacer ellos?, ¿qué instancias o instituciones<br />

pueden ayudar?, ¿qué deben hacer los gobernantes?, ¿qué le toca a la comunidad?,<br />

¿qué recursos se necesitan?, ¿qué acciones o tareas implica? Hay que estar seguros de que<br />

se ha descrito muy bien la solución que se propone, pues eso permitirá elaborar una ruta de<br />

trabajo clara y detallada.<br />

f) Hacer una síntesis. Una vez que se ha tenido un panorama de la situación y de las posibles<br />

soluciones, el moderador hace una síntesis o resumen de la discusión, a fin de clarificar<br />

posibles dudas y verificar acuerdos, si es que se ha llegado a ellos o, en su caso, registrar las<br />

opiniones vertidas por el grupo.<br />

g) Motivar al grupo a representar con un medio de expresión artística la problemática<br />

discutida y su propuesta para solucionarla. Una vez que se discutieron las posibles propuestas<br />

de solución, se divide el grupo en equipos. Algunos harán una presentación creativa<br />

del problema o tema elegido y discutido y otros prepararán la presentación creativa para la<br />

solución del problema. Pueden elegir varias formas de presentación del trabajo (1 hora):<br />

a) Un sketch.<br />

b) Un dibujo.<br />

c) Un poema.<br />

d) Una canción.<br />

e) Una representación teatral.<br />

f) Un periódico mural.<br />

27


El propósito es que las niñas y los niños tengan tanto la vivencia del problema como del conflicto<br />

y que la representación ayude a clarificar situaciones dudosas, discrepancias y otros aspectos.<br />

h) Se continúa el trabajo en subgrupos.<br />

El trabajo en subgrupos ayuda a ejercitar el<br />

diálogo, la escucha activa, la discusión, la<br />

participación de personas que quizá en el<br />

grupo grande no lo hacen. Una vez terminada<br />

la actividad el moderador del grupo<br />

hará un análisis de lo expresado por cada<br />

equipo, para lo cual puede hacer las siguientes<br />

preguntas:<br />

a) ¿Qué situación representaron?<br />

b) ¿Qué quisieron decir (expresar)?<br />

c) ¿Por qué lo dicen?<br />

d) ¿Por qué creen que lo que hacen representa el tema discutido o la propuesta de solución?<br />

En caso de trabajar con niños y niñas muy pequeños, pueden diseñarse otras actividades,<br />

por ejemplo, pueden hacer un dibujo en lugar de llevar a cabo una discusión. Al reverso de<br />

cada dibujo se pondrá la edad del niño y lo que quiso expresar; nunca se deben exhibir los dibujos<br />

con el nombre, esto con el propósito de proteger a los niños y las niñas, especialmente<br />

cuando se abordan temas delicados.<br />

i) Elaboración de conclusiones y cierre. El moderador hace una síntesis de lo que se hizo<br />

y da las gracias por la participación. Por ejemplo, “hoy nos reunimos para hablar de los problemas<br />

que nos preocupan, de entre varios escogimos el... conversamos sobre nuestra experiencia,<br />

intercambiamos ideas, pensamos en soluciones posibles y cómo podemos participar<br />

en la solución de los problemas que nos afectan”.<br />

También conviene señalar algunas de las cosas que aprendimos: a ponernos de acuerdo<br />

sobre el tema que nos preocupa, a pedir la palabra, a escucharnos unos a otros y a buscar<br />

soluciones a los problemas que nos afectan, es decir, indicamos cómo estamos aprendiendo<br />

a participar.<br />

1.3.3 El papel de los coordinadores del grupo focal<br />

Los papeles fundamentales de quienes participan en la organización y conducción de un grupo<br />

focal son: el moderador, el apoyo del moderador y el observador.<br />

28


El moderador, facilitador o coordinador será una persona con experiencia en el manejo<br />

de grupos y su tarea será:<br />

• Enunciar quiénes participarán en la sesión (un facilitador, un apoyo y un observador)<br />

y qué papeles jugarán. Por ejemplo, al inicio de la sesión, el coordinador se presentará<br />

y explicará cuál es el propósito de la sesión.<br />

• Presentar al observador u observadora y explicar que esa persona escuchará su conversación<br />

y hará algunas anotaciones sobre cómo se desarrollará la sesión, de manera que<br />

se cree un ambiente de confianza.<br />

• Escuchar, su tarea no es expresar su opinión, pues hay que evitar que el grupo de discusión<br />

se convierta en una clase, por ello les dirá que su opinión es muy importante y que<br />

serán escuchados con atención.<br />

• Crear un ambiente cordial, propicio para el trabajo.<strong>Para</strong> lograrlo, promueve la confianza<br />

y el respeto, por ejemplo, procura que el espacio de convivencia sea adecuado, que<br />

no estén presentes personas que no están invitadas, coloca las sillas en círculo para que<br />

todos puedan verse, se integra al círculo para estar al mismo nivel que el resto de los<br />

participantes, está muy atento a las reacciones a fin de que exista congruencia con lo<br />

que se quiere promover, no emite juicios, no personaliza o etiqueta.<br />

• Facilitar la participación de todos y favorecer la escucha activa, 3 procurando que el<br />

tema sea de interés para la mayoría, y solicitar al grupo que escuche a quien hace<br />

uso de la palabra. Promueve la equidad y orden en la participación, propicia la expresión<br />

de diversos puntos de vista, experiencias, ideas y puntos de coincidencia,<br />

favorece la discusión y el consenso, considerando los desacuerdos. No es necesario<br />

que todos intervengan con igual frecuencia, pero es importante que cada uno exprese<br />

su opinión concerniente a cada uno de los puntos más importantes. Las personas<br />

tímidas necesitan ser alentadas y, si es necesario, hay que hacerles ver que también<br />

su opinión es muy importante.<br />

• Mantener una posición de neutralidad activa durante las discusiones; para ello, no emite<br />

juicios sobre los comentarios del grupo ni da su punto de vista a menos que se trate de<br />

una situación límite. Evita interpretar, <strong>mejor</strong> pregunta, por ejemplo, “no estoy seguro<br />

de haber entendido lo que dijiste, ¿podrías ampliarlo?”.<br />

• Hacer preguntas sencillas y directas, pues es el <strong>mejor</strong> recurso pedagógico para obtener<br />

la información deseada. Estas preguntas no son un cuestionario, tampoco se aplicarán<br />

como tal, simplemente son un auxilio para que el conductor pueda dirigir la discusión.<br />

• Asegurar que se toquen los puntos establecidos en la carta descriptiva, para ello,<br />

revisa con anticipación cada uno de los puntos de la carta y la tiene a la mano para<br />

3 La escucha activa se refiere a focalizar la atención en la persona que habla, con el fin de comprender lo que<br />

dice. El que escucha debería ser capaz de repetir con sus propias palabras lo que escuchó. La escucha activa no<br />

implica estar de acuerdo con el otro, sólo comprender lo que expresa.<br />

29


su consulta; tiene a la vista de todos los temas y las preguntas clave; evita que se<br />

disperse la conversación; introduce el siguiente tema cuando ya se ha discutido lo suficiente<br />

el punto o aprovecha que alguien lo menciona para que se continúe hablando<br />

sobre eso; controla los tiempos, a fin de tocar todos los aspectos referidos en la carta<br />

descriptiva.<br />

El rol de quien apoya al coordinador es muy importante para realizar la discusión<br />

adecuadamente, su trabajo es observar:<br />

• El ánimo del grupo y, si es necesario, hacer una pausa para relajarse y descansar, se lo<br />

comunica al coordinador.<br />

• Si alguno de los participantes está incómodo y necesita apoyo, busca la manera de<br />

ayudarlo.<br />

• Si se está grabando la sesión, ve que la grabadora esté funcionando y cambia los<br />

casetes.<br />

• El manejo del tiempo para ayudar al moderador dándole una señal o mandándole una<br />

tarjeta.<br />

• Que se toquen todos los puntos de la carta descriptiva.<br />

El observador es quien registra las respuestas y las condiciones en que se da la interacción<br />

conforme a la hoja que se le proporciona (ver en el Anexo 1 una propuesta de guía para<br />

la observación); garantiza que se recolecte toda la información necesaria de la manera más<br />

fiel posible; toma nota de lo que dicen los participantes; escribe textualmente –en la medida<br />

de lo posible–, lo que dicen los participantes, usando los formatos diseñados para tal efecto;<br />

evita interpretar, sólo escribe lo que escucha. Algunos factores que se pueden observar son:<br />

cantidad de hombres y mujeres, nivel de participación de grupo, cómo llegaron a acuerdos<br />

para representar un tema, cómo eligieron representarlo de dicha manera, etcétera.<br />

Es muy importante aprender a discriminar la información significativa de la que no lo es.<br />

Antes de realizar la observación se deben definir los objetivos que se persiguen, determinar<br />

los puntos que se van a observar, las condiciones en que se asumirá la observación y las<br />

conductas que deberán registrarse. Existen básicamente dos formas de observar, una es la<br />

observación simple, no regulada o no controlada, en la que se tienen lineamientos generales<br />

para la observación de los aspectos del fenómeno de interés. La otra forma es la sistemática,<br />

regulada o controlada, en la que se dispone de un instrumento estandarizado o estructurado<br />

para medir las variables 4 en estudio de una manera uniforme; en este caso proponemos la<br />

observación a través de un instrumento estandarizado.<br />

4 La variables son aspectos de la realidad que deseamos estudiar.<br />

30


1.3.4 Captura de la información recabada en las<br />

hojas de observación<br />

Con el propósito de ordenar la información recabada en las hojas de observación de los grupos<br />

de discusión se diseñó un esquema para concentrarlos. La idea del concentrado es ir ordenando<br />

los datos de modo que se identifiquen temas y subtemas, así como expresiones que<br />

den cuenta del sentir y pensar de los participantes. En el Anexo 1 se puede ver un ejemplo<br />

a este respecto.<br />

La información que se obtiene es doblemente valiosa pues por un lado, arroja la frecuencia<br />

con que se señala un tema y subtema (material cuantitativo) y, por otro, muestra<br />

con frases o comentarios los argumentos o emociones de quienes participan (datos cualitativos).<br />

En la hoja de observación es necesario escribir los siguientes datos:<br />

• La fecha en la que se realiza la actividad, a fin de dar un orden cronológico al registro<br />

de las acciones –en especial si se van a hacer varias observaciones–, y a los archivos<br />

en los que se guarda la información recabada.<br />

• El lugar en el que se desarrollan las actividades.<br />

• El horario y grupo con el que se trabajará, por ejemplo, si se trata de una escuela<br />

puede haber turno matutino y vespertino, así como diferentes grados y grupos (1° A,<br />

1° B, etcétera).<br />

• El número de hombres y mujeres nos ayuda a observar la composición del grupo y,<br />

posteriormente, nos puede dar pistas sobre la dinámica de trabajo que se estableció.<br />

Asimismo, nos puede ayudar a establecer condiciones de equidad, a observar quiénes<br />

participan más y cómo lo hacen, etcétera.<br />

• Las edades de los participantes, para adecuar los contenidos y las actividades de<br />

acuerdo con las necesidades del grupo de edad. No es lo mismo trabajar con niños de<br />

6 a 8 años que con niños de 9 a 11 años.<br />

• El total de participantes, lo recomendable –como ya se dijo–, es trabajar con grupos<br />

pequeños, pues eso facilita la participación, el diálogo, la escucha activa y permite al<br />

moderador atender a todos y cada uno de los asistentes.<br />

• El nombre del coordinador y el nombre del observador, para identificar la mancuerna<br />

de trabajo y poder complementar o corroborar la información en caso de necesitarse.<br />

En cuanto al cuerpo de la hoja de observación tenemos tres ámbitos a considerar:<br />

• Qué dice el coordinador.<br />

• Las respuestas de los participantes.<br />

• El ambiente.<br />

31


Registrar las intervenciones del moderador es importante, pues ayuda a revisar la manera<br />

en que se está desarrollando dicho rol, permite observar qué dinámicas está estableciendo,<br />

si es equitativo en la manera de dar la palabra, si cumplió con los puntos señalados<br />

en la carta descriptiva, etcétera.<br />

En cuanto al registro textual de las participaciones, la idea es poder recuperar frases que<br />

dejen ver la percepción de los asistentes, es la materia prima con la que se trabajará a la<br />

hora de sistematizar la información y de interpretarla. La manera en que se dicen las frases<br />

y el momento en el que se dicen son una fuente de información, pues ayudan a contextualizar<br />

y matizar lo que expresaron los asistentes.<br />

El observar y describir el ambiente del grupo se refiere no sólo a las condiciones del<br />

lugar (amplio, luminoso, ventilado, cómodo), sino a las situaciones que se viven a lo largo<br />

de la sesión: cordialidad o tensión, competitividad, paciencia, respeto del otro, conflicto,<br />

etcétera.<br />

32


2. La consulta como medio<br />

para elaborar diagnósticos<br />

2.1 ¿Qué es y para qué sirve una consulta?<br />

Es un instrumento para conocer la opinión de la ciudadanía5 sobre un tema o diversos<br />

ámbitos temáticos y se puede llevar a cabo mediante preguntas directas,<br />

foros, seminarios, encuestas. La consulta, junto con el referéndum, plebiscito, iniciativa<br />

popular, colaboración ciudadana, rendición de cuentas, difusión pública, red de contralorías<br />

ciudadanas, audiencia pública, recorridos del Jefe Delegacional y la asamblea<br />

pública son instrumentos de participación ciudadana que tienen un respaldo legal.<br />

Sin embargo, en este caso, utilizaremos el modelo para conocer la opinión de niños y<br />

niñas sobre temas de su vida cotidiana que les preocupan, pueden ser tópicos familiares,<br />

escolares, comunitarios, personales o del grupo al que pertenezcan.<br />

2.2 ¿Cómo se hace?<br />

Hay diferentes formas de realizar una consulta, aquí proponemos una de esas variantes, en<br />

la idea de conjugar elementos cualitativos y cuantitativos de la opinión que emiten quienes<br />

participan. De ese modo, se obtienen resultados más ricos y con mayores posibilidades de<br />

ser profundizados.<br />

Los pasos que sigue la consulta son:<br />

• Identificación de temas.<br />

• Elaboración de boletas.<br />

• Vaciado de datos, análisis de las respuestas y presentación de resultados.<br />

5 Ciudadanía en su sentido amplio, en el que se incluye a niños y niñas, pues aunque en sentido estricto el espacio<br />

público lo conforma una comunidad política adulta, en los hechos está condicionado por diversos actores que<br />

se constituyen en dicho espacio como parte de un problema, de una solución, de una propuesta, etcétera, y, en<br />

ese sentido, los niños pueden ser tanto protagonistas de la construcción del entorno que habitan como grupos<br />

clientelares o elementos legitimadores de una propuesta política.<br />

33


2.3 Identificación de temas<br />

Existen formas muy variadas de identificar<br />

los temas que interesan, preocupan o afectan<br />

a niños y niñas, una de ellas es el trabajo en<br />

grupos focales que proponemos en el primer<br />

apartado del texto. La riqueza de dicha herramienta<br />

es que permite conocer de una manera<br />

muy rica las opiniones, experiencias o ideas de<br />

un grupo. Sin embargo, existen otros modos de<br />

ubicar temas importantes para niños y niñas,<br />

lo cual también depende del ámbito en que se<br />

quiera trabajar. Por ejemplo, los docentes de una escuela pueden haber detectado ciertas<br />

inquietudes en sus grupos, compartirlas con sus colegas, decidir observarlas con mayor<br />

detenimiento y después hacer una consulta entre el alumnado para corroborar sus observaciones<br />

y atender el problema.<br />

Se pueden también aplicar cuestionarios o hacer entrevistas a los niños y las niñas sobre<br />

diferentes ámbitos, o utilizar el material surgido de un foro o seminario. La idea central<br />

es profundizar en el o los temas de interés en un grupo amplio de personas, con la idea de<br />

buscar soluciones a los problemas que les afectan.<br />

2.4 Elaboración de boletas<br />

2.4.1 Elaboración de boletas de votación a partir de los temas<br />

identificados<br />

Con la información sistematizada se decide cuál será el tema o los temas que se abordarán y<br />

se empieza a diseñar la boleta. Cada tema puede contener preguntas cerradas y abiertas, es<br />

decir, preguntas cerradas que exigen una respuesta precisa (sí/no; mucho/poco/regular; bueno/excelente/malo,<br />

etcétera) o bien preguntas abiertas que requieren de un mayor esfuerzo en<br />

tanto demandan un comentario reflexionado, sintético y claro.<br />

La elaboración de las preguntas cerradas y/o abiertas no es sencilla, pues hay que<br />

ser muy asertivos, claros y contundentes para averiguar lo que queremos. Una pregunta<br />

mal elaborada puede crear confusión en quien responde, dar una información equivocada<br />

a quien pregunta, puede inducir respuestas y, por tanto, proporcionar información<br />

inválida.<br />

34


Las ventajas de presentar las boletas a manera de cuestionario son: su costo relativamente<br />

bajo, su capacidad para proporcionar información sobre un mayor número de personas en un<br />

periodo breve y la facilidad de obtener, cuantificar, analizar e interpretar los datos.<br />

Cada boleta deberá contener los siguientes datos básicos (para un ejemplo de una boleta<br />

terminada consultar el Anexo 2):<br />

• Título.<br />

• Identificación de la boleta.<br />

• Instrucciones.<br />

• Cuerpo de la boleta.<br />

El título indica a lo que se refiere la consulta o qué es lo que contiene.<br />

La identificación de la boleta es un elemento clave, pues proporcionará: fecha y lugar<br />

en el que se responderá, así como la información necesaria sobre las personas que respondan<br />

a la consulta, pues si bien la boleta es anónima, uno o varios datos generales pueden<br />

ayudar a la ubicación de las personas que respondieron, por ejemplo, los alumnos de quinto<br />

de primaria.<br />

Las instrucciones orientan al consultado sobre cómo se debe responder la boleta, por esta<br />

razón, deben estar escritas de manera clara y precisa, y deben indicar el lugar y la manera en<br />

que se anotarán las respuestas.<br />

El cuerpo de la boleta es el lugar en el que se concentran las preguntas referentes a las<br />

variables que se medirán según el problema y objetivos de la consulta. El cuerpo se organiza<br />

casi siempre en áreas o secciones, en un orden lógico que agrupa las preguntas por tema.<br />

Una de las tareas más importantes de la consulta es el diseño de las preguntas, pues<br />

pueden determinar el alcance y el logro de los objetivos de investigación, a través de ellas<br />

se miden las variables de la investigación que estamos realizando y se obtiene información<br />

pertinente. Las preguntas deben considerar: el tipo de preguntas que se harán (cerradas y/o<br />

abiertas), su redacción, número y orden.<br />

Las preguntas cerradas o estructuradas pueden ser dicotómicas o de elección múltiple.<br />

Las primeras son las que tienen dos alternativas: si o no, mientras que las segundas contemplan<br />

varias alternativas, por ejemplo:<br />

Tu escuela está:<br />

Muy limpia ____<br />

Limpia ________<br />

Sucia _________<br />

Muy sucia _____<br />

35


En la elaboración de estas preguntas hay que tener<br />

presente que las alternativas de respuesta deben ser<br />

mutuamente excluyentes; la ventaja que tienen es que<br />

requieren menos tiempo para ser contestadas y es más<br />

fácil sistematizar la información obtenida.<br />

Las preguntas abiertas o no estructuradas no dan<br />

a la persona posibles respuestas, sino que le permiten<br />

responder libremente con base en el marco de referencia<br />

de la investigación, es decir, el tema general de<br />

la investigación. En este caso, el ordenamiento de los<br />

datos es más difícil debido a la diversidad de respuestas<br />

que se obtienen. Por ejemplo, a la pregunta ¿cómo<br />

te gustaría que fuera tu salón de clases? habrá más de<br />

una respuesta, por eso, para ordenarlas conviene agruparlas<br />

por subtemas.<br />

En la consulta se pueden combinar ambos tipos de<br />

preguntas; sin embargo, las preguntas cerradas requieren<br />

un conocimiento amplio del tema y las posibles respuestas; por eso, cuando se carece de<br />

dicho conocimiento se recomienda hacer preguntas abiertas.<br />

Algunos aspectos que hay que considerar en la redacción de las preguntas son:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

36<br />

Una redacción clara, que no de cabida a imprecisiones; letra y tamaño legibles.<br />

Un lenguaje simple y comprensible, sin tecnicismos o palabras poco usadas por las<br />

personas que se consultarán.<br />

La edad de los participantes y su capacidad de lectura.<br />

La elaboración de preguntas específicas, con una sola idea, para evitar interrogantes<br />

dobles o múltiples.<br />

Procurar ser imparciales, evitar preguntas negativas o positivas que induzcan o favorezcan<br />

una respuesta, pues lo que queremos saber es lo que piensan o sienten los niños y las<br />

niñas, no corroborar nuestras hipótesis sobre un tema. Un ejemplo de una pregunta mal<br />

planteada podría ser ¿es verdad que los niños de sexto grado golpean a los más pequeños<br />

a la hora del recreo?, en lugar de ello podemos preguntar ¿cómo es la hora del recreo en<br />

tu escuela? o ¿qué hacen los niños y las niñas de tu escuela a la hora del recreo?<br />

Respecto al orden de las secciones, conviene ubicar primero las preguntas simples e<br />

imparciales, luego las más difíciles y personales.<br />

Las preguntas iniciales deben ser fáciles de contestar y no despertar reacciones negativas<br />

que puedan afectar las respuestas y la disposición a responder el resto de las<br />

preguntas.


Si bien no hay una cantidad determinada de preguntas a realizar, se sugiere una extensión<br />

y temas limitados. El grado de profundización/concretización en un tema depende del modo<br />

en el cual fueron planteadas las preguntas, si hubo o no ambigüedades.<br />

Los instrumentos que se utilizan para recabar información deben, por lo menos, ser confiables<br />

y válidos. Confiable alude a la capacidad del instrumento para arrojar datos o mediciones<br />

que corresponden a la realidad que se pretende conocer, o sea, la exactitud de la medición,<br />

así como la consistencia o estabilidad de la medición en diferentes momentos. Mientras<br />

que válido significa el grado en que un instrumento logra medir lo que se pretende medir, es<br />

decir, si logra medir o designar el fenómeno que estamos estudiando. 6<br />

2.4.2 Pilotaje de las boletas<br />

El pilotaje de las boletas se refiere a someter a prueba las preguntas cerradas y abiertas con un<br />

grupo de personas ajeno a la gente con la que se va a realizar la consulta, pero conservando<br />

las mismas características de la población que se va a consultar. El propósito es verificar que<br />

la redacción de las preguntas sea la adecuada, identificar palabras que no se entienden, claridad<br />

de las instrucciones, elementos visuales que provoquen confusión, etcétera.<br />

Pilotear un instrumento permite verificar si las instrucciones y la organización del trabajo<br />

son adecuadas, medir la tasa de respuesta y no respuesta, corroborar la idoneidad del cuestionario<br />

para el procesamiento de datos y observar el comportamiento de las variables.<br />

Con base en las observaciones que señalan las personas que realizaron las pruebas, se<br />

corrigen errores y se imprimen las boletas.<br />

2.4.3 Consulta<br />

Una vez que se ha reproducido el número suficiente de boletas se prepara el material para<br />

realizar la consulta. En este caso, la propuesta que se hace contempla un procedimiento<br />

semejante al electoral, es decir, la boleta se presenta como boleta de votación y debe ser<br />

respondida de manera individual, anónima y secreta, de modo que quienes participan no<br />

se sientan amenazados y tengan la libertad de expresar sus opiniones e inquietudes.<br />

Los materiales necesarios para el día de la consulta son:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Boletas.<br />

Urnas de votación.<br />

Marcadores.<br />

6 <strong>Para</strong> profundizar en éste y otros conceptos consultar entre otros: Pardinas, Felipe (2007). Metodología y<br />

técnicas de investigación en ciencias sociales.<br />

37


•<br />

•<br />

38<br />

Tinta indeleble/violeta de genciana.<br />

Mesas.<br />

Algunas instrucciones que deberá considerar el responsable de la casilla son:<br />

1. Además de la mesa donde está cada urna debe haber otra mesa con sillas para que<br />

los niños puedan contestar con calma.<br />

2. En cada urna debe haber una botella de violeta de genciana, para marcar el dedo de<br />

los niños que ya participaron.<br />

3. Una persona está en la urna entregando boletas, anotando los datos del niño en su<br />

boleta y marcando el dedo.<br />

4. Otra persona está en otra mesa apoyando a los niños para que contesten todas las<br />

preguntas y:<br />

a. Se cerciora que la boleta de cada niño contenga sus datos generales: edad, sexo,<br />

grado escolar.<br />

b. Les dice que no hay respuestas buenas o malas, que lo que queremos saber es lo que<br />

ellos piensan.<br />

c. Puede decir qué significa una palabra o leer la frase, pero no insinuar la respuesta,<br />

ni dar ejemplos.<br />

d. Cuando algún niño diga que ya terminó, revisa que todas las preguntas estén contestadas.<br />

e. Verifica que meta la boleta en la urna (que no se la lleve).<br />

2.5 Vaciado de datos, análisis de las respuestas y presentación<br />

de resultados<br />

2.5.1 Vaciado de los datos obtenidos a través de preguntas<br />

cerradas<br />

<strong>Para</strong> dar orden a la información obtenida se hace un concentrado con las preguntas cerradas,<br />

luego se suma el número de respuestas (frecuencia) por cada pregunta y, a partir de ello, se<br />

sacan los porcentajes.<br />

Cabe recordar que la recolección cuantitativa de información está orientada al análisis<br />

objetivo de la realidad, busca las causas de los problemas y, por tanto, genera conocimientos<br />

explicativos (por qué sucede tal o cual), analiza generalidades o cuestiones de orden macro,<br />

por lo que busca hacer mediciones numéricas de los fenómenos observados.


<strong>Para</strong> organizar de manera clara y ordenada la información se elabora un formato en el que<br />

se capturan las respuestas obtenidas. El formato está diseñado de modo que se puedan ver:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Las posibles respuestas a cada pregunta (sí, no, omisión).<br />

Las respuestas por sexo.<br />

Los totales de cada respuesta.<br />

A partir de estos datos es posible elaborar un concentrado general de frecuencias, ver cuál<br />

es el comportamiento de cada dato y sacar tendencias de cada uno. A continuación se presenta<br />

una muestra del instrumento propuesto.<br />

39


Consulta escolar 2005. Preguntas cerradas<br />

Concentrado de frecuencias y porcentajes<br />

Sexto grado<br />

N°<br />

pregunta<br />

40<br />

1<br />

2.<br />

3<br />

4<br />

5<br />

6<br />

7<br />

8<br />

9<br />

11<br />

Texto<br />

Pregunta<br />

En mi casa<br />

En mi casa me<br />

respetan<br />

En mi casa me<br />

insultan<br />

Mis papás se<br />

pelean y se<br />

lastiman<br />

En mi casa me<br />

escuchan<br />

En mi casa me<br />

pegan<br />

En mi casa me<br />

siento a gusto<br />

En mi casa me<br />

discriminan<br />

Opciones<br />

Hombres Mujeres Observaciones<br />

F % F %<br />

Sí 3 2<br />

No<br />

Omisión<br />

4 5<br />

Sí 5 4<br />

No<br />

Omisión<br />

2 3<br />

Sí 1 1<br />

No 6 5<br />

Omisión 1<br />

Sí 3 2<br />

No<br />

Omisión<br />

4 5<br />

Sí 4 3<br />

No<br />

Omisión<br />

3 4<br />

Sí 3 2<br />

No<br />

Omisión<br />

4 5<br />

Sí 0 1<br />

No<br />

Omisión<br />

7 6<br />

Sí 5 5<br />

No<br />

Omisión<br />

2 2<br />

Sí 0 1<br />

No 7 6<br />

Muestra<br />

En mi casa me<br />

dejan solo y no<br />

me gusta<br />

Abusan de mi<br />

cuerpo y me<br />

piden que no<br />

diga nada a<br />

nadie<br />

En mi escuela<br />

En mi escuela<br />

me respetan<br />

Omisión<br />

Sí 6 5<br />

No 1 2<br />

Omisión


2.5.2 Análisis de las respuestas<br />

Con base en el concentrado de frecuencias y porcentajes se hace el análisis de los temas<br />

y/o subtemas. Un análisis cuantitativo permite detectar las tendencias de las mayorías y<br />

orientar acciones. No hay que olvidar que las cifras minoritarias también son fuente de<br />

información y/o pueden ser objeto de ulteriores investigaciones, no por ser menos significativas<br />

numéricamente son menos importantes.<br />

Con la información recabada se puede hacer un análisis descriptivo, es decir, se puede<br />

mostrar el comportamiento de las personas consultadas en gráficos o tablas, también se<br />

pueden hacer lecturas de género, pues las respuestas están vaciadas de acuerdo con el<br />

sexo. Es muy importante que los datos se analicen a la luz del problema que se plantea<br />

y no de manera aislada, a eso se le llama contextualizar la información; además, si se<br />

desea, la información cuantitativa permite establecer comparaciones entre grupos y resultados<br />

a lo largo del tiempo.<br />

2.5.3 Vaciado de los datos obtenidos a través de preguntas<br />

abiertas<br />

Las preguntas abiertas, por arrojar información cualitativa, se concentran en un esquema en<br />

el que cada pregunta se divide en temas y subtemas (para observar una manera de concentrar<br />

u ordenar la información recabada, ir al Anexo 3) que después constituirán categorías<br />

de análisis. Este tipo de datos permiten ponerle “apellido” a la información cuantitativa,<br />

pues en estas preguntas los participantes les ponen adjetivos a las situaciones que viven.<br />

La recolección cualitativa de información está orientada al estudio de procesos sociales,<br />

por lo que hace análisis interpretativos de la realidad que se remiten a la búsqueda de<br />

cuestiones subjetivas y, por tanto, no pretende crear leyes o explicaciones, sino comprender<br />

lo que ocurre a nivel micro, para tener un <strong>mejor</strong> entendimiento sobre los fenómenos<br />

observados.<br />

2.5.4 Análisis de las respuestas<br />

La información cualitativa también puede contabilizarse, puesto que permite ver cuántas<br />

veces se repite un mismo tema o subtema. El análisis de la información es más profundo<br />

y complejo porque se va más allá de categorías preestablecidas, ya que se amplía la<br />

gama de respuestas. En el Anexo 4 es posible encontrar un ejemplo del concentrado de<br />

preguntas abiertas por tema y subtema.<br />

Con la información recabada se puede hacer un análisis interpretativo, es decir, se pueden<br />

ejemplificar actitudes, sentimientos, emociones, posturas, propuestas mediante frases<br />

41


emitidas por los participantes de la consulta. Aquí también se pueden hacer lecturas de<br />

género, pero con análisis más profundos y no por simple distribución de los resultados. Por<br />

ejemplo, descubrir qué tipo de tareas les son asignadas a niños y niñas en el hogar.<br />

2.6 Presentación de resultados<br />

2.6.1 Redacción de un texto que expresa las preocupaciones y<br />

las propuestas para solucionarlas<br />

En el caso de las preguntas cerradas, una vez que se tienen los datos numéricos, se<br />

elabora un texto que refleje lo que se mencionó en la consulta, el texto debe tomar en<br />

cuenta el contexto en el que se desarrolló la consulta, así como el contexto en el que están<br />

insertos los sujetos que participaron. De lo contrario, los resultados se pueden infra o<br />

sobredimensionar. Por ejemplo, es conveniente señalar siempre el porcentaje de niños y<br />

niñas que opinó tal o cual cosa, de modo que no se hagan afirmaciones determinantes que<br />

encasillen a los niños y su opinión o percepción. Si una respuesta la dieron muy pocos<br />

niños hay que hacerlo explícito en el texto. Por ejemplo, “Cuando les preguntamos sobre<br />

cómo se sienten en su casa, más del 90% de los niños y las niñas señalan que los respetan<br />

y que no los insultan.”<br />

En el caso de las preguntas abiertas, una vez identificados los principales temas y<br />

subtemas, se elabora un texto en el que se expresen las opiniones de los participantes.<br />

De nuevo, el contexto es fundamental para matizar las respuestas obtenidas; además, la<br />

riqueza de la información recabada permite ejemplificar con frases los resultados que se<br />

interpretan.<br />

Cuando a los niños y niñas se les pregunta qué problemas se dan en la escuela, ellos<br />

mencionan que la limpieza, en los baños, en la escuela, en general, es un problema.<br />

Lo expresan de diversas maneras: “Que no tiraran basura en el recreo, que no tiraran<br />

tanta basura y que los baños estén limpios”, o “Que hubiera menos basura en los salones,<br />

que los baños no estuvieran sucios y que no haya tanta basura”.<br />

Hay que ser muy cuidadosos a la hora de presentar lo resultados, pues las consultas se<br />

realizan para conocer la opinión y percepciones de los niños y las niñas respecto de uno<br />

o más temas. Por ello hay que respetar el que sean anónimas de manera que los datos no<br />

puedan ser utilizados para castigar o marcar a alguien.<br />

42


3. Diálogo intergeneracional<br />

diálogo intergeneracional es un instrumento que busca favorecer la comunica-<br />

El ción entre personas de diferentes edades o generaciones7 que forman parte de una<br />

misma comunidad, pero también es posible aplicarlo entre gente de culturas diferentes.<br />

Personas que, por lo general, tienen diferentes puntos de vista sobre un problema y a<br />

quienes se les ocurren diversas y variadas formas de enfrentarlo. La riqueza y las posibilidades<br />

del diálogo y del intercambio de ideas, experiencias y sentimientos entre grupos<br />

de niños y niñas, de jóvenes y de adultos pueden ofrecer un panorama más completo<br />

sobre una problemática determinada, lo cual permitirá a su vez una variedad más amplia<br />

de propuestas de acción para la solución del problema.<br />

El diálogo intergeneracional es una herramienta para favorecer en la comunidad el intercambio<br />

de ideas, experiencias y sentimientos sobre una problemática específica, lo cual<br />

implica que además se tenga la disposición de apoyar los procesos de organización que se<br />

generen para contribuir a su solución.<br />

La finalidad es incluir a diversos miembros de la comunidad en la reflexión y análisis de<br />

un problema que les afecta a todos, elaborar propuestas y desarrollar acciones para solucionarlo.<br />

En un primer momento se trabaja con grupos de personas de la misma generación:<br />

niños y niñas, jóvenes y adultos; posteriormente, en un diálogo entre los diferentes grupos<br />

generacionales.<br />

El trabajo con niños, niñas y jóvenes se puede caracterizar como un trabajo de doble vía,<br />

en tanto que pone de manifiesto la necesidad de posicionar los puntos de vista de este sector<br />

poblacional y, al mismo tiempo, evidencia la importancia de sumar el trabajo y las aportaciones<br />

de otros grupos de edad. El impacto y la fuerza de una labor colectiva es mucho mayor si<br />

se incluyen las distintas posturas de los miembros que la conforman, pero sobre todo abre la<br />

posibilidad de dialogar, revisar y conciliar posturas diferentes e incluso opuestas.<br />

En este sentido, el diálogo intergeneracional es también una propuesta pedagógica, pues<br />

el fundamento central es el reconocimiento del otro (niño, niña, joven, adulto o adulto mayor)<br />

7 Se entenderá por generación al: “Conjunto de las personas que tiene aproximadamente la misma edad<br />

[y que] frecuentemente, se designa con el nombre de un momento o de un acontecimiento con el que esa<br />

generación o su llegada a la mayor edad coincide o tiene especial relación. [La generación es el] tiempo que<br />

se calcula en promedio que media entre un orden de descendientes y el siguiente; por ejemplo, veinticinco o<br />

treinta años” (Moliner, 1998: 1385-1386).<br />

43


como interlocutor. Ejercicios de este tipo son poco frecuentes en una sociedad que ha empezado<br />

hace muy poco a dar pasos hacia la instauración de una cultura política más horizontal,<br />

incluyente y preparada, de ahí la relevancia de trabajar, primero en grupos de la misma edad,<br />

y luego en grupos mixtos, pues el diálogo se aprende, no es un elemento dado por la simple<br />

voluntad. Con el fin de reforzar el diálogo intergeneracional conviene, si es posible, preparar<br />

a los distintos grupos de edad con experiencias previas para que refuercen sus capacidades de<br />

argumentación, reflexión y debate.<br />

3.1 ¿Por qué fomentar el diálogo intergeneracional?<br />

Buscamos promover la participación de niños y jóvenes,<br />

y fomentar el diálogo intergeneracional, en<br />

primer lugar, porque es una forma de entablar un diálogo<br />

entre diferentes sectores de una comunidad, que<br />

no siempre tienen las condiciones para comunicarse<br />

con respeto y equidad. Un diálogo, realizado en condiciones<br />

adecuadas, permite el desarrollo de quienes<br />

participan y favorece el intercambio de ideas, sentimientos,<br />

experiencias, es decir, coadyuva al reconocimiento<br />

del otro: de las diferencias, pero también de<br />

las cuestiones que les son comunes; porque la pluralidad<br />

es precisamente una de las características de las<br />

sociedades complejas de hoy, sociedades que a su vez<br />

buscan y reconfiguran de manera dinámica sus ideas y<br />

formas de poner en práctica la democracia.<br />

La idea es resaltar la importancia de promover el<br />

diálogo entre los diferentes sectores y grupos de la<br />

localidad, como una manera de enriquecer las propuestas y la acción en favor de la propia<br />

comunidad.<br />

3.2 El diálogo intergeneracional<br />

Con este ejercicio, los niños y las niñas aprenden a participar y los adultos aprenden a tomarlos<br />

en cuenta. Ambos grupos necesitan ejercitar estos aprendizajes, se requieren espacios<br />

para el diálogo donde se escuchen unos a otros, en los que con un interés común y desde<br />

miradas distintas se puedan compartir ideas, experiencias, emociones y, a partir de ello, construir<br />

juntos reconociendo las diferencias, pero también buscando coincidencias, llegando a<br />

decisiones y asumiendo responsabilidades tomando en cuenta capacidades y posibilidades.<br />

44


El diálogo intergeneracional va en esta dirección, pues la idea es crear un espacio de<br />

confianza, de respeto mutuo, en el que todos tengan la posibilidad de expresar su punto de<br />

vista sin temor a ser descalificados, donde se escuche al otro y se consideren sus aportes. Un<br />

lugar donde se reconozcan diferentes maneras de expresarse y se retome lo lúdico como una<br />

forma de crear y proponer.<br />

El planteamiento no sólo posibilita la congruencia del hacer con los principios de la democracia,<br />

existe la convicción de que hacerlo de este modo enriquece y complementa a todos<br />

los que participan, porque una sociedad que no escucha la voz de niñas, niños y jóvenes, se<br />

niega a sí misma la posibilidad de fortalecer y diversificar su concepción de presente y de<br />

futuro. Además,<br />

La comprensión de las [diversas generaciones] nos debe ayudar, no sólo a entender al otro y a la otra,<br />

sino ante todo a comprenderme a mí. Entender las características generales de mi generación, me<br />

permite examinar mi visión de mundo. Debemos comprender que las cosas no siempre se han visto<br />

de la misma forma. Que parte de lo que creo y entiendo se puede deber a la influencia de mi época, al<br />

ambiente y a los patrones familiares vividos. Una vez que comprendemos que nuestra forma de pensar<br />

y ver la vida es en parte el resultado de una dinámica y visón de mundo generacional, entonces estamos<br />

en posición de ver y comprender a los individuos de otras generaciones. Ahora bien, las características<br />

generacionales influyen, pero no necesariamente determinan. Las características compartidas con<br />

nuestra generación no son las únicas influencias que actúan sobre un individuo. La familia, el grupo<br />

social, y la iglesia (la fe y el sistema de valores religioso) son algunas de las fuerzas que influyen en<br />

uno y entre ellas también (Delbrey Rivera, (s/f): 4).<br />

Por eso, el diálogo cuyo “prefijo diá- (δια-) en griego es un prefijo procesual y relacional,<br />

se refiere a una acción que se piensa no como un hecho terminado sino como un<br />

hecho en devenir, como un proceso; por otra parte se refiere a una acción que se realiza<br />

siempre como intermediación, como estableciendo un vínculo —positivo o negativo—<br />

entre dos o más elementos. Si por otro lado se toma en cuenta que lógos (λογος) suele<br />

significar “saber”, el diálogo (διαλογος, que significa conversación), puede comprenderse<br />

como el acceso al saber mediante un proceso que se lleva a cabo entre partes, entre dos o<br />

más interlocutores” (Aguilar Rivero, 2005: 52). Por eso, se entenderá el diálogo como un<br />

intercambio de ideas en el que existe interés por conocer al otro, por aprender y por descubrir<br />

junto al otro(s) nuevas respuestas y nuevas interrogantes. <strong>Para</strong> que exista el diálogo<br />

son necesarias una serie de condiciones:<br />

• Interés por compartir con otros nuestra opinión.<br />

• Estar dispuesto a escuchar y respetar el punto de vista del otro, aún si no lo compartimos.<br />

• Estar abierto a renunciar a nuestra postura, al escuchar argumentos más razonables.<br />

• Estar dispuesto a no tener razón, para realmente comprender.<br />

• Mantener una escucha activa con una actitud franca de interés en la opinión del otro.<br />

• Estar dispuesto a enriquecer y ampliar el punto de vista propio, al considerar el<br />

aporte de los demás.<br />

45


La capacidad de dialogar es también una habilidad que nos sirve en nuestra vida diaria<br />

para entendernos <strong>mejor</strong> con nuestros semejantes y, al mismo tiempo, es una base de la práctica<br />

democrática.<br />

El diálogo:<br />

• Permite expresar ideas, sentimientos y experiencias.<br />

• Configura, modifica o cambia una postura.<br />

• Ayuda a conocer las ideas de otros, al favorecer la escucha activa.<br />

• Permite “dejarse transformar por las implicaciones prácticas de lo que el otro dice”<br />

(Aguilar Rivero, 2005: 54).<br />

• Permite encontrar coincidencias y diferencias.<br />

• Contribuye a llegar a acuerdos.<br />

• Permite considerar los disensos desde el plano de lo consensual.<br />

• Abre puertas para comprender la alteridad (encuentro con el otro).<br />

La idea central del diálogo intergeneracional es que, como parte de un proceso de sensibilización<br />

y educación para la participación, se propicie un diálogo entre personas de<br />

diferentes edades, en el que cada quien exprese libremente sus ideas, escuche la opinión<br />

de los otros, enriquezca su punto de vista al conocer el de otros, busque coincidencias,<br />

valore las diferencias y haga propuestas para la acción en beneficio de su comunidad.<br />

El punto nodal del diálogo intergeneracional es crear un espacio en el que cada uno de<br />

los participantes, sin importar su edad, sienta la confianza de expresar sus puntos de vista<br />

sobre un problema, de modo que aporte a la discusión y a la búsqueda de soluciones,<br />

desde su vivencia muy personal.<br />

El reto al que se enfrenta el coordinador de un diálogo intergeneracional es crear<br />

un ambiente cordial y de respeto, de manera que se genere una dinámica grupal de<br />

confianza.<br />

El diálogo puede ser más fluido, si niñas, niños, jóvenes y adultos han tenido antes la<br />

posibilidad de reflexionar sobre el tema entre compañeros de su misma edad, de manera<br />

que ya exista alguna experiencia de trabajo en grupo, ideas discutidas y propuestas que<br />

compartir. Esto propicia confianza y seguridad para iniciar la conversación.<br />

3.2.1 Los objetivos del diálogo intergeneracional<br />

1. Que los diferentes grupos representados compartan su punto de vista sobre un problema<br />

que afecta a su comunidad y que ha sido previamente seleccionado.<br />

2. Que se identifiquen las concepciones comunes, las que son distintas y las que pueden<br />

ser complementarias.<br />

46


3. Que los participantes construyan, de manera colectiva y creativa, propuestas de actividades<br />

que se puedan realizar en la comunidad para contribuir a solucionar el<br />

problema analizado.<br />

3.2.2 Integración del equipo<br />

<strong>Para</strong> el desarrollo del proceso se sugiere contar con un<br />

equipo integrado por:<br />

Un coordinador. Es conveniente que se asigne a una<br />

persona como responsable de todo el proceso, que dé<br />

seguimiento en los diferentes momentos y elabore el<br />

cierre. La función principal del coordinador del grupo<br />

es crear un ambiente de confianza y respeto, cuidar que<br />

se entiendan y se respeten las reglas del diálogo, y promover<br />

la participación de todos.<br />

Tres coordinadores de grupo. <strong>Para</strong> el trabajo en los<br />

grupos pequeños se requiere de un coordinador por cada<br />

grupo de edad. Estos deben tener la capacidad para tratar<br />

con personas de diferentes edades, de promover la<br />

participación de todos, y ejercer la escucha activa, además<br />

de las habilidades necesarias para apoyar al grupo<br />

en la elaboración de una presentación creativa: dibujo,<br />

collage, mural, etcétera.<br />

Cuatro relatores. <strong>Para</strong> el registro de las intervenciones de los participantes de los grupos<br />

pequeños se requieren tres relatores, uno por cada subgrupo de trabajo y uno más para el<br />

registro del diálogo grupal.<br />

3.2.3 Metodología<br />

La metodología empleada es participativa, esto es, sirve para formular un diagnóstico<br />

de algunas situaciones problemáticas que vive la población de una localidad, con la<br />

intención de que sean los mismos residentes quienes propongan y apliquen soluciones.<br />

De ahí que los tres grandes pasos que se seguirán en la puesta en marcha del diálogo<br />

intergeneracional serán:<br />

a) Discusión en grupos de la misma edad. Se inicia el trabajo con grupos de la misma<br />

edad de modo que se vayan poniendo en práctica algunas habilidades para el diálogo,<br />

pues si bien es de esperar que haya diferencias, hay un piso generacional común<br />

que puede facilitar la comunicación y resaltar los rasgos comunes sobre los rasgos<br />

47


48<br />

diversos, que implican un mayor esfuerzo de aceptación. El eje de la discusión serán<br />

las siguientes preguntas:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

¿Cómo se da ese problema en mi comunidad?<br />

¿Cómo vivo el problema?, ¿de qué manera me afecta?<br />

¿Cómo nos afecta a todos en la comunidad?<br />

Es <strong>mejor</strong> que los grupos hayan tenido un proceso previo de análisis del problema, de manera<br />

que se sientan en confianza de expresar su punto de vista, si alguno de ellos no ha tenido<br />

esa posibilidad es probable que se quede al margen del diálogo o sólo haga comentarios<br />

sobre lo que otros dicen. En caso de que el proceso previo no sea posible se sugiere reducir<br />

el número total de participantes a doce o quince.<br />

b) Discusión en grupos intergeneracionales (o subgrupos). Después de haber discutido<br />

en los equipos de la misma edad se arman subgrupos en los que participen<br />

personas de los diferentes rangos de edad con los que se esté trabajando (niños, niñas,<br />

jóvenes y adultos). El eje de trabajo de este momento será:<br />

•<br />

¿Qué podemos hacer?<br />

c) Exposición en plenaria. Cada subgrupo presenta la propuesta que elaboró para poder<br />

resolver el problema identificado. La metodología planteada para esta actividad<br />

busca:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Favorecer el diálogo, la escucha activa, el intercambio de los diferentes puntos de vista,<br />

la búsqueda de puntos comunes y, el respeto y la valoración de las diferencias.<br />

Identificar los principales problemas que vive la localidad en la que se trabaja, así como<br />

los actores y factores que intervienen.<br />

Propiciar la construcción de una propuesta común que integre diferentes puntos de<br />

vista y que busque solucionar los problemas identificados.<br />

Promover el trabajo en grupo y la expresión creativa mediante diversos medios: plásticos,<br />

musicales y teatrales.<br />

Es importante que el salón en el que se realice el diálogo permita el acomodo de las sillas<br />

en círculo. Los salones con sillas fijas y los auditorios con desniveles no crean las condiciones<br />

para el diálogo cara a cara en una relación horizontal, y pueden jugar en contra de<br />

nuestro propósito. También es conveniente evitar la presencia de ruidos excesivos en el<br />

exterior que puedan impedir que los participantes se escuchen unos a otros.


El número recomendado de participantes en el diálogo intergeneracional es máximo de<br />

veinte personas, distribuidos de modo que estén representados en igual número los niños,<br />

los jóvenes y los adultos. La idea central es que todos tengan la posibilidad de participar y<br />

que puedan entrar en un verdadero diálogo, en el que se tome en cuenta lo que se acaba de<br />

escuchar y se reflexione sobre ello.<br />

3.2.4 Momentos del proceso<br />

En este apartado se desglosarán de manera más puntual los grandes pasos mencionados, a<br />

fin de que se tenga un panorama detallado del desarrollo de cada momento. En el Anexo 5 es<br />

posible ver un ejemplo de carta descriptiva sobre un diálogo intergeneracional.<br />

1. Recepción de los participantes. Durante la llegada de los participantes conviene entregar<br />

un distintivo (por ejemplo, los gafetes con el nombre pueden tener diferentes<br />

colores) asignado de acuerdo con la edad de los participantes. El propósito es poder<br />

organizar los grupos mixtos con igual número de participantes por edad.<br />

2. Bienvenida y objetivos del taller. Una vez que están reunidos los participantes se les<br />

da la bienvenida, de modo que se sientan acogidos y se propicie una ambiente cordial.<br />

Luego se presenta el objetivo del taller y se menciona cómo se va a trabajar, con la<br />

finalidad de no crear falsas expectativas y despejar dudas.<br />

3. Integración del grupo. Se lleva a cabo mediante un juego o técnica que propicie que<br />

los niños, jóvenes y adultos se coloquen en la posición del otro. Por ejemplo, la técnica<br />

del lazarillo, en la que un niño conduce a un adulto que está vendado de los ojos,<br />

o un joven a un niño. La idea es que los participantes tengan la experiencia de dejarse<br />

conducir por alguien menor o mayor que él, en quien deben depositar su confianza,<br />

así como experimentar el hacerse cargo de la seguridad del otro. Los relatores deben<br />

tomar nota de lo que dicen los participantes y de las dinámicas que se generan en cada<br />

momento del proceso.<br />

4. Reflexión en grupo sobre la técnica de integración. Una vez terminada la técnica, el<br />

coordinador del grupo propicia la reflexión sobre las sensaciones y los sentimientos<br />

que surgieron durante el ejercicio, las dificultades que enfrentaron al conducir<br />

a alguien o al dejarse conducir por otro, comentando sobre: el conflicto que a veces<br />

sentimos cuando nos queremos poner en el lugar del otro, si es difícil confiar en otra<br />

persona y cómo a veces no sabemos comunicar lo que queremos.<br />

5. Presentación de las reglas. En una hoja de rotafolio se presentan las reglas para el<br />

diálogo (acuerdos mínimos para que la conversación sea posible). Se leen una por<br />

una y, al final, se pregunta si hay dudas o si alguien quiere agregar alguna. Una vez<br />

que el grupo esté de acuerdo, el coordinador señala que durante la conversación que<br />

van a tener, si fuera necesario, se les recordarán las reglas.<br />

49


6. Diálogo intergeneracional. En subgrupos conformados por niños, jóvenes y adultos,<br />

se pasa a un intercambio de ideas y opiniones en relación con el tema a discutir. <strong>Para</strong><br />

guiar la discusión el coordinador puede plantear diferentes preguntas. Supongamos<br />

que el tema es la violencia:<br />

50<br />

•<br />

•<br />

•<br />

¿Cómo se da la violencia en su comunidad? El propósito es que los participantes<br />

indiquen cuáles son las situaciones en la que se manifiesta la violencia, dónde<br />

ocurre y quiénes están involucrados.<br />

¿De qué manera les afecta? Se trata de que señalen cómo les afecta en diferentes<br />

dimensiones: personal, familiar y colectiva. Por ejemplo, en lo personal mi papá<br />

me golpea cuando toma, eso afecta a la familia porque nos provoca miedo y angustia,<br />

en lo colectivo se reproduce la violencia que vivo en casa, pero se dirige<br />

a otras personas.<br />

¿Qué se podría hacer para contribuir a solucionar el problema? Se pretende identificar<br />

qué se puede hacer para resolver el problema y quién debe asumir esa<br />

responsabilidad, hasta llegar al punto de discutir qué podrían hacer ellos para<br />

contribuir a la solución. Por ejemplo, invitar a expertos en el tratamiento del alcoholismo<br />

para que empiecen a trabajar en la comunidad.<br />

Después, con el apoyo de un coordinador, pensarán en lo que se podría hacer para<br />

contribuir a solucionar el problema y cómo podrían involucrarse ellos y ellas. Luego<br />

deberán elegir una de las opciones y ponerla por escrito en una hoja de rotafolio. Con<br />

el apoyo del coordinador deberán hacer una presentación creativa de sus propuestas.<br />

Pueden hacer un periódico y vocearlo ante el grupo; pueden simular una entrevista en<br />

televisión; fingir una llamada telefónica en la que le cuentan a un amigo lo que acordaron,<br />

etcétera, las opciones son múltiples y entre más creativas más divertido será.<br />

7. Plenaria. Cada grupo hace la presentación de su propuesta, al final se hace una ronda<br />

de preguntas y comentarios que aclaren las dudas o inquietudes surgidas.<br />

8. Cierre de la reunión. Como cierre se hace un resumen del proceso, mencionando los<br />

diferentes momentos: técnica de sensibilización, análisis del problema, elaboración de<br />

propuestas y presentación de las propuestas al grupo. Se recuerdan las reglas de convivencia<br />

y la importancia de comunicarnos con otras personas sobre los problemas que<br />

nos preocupan.<br />

Durante el proceso no es necesario marcar los momentos; en algunos casos puede ser útil<br />

hacer preguntas, lo importante es que a lo largo de la conversación se contemplen los puntos<br />

mencionados y que todos expresen su punto de vista.


9. Evaluación del taller. Un ejercicio de evaluación nos ayudará a conocer cómo se sintieron<br />

los participantes, qué aprendieron y qué se llevan de esta experiencia para aplicar<br />

a su vida cotidiana. Además, nos permite valorar el trabajo del equipo coordinador y<br />

enmendar posibles problemas.<br />

Al finalizar, es muy útil hacer con el equipo una evaluación del taller, dejando por escrito<br />

las lecciones aprendidas, de manera que podamos <strong>mejor</strong>ar la metodología a partir de<br />

nuestra experiencia.<br />

Cuando el diálogo intergeneracional está inmerso en un proceso más amplio de promoción<br />

del desarrollo de la comunidad, se puede ofrecer apoyo para el diseño de las propuestas<br />

y su aplicación. El proceso ofrece múltiples oportunidades para promover en los participantes<br />

el aprendizaje de las habilidades necesarias para la participación responsable y la convivencia<br />

democrática.<br />

Mencionamos, a manera de ejemplo, algunas acciones sencillas que los grupos pueden<br />

desarrollar:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

Un grupo puede pensar en la manera de dar a conocer en su familia, en la escuela o en<br />

un espacio público de la comunidad, las reflexiones que han tenido y las propuestas que<br />

elaboraron. <strong>Para</strong> ello pueden hacer un periódico o comunicado sencillo.<br />

Los jóvenes pueden hacer grafiti, en algún espacio autorizado por la comunidad, o elaborar<br />

un periódico o boletín local para expresar su punto de vista.<br />

Es posible organizar una reunión con las autoridades de la comunidad para darles a<br />

conocer sus preocupaciones y sus propuestas, utilizando las presentaciones creativas<br />

que hicieron durante el taller.<br />

Después del taller se recomienda hacer la memoria que incluya una síntesis de las participaciones<br />

y de las propuestas, así como fotografías.<br />

3.2.5 En caso de conflicto<br />

Durante el diálogo pueden surgir conflictos porque se piensa diferente, porque alguna(s)<br />

persona(s) puede(n) ser parte del problema, por alguna falta de respeto o diferendo en los<br />

puntos de vista, en otras palabras, porque existen diferentes intereses, valores o necesidades.<br />

Ante una situación de este tipo debe privar la calma y no se debe tratar de evitar el conflicto.<br />

Por el contrario, hay que analizar lo que sucede, averiguar al respecto y proponer soluciones.<br />

Nunca imponer acuerdos.<br />

51


En líneas generales lo ideal es:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

52<br />

Describir o definir el problema.<br />

Que cada participante lo explique desde su punto de vista.<br />

Analizarlo.<br />

Proponer soluciones.<br />

Llegar a acuerdos.<br />

Ver un problema desde sus diferentes aristas ayuda a provocar reacciones empáticas y<br />

a ver que el otro también puede sentir y padecer el problema, aunque no sea de la misma<br />

manera. Contribuye a ponerse en el lugar del otro y a observar elementos “objetivos” que no<br />

involucran al yo.


4. Impacto social del trabajo<br />

hay límites para hacer un buen uso del material recabado en cualquiera de las<br />

No tres modalidades que presentamos, sin embargo, conviene plantear dos maneras<br />

básicas de trabajar con los datos recolectados: la profundización de los resultados o<br />

bien su difusión. En cualquiera de los casos el equipo organizador deberá devolver a la<br />

población participante los resultados obtenidos, porque ayudaron a la obtención de los<br />

mismos, se implicaron en el proceso y probablemente quieran contribuir a solucionar<br />

aquellos conflictos que les son comunes.<br />

4.1 Profundizar en los resultados<br />

La información y los datos que nos brinden los instrumentos participativos utilizados pueden<br />

ser la base para ulteriores investigaciones que posibiliten tener una idea más exacta de las<br />

problemáticas surgidas, antes de querer emprender una solución. Un problema nunca “está<br />

solo”, es decir, es parte de un contexto más amplio y puede estar ligado a otros problemas en<br />

los cuales se involucren actores muy variados y, en ocasiones, insospechados.<br />

El equipo organizador debe valorar diversos factores: si la información es poco clara, si<br />

se arrojaron nuevas pistas o si la información encontrada en un primer momento solamente<br />

escondía otros problemas más sentidos y urgentes.<br />

4.2 Difundir los resultados<br />

Después de dar a conocer los resultados a los participantes del proceso es posible que éstos<br />

quieran dar a conocer los resultados a la comunidad con la que se trabajó: la escuela, la colonia,<br />

el grupo de coetáneos, la municipalidad, etcétera, lo importante es saber qué se quiere<br />

transmitir y con qué intención se hace. Esto también dependerá del público al que se le presenten<br />

los resultados: otros niños y niñas, jóvenes, maestros, autoridades escolares, padres de<br />

familia, autoridades locales, grupo de especialistas.<br />

Por ejemplo, durante la Consulta Infantil y Juvenil 2000 organizada por el Instituto Federal<br />

Electoral se constató que la drogadicción es un asunto de interés y preocupación que<br />

afecta a niños y niñas, pero es necesario definir qué aspecto se quiere difundir (el preventivo<br />

o el curativo), de modo que lo que se quiere dar a conocer tenga la contundencia necesaria.<br />

53


Además, hay que tener claro para qué se quiere difundir: para sensibilizar a otros<br />

actores, para solicitar la colaboración de especialistas, para dar a conocer el ejercicio participativo.<br />

Las finalidades pueden ser muchas y válidas, lo importante es tener claro hacia<br />

dónde van dirigidas nuestras intenciones, de manera que se puedan evaluar el proceso, los<br />

resultados y el impacto.<br />

Algunas maneras de difundir los resultados son:<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

•<br />

54<br />

Reuniones con padres de familia, autoridades escolares y autoridades locales.<br />

Campañas de difusión sobre los resultados y posibles acciones a emprender.<br />

Representaciones teatrales.<br />

Foros o seminarios.<br />

Talleres o cursos.<br />

Ferias.<br />

Debates.<br />

Cine club.<br />

A manera de ejemplo, se puede organizar una feria sobre el problema de la drogadicción.<br />

Se debe plantear claramente el objetivo de la feria, considerar el o los lugares donde se realizará,<br />

a qué público está dirigido, cómo se invitará a la población para que asista, cuáles son<br />

las necesidades materiales, humanas y económicas, quiénes participarán y cuáles serán sus<br />

tareas, de qué manera se difundirá el evento, qué stands se colocarán, qué grupos especializados<br />

en el tema estarán para brindar información, si habrá talleres, si se pondrá una muestra<br />

fotográfica, etcétera.<br />

El propósito del texto que ahora concluye ha sido compartir con el lector tres metodologías<br />

de trabajo que han sido exploradas, aplicadas y evaluadas por el equipo de Hacia una<br />

Cultura Democrática. Deseamos que éstas puedan contribuir a la construcción de espacios<br />

más democráticos en los cuales las voces de los niños y las niñas sean tomadas en consideración<br />

para el desarrollo de proyectos sociales que busquen la participación real de la<br />

población.


Bibliografía<br />

Aguilar Rivero, Mariflor (2005). Diálogo y alteridad. Trazos de la hermenéutica de Gadamer,<br />

Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, Colección Paideia, México.<br />

Bolos Jacob, Silvia (1999). La constitución de actores sociales y la política. Universidad<br />

Iberoamericana, Plaza y Valdés, México.<br />

Delbrey Rivera, Osvaldo (s/f). Diálogo intergeneracional, Mecanoescrito, Puerto Rico.<br />

Dewey, John (2004). Democracia y educación. Ediciones Morata, Madrid.<br />

Moliner, María (1998). Diccionario de uso del español, Gredos, Madrid.<br />

Myers, Robert (1992). The Twelve who Survive. Strengthening Programmes of early Childhood<br />

Development in the Third World, Routledge, UNESCO y CGECCD, Londres.<br />

Artículos y ponencias<br />

Linares Pontón, María Eugenia y Vélez Andrade, Haydeé (2007). “Children as agents of<br />

social change” en Children Youth and Environments, Vol. 17, No. 2. Disponible en:<br />

http://www.colorado.edu/journals/cye/17_2/index.htm<br />

Vélez Andrade, Haydeé; María Eugenia Linares Pontón, et al (2008). Participación social:<br />

en escuelas preescolares y primarias: Reflexiones y propuestas desde las experiencias<br />

de una organización social, Hacia una Cultura Democrática, A.C., México.<br />

55


Sitios web<br />

Barrientos Barría, Claudio y Nicolás Corvalán Pino (1995). Cosas de niños. Investigación de<br />

la experiencia histórica infantil en los procesos de modernización.<br />

Disponible en: http://www.cidpa.org/txt/4artic10.pdf<br />

Campo Rodicio, José Luis (2006). Los niños y niñas: sujetos sociales nunca objetos de<br />

asistencia. Disponible en: http://www.voltairenet.org/article143283.html<br />

International Save the Children Alliance (2003). So you want to consult with children? A<br />

toolkit of good practice, Save the Children, Londres. Disponible en:<br />

http://www.savethechildren.net/alliance/resources/childconsult_toolkit_final.pdf<br />

Save the Children Child Participation Working Group (CPWG). Learning to listen. Consulting<br />

children and young people with disabilities. Disponible en:<br />

http://www.savethechildren.org.uk/en/54_5165.htm<br />

Clark, Alison; Susan McQuail y Meter Moss (2003). Exploring the field of listening to and<br />

consulting with young children. Universidad de Londres. Disponible en:<br />

http://www.dfes.gov.uk/research/data/uploadfiles/RR445.pdf<br />

56


Anexos<br />

Instrumentos elaborados por ACUDE


Anexo 1: Grupos de discusión<br />

Hoja de observación<br />

Fecha: 4 de mayo de 2000<br />

Escuela: Benito Juárez<br />

Turno: Vespertino Grado escolar: 3° A<br />

Nº de niños:15<br />

Edad: entre 8 y 10 años<br />

Nº de niñas: 10<br />

Edad: entre 8 y 11 años<br />

Total: 25<br />

Nombre del Observador: Juan Pérez<br />

Qué dice el coordinador<br />

Les da la bienvenida<br />

y pide que pongan su<br />

nombre en una etiqueta.<br />

Les dice que van a poner<br />

las reglas como se ponen<br />

en cualquier juego, en el<br />

fútbol, por ejemplo.<br />

Qué reglas debemos tener<br />

entonces:<br />

Las respuestas de los<br />

niños (textuales)<br />

- No pegar<br />

- No ofender<br />

- No burlarse<br />

- No criticar<br />

- Participar<br />

- Levantar la mano<br />

para participar<br />

- Respeto<br />

- Escuchar a los<br />

demás<br />

- No tirar basura<br />

Ambiente (cualquier situación<br />

que se está dando en<br />

el grupo que piense que es<br />

importante registrar)<br />

Hay mucha participación,<br />

todos hablan al mismo<br />

tiempo.<br />

Muestra<br />

Todos los niños<br />

participan.<br />

Hay dos niños muy<br />

inquietos, que se jalan,<br />

pelean.<br />

59


Anexo 2: Ejemplo de<br />

una boleta terminada<br />

Consulta escolar<br />

Turno Matutino<br />

9 y 10 junio 2005<br />

Lee con cuidado cada pregunta<br />

Marca con un TACHE tu respuesta<br />

Ejemplo: Sí ____ No ____<br />

_____________________________________________________________________ ____<br />

1. ¿Tú participaste en la consulta que se hizo el año pasado?<br />

2. ¿<strong>Para</strong> qué sirven las consultas?<br />

2.1 La consulta sirve para expresar nuestra opinión<br />

60<br />

2.2 La consulta es un examen<br />

2.3 La consulta sirve para decir lo que nos preocupa<br />

2.4 La consulta sirve para buscar soluciones<br />

Muestra<br />

3. ¿Tú supiste cuáles fueron los resultados de la consulta?<br />

4. ¿Qué actividades crees que se hicieron como resultado de la consulta?<br />

4.1 Cursos para los papás y las mamás<br />

4.2. Una campaña para tener la escuela limpia<br />

4.3 Un juego de fútbol<br />

4.4 Una campaña para cuidar a los perros<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____


5. Desde tu opinión, ¿cuáles de los siguientes problemas se dan en la escuela?<br />

5.1 Los compañeros nos tratamos con violencia<br />

(groserías, golpes, empujones)<br />

Sí ____ No ____<br />

5.2 En la escuela se roban las cosas<br />

5.3 Algunos maestros nos tratan con violencia_<br />

5.4 Los baños de la escuela están muy sucios<br />

5.5 El jardín está descuidado<br />

5.6 Algunos niños y niñas fuman<br />

5.7 ¿Qué otros problemas se dan en la escuela?<br />

Algunos niños pintan las paredes con garabatos.<br />

6. ¿Qué pueden hacer los niños y niñas para contribuir a resolver estos problemas?<br />

Campañas de difusión y conseguir espacios para que los compañeros pinten.<br />

7. ¿Cuáles de estas actividades te gustaría que se siguieran haciendo el próximo año?<br />

7.1 Que continúe la campaña: “No más líos de perros”<br />

7.2 Que se hagan obras de teatro con papás, niños y maestros<br />

7.3 Que se repita el Festival de la lectura<br />

Muestra<br />

7.4 Que continúe La campaña “Escuela Limpia”<br />

7.5 Los cursos para padres y maestros sobre la educación sin violencia.<br />

8. Completa la siguiente frase<br />

Me gustaría que en mi escuela...<br />

Me trataran con amor.<br />

Edad 9 Sexo M Grado escolar 3° A<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

Sí ____ No ____<br />

61


Anexo 3: Consulta escolar<br />

en primaria<br />

Concentrado de respuestas a preguntas abiertas<br />

Turno __________________<br />

Datos de identificación Grado____________ Sexo __________<br />

CLAVE<br />

V1-1M<br />

V1-2M<br />

V1-3M<br />

V1-4M<br />

V1-5M<br />

62<br />

10. Me gustaría que<br />

en mi casa<br />

RESPUESTAS<br />

21. Me gustaría que en<br />

mi escuela<br />

Concentrado de respuestas a preguntas abiertas<br />

Turno _____________________<br />

Datos de identificación Grado __________ Sexo ___________<br />

CLAVE<br />

V1-1F<br />

V1-2F<br />

V1-3F<br />

V1-4F<br />

V1-5F<br />

RESPUESTAS<br />

21. Me gustaría que en<br />

mi escuela<br />

28. Me gustaría que en<br />

mi colonia<br />

Muestra<br />

10. Me gustaría que<br />

en mi casa<br />

V = turno vespertino<br />

1M= respuesta 1 masculino<br />

1F= respuesta 1 femenino<br />

28. Me gustaría que en<br />

mi colonia


Anexo 4: Recopilación de<br />

datos de la consulta escolar<br />

Concentrado de preguntas abiertas por tema y subtema<br />

Primero de primaria<br />

Hombres<br />

Tema Subtema 10. Me gustaría que en mi casa<br />

Violencia Violencia familiar Que mis papás ya no se peleen<br />

No se pelearan mis papás<br />

Que mis hermanos no me robaran<br />

No dijeran groserías ni peleas<br />

Animales No hubiera perros<br />

Muchos animales<br />

Higiene Que no hubiera reguero<br />

Tema Subtema 21. Me gustaría que en mi escuela<br />

Estructura<br />

escolar<br />

Mantenimiento e<br />

infraestructura<br />

Fuera grande<br />

Fuera limpia<br />

Fuera limpia<br />

Bonita<br />

Muestra<br />

Planta docente Que hubieran maestros<br />

Violencia Que no hubiera gente peleándose<br />

Tema Subtema 28. Me gustaría que en mi colonia<br />

Paisaje urbano Servicios/educación<br />

ciudadana<br />

Fuera limpia<br />

Fuera bonita<br />

Bonita<br />

Hubiera muchos juguetes<br />

Que hubiera juegos<br />

Salud pública Que no tomaran<br />

No hubiera perros<br />

63


Concentrado de preguntas abiertas<br />

Primero de primaria<br />

Mujeres<br />

64<br />

Tema Subtema Me gustaría que en mi casa<br />

Relaciones familiares<br />

Maltrato Me gustaría que mis papás se llevaran bien<br />

Buen trato Hubiera fiestas<br />

Higiene Fuera más limpia<br />

Estructura Que hubiera flores<br />

Cuidado del hogar<br />

Grande<br />

Recursos/Cuidado Tuviera comida<br />

de los recursos Que ya no tiren el agua<br />

Tema Subtema Me gustaría que en mi escuela<br />

Mantenimiento e Estuviera limpia<br />

infraestructura No tiraran basura<br />

Que hubiera juegos<br />

Estructura escolar<br />

Un parque<br />

Flores<br />

Desempeño<br />

estudiantil<br />

Estudiar<br />

Tema Subtema Me gustaría que en mi colonia<br />

Servicios/ Hubiera campos limpios<br />

educación Estuviera limpia<br />

ciudadana Limpia<br />

Paisaje urbano<br />

Que hubiera flores<br />

Esté bonita<br />

Juegos<br />

Que hubiera mucha agua<br />

Salud pública No hubiera perros<br />

Menos perros<br />

No hubiera muchos perros sueltos y que<br />

no hubieran tantos carros<br />

Seguridad pública Que no hubiera robachicos<br />

Muestra


Anexo 5: Diálogo<br />

intergeneracional<br />

Carta descriptiva<br />

Momentos Desarrollo Materiales Tiempo<br />

Recepción Entregar un gafete de color para la Gafetes de 15 min.<br />

de los integración posterior de los grupos colores<br />

participantes de trabajo.<br />

Los colores de los gafetes se<br />

asignan según el grupo de edad, de<br />

manera que los niños(as) tengan<br />

uno, otro los adultos y otro más los<br />

jóvenes.<br />

(3 colores)<br />

Bienvenida y<br />

objetivos del<br />

taller<br />

De esta forma será más fácil<br />

organizar grupos mixtos,<br />

cerciorándose de que tengan igual<br />

número de participantes de cada<br />

grupo generacional.<br />

Después de dar la bienvenida<br />

se describe, de manera breve, el<br />

objetivo del taller y la dinámica de<br />

trabajo.<br />

15 min.<br />

Muestra<br />

65


66<br />

Momentos Desarrollo Materiales Tiempo<br />

Técnica de<br />

integración los<br />

participantes<br />

“Lazarillo” Se explica al grupo que<br />

la técnica consiste en que la mitad<br />

del grupo se va a cubrir los ojos con<br />

un paliacate y otra persona los va a<br />

guiar para que recorran el espacio<br />

del salón. Las parejas se forman<br />

de manera que se den todas las<br />

combinaciones posibles: adulto-niño;<br />

joven-niño; joven-adulto, jovenjoven,<br />

niño-niño, adulto-adulto. La<br />

idea es que la persona que no está<br />

vendada ayude a su compañero a<br />

recorrer el espacio, evitando riesgos,<br />

dando instrucciones y de preferencia<br />

sin tocarlo. Después de 10 minutos<br />

cambian las parejas, los que guiaron<br />

ahora se cubren los ojos y los que<br />

fueron llevados ahora conducen a su<br />

pareja también por 10 minutos.<br />

Al final se hace un círculo y se les<br />

pide que comenten cómo se sintieron.<br />

El ejercicio pretende que los<br />

participantes tengan la experiencia<br />

de responsabilizarse de la seguridad<br />

de otra persona, también de dejarse<br />

guiar por otra persona y depositar su<br />

confianza en ella, más allá de la edad.<br />

El cambio de roles ayuda a ponerse<br />

en el lugar del otro y ser sensible a<br />

sus necesidades, también obliga a<br />

confiar en el otro, rompiendo ideas<br />

fijas sobre quién guía y quién sigue.<br />

Se recomienda que el espacio no sea<br />

muy amplio, para que el coordinador<br />

pueda estar al tanto de lo que está<br />

pasando. Los relatores toman nota de<br />

las dinámicas que se generan y de las<br />

expresiones de los participantes.<br />

20 pañuelos<br />

de colores,<br />

una grabadora,<br />

casete y<br />

extensión.<br />

30 min.<br />

Muestra


Momentos Desarrollo Materiales Tiempo<br />

Reflexión en<br />

grupo sobre<br />

la técnica de<br />

integración<br />

Presentación<br />

de las reglas de<br />

convivencia<br />

El coordinador retoma las<br />

observaciones de los relatores y<br />

las incorpora en la explicación<br />

del objetivo del ejercicio, pide a<br />

los participantes que comenten<br />

cómo se sintieron, cuáles fueron<br />

las dificultades y por qué piensan<br />

que se presentan.<br />

Se relaciona la técnica con el<br />

diálogo: en qué se parece, qué<br />

pasa cuando queremos dialogar,<br />

adultos, con niños, jóvenes con<br />

adultos, etcétera.<br />

El coordinador hace un<br />

comentario sobre la función de<br />

los acuerdos previos y presenta<br />

las reglas del diálogo que están<br />

en una hoja de rotafolio a la<br />

vista de todos.<br />

Se pide a uno de los<br />

participantes que las lea en voz<br />

alta.<br />

El coordinador da una breve<br />

explicación de lo que cada<br />

una significa, aclara dudas y<br />

pregunta si piensan que se debe<br />

agregar alguna regla más.<br />

15 min.<br />

Muestra<br />

La presentación de las reglas, el<br />

acuerdo sobre las mismas y su<br />

cumplimiento durante el diálogo<br />

es un elemento importante del<br />

aprendizaje grupal.<br />

Hoja de<br />

rotafolio con<br />

reglas, maskin<br />

tape<br />

15 min.<br />

67


68<br />

Momentos Desarrollo Materiales Tiempo<br />

Desarrollo del<br />

Diálogo intergeneracional<br />

Continúa el<br />

Diálogo<br />

Se toman como guía las preguntas<br />

eje; el coordinador deberá propiciar el<br />

diálogo, de manera que al final se haya<br />

conversado sobre las preguntas.<br />

Comenta sobre las reglas y su función<br />

para facilitar el diálogo.<br />

Una persona escribe las diferentes<br />

aportaciones en cada uno de las hojas de<br />

rotafolio que contienen las preguntas eje.<br />

El coordinador hace una síntesis del<br />

diálogo en las hojas de rotafolio.<br />

Descanso de 15 minutos<br />

El coordinador forma tres grupos<br />

tomando como base los colores de<br />

los gafetes, de manera que queden<br />

integrados niños, jóvenes y adultos.<br />

La consigna es que piensen en una<br />

actividad colectiva que puedan<br />

desarrollar para contribuir a la solución<br />

del problema. Deberán anotar en una<br />

hoja de rotafolio la idea y representarla<br />

de manera gráfica o plástica para<br />

comunicarla al resto del grupo.<br />

Hojas de<br />

rotafolio con las<br />

preguntas<br />

45 min.<br />

Muestra<br />

Debe haber un coordinador por cada<br />

grupo, con la capacidad de promover<br />

la tarea y ayudar a representarla de<br />

manera creativa.<br />

Los relatores toman nota de las<br />

dificultades que se presentan, de<br />

los elementos que actúan como<br />

facilitadores/obstáculos y algunas<br />

expresiones significativas, luego<br />

presentarán las observaciones al<br />

coordinador.<br />

Hojas de<br />

rotafolio,<br />

plumones.<br />

maskin tape,<br />

material para<br />

la actividad<br />

creativa:<br />

revistas, tijeras,<br />

pegamento,<br />

cartulinas,<br />

etcétera.<br />

60 min.


Momentos Desarrollo Materiales Tiempo<br />

Plenaria<br />

(compartir las<br />

propuestas)<br />

Cierre y<br />

despedida<br />

Cada uno de los grupos presenta<br />

su propuesta, se hace una ronda de<br />

comentarios y de preguntas.<br />

Si es pertinente el coordinador retoma<br />

algunas de las observaciones que le<br />

presentaron los relatores de los grupos.<br />

Se valora el trabajo de todos, evitando<br />

la competencia.<br />

<strong>Para</strong> cerrar el coordinador hace una<br />

breve síntesis del proceso vivido<br />

enfatizando el aprendizaje para el<br />

diálogo y los resultados (propuestas);<br />

invita a los participantes a organizarse<br />

para llevar a cabo alguna de las<br />

propuestas.<br />

Evaluación El que los participantes puedan poner<br />

en palabras lo que aprendieron es<br />

esencial para reforzar su experiencia,<br />

por ello es muy importante no olvidar<br />

realizar algunas preguntas que permitan<br />

evaluar el proceso desde su punto de<br />

vista. Por ejemplo: ¿qué aprendieron?,<br />

¿cómo se sintieron?, ¿qué les pareció<br />

difícil?, ¿qué es lo que más les gustó?<br />

40 min.<br />

15 min.<br />

Muestra<br />

Por otro lado, la evaluación permite<br />

al equipo coordinador observar las<br />

debilidades, obstáculos o aciertos tanto<br />

de la metodología de trabajo, como del<br />

espacio y organización general del taller.<br />

69


<strong>Para</strong> <strong>escucharte</strong> <strong>mejor</strong>. Estrategias para incorporar la voz<br />

de las niñas y los niños en la toma de decisiones, se<br />

terminó de imprimir en la Ciudad de México en<br />

mayo de 2009, en los talleres de Preprensa<br />

Digital, Caravaggio No. 30, Colonia<br />

Mixcoac, Delegación Benito Juárez,<br />

C.P. 03910, México, D.F. La<br />

edición consta de 500<br />

ejemplares más<br />

sobrantes para<br />

reposición.<br />

n<br />

n


Este texto forma parte de la colección<br />

Participación Social y Construcción de<br />

Ciudadanía, de la asociación Hacia una<br />

Cultura Democrática, A.C. (Acude).<br />

Varios de los materiales que integran<br />

esta serie se derivan del proyecto de<br />

investigación-acción: Una Comunidad<br />

que Aprende y Participa, que se llevó<br />

a cabo en la Ciudad de México, en la<br />

Delegación Tlalpan, entre 2001 y 2007.<br />

El objetivo fue favorecer la participación<br />

de los niños y las niñas a través de<br />

acciones concretas para solucionar los<br />

problemas que les atañen.

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