12.05.2013 Views

No somos irrompibles (12 cuentos de chicos enamorados) Elsa ...

No somos irrompibles (12 cuentos de chicos enamorados) Elsa ...

No somos irrompibles (12 cuentos de chicos enamorados) Elsa ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

¿A quién contarle ciertas cosas si no a mi diario?<br />

Tendría que hablar con mamá, pero me da vergüenza. Por eso le dije que me<br />

había peleado con Sandra. <strong>No</strong> me hizo preguntas. Ella sabe que Sandra es mi mejor<br />

amiga; entendió entonces mis lágrimas y entendió que yo quisiera escon<strong>de</strong>r la pena en<br />

mi propio cuarto.<br />

<strong>12</strong>9<br />

Le mentí. Me duele el engaño pero hoy no puedo confiarle lo que realmente me<br />

suce<strong>de</strong>. <strong>No</strong> puedo. Acaso me anime mañana o pasado... Porque...<br />

¿Quién mejor que mamá para compren<strong>de</strong>rme? A ella le basta mirarme y...<br />

Casi podría asegurar que adivinó todo pero, siempre, dulce mamá, sabe<br />

encontrar el momento oportuno para hablarme. Y <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haberse dado cuenta <strong>de</strong> que<br />

no era éste.<br />

Acurrucada sobre los pies <strong>de</strong> la cama, la gata me espía como si quisiera<br />

maullarme:<br />

-Yo te acompaño, Ingrid.<br />

¿De modo que ésta es la tristeza? ¿De modo que es una mano helada que araña<br />

la garganta y baja teloncitos <strong>de</strong> niebla sobre los ojos? ¿De modo que es una lastimadora<br />

invisible?<br />

Hace dos horas me dijiste chau, Mariano, pero un chau diferente, no ése<br />

<strong>de</strong>sganado y que estirábamos como un chicle para estar juntos un rato más cuando nos<br />

<strong>de</strong>spedíamos cada tar<strong>de</strong>, al salir <strong>de</strong> la escuela. Tu chau <strong>de</strong> hoy significó que ya no<br />

vamos a ser amigos hasta la muerte. De repente, soplaste la llamita que yo creía que<br />

habíamos encendido entre los dos. Creía.<br />

Lo cierto es que sólo yo la había encendido.<br />

Y ahora también te digo chau y le digo chau a todo lo hermoso que vivimos a<br />

dúo.<br />

130<br />

Pero antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedirme voy a hacer una listita <strong>de</strong> las cosas que te <strong>de</strong>jo y otra <strong>de</strong> las<br />

que me llevo, aunque ya no te importen ni las unas ni las otras.<br />

Te <strong>de</strong>jo:<br />

-Los papelitos en los que te copié tantos versos, ésos <strong>de</strong> amor que escribía mi<br />

mamá durante su adolescencia y que puso sobre mi mesa <strong>de</strong> luz, sin <strong>de</strong>cirme nada, el día<br />

en que cumplí los doce y le conté que me gustabas...<br />

El chocolate a medio terminar que quedó en un bolsillo <strong>de</strong> tu campera la última<br />

vez que fuimos al cine. (¿Se habrá <strong>de</strong>rretido, como tu cariño? ¿Harás un barquito para<br />

otra chica, con su envoltorio anaranjado?)<br />

-El dibujo sobre la pared <strong>de</strong> tu casa, ese pájaro <strong>de</strong> tiza que, <strong>de</strong>cías, nos iba a<br />

llevar volando alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mundo el día en que fuéramos gran<strong>de</strong>s...<br />

-La ventana <strong>de</strong> ese rascacielos estilo cienciaficción que vimos en una revista<br />

extranjera y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> íbamos a festejar, mi cabeza en tu hombro, la llegada <strong>de</strong>l año<br />

2000...<br />

-Mi alegría, toda entera; no me queda ni una pizquita para mí.<br />

Me llevo:<br />

-La emoción <strong>de</strong>l primer encuentro y el color <strong>de</strong> la siesta <strong>de</strong> primavera que nos<br />

vigilaba entre los árboles <strong>de</strong>l Jardín Botánico...<br />

-La tibieza <strong>de</strong> tu mano en la mía cuando me la estrechabas con la excusa <strong>de</strong> que<br />

soy una <strong>de</strong>spistada para cruzar las avenidas “porque tengo que cuidarte, Ingrid; tanto e<br />

cuesta enten<strong>de</strong>r los semáforos?”

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!