Buffet de carne - Rocka

20
R K L I T E R A T U R A M A Y O
Manuales y trucos para la escritura (Parte 5)
Un libro muy perrón y ponedor
Por GABRIEL CONTRERAS
Cartas, recados, felicitaciones,
renuncias,
noticias, solicitudes,
películas, obras de
teatro, vaya, son
muchas, muchísimas las formas de
expresión actual que nos exigen de la
escritura. Nos guste o no, nos nazca o
no, estamos destinados, condenados y
obligados a la escritura. Es un hecho
irremediable: para formar parte de la
sociedad actual, hay que escribir.
De manera que, como es algo que no
se puede evadir o evitar, pues qué mejor
que aprender a hacerlo, y ya metidos en
gastos… de una vez hacerlo bien.
Enseñar a sus lectores a escribir
bien, ése es el objetivo principal del
libro que hoy nos detenemos a comentar,
y que por cierto se llama: Escribir
bien (Aguilar). Se trata de un libro al
que se podría calificar, usando un par
de mexicanismos muy tradicionales, de
perrón y ponedor, epa.
Vamos ahí.
¿Es posible imaginarse un libro en
el cual se hallen contenidos un manual
de estilo, uno de corrección gramatical
y uno de corrección idiomática? Ok,
pero ¿todo eso complementado por
una metodología de la lectura? ¿Qué
tal? Además, ese libro contendría una
breve guía de técnicas y recursos literarios
aplicables a casi cualquier tipo
de composición o redacción.
¿Es posible? ¿Es imaginable? ¿Es
soñable cuando menos? La respuesta,
hasta hace algún tiempo, era simple y
definitivamente no.
Pero ahora, desde hace algunos
meses apenas, gracias a un gran
esfuerzo intelectual impulsado y respaldado
por el Instituto Cervantes, de
España, se puede responder que sí a
esas preguntas, con seguridad y con
todas las de la ley, porque ese libro,
antes inimaginable, antes utópico, ya
existe y se consigue a muy buen precio
en cualquier librería regiomontana que
valga la pena visitar.
Saber escribir, de Jesús Sánchez
Lobato, Ángel Cervera, Guillermo
Hernández y Coronada Pichardo, es
un libro estupendo que ya anunciamos
con muy pocas pinceladas y que ahora
nos disponemos a recomendar por los
cuatro costados.
Pero antes vamos a ubicar nuestra
reseña en el contexto de esta serie,
que hace unas cuantas semanas venimos
publicando en LA ROCKA.
Como ustedes probablemente
recordarán, en esta serie de artículos
hemos trazado una panorámica de los
manuales de escritura que suelen esperarnos
en las mesas de las librerías.
Así fue como nos acercamos a los
libros del especialista catalán Daniel
Cassany, hablamos en otro momento
de El oficio de escritor, preparado con
material extraído de la revista París
Review, enfocamos las Cartas a un
joven novelista, de Mario Vargas Llosa,
y recientemente dedicamos íntegramente
un artículo a las reflexiones (un
tanto extrañas y disparadas) contenidas
en Mientras escribo, del narrador
norteamericano Stephen King.
Vistos en perspectiva y a estas
alturas de nuestra serie de comentarios,
bien podemos afirmar que, en
la mayoría de los casos observados
hasta aquí, pudimos encontrarnos con
visiones un tanto parciales o especializadas
del acto de escribir, como ocurre
por ejemplo con el manual de Stephen
King, con el de Vargas Llosa y con las
entrevistas de París Review, materiales
en los cuales se describe y aborda con
especial esmero la práctica del novelista
y el narrador de cuentos, pero en
los que se dejan fuera otras formas de
escritura, ésas que los gringos ubican
dentro de lo que llaman “no-ficción”.
Sin embargo, vale decir que tanto
en el caso de La cocina de la escritura
como en el de Saber escribir se puede
hablar de un afán realmente totalizante,
una óptica que desborda los
límites de la escritura de ficción, y eso
les da otra dimensión a estas obras,
una dimensión… no sé… un tanto más
formal.
Pero, jóvenes lectores de LA ROCKA,
vayamos de una vez por todas a las
páginas de Saber escribir.
PAISAJE GENERAL
En contraste con los otros manuales de
escritura que hemos venido revisando
hasta este momento, Saber escribir
no se limita a exponer desde el primer
momento las fórmulas y sugerencias
esperadas por el lector presuroso, los
ya mentados “trucos de escritura”,
ésos que nos indican cómo planear,
redactar y corregir un texto. Nop.
En Saber escribir, un libro tan frondoso
como suave de transitar, un libro
de poca, se aplica una visión diagnóstica
y actual de la lengua española
valorando, por ejemplo, los alcances de
nuestra lengua en el panorama internacional,
sopesando sus diferencias
en el ámbito latinoamericano e incluso
sus variaciones dentro de las comunidades
de España. Sopas.
Así, se desmenuza, antes de pasar
a detalles de la escritura propiamente
dicha, la cuestión del habla, la del
idioma español como fenómeno internacional
en expansión, y la de sus
potencialidades, para pasar luego a
plantearse el problema de la lectura
en sus distintos niveles de aplicación y
comprensión.
LA LECTURA, PUERTA
A LA ESCRITURA
Habiendo planteado ya la dimensión
y perspectiva del español como
asunto en la primera sección de Saber
escribir, se procede a analizar el fenómeno
de la lectura y la expresión escrita
en tanto actividades que conducen a
los laberintos de la escritura de ficción
y no-ficción.
La lectura comprensiva es una
herramienta a través de la cual se
enfocan, en este libro, los distintos
niveles de escritura, considerando la
existencia de textos narrativos, des-
‘Saber escribir’ es una obra que
merece estar en la mesa de trabajo
como un complemento sólido,
eficaz y muy enriquecedor al
momento de plantearse la posibilidad
de escribir un cuento, un
artículo, una novela, una reseña,
un ensayo...
criptivos, expositivos y argumentativos.
De este modo, se nos muestra cómo la lectura es el “camino real” a la
escritura, en la seguridad de que los primeros elementos conducentes a
la realización de un texto son, precisamente, la toma de notas, la toma
de apuntes y la elaboración de un guión conducente a la redacción
propiamente dicha. ¿Tomaron ustedes nota, o mejor se devuelven?
LOS REQUISITOS PREVIOS
Aunque los autores de Saber escribir reconocen, al igual que lo hizo
Daniel Cassany en su Cocina de la escritura, que escribir es un acto
necesario e indispensable para la vida contemporánea, se ha puesto
un especial énfasis al señalar que escribir no ha de ser algo pasajero,
sino que ha de insistirse en su práctica hasta la saciedad para llegar a
obtener algún resultado que realmente valga la pena.
“La escritura no ha de ser fruto de un día, de una descarga momentánea,
sino que ha de convertirse en una actividad que satisfaga nuestra
ansiedad y curiosidad. Por un lado, ha de ser una herramienta que
satisfaga un sentido práctico; por otro, ha de convertirse en un aliado
de los sonidos, de las palabras y de los flujos de ideas que aforan nuestra
mente y enriquecen nuestra imaginación”.
La idea que se pone en juego, pues, es el de trascender a la escritura
utilitaria, cumplidora, burocrática o académica, para alcanzar el nivel
de la escritura creativa, que es algo así como una fase superior de la
escritura.
“Ante la escritura –se anota en Saber escribir–, hemos de adoptar una
actitud natural que nos lleve a actuar como si se tratara de un impulso
anímico que nos arrastra y nos enriquece. Podemos llegar a esta situación,
al identificarnos con alguna o varias de las siguientes afirmaciones:
• Escribo para sentir lo que otros sientes cuando escriben.
• Escribo para que participe el lector de mis preocupaciones y
experiencias.
• Escribo como forma de expresar
mi sentir interno y el vuelo imaginativo.
• Escribo por ilusión de expresar
lo que siento.
• Escribo por ajustar la realidad
a mis deseos o para transformar el
mundo.
• Escribo para fotografiar la cruda
realidad y para influir benefactoramente.
• Escribo por impulso artístico.
• Escribo para imitar a otros escritores
con quienes me identifico.
• Escribo para depurar y mejorar
mi estilo.
• Escribo para que otros me comprendan
y me estimulen.
• Escribo para trascender la realidad
material y pobre.
• Escribo como terapia y como
forma liberadora de inhibiciones y
frustraciones.
• Escribo como procedimiento
seductor: convencer, entusiasmar y
enamorar.
Tomando en cuenta este perfil
totalizante de la escritura creativa, los
autores del libro que estamos reseñando
proceden a exponernos su propio
esquema de preescritura, escritura
y reescritura, o sea su propia visión
del taller de escritura.
Pero, a diferencia de lo que anota
Cassany en La Cocina de la escritura
y su Taller de textos, en este libro
hay una exposición paso por paso
de los problemas de la composición
propiamente dicha, yendo desde sus
herramientas básicas –como es el
caso de la ortografía, la puntuación,
acentuación, el uso de los paréntesis,
los signos de interrogación– hasta los
fenómenos de carácter gramatical, o
sea todo aquello que tiene que ver con
los sustantivos, géneros, expresiones
de número, adjetivación, etcétera.
EL DESEADO MOMENTO
DE ESCRIBIR
Aunque pudiera parecer asombroso,
en el libro Saber escribir se
aborda concretamente la escritura
propiamente dicha a la altura de la
página 209. Ojo, antes es pura onda
preliminar, conste. Es ahí donde surge
el “proceso de escritura” como un
problema a resolver.
“Para escribir bien, hay que tener
necesidad de comunicar algo a alguien
y de sentirse atraído por el manejo
de la lengua. A ellos contribuye la
redacción, considerada como forma
de composición organizada mediante
la que se reproducen ideas por escrito.
Pero todo el proceso de redacción
ha de estar dirigido a escribir con
corrección, orden y claridad, por un
lado, y a elaborar y a crear textos
variados, por otro. No es lo mismo
redactar un informe científico que
una descripción literaria”.
Esmerándose en una postura avalada
por lo más granado del medio académico
español, el equipo de Sánchez
Lobato apuesta por la propiedad gramatical,
la corrección ortográfica, la
precisión y la variedad léxica a lo largo
de este acercamiento a la composición
escrita, poniendo el acento sobre la
escritura como un proceso complejo,
en el que se cuenta con fases y subfases
que a su vez coinciden con las
etapas de la preparación, redacción y
corrección literaria.
¿Y ‘ORA QUÉ?
Más allá de todo lo que pudiera recordarnos
las aborrecibles clases de
redacción, ¿qué trucos, qué claves, qué
esquemas concretos ofrece este libro
para los aspirantes al ejercicio de la
escritura creativa o al oficio de escritor?
Muchos, son muchos los trucos y
claves concretas que contiene.
Un ejemplo para empezar: En este
manual se explica cómo aplicar un
mapa conceptual para la exposición
de ideas propias, y eso es importantísimo
para encuadrar y desarrollar
cualquier proyecto de texto.
Otro ejemplo fregón: Se nos explica
cómo ha de aplicarse un cuadro sinóptico
para resolver nuestra exposición
o texto.
Otro más, diría doña Eustolia: En
este libro se nos enseña a utilizar
prácticamente el esquema o guión de
escritura, que consiste en la realización
de un planteamiento, desarrollo
y conclusión como momentos fundamentales
de todo texto.
Pero las cosas no terminan ahí, ojo
al parche, porque en Saber escribir se
procede a desmenuzar en términos
de forma y estilo algunos párrafos
representativos de algunos estilachos,
como el clásico, el barroco, el realismo,
y la literatura contemporánea, incitándonos
a percibir, en cada escrito analizado,
la presencia de una elección
formal y la búsqueda de un estilo.
CORREGIR A PROFUNDIDAD
El recorrido por las 500 páginas
de Saber escribir ha de significar, en
quienes lo lean con verdadero esmero
y ganas, la adquisición de una herramienta
muy completa y eficaz, en
vista de que enfoca numerosos modelos
de escritura, despliega ejemplos
arrancados de estilos y épocas diversos,
revela los requisitos formales de
toda escritura, y abre las posibilidades
de “tallerear” en forma radical cada
uno de nuestros “textos”, “proyectos”
o “creaciones”.
Efectivamente, tal y como lo señalábamos
al principio, Saber escribir
contiene en sus páginas muchos
manuales de escritura, creación, estilo
y corrección. Se trata, en realidad,
de muchos manuales en uno, y vale
la pena tenerlo en nuestra mesa de
trabajo como un complemento sólido,
eficaz y muy enriquecedor al momento
de plantearnos la posibilidad de
escribir un cuento, un artículo, una
novela, una reseña, un ensayo…
O sea que este manual sí que está
con todo.
Saber escribir es un manual de
escritura que tiene las respuestas para
casi todas nuestras preguntas.
M A Y O P U B L I C I D A D 21 R K