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f AGINA 14 CUANDO LA MISERIA NO DEGRADA, PURIFICA. ELMorm
—Pues buíquéoacsle un conionante á
Nieto, pira^mpezar diciendo:
Ñi Cipriana Nieto
—¿E$cu que le pega muy bien á la vieja,
por lo ñaca y angulosa que es.
—¿Pero cómo no ha de ser ar gulosa,
siendo la mujer de Anguk?
—Tienes razón.
—A ver, muchachos, torturad el ma^in
y estudiad el acomodo de Nieto con esqueleto.
—A lá ví«-
Na Cipriana Nieto,
en pellejo vivo...
e» un esqueleto... ^
=¿Qué mis?
, —Ustedes dirán.
-^¿En qué acaba el coníonant' ?
-^Ea ívo.
—Nominativo, gf nitivo, dativo, acusan
vo, vocativo...
—¿E-tamos decUnandc?
—Cotonees cenjugueiEOÍ: indicativo, im •
peralivo. infinitivo.
—¡B ata de disparatet!
—Estribo
—No.
—Positívr.
=—Tampoco.
—¿No se podría cambiar el Ívo en iva?
—¿Para qc^?
—Para rimarlo con lavativa.
—Pero si tiene que concordar con pellejo
vivo, h'-mbre.
—Cierto.
—R' pítase ^a ccmposicinón.
— Ña Cipn'ana Nieto,
*ii pellejo vivo,
es un esqueleto...
—Caramba, ya lo tengo.
Es un esqueleto
con barbas de chivo.
—¡Sublime! Ya no hay que pensar más.
—La copla ha quedado redonda.
—Se presenta una dificultad,
—¿Cuál?
—Que Us mujeres no tienen barba?
como los chives.
—A lo sumo a'gunas tienen bigotes ra
ros, crmo gatcs.
—¡Cáapith! Pero sería lástima cstrop^ai
la copla.
—iSí, sí, no le puede quit&r el ¿ardas de
chivo!
—Pero entonces no le prga.
—Se me ocurre tina idea,
—Dila.
—Dejetros á na Cipríana en paz.
—¿Y qué acíe'antamds con esc?
—Le soplamos la cejóla al maestro, que
le viene que ni mandada hacer para él.
"Don Bcrtpldo Piicto
en pellejo vivo
ei un esqueleto
con barbas de chive.
—¡Bravo! ¡Bravt! Así cstí mucho mejor.
Se salvó ñi Cipriana, pero en cambióla
píga el maestro.
—Y bien mr rcc'do que lo tiene, porque
siquiera Ja vitja se dejó erginar a'ganas
veces, pero al viejo den Berloldo no lO enf
gana un demonio.
—¡Pues á tacar en limpio t%XK poema!.
Asímitmo hacen las leyes ncettrcs Con
grcsoa: se presenta un proyecto y Je dan
tantas vueltas y revueltas, que, de modificación
en modificación, se va metamorfoscando
de tal suerte, que cuando llega á
ser ley, ya no lo conc cc ni el pzdre que lo
engendró.,
JACK THE RIPPKR
w m
Era el amanecer dtl miércoles de ceniza.'
El ambiente frío de la madrugada imponíase
al débil oalorcillo de las amortiguadas
cstufat; penetraba la luz crepuscular
por las clai aboyas del salón, sonaban los
vertiginosos compases del gaXojp, y bs parejas,
que ya hablan recogido sus abrigos del
guardarropa, arrebujados en sus capas ellos
y en sua mantones ellas, aprovechaban laiianao
el resto del espectáculo.
Jalio y yo hallamos hecho una escapatoria
dtl seminario merced á una buena propina
que dimos al jardinero para que nos
permitiese salir y aoriera al regreso ia pu