¡Eh Toro! número 29 Octubre, Noviembre, Diciembre ... - Burladerodos
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OCTUBRE-NOVIEMBRE-DICIEMBRE - 2004<br />
LUCENA - FESTIVAL<br />
Objetivo cumplido<br />
Sábado, 2 de <strong>Octubre</strong><br />
Festival con picadores<br />
Novillos de Sepúlveda de Yeste<br />
El Fundi, Estocada (2 orejas); estocada<br />
haciendo guardia y estocada (oreja).<br />
El Califa, tres pinchazos y estocada<br />
(oreja); pinchazo y media (oreja)<br />
Fernando Robleño, pichazo, estocada y<br />
descabello (oreja); cuatro pinchazos y<br />
estocada con aviso (silencio).<br />
Tiempo caluroso y la plaza de "cadafales"<br />
llena.<br />
El pueblo de Llucena, en una tarde<br />
radiante de sol, llenó la plaza para asistir,<br />
un año más, al tradicional festival<br />
taurino. Plaza llena y figuras del escalafón<br />
de matadores que, además, cobraron<br />
sus honorarios religiosamente.<br />
Por si algo faltara, se rindió homenaje<br />
al maestro Joaquín Bernardó como<br />
recuerdo a su actuación en esta misma<br />
plaza hace cincuenta años. Todos<br />
contentos. Objetivo cumplido.<br />
Se lidiaron seis novillos de Sepúlveda,<br />
de buenas hechuras, correctamente<br />
presentados, aunque no anduvieron<br />
sobrados ni de fuerza, ni de raza. En<br />
efecto, los tres primeros resultaron<br />
noblotes, y si no dieron un mejor juego<br />
fue porque se les castigó en exceso en el<br />
caballo, y es que los picadores de esta<br />
tarde habrían dado muy buen resultado<br />
en los torneos de caballeros de la edad<br />
media, o incluso en la carnicería de mi<br />
tía, pero no aquí. La segunda parte del<br />
encierro presentó más complicaciones,<br />
caso del cuarto novillo, e incluso manseó<br />
clamorosamente, de forma más que<br />
notoria en el caso del quinto.<br />
Abrió cartel José Pedro Prados “El<br />
Fundi”, que acostumbrado el hombre a<br />
salvar el pellejo en mil batallas a vida o<br />
muerte, se encontró como en el patio de<br />
su casa. A su primero, picado mucho y<br />
mal, acabó encelándolo en una muleta<br />
poderosa, a pesar de que el novillo comenzó<br />
la faena protestando al final del<br />
muletazo. Llegó a recetar algún natural<br />
largo y templado, aunque la faena bajó<br />
de tono por el pitón derecho. Mató de<br />
una buena estocada y el público solicitó<br />
con insistencia las dos orejas que le<br />
fueron concedidas. En su segundo, a<br />
pesar de la estrechez del ruedo, cuajó<br />
un voluntarioso tercio de banderillas, y<br />
en el último tercio supo aprovechar las<br />
arrancadas inciertas y el viaje corto del<br />
novillo para arrancar otra oreja.<br />
José Pacheco “El Califa” recibió a su<br />
primer oponente con un vibrante saludo<br />
por verónicas y revolera. El picador<br />
de turno masacró al novillo pegándole<br />
cinco o seis puyazos en uno. Dicen<br />
que es de sabios rectificar. Aplicado<br />
a un picador, habría que añadir que<br />
rectificar una vez la posición del puyazo<br />
puede ser de sabios, pero más de una<br />
vez es de ineptos. Ya con la muleta,<br />
el torero valenciano, toreó bien con la<br />
diestra mientras el novillo le dejó, pero<br />
cuando éste empezó a pararse, la faena<br />
El Califa El Fundi<br />
17<br />
Germán Adsuara<br />
Fotos: Aguilar<br />
tuvo que ser atajada. Varias series de<br />
derechazos habían sido suficientes para<br />
obtener un trofeo. Igual premio obtuvo<br />
“El Califa” en su segundo enemigo, un<br />
ejemplar manso de Sepúlveda que se<br />
dedicó a huir por el ruedo durante los<br />
minutos que duró su lidia. Pacheco<br />
tardó mucho en entenderse con él y<br />
la faena resultó brusca en muchas de<br />
sus fases.<br />
El tercer novillo de la tarde saltó<br />
al ruedo con pocos pies, y a Fernando<br />
Robleño no le quedó otro remedio que<br />
cuidarlo en el caballo. Inició su faena<br />
dándole mucha distancia, pero las<br />
condiciones del novillo y su poca fuerza<br />
no le permitieron acabar de rematar el<br />
muletazo. Las tandas más vibrantes<br />
llegaron por el lado derecho, ya que por<br />
el izquierdo el animal recortaba mucho<br />
el viaje. Su labor caló en los tendidos y<br />
ganó a ley la oreja del novillo. El picador<br />
de turno que actuó en la lidia del sexto<br />
podría dedicarse a costurera, porque el<br />
hojal que abrió en el lomo del novillo no<br />
serían capaces de hacerlo ni los mejores<br />
modistos de París. Dicho<br />
hojal, salvaje y antitaurino,<br />
hirió la susceptibilidad<br />
de un público que no<br />
permitió que se pusieran<br />
banderillas al pobre animal,<br />
suficientemente castigado<br />
en varas. Bajo este<br />
ambiente enrarecido, la<br />
faena de Robleño no pudo<br />
pasar de aseada, aprovechando,<br />
en ocasiones, la<br />
clara pero sosa embestida<br />
de su oponente.<br />
Y así terminó una festiva<br />
y alegre tarde de toros<br />
en Llucena. Con los objetivos<br />
cumplidos. Hasta el<br />
año que viene.