¡Eh Toro! número 29 Octubre, Noviembre, Diciembre ... - Burladerodos

30
VALL D'ALBA - NOVILLADA SIN PICAR
Éxito del toreo castellonense
Domingo, 29 de agosto de 2004. Novillada
sin picadores.
Cuatro erales de Manuel Beltrán,
terciados y de juego desigual, destacando
el tercero al que se le dio la
vuelta al ruedo. Noble el que abrió
plaza, muy flojo el segundo y aquerenciado
el último.
Daniel Cuevas, de la E.T. Herrerín de
Zaragoza, de gris y plata (Pinchazo,
casi entera y descabello. Leve petición
con silencio).
Jonathan Hervás, de la E.T. de Castelló,
de celeste y oro (Entera. Dos
orejas).
Abel Valls, de la E.T. de Castelló, de
celeste y oro con cabos negros (Casi
entera. Dos orejas). Sergio Ferrer,
de la E.T. de València, de nazareno y
oro (Pinchazo y entera desprendida.
Oreja con petición de la segunda)
Un cuarto de entrada en tarde agradable.
Los castellonenses Hervás y Valls
triunfaron en La Vall d’Alba. Jonathan
anduvo sobrado con un novillo que
estaba loquito por echarle y Abel trazó
naturales de excelente factura al mejor
de la tarde. Además, a un eral de Manuel
Beltrán se le dio la vuelta al ruedo.
El Castelló taurino arrasó.
Daniel Cuevas, el representante
maño, tiene el oficio suficiente pero
no dice nada. Citó de costado y con
el compás abierto en casi todas las
ocasiones, acompañó a media altura
a su noble oponente al que pasó sin
apreturas sobre la diestra…y poco más.
Uno de tantos. Con la izquierda dio una
serie de compromiso, se adornó a su
manera y a otra cosa. Se ha puesto de
moda pedir la oreja venga a cuento o
no. Lo cierto es que fue una minoría y
el diputado Javier Perelló, que ejercía
de presidente, desoyó la demanda. Los
Abel Valls
peticionarios guardaron moqueros y
periódicos y ni siquiera le tocaron las
palmas a Daniel. Rara reacción.
Jonathan Hervás se enfrentó a un
novillo flojo que se echó varias veces
durante la faena de muleta. Prendiendo
rehiletes destacó en un par de dentro
a fuera y otro al violín. No lo obligó jamás
con la franela y las series fueron
de pocos muletazos: dos naturales y el
de pecho. Su mayor mérito fue que no
se desplomara. Al final del trasteo optó
por los rodillazos y el desplante que, la
verdad, no venían mucho a cuento. En
cambio, las arrucinas tuvieron empaque
y la estocada contundencia.
Abel fue de menos a más. Le tocó
un novillo extraordinario con el que
no cabía estar mal. Berreó todo lo que
quiso el burraquito pero se desplazó
con franqueza. Valls lo tomó en redondo
y, poco a poco, le cogió el aire y se
acopló a la embestida. Destacó sobremanera
al natural, dándoles templados
Jonathan Hervás Manuel Dominguez
Vicent Climent
Fotos: Mileo
y reunidos. Trasteo sin concesiones a
la galería, preñado de verdad, que le
ha de dar confianza. Quiso rematar su
labor y se atracó de toro al consumar la
suerte suprema. Quedó unos segundos
prendido de las astas pero el incidente
no pasó del susto.
Buenas referencias traía el valenciano
Sergio Ferrer, que jugó los brazos
a la verónica con estilo. Bien con los
palos, dejando un primer par asomándose
al imaginario balcón. Luego,
como acostumbra Padilla, cogió cuatro
banderillas, dejó dos al violín y, con las
otras, volvió a arriesgar. Empezó por
alto, el cornúpeta se defendió, y acabó
en los terrenos de adentro perfilero y
sin cruzarse. Como remate, tiró de repertorio
ejecutado por las alturas.
Triunfó la Associació Musical Valldalbense,
interpretando pasodobles con
arte del bueno. En muchos momentos
sus miembros fueron jaleados y tuvieron
que saludar.