Tartufo Molière - Colombia Aprende
Tartufo Molière - Colombia Aprende
Tartufo Molière - Colombia Aprende
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
MOLIÈRE TARTUFO<br />
que os maravillará sobremanera. Bien pagado, estáis de todos<br />
vuestros halagos y buen precio pone el señor <strong>Tartufo</strong> a vuestras<br />
ternuras; que acaba de declarar su gran celo por vos no menos<br />
que deshonrándoos. Le he sorprendido cuando hacía a vuestra<br />
esposa la injuriosa confesión de un amor culpable. Como ella es<br />
de humor benigno y de ánimo discreto en demasía, quería guardarle<br />
secreto a toda costa; mas yo entiendo que sería favorecer tanto<br />
descaro y que callarlo es haceros ofensa.<br />
ELMIRA:<br />
-Opino que con estas vanas razones no debe nunca incomodarse<br />
el reposo de un marido, porque no depende de eso el honor y<br />
nosotras nos bastamos para defendernos. Así creo y vos, Damis,<br />
no hubiérais dicho nada si yo tuviese algún crédito sobre vos.<br />
(Sale.)<br />
© Pehuén Editores, 2001.<br />
ESCENA VI<br />
ORGON, DAMIS, TARTUFO<br />
ORGON:<br />
-¿Es creíble lo que acabo de oír, oh Cielo?<br />
TARTUFO:<br />
-Sí, hermano mío: soy un delincuente, un culpable, un desgraciado<br />
pecador lleno de iniquidad, el mayor malvado que nunca se haya<br />
visto. Cada instante de mi vida está cargado de máculas y ella no<br />
es sino un conjunto de crímenes y suciedades. Veo, pues, que el<br />
Cielo, para castigarme, me quiere mortificar en esta ocasión. Mas<br />
de cualquier gran desaguisado que se quiera acusarme no tendré<br />
el orgullo de defenderme. Creedlo que se os dice, armaos de cólera,<br />
y arrojadme de vuestra casa como a un criminal, porque nunca<br />
recibiré tanto oprobio como antes no haya merecido y más aún.<br />
)32(<br />
ORGON (A su hijo.):<br />
-¿Así osas, traidor, con una falsía, mancillar la pureza de la virtud<br />
de este hombre?<br />
DAMIS:<br />
-¿Eh? ¿Os hará la fingida mansedumbre de este alma hipócrita<br />
denegar que...?<br />
ORGON:<br />
-Calla, peste maldita.<br />
TARTUFO:<br />
-Dejadle hablar, pues le acusáis sin justicia y más vale que creáis<br />
en sus referencias. ¿Por qué serme tan favorable un hecho tal?<br />
¿Sabéis, al cabo, de qué puedo ser capaz yo? ¿Fiáis de mi exterior,<br />
hermano? Ya veo que me creéis mejor de lo que soy, pero no os<br />
dejéis engañar por las apariencias. Asegúroos que no soy sino lo<br />
que se piensa; que todos me toman por hombre de bien, mas la<br />
pura verdad es que no valgo nada. (Se dirige a DAMIS.) Sí, querido<br />
hijo mío: hablad, tratadme de pérfido, de infame, de perdido, de<br />
ladrón, de homicida. Colmadme de nombres aun más aborrecidos,<br />
pues los merezco. De rodillas quiero recibir esta ignominia como<br />
afrenta debida a los crímenes de mi existencia.<br />
ORGON (A TARTUFO):<br />
-Basta, hermano; es demasiado. (A DAMIS) ¿No se doblega tu<br />
corazón traidor?<br />
DAMIS:<br />
-¿Cómo? ¿Os seducirán sus discursos hasta el punto... ?<br />
ORGON: