13.05.2013 Views

Descargar (PDF) - XV Muestra de Dramaturgia Nacional

Descargar (PDF) - XV Muestra de Dramaturgia Nacional

Descargar (PDF) - XV Muestra de Dramaturgia Nacional

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Palomitas <strong>de</strong> maíz<br />

Fernando Villalobos<br />

V <strong>Muestra</strong> <strong>de</strong> <strong>Dramaturgia</strong> <strong>Nacional</strong>. 1999<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

1


Personajes : María Trinidad: Veinticinco años. En su expresión hay algo parecido a la<br />

infancia. Aparenta ser ingenua, pero no lo es.<br />

2<br />

Arnoldo : Treinta años. Por su actitud pareciera como que<br />

estuviera equivocado y angustiado. Su cuerpo no<br />

pue<strong>de</strong> estar quieto.<br />

(El espacio teatral está compuesto por un pequeño muro <strong>de</strong> cemento, coloreado <strong>de</strong><br />

mala gana con una pintura <strong>de</strong> dudosa proce<strong>de</strong>ncia. Delante <strong>de</strong> éste, una fila <strong>de</strong> tres<br />

butacas con un tapiz rojizo extremadamente raído. El espacio es reducido y un<br />

pequeñísimo cartel <strong>de</strong> "Exit" indica que nos encontramos frente a la última fila <strong>de</strong> un<br />

cine. En medio <strong>de</strong> una luz tenue, aparecen nuestros personajes.)<br />

Arnoldo : Perdona que te interrumpa. ¿Quieres palomitas <strong>de</strong> maíz?<br />

María Trinidad: Gracias, pero no me gustan las "cabritas".<br />

Arnoldo : A lo mejor tú esperabas que yo te las ofreciera como "cabritas."<br />

María Trinidad: No importa. Gracias.<br />

Arnoldo : Sírvete. (Se queda con la mano estirada. Ella no saca cabritas.)<br />

¿No vas a sacar?<br />

María Trinidad: No por el hecho que te haya dicho "gracias" significa que te estoy<br />

aceptando el ofrecimiento.<br />

Arnoldo : A lo mejor tú esperabas...<br />

María Trinidad: No te preocupes. Igual te habría dicho que no.<br />

Arnoldo : Yo también las conozco como Pop Corn. Pero trato <strong>de</strong> hablar en<br />

castellano para no complicar a la gente que voy conociendo.<br />

María Trinidad: ( Burlona) No te lo puedo creer. ¡Qué políglota!<br />

Arnoldo : ¿Te molesta que te conversen mientras estás viendo la película?<br />

María Trinidad: La verdad es que me irrita tanto como cuando tengo que ir al<br />

ginecólogo y ...... (gesto) tú sabes.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


Arnoldo : Debe ser incómodo para uste<strong>de</strong>s las mujeres cuando el caballero<br />

les mete el <strong>de</strong>do en ... ¿Te gustan las películas <strong>de</strong> karatecas<br />

chinos?<br />

María Trinidad: Preferiría salir a pasear con un mono antes que sentarme a ver una<br />

película don<strong>de</strong> lo único que hacen es patearse en el hocico.<br />

Arnoldo: ¿Cómo? (pausa) ¿Qué me dijiste?<br />

María Trinidad: Oye te pido un favor bien especial.<br />

Arnoldo: Pí<strong>de</strong>me no más. (Galante) ¿Quieres que te convi<strong>de</strong> cabritas?<br />

María Trinidad: No gracias. Te pue<strong>de</strong>s quedar callado en la escena que sigue.<br />

Arnoldo: Y si ya te sabes la película <strong>de</strong> memoria para qué me dices que me<br />

que<strong>de</strong> callado.<br />

(María Trinidad comienza a respirar extrañamente. Se ve que está fingiendo un ataque<br />

<strong>de</strong> algo).<br />

María Trinidad: Me va a venir un ataque <strong>de</strong> histeria. Me lo siento <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí. Me<br />

viene. Me viene. Viene. (Se retuerce en el asiento. Arnoldo<br />

no atina a nada y sólo la mira atónito.)<br />

Arnoldo : Eres bien rarita cabrita.<br />

María Trinidad: ¿Y tú no te has mirado un ratito el <strong>de</strong>fectito que tienes? Cuando<br />

entraste casi todo el cine se percató <strong>de</strong> tu cojera.<br />

Arnoldo : Sabías que hay un refrán que dice que no hay cojo bueno ni pelao<br />

malo pa’ la cama.<br />

María Trinidad: Sí y estoy en total acuerdo con la mayoría <strong>de</strong> los refranes y por lo<br />

que he podido corroborar sobre todo con ese: "no hay cojo bueno".<br />

Arnoldo : Un cojo te pue<strong>de</strong> matar, sabías. Si tú provocas a un mutilado por la<br />

vida y un mutilado por la sociedad, ya tenis dos buenas razones pa’<br />

morirte con un cuchillazo en la guata en la salida <strong>de</strong> un cine o,<br />

mejor que eso, calladita <strong>de</strong>sangrada en la última fila <strong>de</strong> un cine <strong>de</strong><br />

barrio.<br />

María Trinidad: Y tú no sabis lo que una mujer pue<strong>de</strong> hacer cuando son las cuatro<br />

<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> un día Martes y recién terminó <strong>de</strong> almorzar y lavar<br />

una sarta <strong>de</strong> platos <strong>de</strong> una tremenda familia <strong>de</strong> hermanos<br />

mugrientos que viven con perra, perritos chicos y hasta abuelita<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

3


4<br />

allegada. Tú sabes lo que pue<strong>de</strong> hacer una mujer que está<br />

enferma <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r gente en su casa y lo único que quiere es que<br />

venga un gallo con plata y la salve <strong>de</strong> su mamacita linda que le<br />

saca el jugo día y noche porque ella pasa enferma y entonces no<br />

pue<strong>de</strong> hacer nada <strong>de</strong> nada en su casa y todo lo tiene que hacer su<br />

hija.<br />

Arnoldo : Nunca pensé que tuvieras tantos problemas en tu casa,<br />

discúlpame.<br />

María Trinidad: No, si tampoco soy María la pobrecita que no tiene nadie que la<br />

<strong>de</strong>fienda, así que no me mires con esa cara <strong>de</strong> pescado frito.<br />

Arnoldo: ¿Te puedo contar algo?<br />

María Trinidad: Oye, yo creo que tú te equivocaste y entraste al lugar equivocado.<br />

Esto no es una consulta siquiátrica ni un lugar don<strong>de</strong> la gente<br />

venga a conversar.<br />

Arnoldo : No es la primera vez que te veo en este cine.<br />

María Trinidad: Yo no se lo he preguntado mi amor y ahora quiero ver la película.<br />

¿Me <strong>de</strong>ja?<br />

Arnoldo: Bueno, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo yo no soy nadie como para prohibírselo.<br />

Véala, total yo sigo siendo un <strong>de</strong>sconocido para usted, así que<br />

a<strong>de</strong>lante, véala.<br />

María Trinidad: (Irónica) Gracias. ¿Te pue<strong>de</strong>s sentar una butaca más allá?<br />

Arnoldo : Des<strong>de</strong> luego, si al fin y al cabo tú eres prácticamente la dueña <strong>de</strong>l<br />

cine. Vienes todos los días a ver la película <strong>de</strong> las 15:45.<br />

María Trinidad: (Ella mastica un chicle con afanosidad y saca un tejido) Perra mala<br />

siempre le haces lo mismo cuando él está a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirte que<br />

es un príncipe <strong>de</strong> la realeza.<br />

Arnoldo : (Se vuelve a cambiar <strong>de</strong> asiento) Oye, ¿a quién le tejes?<br />

María Trinidad: Al hediondo bolas negras <strong>de</strong> mi hermano. Es tan inútil que todavía<br />

no sabe todo lo inútil que pue<strong>de</strong> llegar a ser. Eso consi<strong>de</strong>rando<br />

que él ya tiene alguna relativa conciencia <strong>de</strong> que es un inútil<br />

absolutamente fuera <strong>de</strong> lo normal.<br />

Arnoldo : Oye, pero hasta don<strong>de</strong> yo sé un hombre no tiene porqué saber tejer.<br />

María Trinidad: ¿Y por qué tengo que saber yo entonces?<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


Arnoldo : Ahí sí que me embarraste, yo nunca había pensado la cosa <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

ese punto <strong>de</strong> vista.<br />

María Trinidad: Es que ¿sabes una cosita? Yo soy mujer y tú eres hombre, al<br />

menos no creo que seas <strong>de</strong> esos que les gusta la...<br />

Arnoldo : Confunda pero no ofenda pues mi hijita. Yo soy bien machito para<br />

mis cositas.<br />

María Trinidad: Ah sí, y cómo haces para darte cuenta <strong>de</strong> que eres así tan machito<br />

como tú dices.<br />

Arnoldo: Bueno, yo me doy cuenta en las cosas simples, en las cosas<br />

cotidianas que a veces uno menos se <strong>de</strong>tiene a pensar.<br />

María Trinidad: A ver, dame un ejemplo concreto en que tú te <strong>de</strong>s cuenta.<br />

Arnoldo : Bueno a mí... yo por ejemplo... no se po, son cosas que uno siente<br />

a<strong>de</strong>ntro porque. ..Ay no sé, tú te pones muy complicada y me<br />

haces enredarme.<br />

María Trinidad: Ves, no sabes. Pero ése es precisamente el primer síntoma para<br />

i<strong>de</strong>ntificar a un hombre.<br />

Arnoldo: ¿De qué síntoma estás hablando?<br />

María Trinidad: Esa es la primera característica <strong>de</strong> los hombres. Nunca saben nada<br />

<strong>de</strong> sí mismos porque nunca se sientan a pensar en quienes son<br />

ellos mismos y por eso nunca tienen i<strong>de</strong>a don<strong>de</strong> están parados.<br />

Arnoldo: Eres bien rarita cabrita.<br />

María Trinidad: ¿Y por qué me dices cabrita? No dijiste que tú a las cabritas les<br />

<strong>de</strong>cías palomitas.<br />

Arnoldo : ¿Te das cuenta <strong>de</strong> que eres extraña? No pue<strong>de</strong>s hablar <strong>de</strong> algún<br />

tema como una persona normal.<br />

María Trinidad: Es que, te cuento una cosa, yo no soy normal, yo estoy loca. Más<br />

loca que la más loca que tú hayas visto. Estoy cercana a la<br />

categoría <strong>de</strong> las locas siquiátricas. ¡Tarado!<br />

Arnoldo: Dedícate a tejer mejor será. Yo no aguanto que nadie me falte el<br />

respeto y menos una mujer sola que viene a soñar con un viejo<br />

<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte que canta.<br />

María Trinidad: ¿Y cómo sabes tú que yo vengo a soñar con un viejo que canta?<br />

Arnoldo: Porque yo te he visto más <strong>de</strong> una vez po, loca ridícula.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

5


(En ese momento se escucha que la gente los hace callar y les reclama porque han<br />

subido <strong>de</strong>masiado la voz.)<br />

María Trinidad: El fue, reclámenle a él. Este gallo no me ha <strong>de</strong>jado ver la película<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que llegó al cine. Así que reclámenle a él.<br />

Arnoldo : Oye compadre, qué te pasa. ¿Acaso te vay a parar? Vamos pa’<br />

fuera po. No soy tan choro. (Arnoldo se pone <strong>de</strong> pie y sale con el<br />

rival imaginario con el que ha estado discutiendo. Se escuchan<br />

golpes secos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el foyer <strong>de</strong> la sala. Después <strong>de</strong> unos<br />

momentos Arnoldo vuelve todo moreteado).<br />

María Trinidad: ¿Y qué te paso? ¿Por qué vienes todo apaleado?<br />

Arnoldo : Yo no siempre gano, pero por lo menos siempre voy a la pelea.<br />

(Sorbe los mocos) Ya, mira tu peliculita no más.<br />

María Trinidad: No te preocupes que eso hago.<br />

Arnoldo : Mala como todas las mujeres. Si la mujer es la perdición <strong>de</strong>l<br />

hombre.<br />

María Trinidad: Ves, yo te lo había preguntado y me dijiste que no.<br />

Arnoldo : ¿Qué no qué?<br />

María Trinidad: Yo te pregunté que si acaso tú no eras <strong>de</strong> esos que odian a las<br />

mujeres y les encanta la ...Tú sabes.<br />

Arnoldo : Sabis, piensa lo que quieras, pero ahora sí que me sacaste <strong>de</strong><br />

quicio. Te voy a matar por enredosa, puta <strong>de</strong> mierda.<br />

( Se vuelven a escuchar reclamos <strong>de</strong> la gente pidiendo que los saquen <strong>de</strong>l cine.)<br />

María Trinidad: ¡Auxilio, señor ayúdame! este hombre está loco y me quiere<br />

asesinar porque me resisto a acce<strong>de</strong>r a sus proposiciones<br />

<strong>de</strong>shonestas. ¡Ayú<strong>de</strong>nme! ¡sálvenme!<br />

(En ese momento se ve que Arnoldo toma un envase <strong>de</strong> Coca-Cola y golpea en la<br />

cabeza a María Trinidad. Ella cae al suelo inconsciente. Todo transcurre en cámara<br />

lenta, como si esto fuera una película. Después <strong>de</strong>l golpe, Arnoldo discute con una<br />

mímica enajenada con la gente <strong>de</strong>l cine, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no vemos porque sólo es<br />

imaginaria. Luego Arnoldo se baja los pantalones y vemos que intenta mostrarnos sus<br />

6<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


nalgas con un sin fin <strong>de</strong> insultos que no po<strong>de</strong>mos oír. En ese momento se corta la luz.<br />

Cuando vuelve, una ráfaga <strong>de</strong> luz tenue en la cara <strong>de</strong> María Trinidad. Del resto <strong>de</strong>l cine<br />

no vemos nada.)<br />

María Trinidad: (Incorporándose lentamente) ¿Qué me pasó? ¿ Dón<strong>de</strong> estoy?<br />

¿Estoy muerta? ¿Estoy en el más allá? Parece que me morí y ya<br />

me enterraron sin que yo ni si quiera alcanzara a hacer mi<br />

testamento.<br />

¿Quién se va a quedar con mis cosas? Apuesto que la estúpida <strong>de</strong><br />

mi hermanita apenas se entere <strong>de</strong> que me morí va correr a agarrar<br />

mi secador <strong>de</strong> pelo. Y yo que me lo había comprado con tanto<br />

esfuerzo trabajando envolviendo paquetes <strong>de</strong> pascua el año<br />

pasado en la multitienda. Nadie me preguntó si quiero ser<br />

enterrada o si prefiero que me cremen. Claro, ahora entiendo lo<br />

que <strong>de</strong>be sentir un muerto cuando se muere. No tiene ni pito que<br />

tocar en nada y el resto vamos <strong>de</strong>cidiendo por el finadito. Me morí.<br />

¿Pero <strong>de</strong> qué me morí? Estoy muerta y no sé <strong>de</strong> que fallecí.<br />

Sálvenme por la mierda, sálvenme.<br />

Muerta y enterrada como una tonta mientras el mundo da vueltas y<br />

vueltas sin que yo pueda hacer nada por mí misma. ¡Ayú<strong>de</strong>nme,<br />

quiero salir a la vida! ¡ayú<strong>de</strong>nme!<br />

(En ese momento se ve que entra el acomodador con una linterna y apunta con ella<br />

hacia la cara <strong>de</strong> María Trinidad. Ella está ahora más asustada.)<br />

María Trinidad: ¿Quién es usted? ¿Es San Pedro? Discúlpeme porque nunca creí<br />

en los santos, pero yo hice la primera comunión y siempre soñé<br />

con casarme <strong>de</strong> blanco. Discúlpeme si fui incrédula, pero usted es<br />

el encargado <strong>de</strong> recibirme y podría hacerme las cosas más ligeras.<br />

¿Estoy en alguna nube?<br />

Acomodador : Qué<strong>de</strong>se tranquila (ayudándola a pararse). Usted está aquí. En<br />

este lugar y no don<strong>de</strong> usted cree.<br />

María Trinidad: Sí , ¿pero en qué lugar? ¿Dón<strong>de</strong>? ¿Dón<strong>de</strong>?<br />

Acomodador : En el cine. Usted vino a ver la película <strong>de</strong> Sandro. ¿Se acuerda?<br />

María Trinidad: Sí, sí me acuerdo, pero yo creí que ya me habían matado.<br />

Acomodador : Y supuestamente quién la mató.<br />

María Trinidad: No sé. No me acuerdo. Lo único que sé es que estoy con un dolor<br />

<strong>de</strong> cabeza muy fuerte.<br />

Acomodador : A lo mejor fue por el golpe que se dio cuando se tropezó. ¿O no se<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

7


8<br />

tropezó?<br />

María Trinidad: No sé. No me acuerdo. No, sí me acuerdo. Fue ese marica el que<br />

me pego. Me pegó un cocacolazo en la cabeza y yo caí<br />

inconsciente. Por eso yo pensaba que estaba muerta.<br />

Acomodador : Me tengo que ir. ¿Se siente bien?<br />

María Trinidad: Sí, me siento bien. Pero usted no vio al maricueca que me pegó. Se<br />

<strong>de</strong>be haber armado la tremenda trifulca aquí a<strong>de</strong>ntro así que usted<br />

tiene que haberlo visto cuando salió corriendo para afuera.<br />

Acomodador : Mire, no es por nada, pero que yo sepa aquí no se ha armado<br />

ninguna trifulca y nadie ha <strong>de</strong>nunciado nada. Disfrute la película.<br />

Permiso.<br />

(María Trinidad se queda con una gran duda. Temerosa, mira hacia sus costados<br />

temiendo que Arnoldo esté escondido por ahí. Toma aire profundamente y vuelve a<br />

masticar su chicle. Mira hacia algún punto en el suelo y vuele a sacar su tejido. En ese<br />

momento por el fondo <strong>de</strong> la sala entra Arnoldo, que viene con dos paquetes <strong>de</strong><br />

Palomitas <strong>de</strong> Maíz, y se sienta una butaca más allá <strong>de</strong> la <strong>de</strong> María Trinidad. El no la<br />

advierte y viene muy relajado, como si nada hubiera pasado.)<br />

María Trinidad: Oye maricueca. Contesta. No te hagas el <strong>de</strong>sentendido ahora.<br />

(Arnoldo se hace el <strong>de</strong>sentendido y sigue mirando la película.)<br />

María Trinidad: Ah, te comieron la lengüita los ratones. Cobar<strong>de</strong>.<br />

Arnoldo : Perdón ¿usted me habla a mí?<br />

María Trinidad: No fíjese, me estoy hablando a mí misma para no per<strong>de</strong>r la<br />

conexión con lo que siento.<br />

Arnoldo: Sabia manera <strong>de</strong> autoconocerse. Siga haciéndolo, mi abuelita<br />

siempre practica esa técnica y así ha vivido 115 años.<br />

María Trinidad: Y si le interesa tanto a su abuelita ¿por qué recién trató <strong>de</strong><br />

matarme?<br />

Arnoldo : Perdone, pero usted ¿<strong>de</strong> qué me está hablando?<br />

María Trinidad: Mire, no ponga esa cara <strong>de</strong> pescadito fuera <strong>de</strong>l agua, porque antes<br />

que perdiera el conocimiento yo vi cuando se me abalanzó con la<br />

botella sobre mi cabeza. Cobar<strong>de</strong>.<br />

Arnoldo : ¿Qué?<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


María Trinidad: Cobar<strong>de</strong>.<br />

Arnoldo : ¿Qué está diciendo?<br />

María Trinidad: Cojo cobar<strong>de</strong>.<br />

Arnoldo : Oiga yo no le permito que me insulte.<br />

María Trinidad: Cojo, cobar<strong>de</strong> y maricueca.<br />

Arnoldo : Si sigue insultándome voy a llamar al acomodador para que la<br />

saque.<br />

María Trinidad: Ve, yo sabía que era <strong>de</strong> esos que tienen que <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse con la<br />

mamita. Apoyerao.<br />

Arnoldo : ¿Entonces va a seguir?<br />

María Trinidad: Sí, hasta que se le atragante una cabrita en el hocico.<br />

Arnoldo : Usted se lo buscó. Voy a llamar al acomodador. (Sale)<br />

María Trinidad: Mejor, así cuando venga, le voy a <strong>de</strong>cir que ése fue el que me <strong>de</strong>jó<br />

tirada en el piso. ¿Y si no fue él? No, pero como tan loca María<br />

Trinidad. Tú sabes perfectamente que él fue el que te pegó. El<br />

hostigoso <strong>de</strong> las Palomitas. Cómo tan <strong>de</strong>sgraciá’. Si estoy en mi<br />

casa, pelea con mi mamá; si estoy en el cine, me voy <strong>de</strong> botellazo y<br />

nadie me <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>. ¿Qué chucha hice señor, qué hice por la<br />

miércale?<br />

(En ese momento entra el acomodador que ahora nos percatamos que es el mismo<br />

Arnoldo. Vuele a poner la linterna en la cara <strong>de</strong> María Trinidad).<br />

Acomodador : Señorita ¿me pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir qué problema tiene?<br />

María Trinidad: Yo ninguno. ¿Por qué?<br />

Acomodador : Porque el señor que estaba sentado a su lado salió a dar quejas<br />

sobre una señorita que teje y no lo <strong>de</strong>ja ver la película con tantos<br />

insultos que le propina.<br />

María Trinidad: Mire, él fue el que me pegó en la cabeza con una botella <strong>de</strong> Coca-<br />

Cola. Y aquí una tiene que quedarse como si nada. Claro, como<br />

soy mujer y saben que estoy sola, se aprovechan <strong>de</strong> pegarle y<br />

abusar <strong>de</strong> la gente más in<strong>de</strong>fensa.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

9


Acomodador : Si usted es tan in<strong>de</strong>fensa como dice, cui<strong>de</strong> su boquita porque si es<br />

que todavía no ha pasado, lo <strong>de</strong>l botellazo <strong>de</strong> Coca-Cola podría<br />

llegar a pasar en cualquier momento. Entonces ahí sí que usted<br />

estaría haciendo que esas fantasías locas fueran realidad.<br />

María Trinidad: Yo no tuve ningún sueño caballero. El señor que recién salió me<br />

pegó y yo no me voy a quedar callada como si fuera una chilena<br />

mongólica. Estamos en libertad, no le parece. (Llorosa)<br />

Acomodador: Claro que estamos en un Estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, pero eso a usted no<br />

la faculta como para estar injuriando a cuanta gente se le cruce por<br />

<strong>de</strong>lante. ¿No le parece?<br />

María Trinidad: Por supuesto que no, pero...<br />

Acomodador: ¿Le pido un favor?...cálmese.<br />

María Trinidad: Estoy calmada. Lo que pasa es que no me gusta que me tomen el<br />

pelo.<br />

Acomodador : Tiene un pelo muy bonito y quizás más <strong>de</strong> alguien podría sentirse<br />

tentado como para tocárselo. Que disfrute la película. (Sale)<br />

María Trinidad: Oiga espere. A este gallo yo lo conozco. Yo lo he visto en alguna<br />

parte. Yo me encuentro con cada pastel. No sé para qué salgo<br />

sola.<br />

10<br />

Cada vez que trato <strong>de</strong> hacer algo, por simple que sea, me sale mal.<br />

Estoy totalmente sola. Sola y fracasada. Sola y botada en un cine<br />

como las tontas que nunca se van a casar y van a tener que pasar<br />

la vida entera calentándose con el mono <strong>de</strong> una película. Porque<br />

ni siquiera un perro te mea en la calle. Soy nada, nada <strong>de</strong> nada y<br />

más encima fea y poca cosa. (Llora <strong>de</strong>sconsoladamente y se tapa<br />

la cara con las manos . Su llanto es amargo y <strong>de</strong>licado. En ese<br />

momento vuelve a entrar Arnoldo. Viene con dos paquetes <strong>de</strong><br />

cabritas.)<br />

Arnoldo : Yo le había dicho lo que iba a pasar... así que cállese. No crea que<br />

me va a convencer con sus lágrimas <strong>de</strong> cocodrilo. Usted ahora se<br />

hace la víctima y la niñita buena, pero es bien ordinaria para<br />

insultar. Oiga, <strong>de</strong>je escuchar la película. La gente se va a poner a<br />

reclamar y la van a terminar echando.<br />

Oiga, ya qué<strong>de</strong>se tranquila si tampoco es para tanto. Oiga<br />

cálmese. Mire, le <strong>de</strong>jo ahí un paquete <strong>de</strong> algo para que coma y se<br />

le pase la pena.<br />

María Trinidad: (Incorporándose lento) Gracias. ¿Qué es esto?<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


Arnoldo : Coma para que se le pase el trago amargo. ¿Porque obviamente<br />

usted me confundió?<br />

María Trinidad: Parece que sí me confundí. ¿Pero cómo voy a estar tan perdida en<br />

el planeta como para creer que usted me pegó un botellazo?<br />

¿Cómo usted va a parecerse tanto al tipo que me atacó? ¿Cómo<br />

voy a estar tan loca?<br />

Arnoldo: Esas cosas pasan y mucho más <strong>de</strong> lo que usted cree. Así que no<br />

se preocupe y coma.<br />

María Trinidad: ¿Usted cree?<br />

Arnoldo : Sí, yo creo. Sinceramente yo creo.<br />

María Trinidad: Bueno, si usted lo dice...tendrá que ser así.<br />

Arnoldo : Si yo lo digo y también el acomodador lo dice, así que... usted<br />

compren<strong>de</strong>rá que somos dos contra uno. Mayoría manda.<br />

María Trinidad: Mire, no me gusta mucho ese criterio, porque para mí los tontos<br />

creen en las mayorías, pero no quiero pelear, así que...<br />

Arnoldo : ¿Me va a empezar a insultar <strong>de</strong> nuevo?<br />

María Trinidad: No, <strong>de</strong> ninguna manera, qué<strong>de</strong>se tranquilo si yo no soy tan<br />

<strong>de</strong>subicada.<br />

Arnoldo : Entonces <strong>de</strong>muéstrelo. Coma y calle.<br />

María Trinidad: ¿Qué me dijo que eran?<br />

Arnoldo : Palomitas <strong>de</strong> maíz.<br />

María Trinidad: Ah, cabritas. No entiendo por qué hay gente que las llama así.<br />

Arnoldo : Porque así se llaman.<br />

María Trinidad: Sí, pero estamos en Chile y los chilenos a estas cositas les<br />

<strong>de</strong>cimos cabritas.<br />

Arnoldo : Pero tiene más caché <strong>de</strong>cirle palomitas. Yo por lo menos por eso<br />

les digo así.<br />

María Trinidad: Si yo conocí aquí mismo a un tipo que las llamaba Palomitas <strong>de</strong><br />

maíz.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

11


Arnoldo: ¿Y cómo era el tipo?<br />

María Trinidad: Era uno que se me sentó al lado a meterme conversa.<br />

Arnoldo : ¿Algún otro rasgo?<br />

María Trinidad: Sí, era uno que tenía una chaqueta como <strong>de</strong> lanilla.<br />

Arnoldo: ¿Era uno que tomaba Coca-Cola?(Saca un envase <strong>de</strong> Coca y bebe)<br />

María Trinidad: Sí, era uno que tenía un problema en el pie y ...<br />

Arnoldo (Interrupiéndola ) ¿Y... cojeaba?<br />

María Trinidad: Sí, era cojo y tenía ganas, o al menos eso yo intuyo, como <strong>de</strong><br />

besarme o pasarse <strong>de</strong> fresco conmigo.<br />

Arnoldo: Estaba un poquito calentón. (Respirando excitado)<br />

María Trinidad: Sí, estaba como medio así como usted dice.<br />

Arnoldo : ¿Y la tocó en alguna parte <strong>de</strong> su cuerpo?<br />

María Trinidad: No, no alcanzó, pero yo creo que si se hubiera acercado yo no lo<br />

habría <strong>de</strong>jado.<br />

Arnoldo : A no ser que él sacara una botella <strong>de</strong> Coca-Cola y la golpeara en la<br />

cabeza y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso la violara.<br />

María Trinidad: Claro, esa habría sido la única alternativa como para que hubiera<br />

pasado algo porque yo...<br />

Arnoldo : ¿Y qué más le dijo?<br />

María Trinidad: Ah, me dijo que no había cojo bueno ni pelao malo pa’ la cama.<br />

Una soberana tontera.<br />

Arnoldo : Y usted no cree que eso sea verdad.<br />

María Trinidad: ¿Cuál <strong>de</strong> las dos cosas? ¿La <strong>de</strong>l pelao o la <strong>de</strong>l cojo?<br />

Arnoldo : La <strong>de</strong>l pelao.<br />

María Trinidad: No, por lo que me han dicho parece que es cierto.<br />

Arnoldo: (Lentamente se saca el bisoñé que trae puesto. Queda su calva<br />

reluciente) ¿Le gusta mi pelada?<br />

María Trinidad: (Horrorizada) Sí, me encanta. No le voy a <strong>de</strong>cir que no, porque no<br />

12<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


quiero ponerme a discutir y terminar con un botellazo <strong>de</strong> Coca-Cola<br />

en la cabeza.<br />

Arnoldo : No se preocupe, yo voy a ser muy suave.<br />

María Trinidad: Suave como para qué, si yo no le he pedido nada.<br />

Arnoldo: Pero usted me aceptó las palomitas.<br />

María Trinidad: ¿Y usted cree que yo me voy a entregar por un paquete <strong>de</strong><br />

cabritas?<br />

Arnoldo : Nunca dije eso, pero podríamos ver la película más juntitos.<br />

María Trinidad: No gracias, la estoy viendo bastante bien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí.<br />

Arnoldo: No le creo.<br />

María Trinidad: No me crea. Estoy acostumbrada a que nadie me crea. En mi casa<br />

nadie me cree. Bueno, en realidad nadie me pesca, pero esos<br />

problemas son <strong>de</strong> otra historia que pronto verán en sus<br />

pantallas. (Ríe nerviosa).<br />

Arnoldo : (Tremendamente excitado y tocándose) Tengo cosquillitas en la<br />

guatita.<br />

María Trinidad: Rásquese la guatita.<br />

Arnoldo : Y por qué no me la rasca usted.<br />

María Trinidad: Mis hermanos siempre me pi<strong>de</strong>n que los rasquetee y yo nunca lo<br />

hago, así que imagínese si se la voy a rascar a usted que lo vengo<br />

recién conociendo.<br />

Arnoldo : Estoy muy contento <strong>de</strong> que se haya convencido <strong>de</strong> que yo no soy<br />

quien usted creía que era, porque así po<strong>de</strong>mos ser amigos y<br />

compartir algunas cosas.<br />

María Trinidad: Qué simpático, pero yo rara vez comparto nada porque soy una<br />

persona <strong>de</strong>masiado egoísta ...<br />

Arnoldo : ¿Y si yo la ayudara a compartirse y probáramos esa entrega aquí<br />

mismo en una excitante butaca <strong>de</strong> cine?<br />

(En ese momento se ve que Arnoldo se abalanza sobre María Trinidad, pero en el<br />

momento en que está a punto <strong>de</strong> abrazarla queda totalmente congelado).<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

13


María Trinidad: (Aparte) ¿Y qué creen uste<strong>de</strong>s que va a pasar ahora? ¿Que me va<br />

a seducir o que me va a violar <strong>de</strong> una vez? No. Todo lo que<br />

uste<strong>de</strong>s crean que me pueda pasar, a mí no me pasa. Lo que a mí<br />

me pasa no le pasa a nadie, así que uste<strong>de</strong>s jamás se lo podrían<br />

imaginar. Permiso, voy a continuar con los acontecimientos. Ahora<br />

me voy a sumergir en esta dramática historia. Sigan disfrutando.<br />

Con su permiso.<br />

( En ese momento María Trinidad se incorpora en la escena y todo vuelve al ritmo<br />

normal. Arnoldo se abalanza contra ella. La mujer toma la botella y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un<br />

forcejeo le pega con el envase en la cabeza. Se produce un apagón y cuando vuelve la<br />

luz vemos nuevamente a María Trinidad sentada en la butaca sola. Al volver, ella se<br />

incorpora extrañada, pues ve que Arnoldo no se encuentra en el lugar que ella lo había<br />

<strong>de</strong>jado antes <strong>de</strong>l apagón. Se escucha el sonido <strong>de</strong> un reloj cucú.)<br />

María Trinidad: ¿Dón<strong>de</strong> te metiste? No te creas que voy a salir corriendo porque<br />

no te tengo miedo. Sale rata. Sale <strong>de</strong> don<strong>de</strong> quiera que estés<br />

escondido animal infeliz. O acaso le tienes miedo a las mujeres.<br />

Atrévete maricueca <strong>de</strong> cine. Ven a pelear conmigo para<br />

cachetearte el traste como tu mamá ni nadie nunca lo hizo.<br />

Arnoldo : (Apareciendo <strong>de</strong> <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una butaca) Aquí estoy y no crea que<br />

me estoy escondiendo porque yo tampoco le tengo miedo.<br />

María Trinidad: ( Muy asustada) Yo tampoco le tengo miedo. En guardia.<br />

Arnoldo : Yo no entiendo por qué no me ha <strong>de</strong>jado ver la película tranquilo.<br />

María Trinidad: Oye, fuiste tú el que empezaste con la tonterita <strong>de</strong> meter conversa<br />

y no <strong>de</strong>jar ver la película así que no te hagas el mongo ahora.<br />

Arnoldo: ¿Quiere pelear?<br />

María Trinidad: Tú te me abalanzaste y me ibas a violar.<br />

Arnoldo: ¿Yo? ¿Yo te iba a violar? Tú estás mal <strong>de</strong> la cabeza. Me botaste<br />

todas las palomitas <strong>de</strong> maíz al suelo.<br />

María Trinidad: Viste que tú eres el mismo que me trató <strong>de</strong> atacar.<br />

Arnoldo : ¡Oiga en qué se basa para <strong>de</strong>cir que yo soy un violador <strong>de</strong> cine <strong>de</strong><br />

barrio!<br />

María Trinidad: En que el que me trató <strong>de</strong> violar, o sea tú, le dices Palomitas a las<br />

cabritas y eso es muy significativo porque estamos en Chile y aquí<br />

muy poca gente le dice así a las cabritas. Aquí los chilenos<br />

hablamos <strong>de</strong> cabritas. Simplemente así: cabritas.<br />

14<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


Arnoldo: ¿Y si yo no fuera <strong>de</strong> aquí?<br />

María Trinidad: ¿Con esa cara <strong>de</strong> indio? Perdóneme pero usted es lo más chileno<br />

que yo haya podido ver en estos últimos veinte años.<br />

Arnoldo : ¿Y si yo fuera extranjero <strong>de</strong> un país en el que los indios le llaman<br />

Palomitas a las cabritas?<br />

María Trinidad: ¿Usted cree que semejante estupi<strong>de</strong>z pueda ser cierta?<br />

Arnoldo : ¿Qué cree usted?<br />

María Trinidad: No sé, pero lo único que yo sí sé es que usted se está metiendo en<br />

un tremendo forro porque yo tengo cinco hermanos tremendos <strong>de</strong><br />

gigantones y buenos para los combos, así que si yo los llamo usted<br />

va a quedar hecho papilla.<br />

Arnoldo : ¿Y si yo no le he hecho nada <strong>de</strong> lo que usted dice y me está<br />

acusando injustamente?<br />

María Trinidad: Mala pata no más. Con alguien tendría que <strong>de</strong>squitarme por todo lo<br />

mal que lo he pasado hoy día en el cine.<br />

Arnoldo : No se preocupe, yo ahora me tengo que ir. Así que va a po<strong>de</strong>r ver<br />

tranquila su película. (Se para <strong>de</strong>l suelo con disposición a irse. Se<br />

toca la cabeza y emite un gran quejido).<br />

María Trinidad: Ve que era usted el que recién me trató <strong>de</strong> violar. ¿Qué<br />

coinci<strong>de</strong>ncia, usted dice que no fue y justo le duele tanto la<br />

cabeza?<br />

Arnoldo : ¿Y usted cree que me duele porque usted me pegó?<br />

María Trinidad: Yo estoy segura que fue porque yo le pegué. Lo que pasa es que<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso parece que aquí a<strong>de</strong>ntro se cortó la luz.<br />

Arnoldo : ¿Está segura? Entonces me voy. (Tiene intenciones <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l<br />

cine pero vuelve a quejarse y cae al suelo inconsciente).<br />

María Trinidad: Yo le dije que yo era perfectamente capaz <strong>de</strong> pelear con un<br />

hombre. Si en mi casa a veces mis hermanos me agarran y me<br />

hacen pelear y me ponen una almohada en la cabeza y lo más<br />

bien que al rato me zafo.<br />

Oiga, ya no haga na’ tanto teatro. Si estamos en la realidad, no<br />

estamos en la película como para que venga a hacerse el muertito<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra. ( Se para y le toma la cara) Despierte. Oiga<br />

córtela <strong>de</strong>spierte, ¡Y si lo maté con la fuerza bruta que tengo en las<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

15


16<br />

manos? No, no pue<strong>de</strong> ser, aparte <strong>de</strong> tonta resulta que ahora estoy<br />

postulando para asesina <strong>de</strong> barrio. Despierte. Despierte buen<br />

hombre, <strong>de</strong>spierte. Perdóneme si a lo mejor usted no es el mismo<br />

que yo he querido ver. ¡Pero <strong>de</strong>spierte por favor! ¡Despierte!<br />

(Ella llora y abraza el cadáver <strong>de</strong> Arnoldo como si fuera su madre o su esposa. Llora<br />

<strong>de</strong>sconsoladamente. En ese momento Arnoldo comienza a <strong>de</strong>spertar)<br />

Arnoldo: (Quejumbroso) No llores niñita no llores.<br />

María Trinidad: Es que he sido muy mala, perdóname. Te he acusado <strong>de</strong>masiado y<br />

más encima te aforré con la botella.<br />

Arnoldo: De todas maneras usted no tiene por qué llorar porque usted no<br />

está sola.<br />

María Trinidad: Sí, sí estoy sola. En mi casa me tienen pa’ la patá y el combo.<br />

Igual que acá. Y a<strong>de</strong>más mi mamá nunca me quiso. Y como no<br />

conocí a mi papá, tengo todo tremendamente confundido en mi<br />

cabeza. Perdóneme, por favor, perdóneme.<br />

Arnoldo : No se <strong>de</strong>sespere, a mucha gente le han pasado cosas como<br />

éstas. Pero no sufra porque yo no resisto verla llorar.<br />

María Trinidad: ¿Y por qué dice que no resiste si es primera vez que me ve llorar?<br />

Arnoldo: No resisto porque no es primera vez que la veo llorar. Yo la he<br />

visto más <strong>de</strong> mil veces aquí en el cine. Lo que pasa es que me<br />

siento allá atrás y hoy es primera vez que me atrevo a hablarle.<br />

María Trinidad: Mentira.<br />

Arnoldo : No es verdad. Y a<strong>de</strong>más no quiero que llore porque yo a usted la<br />

amo. La amo como nadie la pue<strong>de</strong> amar. La amo porque sueño que<br />

estoy con usted todo el día. Y, aunque no la tengo conmigo, el<br />

recuerdo <strong>de</strong> su carita y <strong>de</strong> lo que yo siento cada vez que la veo,<br />

nadie me lo pue<strong>de</strong> quitar. La amo.<br />

María Trinidad: Estoy confundida. No sé por qué, pero yo a usted no lo conozco y<br />

sin embargo también tengo ganas <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle: te amo. Y no sé<br />

por qué.<br />

¿Qué estoy haciendo? Mire, lo tengo todo abrazado.<br />

Arnoldo : Y por qué no se da una chance y se permite <strong>de</strong>cirme: te amo. Total<br />

eso lo vamos a saber los dos y nadie más.<br />

María Trinidad: Es que yo creo que... (Lo piensa) Bueno echémosle para a<strong>de</strong>lante<br />

no más, total. Lloremos y digámonos que nos amamos, total. Te<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


amo mi amor, párate no te que<strong>de</strong>s ahí. Te amo. Te amo más que a<br />

mi vida...<br />

¿Cómo te llamas?<br />

Arnoldo : Yo me llamo Arnoldo.<br />

María Trinidad: Te amo Arnoldo. Tienes un nombre precioso, como antiguo. Y eso<br />

me hace amarte más todavía. Te amo.<br />

Arnoldo : Sí, ese nombre me lo puso mi abuelito. El me crió porque mis<br />

papás se murieron cuando yo nací y a mí me tuvieron que criar mis<br />

abuelitos.<br />

María Trinidad: Mi pollito chiquitito eres tan tierno y eso me hace quererte más<br />

todavía.<br />

Arnoldo : ¿Y me quiere aunque yo sea guachito?<br />

María Trinidad: Sí lo quiero aunque sea guachito igual que O'Higgins.<br />

Arnoldo : Gracias mi vida. Veamos la película.<br />

María Trinidad: Claro, aprovechemos <strong>de</strong> estar juntos porque ya no nos vamos a ver<br />

hasta mañana. ¿O no nos vamos a ver mañana?<br />

Arnoldo : Afuera nos ponemos <strong>de</strong> acuerdo ¿Le parece?<br />

María Trinidad: Claro que me parece.<br />

(Los dos se sientan a ver la película abrazados y con sus manos entrelazadas. Sus<br />

caras se ven resplan<strong>de</strong>cientes y parece como si respiraran el aroma <strong>de</strong>l primer amor.)<br />

Arnoldo : Mi amor necesito ir al baño.<br />

María Trinidad: Anda y aprovecha <strong>de</strong> comprar Palomitas <strong>de</strong> maíz.<br />

Arnoldo : Claro, ¿quieres una gran<strong>de</strong> o una pequeña?<br />

María Trinidad: Me gusta gran<strong>de</strong>. (Ríe) Pero no te pases películas.<br />

Arnoldo : (Ríe) Nadie se está pasando películas. Pero podrías darme plata<br />

porque yo no tengo.<br />

María Trinidad: Claro. (Se busca) ¿Sabes? me quedan sesenta pesos, no tengo<br />

más .<br />

Arnoldo : Voy a tratar <strong>de</strong> que me las <strong>de</strong>je a ese precio. Aunque sea una<br />

pequeña. ¿No te molesta no cierto?<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

17


María Trinidad: Bueno si no hay otra alternativa. Anda. (Arnoldo sale). Y yo que iba<br />

a pensar que todo lo que había soñado me iba a resultar en este<br />

cine todo rotoso. Bueno tiene que ser cosa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino. ¿Cómo dijo<br />

que se llamaba? Arnoldo. Es nombre como <strong>de</strong> general <strong>de</strong> película<br />

<strong>de</strong> guerra y con lo que me cargaban las películas <strong>de</strong> guerra. Y hoy<br />

día aquí he tenido una batalla campal. El <strong>de</strong>stino, así es el <strong>de</strong>stino.<br />

Acomodador : (Entrando) ¿Usted quería palomitas <strong>de</strong> maíz?<br />

María Trinidad: Sí, fue un caballero a comprarlas.<br />

Acomodador: Arnoldo. El caballero que fue a comprarlas se llama Arnoldo.<br />

.<br />

María Trinidad: Sí, él fue.<br />

Acomodador: Tome, aquí están. El se las mandó.<br />

María Trinidad: ¿Y el caballero?<br />

Acomodador : Fue al baño, vuelve enseguida.<br />

María Trinidad: Gracias por haberse molestado.<br />

Acomodador : ¿El caballero que supuestamente le había pegado con un envase<br />

<strong>de</strong> bebida?<br />

María Trinidad: Sí, el <strong>de</strong>l botellazo.<br />

Acomodador : Un poquito extraño, no le parece.<br />

María Trinidad: Bueno, las cosas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino pasan así.<br />

Acomodador : Sí, pero primero lo acusa <strong>de</strong> golpearla e intento <strong>de</strong> violación y<br />

<strong>de</strong>spués lo manda a buscar Palomitas.<br />

María Trinidad: Oiga pare un momentito. ¿Cómo sabe usted que él me había<br />

intentado violar si yo nunca lo acusé <strong>de</strong> eso? Lo único que dije fue<br />

que él me había pegado con la botella, nada más.<br />

Acomodador : Bueno, hay cosas que se infieren. Para qué le va a pegar un<br />

hombre a una mujer en la cabeza en un lugar oscuro si no es para<br />

violarla.<br />

María Trinidad: Podría haberlo hecho para asaltarme y no necesariamente para<br />

violarme.<br />

Acomodador : Bueno, me están llamando. Parece que mi jefe me necesita.<br />

18<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


María Trinidad: No le creo. O sea, no le creo es una expresión, no es que yo no le<br />

crea nada <strong>de</strong> lo que usted me acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. Pero sabe una cosa,<br />

yo a usted cada vez le encuentro más cara conocida y no sé <strong>de</strong><br />

a don<strong>de</strong>, pero lo conozco.<br />

Acomodador : Acuér<strong>de</strong>se y <strong>de</strong>spués me cuenta. (Sale apurado y nervioso)<br />

María Trinidad: Oiga es bien raro usted ah. Chismoso, apuesto a que viene a<br />

puro cahuinear para saber con quien estoy. Si en este barrio no se<br />

pue<strong>de</strong> tener intimidad en ninguna parte.<br />

(En la película explota una bomba y retumba todo el cine con el sonido <strong>de</strong> la explosión.<br />

María Trinidad se tapa los oídos tratando <strong>de</strong> salvarse <strong>de</strong>l impacto).<br />

Arnoldo : (Entrando) ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así?<br />

María Trinidad: No escuchaste que estuvieron a punto <strong>de</strong> hacer explotar el auto <strong>de</strong><br />

Sandro. Saltaron pedazos <strong>de</strong> gente hasta el fondo <strong>de</strong>l cine. (Ambos<br />

ríen).<br />

Arnoldo : Eres bien malita.<br />

María Trinidad: ¿Oye por qué mandaste al acomodador a traerme las palomitas?<br />

Arnoldo : Porque me imaginé que tú te las querías comer luego y yo siempre<br />

me <strong>de</strong>moro <strong>de</strong>masiado en el baño.<br />

María Trinidad: Ah, esos son los típicos problemas <strong>de</strong> una familia. La mía sonó por<br />

eso. Porque mi papá se <strong>de</strong>moraba mucho en el baño y como a<br />

veces mi mamá le tenía que lavar el poto a mis hermanos chicos y<br />

él igual no se apuraba. (Tose) Bueno como no entendía, parece<br />

que un día se agarraron <strong>de</strong> las mechas y mi papá voló. Hasta el día<br />

<strong>de</strong> hoy mi mamá lucha por conseguir la alimenticia.<br />

Arnoldo : ¿Cómo la alimenticia?<br />

María Trinidad: La pensión que da el Estado a todas las mujeres que les han dado<br />

la patá sus lindos maridos, para que puedan mantener a sus cabros<br />

chicos y parar la olla.<br />

Arnoldo : Dame Palomitas.<br />

María Trinidad: Te doy, pero con una condición.<br />

Arnoldo : ¿Y cuál vendría siendo la condición?<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

19


María Trinidad: Que me acompañes a ver los Chinchineros a La plaza <strong>de</strong> Armas.<br />

Arnoldo : ¿Te gustan esos tarros con patas?<br />

María Trinidad: Me encantan. Es tan bonito el baile que hacen con la patitas y los<br />

tambores. A<strong>de</strong>más hay que ser súper coordinado. Tú no serías<br />

capaz <strong>de</strong> bailar como lo hacen ellos.<br />

Arnoldo : ¿Cómo sabes? Quizás yo lo hago mejor que ellos.<br />

María Trinidad: Bueno, me acompañas sí o no.<br />

Arnoldo : Si me das un beso.<br />

María Trinidad: ¿Un beso? No. El amor <strong>de</strong> nuestra relación no da para tanto.<br />

Arnoldo : ¿Ni siquiera para que me <strong>de</strong>s un beso con la boquita cerrada?<br />

María Trinidad: No me atrevo porque yo no te conozco tanto.<br />

Arnoldo : Dame un besito y te acompaño a verlos, no seas mala.<br />

María Trinidad: ¿Tú te lavas los dientes?<br />

Arnoldo : Esa pregunta la encuentro bastante <strong>de</strong>subicada, pero sí, me los<br />

lavo todos los días.<br />

María Trinidad: De noche y <strong>de</strong> mañanita.<br />

Arnoldo : Sí, Odontine.<br />

María Trinidad: (Intenta acercarse para besarlo) No, no puedo hacerlo me sentiría<br />

cochina.<br />

Arnoldo : No importa. Que lata que no confíes en mí.<br />

María Trinidad: No, no confío.<br />

Arnoldo : Bueno, en todo caso cómete las cabritas porque en realidad yo<br />

tampoco confío en ti.<br />

María Trinidad: ¿Por qué dices eso?<br />

Arnoldo : Porque me pegaste un botellazo.<br />

María Trinidad: Sí, disculpa, te confundí.<br />

Arnoldo : ¿Tú crees que todo esto ha sido pura confusión?<br />

20<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


María Trinidad: Pero si eso es lo que dijimos que había pasado.<br />

Arnoldo : Pues a mí me gustaría aclararte que el <strong>de</strong>stino no existe y todo lo<br />

que nos pasa ya estaba escrito antes <strong>de</strong> que nosotros naciéramos.<br />

María Trinidad: ¿Estás seguro?<br />

Arnoldo : No estoy seguro. Es así. Eres una tonta como todas las mujeres.<br />

María Trinidad: Viste, yo te había preguntado si no eras <strong>de</strong> esos que les gusta la...<br />

Arnoldo : Sí me lo habías preguntado y qué.<br />

María Trinidad: ¿O sea que tú?<br />

Arnoldo : No, o sea que tú nada. Tú te vas a llevar el premio mayor.<br />

María Trinidad: No seas agresivo. Por un beso todo roñoso no te pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sdoblar<br />

tanto...<br />

Arnoldo : Por un beso soy capaz <strong>de</strong> matarme <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mi hijo y chorrearle<br />

mi sangre en los ojos hasta que que<strong>de</strong> ciego.<br />

María Trinidad: Cálmate yo te puedo dar los besos que quieras. Yo no estaba<br />

hablando en serio. Lo <strong>de</strong>l cepillo <strong>de</strong> dientes era broma.<br />

Arnoldo : Eso ahora no sirve <strong>de</strong> nada. Así que no te enmarañes en más<br />

explicaciones. Al fin y al cabo, la mujer es la perdición <strong>de</strong>l hombre.<br />

María Trinidad: Estás hablando igual que el otro, el que me hizo todo lo que me<br />

han tratado <strong>de</strong> hacer hoy día. No entiendo nada.<br />

Arnoldo : Todo lo que te han tratado <strong>de</strong> hacer hoy día te lo he hecho yo,<br />

estúpida. No te das cuenta que el único que pue<strong>de</strong> haberte visto<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre llorando por estas películas <strong>de</strong> Sandro soy yo.<br />

María Trinidad: ¿Y por qué tú? Yo no creo que tú vengas al cine tanto como yo.<br />

Arnoldo : ¿Ah no? Y no crees que el Acomodador <strong>de</strong> un cine <strong>de</strong>be estar en<br />

todas las pasadas <strong>de</strong> la película durante todo el día, tonta huevona.<br />

María Trinidad: Cálmate, por favor cálmate. Con razón te parecías tanto al<br />

acomodador y venías en representación <strong>de</strong> él a hacerte justicia.<br />

Arnoldo : Traté <strong>de</strong> que me miraras, pero nunca lo hiciste y ahora todo da<br />

igual porque estamos solos en un cine <strong>de</strong> barrio y yo me voy a<br />

saciar y te voy a matar.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

21


María Trinidad: Pero si se pue<strong>de</strong> saciar conmigo las veces que quiera y yo gozaría<br />

y todo con usted. Pero eso siempre y cuando no me mate.<br />

Arnoldo : Y para qué te quiero viva. Si te pedí un beso <strong>de</strong> amor puro y ni<br />

siquiera fuiste capaz <strong>de</strong> preguntarme si yo sentía algo por ti.<br />

María Trinidad: Por favor, se lo suplico. Vióleme pero no me mate.<br />

Arnoldo : Yo voy a hacer lo que yo quiera. Tu suerte está echada y como la<br />

casualidad no existe. Esto tú te lo buscaste y no es sólo mi<br />

responsabilidad, porque tú también quisiste que fuera así.<br />

María Trinidad: Tengo súper buen cuerpo y estoy dispuesta a todo, pero no me<br />

mate. Por favor.<br />

Arnoldo : Tú crees que la muerte se pue<strong>de</strong> evitar pidiendo por favor. Niñita<br />

ingenua.<br />

María Trinidad: Deje que me vaya.<br />

(De la película empieza a salir una música <strong>de</strong> cabaret)<br />

Arnoldo: Baila. Ahora que está sonando la música baila antes <strong>de</strong> que te<br />

tenga.<br />

María Trinidad: Claro, por supuesto. Hago lo que usted me man<strong>de</strong>.<br />

Arnoldo : No te pongas zalamera y baila yegua chica y tonta porque tú te lo<br />

buscaste.<br />

María Trinidad: Mire, mire súper bien los elementos, todo en su lugar y a<strong>de</strong>más yo<br />

soy virgen así que lo va a pasar <strong>de</strong>l uno. (Se toca todo el cuerpo)<br />

Arnoldo : Ándate a otro lado con esos cuentitos <strong>de</strong> "soy virgen". La mujer<br />

virgen no existe. Hay algunas que pier<strong>de</strong>n la virginidad como<br />

sesenta veces.<br />

María Trinidad: Ese no es mi caso en todo caso, pero si usted no me cree.<br />

Arnoldo : Repetiste dos veces la palabra caso, ni siquiera tenis léxico.<br />

Inmunda cochina.<br />

22<br />

Menéala para ver qué tanta labia tienes, pero con el lenguaje que<br />

todas hablan. El lenguaje <strong>de</strong>l cuerpo. Menéamela y baila in<strong>de</strong>cente.<br />

(María Trinidad baila al ritmo <strong>de</strong> una música que viene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la película. Su cuerpo se<br />

contornea <strong>de</strong> una manera bastante ridícula. Arnoldo la mira con cara <strong>de</strong> enajenado<br />

mental.)<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


Arnoldo : Ya para, me aburriste. Tu cuerpo podría servir para algo, pero<br />

bailas como una perra con distemper.<br />

María Trinidad: Bueno, entonces puedo hacer otra cosa.<br />

Arnoldo : ¿Te acuerdas que me saqué el bisoñé que traía puesto?<br />

María Trinidad: Sí, sí me acuerdo y la verdad nunca entendí por qué andaba con<br />

una peluca a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un cine. ¿O acaso no le gusta ser pelado?<br />

Arnoldo : Me da lo mismo ser pelado. Lo que no me gusta es la gente intrusa<br />

que se mete en las razones estrictamente personales <strong>de</strong>l porqué<br />

uno anda con bisoñé a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un cine.<br />

María Trinidad: Bueno, era por curiosidad, pero si no quiere no me cuente.<br />

Arnoldo : ¿Sabes lo que sí me gusta?<br />

María Trinidad: Dígame, en una <strong>de</strong> esas yo se lo puedo hacer y a lo mejor no me<br />

mata.<br />

Arnoldo : No, si no te hagas ilusiones porque te voy a matar igual. ¿Sabes lo<br />

que me gusta? Me gusta que se disfracen.<br />

María Trinidad: Si en mi casa también siempre nos disfrazamos <strong>de</strong> huasos para el<br />

dieciocho <strong>de</strong> Septiembre.<br />

Arnoldo : Cállate estúpida <strong>de</strong> la cabeza. Te voy a pasar un disfraz, te lo vas<br />

a poner y vamos a terminar con esto. Es muy aburrido verte a ti con<br />

esa ropa <strong>de</strong> pava bailando y tratando <strong>de</strong> hacer algo que sea<br />

relativamente sensual.<br />

María Trinidad: ¿Y <strong>de</strong> qué es este traje?<br />

Arnoldo : Anda, póntelo rápido. Vístete atrás <strong>de</strong> la cortina <strong>de</strong> entrada, pero<br />

me tienes que estar moviendo la mano todo el rato porque no<br />

quiero que te escapes y tampoco quiero verte mientras te lo pones.<br />

María Trinidad: Bueno (toma el traje y se ubica atrás <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> salida.) Sabe,<br />

me queda un poco apretado. No sé si me va a entrar <strong>de</strong>masiado<br />

bien.<br />

Arnoldo : Cállate y póntelo luego, no tengo todo el día.<br />

María Trinidad: Ya voy, si no me falta nada. Listo. ( Sale vestida con el traje <strong>de</strong> una<br />

conejita playboy) ¿Le gusta?<br />

Arnoldo : No. Te ves horrible.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

23


María Trinidad: ¿Usted encuentra?<br />

Arnoldo : Sí, estás <strong>de</strong>masiado gorda. Con ese traje no calientas a nadie.<br />

María Trinidad: ¿Usted cree?<br />

Arnoldo : No, si te lo digo para que te sientas mal y te vayas bien <strong>de</strong>primida<br />

para el otro mundo.<br />

María Trinidad: Por qué me dice esas cosas tan feas. Yo no estoy tan gorda.<br />

Arnoldo : Y lo que tú me <strong>de</strong>cías cuando te pedía que me dieras un beso. Tú<br />

crees que yo me sentía muy bien.<br />

María Trinidad: No, no digo eso, pero estas cosas que usted me ha dicho son como<br />

para quitarle el orgullo a cualquiera.<br />

Arnoldo : Sabes qué más. No estoy ni ahí contigo, vístete. Eres muy poca<br />

cosa y aunque esta fantasía sea <strong>de</strong>masiado excitante para mí,<br />

contigo no resulta. Eres <strong>de</strong>masiado gorda y sin gracia.<br />

María Trinidad: ¿Usted cree?<br />

Arnoldo : No me sigas preguntando lo mismo a cada rato. Y no es que yo lo<br />

crea. Es así.<br />

María Trinidad: ¿No me va a violar?<br />

Arnoldo : No. Vístete.<br />

María Trinidad: ¿No me va a matar?<br />

Arnoldo : No. Vístete luego y ándate.<br />

María Trinidad: Por mala ¿no cierto?, por mala para el sexo ¿No cierto? (Llora)<br />

Arnoldo : Ya apúrate, no te querías salvar. Ya no te voy a hacer nada.<br />

Ándate.<br />

María Trinidad: No, no quiero. Le quiero <strong>de</strong>mostrar que yo soy mucho más sensual<br />

<strong>de</strong> lo que usted cree. Máteme o vióleme o hágame algo pero no<br />

<strong>de</strong>je que me vaya a mi casa así <strong>de</strong> <strong>de</strong>primida. Abuse <strong>de</strong> mí.<br />

Tóqueme. Si soy tan poca cosa no le costara nada tomar a una<br />

pobre mujer. Tómeme, soy <strong>de</strong>l pueblo. Tóqueme el busto.<br />

Tóquemelo.<br />

Arnoldo : Sabe, ni aunque quisiera. No puedo.<br />

24<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


María Trinidad: Cobar<strong>de</strong>. Maricueca. Apuesto que a usted no le gustan las mujeres<br />

y estas escenitas las hace solamente para <strong>de</strong>scargar su rabia y su<br />

envidia contra la mujer. Usted no se la pue<strong>de</strong> porque es un poco<br />

hombre. Poca cosa es usted. Poco hombre.<br />

( Hasta ese momento Arnoldo ha estado conteniéndose con las palabras <strong>de</strong> María<br />

Trinidad que lo irritan notoriamente. Arnoldo se abalanza contra ella y comienzan a<br />

besarse frenéticamente. Después luchan y forcejean por el piso e irán alternando esta<br />

secuencia repetidas veces pasando <strong>de</strong>l amor al odio.)<br />

Arnoldo : (Alejándola) Me mordiste estúpida.<br />

María Trinidad: Yo también puedo per<strong>de</strong>r el control.<br />

Arnoldo : ¿Entonces por qué no lo hiciste antes?<br />

María Trinidad: Pero si me dijiste que era mala y gorda.<br />

Arnoldo : Pero casi te quedaste con un pedazo <strong>de</strong> mi boca en tu boca.<br />

María Trinidad: No es como para cortarse las venas. A penas fue un mordisquito.<br />

Arnoldo : Estoy sangrando.<br />

María Trinidad: Entonces disculpa.<br />

Arnoldo: Las disculpas no valen <strong>de</strong> nada.<br />

María Trinidad: Te <strong>de</strong>cepcioné.<br />

Arnoldo : Te amé durante mucho tiempo y ahora que te conocí no te voy a<br />

negar que estás muy lejana a lo que yo esperaba.<br />

María Trinidad: Demasiada <strong>de</strong>cepción. Sin embargo tú al fin y al cabo no me<br />

pareces tan mal.<br />

Arnoldo : Así pasan las cosas.<br />

María Trinidad: Pero el <strong>de</strong>stino no existe.<br />

Arnoldo : ¿Me haces un favor?<br />

María Trinidad: Si puedo.<br />

Arnoldo : Mátame.<br />

María Trinidad: No puedo. ¿Cómo voy a hacer eso?<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

25


Arnoldo: Esto que nos está pasando no es real. No te fijaste que varias<br />

veces pasó que la realidad se <strong>de</strong>tenía por un momento con un<br />

apagón.<br />

María Trinidad: Sí, pero <strong>de</strong>spués todo volvía a la normalidad.<br />

Arnoldo: ¿Y quién te asegura que esto es realidad? ¿Quién te dice que yo<br />

soy real? ¿Quién te asegura que esto está pasando? Tú lo crees<br />

porque yo te lo dije.<br />

26<br />

Pero tú no has salido afuera, así que no sabes si es cierto o no.<br />

Mátame con esto. A<strong>de</strong>más el revólver es <strong>de</strong> fogueo. No me va a<br />

matar <strong>de</strong> verdad.<br />

María Trinidad: Bueno si eso es parte <strong>de</strong> tus fantasías. Porque ahora parece que<br />

para lo único que estoy es para ser cómplice <strong>de</strong> lo que tú sueñas.<br />

Arnoldo : ¿Y para qué sirve una mujer si no es para satisfacer las fantasías<br />

<strong>de</strong> un hombre?<br />

María Trinidad: ¡Qué machista! ¡Te voy a matar con gusto aunque sea <strong>de</strong> mentira!<br />

Toma (Ella dispara muy tranquila. Arnoldo cae. )<br />

María Trinidad: Ya está conforme el niño. Se le pasaron las ganas <strong>de</strong> jugar. Espero<br />

que sí, porque ya son cerca <strong>de</strong> las seis y mi mamá me <strong>de</strong>be estar<br />

esperando. Hoy día tengo que terminar <strong>de</strong> planchar. Seguramente<br />

voy a estar con la planchita en la mano hasta como la una <strong>de</strong><br />

madrugada.<br />

Oye ¿juntémonos mañana? Fue un poco duro al comienzo, pero lo<br />

pase súper bien contigo. ¿Juntémonos, qué te parece? Oye. Oye<br />

Arnoldo córtala que me tengo que ir. Arnoldo.<br />

(Pone su mano sobre el pecho <strong>de</strong> Arnoldo. Se toca la cara y queda manchada con<br />

sangre. María Trinidad se queda con una expresión fría y seria. De pronto grita<br />

histérica, cae <strong>de</strong> rodillas. Llora sobre el cadáver. Se incorpora lento y se calma<br />

abruptamente.)<br />

María Trinidad: Con razón que lo que uno ve en la pantalla, lo pue<strong>de</strong> ver una vez y<br />

nunca más y aunque <strong>de</strong>spués lo vea mil veces, nunca lo va a<br />

volver a sentir igual... Cuídate Arnoldito y si te serví para algo,<br />

aunque sea por un ratito, mucho mejor. Sueña para siempre. (Toma<br />

el abrigo <strong>de</strong> Arnoldo y sale lento, mientras se escucha la mejor<br />

canción <strong>de</strong> Sandro.)<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA


Fin.<br />

MINISTERIO SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO<br />

SECRETARIA DE COMUNICACION Y CULTURA<br />

DEPARTAMENTO DE CULTURA<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!