Guía de Actividades - Leer es un buen Plan

Actividades:
1. Hacer un recorrido por los distintos relatos y completar el siguiente cuadro:
TÍTULO PERSONAJES CARACTERÍSTICAS
2. ¿En qué relatos predomina el personaje malévolo, pícaro y astuto?
3. ¿Con qué personajes crees que se ensaña más? (Fijarse en los personajes de «Placer
de clérigo».)
4. En el relato «Hombre del sur» aparece un personaje secundario (una chica inglesa)
que no cuenta en la historia; es decir, el relato podría haber prescindido de él.
¿Qué otros personajes están, en otros relatos, en la misma circunstancia?
- Roald Dahl es un buen conocedor del alma humana. Es notorio y curioso cómo intenta
describir la personalidad de ciertos protagonistas a través de rasgos fisonómicos como la
expresión de su mirada o el rasgo de sus ojos. Por ejemplo: «(…) mirada glacial de mi madre
(…)» («El hombre del paraguas»); «(…) mirada brumosa y vacua (…)» («Jalea real»); «(…)
ojos muy claros, casi sin color, y sus pupilas eran pequeñas y negras (…)» («Hombre del sur»).
Actividad: Buscar descripciones de este tipo en el relato «Placer de clérigo».
3.- TALLER DE CREACIÓN LITERARIA
- A pesar de la síntesis expresiva con que Dahl logra comprimir sus relatos, contándolos con las
menos palabras posibles, da la impresión de que algunos aún podrían contarse con menos
recursos. Por ejemplo el titulado «El hombre del paraguas» bien podría prescindir de la página
165, sin que ni su estructura ni su comprensión final se viesen afectadas.
Actividades:
1. Intentar reescribir el relato «El hombre del paraguas», u otro que te pueda interesar,
con la mayor brevedad posible.
2. Los finales de Dahl en todos sus libros, y especialmente en los más infantiles, son
prototípicos del autor, dejando una sonrisa que invita a la reflexión.
Continuar algunos relatos buscando otro final; por ejemplo, en «El gran gramatizador
automático» o en «La Venganza Mía, S.A.»
- Especialmente escritos para ser contados. Ésta es la impronta que sabía conferir a sus
relatos, que procedían, en buena medida, de los cuentos que contaba a sus hijos.
Actividad: Intentar asimilar un relato y hacer prácticas de narración oral,
contándoselo a un grupo de compañeros que no lo hayan leído u oído.
- Da la impresión de que Dahl no se pensaba dos veces los títulos, tal vez porque se lo
impidiera su enorme imaginación, y el título es, en la mayoría de las ocasiones, la tarjeta de
presentación de un relato.
Actividad: Tratar de poner nuevos títulos a los relatos, buscando títulos originales.
Completar este cuadro.