Historias de perdedores: los anarquistas españoles
Historias de perdedores: los anarquistas españoles
Historias de perdedores: los anarquistas españoles
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Historias</strong> <strong>de</strong> per<strong>de</strong>dores<br />
por sus i<strong>de</strong>as pedagógicas, por su activismo intelectual. Él mismo refiere cómo su mentor<br />
político, Manuel Ruiz Zorrilla, le llamaba "anarquista" cada vez que -cito- "me veía<br />
exponer una solución lógica y, por tanto, radical" 3 .<br />
Si <strong>de</strong> algo se pue<strong>de</strong> acusar a sus i<strong>de</strong>as, como a muchas otras compartidas por la<br />
lógica y el radicalismo anarquista, no es precisamente <strong>de</strong> belicosidad, sino -ya se ha hecho 4 -<br />
<strong>de</strong> ingenuidad. Del carácter <strong>de</strong>l personaje y la integridad <strong>de</strong> sus convicciones pue<strong>de</strong>n dar<br />
una i<strong>de</strong>a estas líneas extraídas <strong>de</strong> su testamento, redactado a la carrera horas antes <strong>de</strong> su<br />
ejecución 5 :<br />
“Protesto ante todo, con toda la energía posible, <strong>de</strong> la situación, por mí inesperada, y <strong>de</strong>l<br />
castigo que se me ha impuesto, <strong>de</strong>clarando que estoy convencidísimo <strong>de</strong> que antes <strong>de</strong> muy<br />
poco tiempo será públicamente reconocida mi inocencia.<br />
Deseo que en ninguna ocasión ni próxima ni lejana, ni por uno ni otro motivo, se<br />
hagan manifestaciones <strong>de</strong> carácter religioso o político ante <strong>los</strong> restos míos, porque<br />
consi<strong>de</strong>ro que el tiempo que se emplea ocupándose <strong>de</strong> <strong>los</strong> muertos sería mejor <strong>de</strong>stinarlo a<br />
mejorar la condición en que viven <strong>los</strong> vivos, teniendo gran necesidad <strong>de</strong> ello casi todos <strong>los</strong><br />
hombres.<br />
En cuanto a mis restos, <strong>de</strong>ploro que no exista horno crematorio en esta ciudad,<br />
como <strong>los</strong> hay en Milán, París y tantas otras, pues habría pedido que en él fueran<br />
incinerados, haciendo votos para que en tiempo no lejano <strong>de</strong>saparezcan <strong>los</strong> cementerios<br />
todos en bien <strong>de</strong> la higiene, siendo reemplazados por hornos crematorios o por otro sistema<br />
que permita mejor aún la rápida <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> <strong>los</strong> cadáveres.<br />
Deseo también que mis amigos hablen poco o nada <strong>de</strong> mí, porque se crean ído<strong>los</strong> cuando se<br />
ensalza a <strong>los</strong> hombres, lo que es un gran mal para el porvenir humano. Solamente <strong>los</strong><br />
hechos, sean <strong>de</strong> quien sean, se han <strong>de</strong> estudiar, ensalzar o vituperar, alabándo<strong>los</strong> para que se<br />
imiten cuando parecen redundar al bien común, o criticándo<strong>los</strong> para que no se repitan si se<br />
consi<strong>de</strong>ran nocivos al bienestar general.”<br />
Como ven, ni siquiera en circunstancias tan terribles pier<strong>de</strong> Ferrer y Guardia<br />
ocasión <strong>de</strong> comportarse como un educador, como un maestro que <strong>de</strong>be dar ejemplo. Ningún<br />
miedo a morir, pero a la vez un vitalismo profundo que es radical enemigo <strong>de</strong> la necrofilia.<br />
Se diría que la vida no se opone a la muerte, sino a la suciedad, y que en ésta hay que ver<br />
una especie <strong>de</strong> imagen freudiana <strong>de</strong> la esclavitud: el bienestar <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres es, pues, la<br />
6