EL LANDÓ DE SEIS CABALLOS - Víctor Ruiz Iriarte
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<strong>EL</strong> <strong>LANDÓ</strong> <strong>DE</strong> <strong>DE</strong> <strong>SEIS</strong> <strong>CABALLOS</strong> 25<br />
pe D r o.—¡Je! Más, más… Cerca de cuarenta. Como yo soy el único que aquí lleva<br />
la cuenta del tiempo, lo sé perfectamente. Pero lo pasamos muy bien, vaya.<br />
Doña Adelita es el ama de llaves, Simón es el mozo de comedor y Chapete<br />
es el cochero. (Se lleva un dedo a la sien y suspira) Es el que está peor.<br />
ro S i ta.—(Escéptica) ¿De verdad?<br />
pe D r o.—Sí, señorita. El pobre Chapete está fatal.<br />
(Transición, muy risueño)<br />
¡Yo soy el mayordomo!<br />
ma r g a r i ta.—Oiga. ¿Y usted qué manías tiene?<br />
pe D r o.—(Casi ofendido) Ninguna, señorita. Yo soy normal.<br />
ro S i ta.—Ya, ya se le nota.<br />
(Pedro, mientras habla, agita dulcemente el globo)<br />
pe D r o.—Bueno… Me gusta jugar con los globos. Pero el doctor dice que eso no<br />
tiene importancia, porque hay mucha gente que le gusta jugar con los globos.<br />
Yo los tengo de todos los colores. ¿Quieren ustedes uno?<br />
la S t r e S.—¡No!<br />
iS a b e l.—Muchísimas gracias…<br />
(Entra Simón con todo el apresuramiento que le permiten sus<br />
escasas fuerzas)<br />
Si m ó n.—¡Pedro!..<br />
pe D r o.—¿Qué quieres, Simón?<br />
Si m ó n.—Vamos, hombre. Date prisa que se está despidiendo la infanta Isabel y<br />
pregunta por ti.<br />
pe D r o.—(Sobresaltado) ¡Voy, voy! (Muy serio y diligente) Ustedes perdonen, pero<br />
tengo que despedir a Su Alteza…<br />
(Sale aprisa. Simón, que se queda frente a las muchachas, se quita<br />
la chistera y hace una profunda reverencia)<br />
Si m ó n.—¡Señoritas! ¿Permiten que me presente? Yo soy don Simón… Un caballero.<br />
Lo que se dice un verdadero caballero. Señoritas, a sus pies.<br />
Edición dE VÍcTOR GARcÍA RUiZ