el poder para transformar nuestras vidas - Juntando Corazones

EL PODER PARA TRANSFORMAR NUESTRAS VIDAS
ANDREW CORENTT
usted debe estudiar la vida de los santos. Para ser rico debe estudiar la
vida de los ricos.
La televisión puede ayudarle en esto. Observe las actitudes de los
ricos. Y luego imítelos. Comience imitando mentalmente, luego a solas,
luego con poco público y luego usted mismo será eso que modela.
El modelado es una herramienta muy poderosa. Úsela para obtener lo
que desea.
Una característica de los ricos, famosos y poderosos es que tienen un
“ego 2 ” normal. Los fracasados dicen que los ricos tienen un “enorme
ego”. Y en efecto, así es. Lo poderosos tiene un enorme ego comparado
con el ego de un fracasado.
Cuando usted comience a hablar de riquezas, de proyectos, de
creencias; los que tiene una autoestima dañada dirán que usted tiene un
“enorme ego”. Y así será, usted tendrá un “enorme ego” comparado con
los egos o autoestimas dañadas de los mediocres que no se atreven a
soñar en grande.
George Washington deseaba que lo llamasen "Su Poderío, el
Presidente de los Estados Unidos"; Colón reclamaba para si, el título de
"Almirante del Océano y Virrey de las Indias". Catalina la Grande se
negaba a abrir cartas que no estuvieran dirigidas a "Su Majestad
Imperial". Muchas personas solo beben determinada marca de agua,
usan determinadas marcas de ropa, etc. Todos deseamos ser
reconocidos como muy sobrios, que tenemos la razón, que somos
prudentes, bellos, sabios, rápidos, humildes, que hemos vencido el
deseo, que somos santos, grandes almas, etc. ¿Por qué no reconocer las
particularidades de alguien? ¿Qué de malo tiene sentirnos mejor
representando un papel y no otro? Llame a las personas como deseen
ser llamadas, todo es un juego. Todos deseamos ser importantes porque
todos somos importantes. Ese deseo de ser valorado, de llamar la
atención, de ser popular, es inherente a toda criatura del universo. Esta
presente inclusive en los dioses.
El secreto radica no en querer bajar los grandes “egos” a la abismos
de los fracasados o mediocres, sino en elevar a los mediocres a las
2 “ego”, uso aquí la palabra “ego” no en el sentido de ego como se usa en psicología, como un
“yo”; sino como el termino común y quizá mal empleado de “sentirse importante”.
YO SOY EL AMO DE MI DESTINO
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