14.05.2013 Views

La invasión de los hidrosimios

La invasión de los hidrosimios

La invasión de los hidrosimios

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Librodot <strong>La</strong> <strong>invasión</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>hidrosimios</strong> R. L. Stine<br />

"¡Tú tienes el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> crear vida!", rezaba el anuncio <strong>de</strong> la contratapa <strong>de</strong> la revista.<br />

- ¡Qué bien! -dijo Scott Adams leyendo el anuncio atentamente.<br />

Scott estaba sentado en las escaleras <strong>de</strong>l por-che, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su casa, leyendo revistas<br />

con su mejor amigo, Glen Brody.<br />

- ¡Mira esto! -continuó mostrándole el anuncio con la foto <strong>de</strong> un científico loco que<br />

observaba un gran tanque <strong>de</strong> agua lleno <strong>de</strong> criaturas extrañas. Criaturas <strong>de</strong>nominadas<br />

"<strong>hidrosimios</strong>".<br />

-¿Hidrosimios? -Glen se echó a reír. Se quitó <strong>los</strong> anteojos y <strong>los</strong> limpió con el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

su camisa. -¿Qué es eso? ¿Monos nadadores?<br />

-No lo sé. -Scott se encogió <strong>de</strong> hombros.<br />

-A mí me parecen más bien lagartos.<br />

- Bueno, ¿y qué se supone que tienes que hacer con el<strong>los</strong>? -preguntó Glen.<br />

- Criar<strong>los</strong>. Eso es lo divertido. Nacen <strong>de</strong> unos cristales mágicos. ¿Lo ves? -Scott señaló<br />

el paquete <strong>de</strong> cristales mágicos que llevaba el científico loco en la mano.<br />

-Oh, claro. -Glen puso <strong>los</strong> ojos en blanco.<br />

-Monos nadadores que salen <strong>de</strong> cristales mágicos. No me lo creo.<br />

-Bueno, dicen que está garantizado. Si no, te <strong>de</strong>vuelven el dinero -dijo Scott-. No lo<br />

dirían si no fuera verdad.<br />

- Es posible. -Glen no parecía muy convencido.<br />

- ¿Quieres que <strong>los</strong> pidamos? -preguntó Scott.<br />

- Ni hablar -replicó Glen.<br />

-Dale. No tenemos nada que per<strong>de</strong>r.<br />

-Tres dólares y noventa y cinco centavos -respondió Glen-. Y la estampilla y <strong>los</strong> gastos<br />

<strong>de</strong> envío.<br />

Scott sabía que sería difícil convencer a Glen <strong>de</strong> que gastara dinero... pero tenía que<br />

hacerlo. Casi todos <strong>los</strong> chicos <strong>de</strong> la escuela tenían historias siniestras para contar... historias<br />

sobre fenómenos extraños que les habían ocurrido. Como ser perseguidos por fantasmas en el<br />

cementerio <strong>de</strong> Fear Street. O haber sido atacados por criaturas mitad hombre, mitad animal en<br />

el bosque <strong>de</strong> Fear Street.<br />

Pero Scott no tenía nada para contar. Ni una historia. Lo que, si lo piensas, era lo más<br />

extraño <strong>de</strong> todo. Porque todo el mundo sabe que si vives cerca <strong>de</strong> Fear Street, te suce<strong>de</strong>n<br />

cosas horripilantes. Punto.<br />

Scott había vivido al lado <strong>de</strong> Fear Street toda su vida. Y no tenía ni una siniestra historia<br />

que contar.<br />

Hasta... quizás este momento. Sólo tenía que convencer a Glen <strong>de</strong> que pidieran <strong>los</strong><br />

cristales mágicos...<br />

-Es un precio tan pequeño por "el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> crear vida". -Scott repitió la promesa <strong>de</strong>l<br />

anuncio fingiendo el tono <strong>de</strong> voz <strong>de</strong> un científico loco. Deseaba parecer realmente un<br />

científico loco. Era muy difícil dar miedo con su cabello rubio, sus ojos azules y sus granos.<br />

-Olvídalo -dijo Glen-. En primer lugar, nunca he visto un mono que na<strong>de</strong>. Ni siquiera en<br />

el zoológico. A<strong>de</strong>más, es imposible que salga un animal vivo <strong>de</strong> un "cristal mágico". Por si no<br />

te has enterado, se necesitan una mamá mono y un papá mono para tener un bebé mono.<br />

-¡No son monos! -protestó Scott-. Son... -Scott se estrujó el cerebro en busca <strong>de</strong> una respuesta.<br />

-Son... otra cosa.<br />

-Sí, son <strong>hidrosimios</strong> -dijo Glen señalando las palabras-. Es lo mismo que monos<br />

nadadores.<br />

-Pues yo <strong>los</strong> pienso pedir -insistió Scott, quitándole la revista.<br />

-Pues pí<strong>de</strong><strong>los</strong> -contestó Glen, apartándose un mechón <strong>de</strong> pelo castaño <strong>de</strong> la frente.<br />

-Lo haré -le aseguró Scott-. En cuanto me prestes algo <strong>de</strong> dinero.<br />

-No pienso darte dinero para que te compres unos estúpidos monos. Tú eres el único<br />

2<br />

1<br />

Librodot<br />

2

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!