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LA MISIÓN DE CRISTO ES NUESTRA MISIÓN

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Introducción<br />

El Espíritu del Señor está sobre mí, por<br />

cuanto me ha ungido para anunciar buenas<br />

nuevas a los pobres. Me ha enviado a pro-<br />

clamar libertad a los cautivos y dar vista a<br />

los ciegos, a poner en libertad a los oprimi-<br />

dos, a pregonar el año del favor del Señor.<br />

—Lucas 4:18-19 NVI<br />

La lectura de Jesús de este pasaje de Isaías, como<br />

está escrito en Lucas, anuncia su llamamiento divino<br />

y su misión. Jesús presenta su reclamo personal<br />

al llamamiento descrito en este pasaje. Hace esto<br />

diciendo: “hoy se ha cumplido esta escritura ante<br />

ustedes” (verso 21). Jesús está diciendo que Dios lo<br />

ha enviado a hacer el trabajo del cual la escritura<br />

testifica. Y cuando vemos al evangelio dar cuenta del<br />

ministerio de Jesús, podemos ver abundante evidencia<br />

de que Él vivió su misión.<br />

El verso 22 describe la reacción de la congregación:<br />

“Todos daban buen testimonio de Él y<br />

estaban maravillados de las palabras de gracia que<br />

salían de su boca.” Jesús ha causado una buena<br />

impresión en su pueblo natal. Pero poco después de<br />

que Jesús habló un poco más, diciendo “les aseguro<br />

que ningún profeta es aceptado en su propia tierra”<br />

(verso 24) que probaron ser correctas. Las personas<br />

en la sinagoga “lo expulsaron del pueblo y lo llevaron<br />

hasta la cumbre de la colina… para tirarlo por el<br />

precipicio” (verso 29).<br />

En este estudio exploraremos el significado de<br />

este pasaje para todos los que serían discípulos de<br />

Jesús. También consideraremos cómo esto se aplica a<br />

la misión de la Comunidad de Cristo. Un pasaje en<br />

Doctrina y Pactos nos habla, “la misión de Jesucristo<br />

es lo que más importa en el viaje por venir” (Doctrina<br />

y Pactos 164:9f). De manera que la misión de<br />

Cristo es importante para la iglesia.<br />

En años recientes la Comunidad de Cristo ha<br />

aclarado su sentido de identidad y misión. Las<br />

Creencias Básicas y los Principios Duraderos que<br />

describen la vida en la iglesia se encuentran en la<br />

publicación Compartiendo en la Comunidad de Cristo:<br />

Explorando Identidad, Misión, Mensaje y Creencias.<br />

En abril de 2011 el presidente de la iglesia Stephen<br />

M. Veazey presentó cinco Iniciativas de Misión que<br />

describen maneras en las que la iglesia actúa para<br />

llevar a cabo la misión de Cristo. Estas recientes<br />

declaraciones construidas sobre los fundamentos<br />

2<br />

de la identidad y misión de la iglesia se encuentran<br />

en las secciones 161 a la 164 del Doctrina y Pactos.<br />

Llevaremos estos recursos actuales a un diálogo con<br />

la lectura que Jesús hizo de la proclamación de Isaías<br />

que se encuentra en Lucas 4. De esta forma, las antiguas<br />

escrituras de Isaías y su reafirmación por Jesús<br />

encuentran su importancia hoy para la Comunidad<br />

de Cristo. Afirmamos categóricamente que la misión<br />

de Cristo es nuestra misión.<br />

El Espíritu frecuentemente nos pide que vayamos<br />

a lugares que preferiríamos evitar. Si somos fieles al<br />

llamamiento de Dios, estos son los lugares a los que<br />

deberíamos ir. Espero que cada uno de nosotros que<br />

siga el trayecto de este estudio veamos claramente el<br />

nuevo lugar al que Dios nos llama –individualmente<br />

y como el cuerpo de Cristo. Entenderemos mejor<br />

la misión de Jesucristo y nuestra misión como sus<br />

discípulos. Que el Espíritu de Dios esté con todos los<br />

que lean y reflexionen en este estudio. Que cada uno<br />

pueda reclamar la promesa de alegría en el evangelio<br />

escuchado y vivido para sí mismo y otros. Que<br />

podamos encontrarnos a nosotros mismos dedicados<br />

firmemente en la misión de Jesucristo.<br />

1<br />

El Espíritu del Señor está sobre mí<br />

Las primeras palabras que Jesús lee de Isaías en<br />

la sinagoga están en Isaías 61:1. Ellas hablan del<br />

Espíritu de Dios como Jesús lo experimentó. Afirmando<br />

“El Espíritu del Señor está sobre mí”, Jesús<br />

reivindica la presencia del Espíritu del cual Lucas ya<br />

ha testificado. Esto incluye la profecía del nacimiento<br />

de Jesús (1:35), la predicción de Juan el Bautista<br />

acerca de Jesús (3:16), el bautismo de Jesús (3:21−22),<br />

la tentación de Jesús en el desierto (4:1−2), y el inicio<br />

del ministerio de Jesús en Galilea (4:14−15). Para<br />

Lucas, la presencia y obra del Espíritu es fundamental<br />

a lo que Jesús fue y lo que hizo. La presencia del<br />

Espíritu en el bautismo de Jesús es de especial importancia.<br />

Lucas dice, “El Espíritu Santo descendió sobre<br />

Él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz<br />

del cielo que decía: ‘Tu eres mi Hijo amado; estoy<br />

muy complacido contigo’” (3:22). Aquí se dice que<br />

Jesús es amado por Dios y garantiza que Dios estaba<br />

muy complacido con Él. A partir de esta garantía,<br />

Jesús pondría en riesgo su seguridad y popularidad e<br />

incluso daría su vida por otros.<br />

Aunque estas palabras de garantía fueron habladas<br />

a Jesús, éstas también son palabras de Dios para<br />

nosotros y todas las personas. Reconocer que cada<br />

ser humano es un hijo amado de Dios es como llegamos<br />

a conocernos a nosotros mismos como personas

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