14.05.2013 Views

E - Plan Nacional de Lectura - Educ.ar

E - Plan Nacional de Lectura - Educ.ar

E - Plan Nacional de Lectura - Educ.ar

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

te cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado<br />

jamás una palabra con nadie <strong>de</strong>l equipo.<br />

El Soda pudo apreci<strong>ar</strong> entonces que tendría unos setenta<br />

años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra <strong>de</strong> b<strong>ar</strong>ba.<br />

Escuchaba la radio con un auricul<strong>ar</strong> y en la otra mano<br />

sostenía un cig<strong>ar</strong>rillo con plácida distinción.<br />

–¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? –medio<br />

le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre<br />

recostado en el piso.<br />

El viejo giró p<strong>ar</strong>a mir<strong>ar</strong>lo. Negó con la cabeza y se quitó<br />

el auricul<strong>ar</strong> <strong>de</strong> la oreja.<br />

–No –sonrió. Y p<strong>ar</strong>eció que la cosa quedaba ahí.<br />

El viejo volvió a mir<strong>ar</strong> el p<strong>ar</strong>tido, que estaba áspero y<br />

empatado.<br />

–Música– dijo <strong>de</strong>spués, mirándolo <strong>de</strong> nuevo.<br />

–¿Algún tanguito? –probó el Soda.<br />

–Un concierto. Hay un buen programa <strong>de</strong> música clásica<br />

a esta hora.<br />

El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota<br />

p<strong>ar</strong>a cont<strong>ar</strong>les a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente<br />

interesante como p<strong>ar</strong>a continu<strong>ar</strong>la. Se levantó resoplando,<br />

se bajó las medias y caminó <strong>de</strong>spacio hasta p<strong>ar</strong><strong>ar</strong>se al<br />

lado <strong>de</strong>l viejo.<br />

–Pero le gusta el fútbol –le dijo–. Por lo que veo.<br />

El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin <strong>de</strong>j<strong>ar</strong> <strong>de</strong><br />

mir<strong>ar</strong> el curso <strong>de</strong> la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.<br />

–Lo he jugado. Y, a<strong>de</strong>más, está muy emp<strong>ar</strong>entado con el<br />

<strong>ar</strong>te –dictaminó <strong>de</strong>spués–. Muy emp<strong>ar</strong>entado.<br />

El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y<br />

esperó.<br />

43

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!