Placas eritematosas en tronco - Archivos Argentinos de Dermatología

38 Mire… Piense… y Haga Su Diagnóstico Placas eritematosas en tronco
Diagnóstico:
Granuloma anular generalizado
COMENTARIO
El granuloma anular es una dermatosis benigna, autolimitada, de origen desconocido, relativamente
frecuente 1, 2 , descrita por primera vez por T. Colcott Fox en 1895. Posteriormente Radcliff y
Crocker en 1902 sentaron las bases para considerarlo una entidad clínica específica 2 . Puede aparecer
a cualquier edad, pero predomina en niños y adultos jóvenes menores de 30 años, siendo
mayor la incidencia en mujeres 3 .
Su etiopatogenia es desconocida, aunque diversos datos sugieren una base inmunológica 4 .
Se lo ha relacionado con factores predisponentes como infecciones (Epstein Barr, HIV, VHB y VHC,
TBC), pruebas cutáneas de la tuberculina, picaduras de insectos, vacunaciones (BCG), exposición
solar, PUVA, ingesta de drogas (alopurinol, oro), neoplasias sólidas o hematológicas.
Se ha presentado asociación con diabetes mellitus tipo I, tiroiditis, hipotiroidismo, adenoma tiroideo
y sarcoidosis 1. 4 .
Se han descrito varias formas clínicas: localizado, generalizado, subcutáneo, perforante y en parche 1 .
El tipo localizado es la forma clínica más frecuente (80-90%), suele afectar a niños y adultos jóvenes.
Se caracteriza por pápulas o placas, color piel, eritematosas o violáceas, que se agrupan con
un patrón anular o circinado, de hasta 5 cm de diámetro. Se localizan preferentemente en dorso
de manos y pies; también se pueden afectar codos y rodillas 2 . Un alto porcentaje de pacientes
presentan resolución espontánea de las lesiones a los 12 meses.
El tipo generalizado comprende entre un 8 a un 15% de los casos 1 ; es considerado como una forma
diseminada del granuloma anular localizado 4 . Se presenta sobre todo en adultos, suele afectar
tronco, cuello y extremidades. Las lesiones suelen ser numerosas, simétricas y asintomáticas o
con leve prurito. Se presentan como pápulas diseminadas, algunas de las cuales coalescen y
forman placas anulares pequeñas o parches más grandes de color piel, rosado, canela o amarillo,
con bordes elevados y serpiginosos. Puede predominar una morfología anular o no anular 1 , siendo
la primera más frecuente. Las lesiones pueden persistir por cuatro años o más 5 .
Varios autores documentaron una mayor incidencia de diabetes mellitus en el granuloma anular
generalizado y en las formas crónicas o recurrentes 4, 6 .
El diagnóstico de esta entidad se establece con la sospecha clínica y la confirmación
histopatológica 2 .
En la histología se evidencia un infiltrado formado por histiocitos y algunos linfocitos perivasculares.
Los histiocitos pueden adoptar un patrón intersticial o disponerse en empalizada alrededor