libro SILENCIOS ROTOS DEL PIÑEIRO 04 11 a curvas - Hospital ...
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de horizonte a horizonte<br />
horizontes de espuma y sal.<br />
Mi poema tiene influencia<br />
de las palomas del Piñeyro.<br />
Más luz.<br />
Silencios Rotos del Piñeyro<br />
UN FRAGMENTO <strong>DEL</strong> CUENTO<br />
“LA BOHEMIA DE LOS GRILLOS <strong>DEL</strong> PIÑEYRO”<br />
Cuando le pregunté a Café por la escoba me contestó: La tengo guardada.<br />
Averigüé, ¿por qué? Y me dijo, hoy no barro porque es feriado, los días de<br />
fiesta yo no trabajo.<br />
Perdí el conocimiento; cuando volví en mí estaba al lado de Cisto, le<br />
pregunté, ¿Qué edad tenés? Lo sorprendí, me contestó: No recuerdo y<br />
quedamos mano a mano, el tabaco y yo en la pregunta (es difícil).<br />
Rechiflado en mi tristeza, pero siempre estoy triste, no es raro, no tiene la<br />
culpa Cisto por no recordar la edad. Ni Café por interrumpir para agregar:<br />
Anote ahí Marito, peleé en la época al Batista y Caballero y mi oficio fue<br />
carpintero. Lo sé, ¡qué carpintero! (está espeso el aire).<br />
Escúchame bien Cisto: ¿Qué hiciste en la vida? Muy rápido y sabiendo lo<br />
que respondía me dijo: Herrero. Le pregunté: ¿Qué es lo que te hubiera<br />
gustado ser? Muy seco y rápido me gritó: ¡Herrero!<br />
Quedamos en un silencio rojo golpeando el recuerdo en una fragua, y<br />
aunque me puso la mano en el hombro y en un murmullo casi un grito de<br />
pan ¡No me rompas más las bolas!, me murmuró al oído he-rre-ro cayó el<br />
silencio a la tierra, quedamos mudos. Pasaron muchos años para volver a<br />
hablar.<br />
Me dirigí a Nelson. Escúchame, Nelson: ¿Qué hiciste de tu vida y qué es lo<br />
que tú habías querido hacer? No entendió la pregunta o yo le hablé mal…<br />
me apretó la mano y comenzó a plena voz a nombrar esquinas y boliches<br />
del Cerro, no podía parar. Un monólogo, para mí con limón.<br />
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