libro SILENCIOS ROTOS DEL PIÑEIRO 04 11 a curvas - Hospital ...
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MI JUGUETE PREFERIDO<br />
Silencios Rotos del Piñeyro<br />
Vivíamos en General Flores, a una cuadra de la Facultad de Medicina;<br />
yo tendría 7 años, estábamos con una amiga más grande que yo en el<br />
balcón de mi casa cuando vimos llegar a mis tías con un paquete. Vi que<br />
asomaba algo rosado, mi amiga dijo: “Es un bebé para ti…”.<br />
Cuando me lo entregaron sentí una gran alegría, era un muñeco<br />
precioso, tenía la cara, los brazos y las piernas de porcelana y unos<br />
hermosos ojos azules, el cuerpo estaba relleno de paja.<br />
Lo sacaba a pasear, un día lo llevé a la casa de otra niña que vivía a la<br />
vuelta, de pronto una piernita se salió de lugar, muerta de miedo lo puse<br />
sobre la cama pensando que estaba roto.<br />
Solo fue un susto, ya que la piernita pudo ajustarse de nuevo.<br />
Gracias por traer a mi memoria ese juguete tan querido.<br />
SEÑORITA COCA<br />
Contaba yo unos 6 años, cuando tenía de vecinas dos hermanas:<br />
Cándida, la mayor, era enfermera.<br />
Coca era maestra de escuela pública.<br />
Un día pidió permiso para llevarme a su escuela de visita.<br />
Parados delante de su clase ella me presentó,<br />
un niño decía: -Que se siente acá señorita<br />
y otra niña dijo: -No, acá que yo tengo lugar,<br />
y así muchos querían compartir conmigo.<br />
Cuando terminó la clase pidieron que me llevara otra vez.<br />
Cándida esperaba a su hermana todos los días a la misma hora y<br />
si pasaba 10 minutos de la hora llamaba a los vecinos diciendo.<br />
A Coca le pasó algo, todavía no llega.<br />
Ese día llegamos como media hora tarde<br />
porque a mí me mareaba viajar en ómnibus,<br />
tuvimos que bajar, caminar un rato y luego tomar otro.<br />
Cuando al fin llegamos creo que a Cándida le había dado un soponcio,<br />
estaba hecha un mar de lágrimas.<br />
La visita a la escuela no volvió a repetirse,<br />
casi enseguida nos mudamos y no volvimos a verlas.<br />
Este recuerdo es para la señorita Coca, mi maestra por un día.<br />
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