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DE BARTOLOME. 12I
A Dios por el martirio de Daciano?
Contar podrá las ondas alteradas,
Y las arenas de la ardiente Libia,
Y aplacar el furor del mar insano,
Primero , que el del bárbaro tyrano:
Que con mentido nombre de destierro
Las inocentes víctimas condena,
A que en gloriosa pena
Rindan los cuellos al contrario hierro.
Mas esperad , ó Mártires , que os haga
El santo Agricultor en vuestra muerte
La misma compañia , que en la vida:
El ya con su cabeza dividida,
El arbol destroncado , está mas fuerte.
Al cuello afea la funesta llaga,
Porque en sus manos habla la cabeza:
Mas la de Engracia con el clavo abierta,
Para el alma gloriosa abrió la puerta;
1 Y como flor pisada su belleza,
Fue de mortal amarillez cubierta,
Con cuyos huesos , y memoria suya
Ilustras , Virgen , esta Ciudad tuya.
Quando los Africanos esquadrones
Tu Ciudad , por su sueño , entran seguros,
Entre los de los Angeles traida,
Y levantada sobre nuestros muros,
Al furor del exército te opones,
Del sol luciente , y (le piedad vestida.
El hielmo , que tu frente trae ceñida,
O Palas celestial , de estrellas hecho,