Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
16<br />
<strong>MACBETH</strong> Aquí donde estoy, lo he visto!<br />
LADY MAC Muérete de vergüenza!<br />
<strong>MACBETH</strong> Aquí se ha derramado sangre y desde tiempos antiguos la<br />
condición humana ha sufrido el castigo. Y también desde entonces<br />
han habido asesinatos demasiado terribles para ser contados.<br />
Hubo un tiempo en que saltados los sesos moría el hombre y allí<br />
terminaba todo. Pero ahora, se levantan de nuevo, con veinte<br />
heridas mortales en la cabeza y nos quitan el asiento. Esto es<br />
más extraño que el mismo crimen.<br />
LADY MAC Mi noble Señor tus amigos te reclaman.<br />
<strong>MACBETH</strong> Lo había olvidado. No se sorprendan, mis más queridos amigos,<br />
padezco una extraña dolencia sin importancia para los que me<br />
conocen. Vamos, amor y salud a todos! Ahora me sentaré. Denme<br />
vino hasta desbordar. ENTRA EL FANTASMA. Brindemos por la<br />
alegría de toda la mesa y por nuestro querido amigo Banquo, a<br />
quien extrañamos. Si estuviera aquí! Por todos y por él,<br />
brindemos. Por todo y para todos.<br />
TODOS Salud!<br />
<strong>MACBETH</strong>: Adelante y quítate de mi vista! Que te trague la tierra! Tus<br />
huesos no tienen médula, tu sangre está fría; tus ojos no tienen el<br />
brillo con el cual tú resplandeces.<br />
LADY MAC: Piensen de esto queridos amigos como algo común; no es otra<br />
cosa. Solamente que nos arruina el momento.<br />
<strong>MACBETH</strong>: A lo que se atreve un hombre, yo me atrevo. Acércate como el oso<br />
peludo de Rusia, como el rinoceronte armado, como un tigre<br />
asiático. Adopta cualquier forma menos ésa, así no temblarán mis<br />
firmes nervios: ó resucita, y retame en el desierto con tu<br />
espada. Entonces, si tiemblo, trátame como a la muñeca de una<br />
niña. Vete horrible sombra! Vete, mueca irreal! DESAPARECE EL<br />
FANTASMA. Bueno, se fue. Soy un hombre de nuevo. Por favor,<br />
siéntense.<br />
LADY MAC: Has ahuyentado la alegría, destruyendo la plácida reunión con el<br />
más admirable desorden.<br />
<strong>MACBETH</strong>: Pueden las cosas ser tales, que nos sobrevienen como una nube<br />
de verano sin causarnos asombro? Se sorprenden de mi<br />
disposición, cuando pienso que ustedes pueden contemplar tales<br />
visiones y mantener sus mejillas rosadas cuando las mías<br />
palidecen de miedo.<br />
TODOS Qué visiones, mi señor?<br />
LADY MAC: Les pido que no hablen, se pone peor y peor; las preguntas le<br />
encolerizan. De una vez, buenas noches. No se despidan, váyanse.<br />
TODOS Buenas noches, y que mejore la salud de su majestad.<br />
LADY MAC: Buenas noches a todos.<br />
SALEN TODOS.<br />
<strong>MACBETH</strong>: Esto reclama sangre. Dicen que la sangre llama a la sangre. Se<br />
ha visto a las piedras moverse y a los árboles hablar; augurios<br />
y relatos secretos han denunciado, por la voz de los cuervos,<br />
urracas y cornejas al asesino más oculto...MacDuff rehusa