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MACBETH [Traduccion] - telah

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DE<br />

WILLIAM SHAKESPEARE<br />

ADAPACION<br />

TITO ESTRADA A<br />

Traducida por<br />

Tito Estrada A. / Alejandrina Gamundi.<br />

LA TRADUCCION Y ADAPTACION DE LA OBRA<br />

La adaptación pretende facilitar al actor su trabajo y al público la<br />

comprensión del drama. Propone una racional y económica utilización de los<br />

recursos del espectáculo, integrando instrumental y técnicas pertenecientes<br />

a diferentes formas y estilos.<br />

De igual manera la traducción, realizada en colaboración con Alejandrina<br />

Gamundi, se basa en la necesidad de aclarar el lenguaje y las ideas de las<br />

traducciones ya existentes, que paradójicamente se ha logrado siendo más<br />

fiel al autor y a su lenguaje e intenciones en el texto original.<br />

Los cinco actos de la obra 1 se sintetizan en dos, siguiendo el sentido de la<br />

acción trágica del personaje. El primer acto contiene el ascenso del héroe y<br />

el segundo acto su destrucción.<br />

PERSONAJES: Interpretados por actores y actrices: BRUJA 1, BRUJA 2, BRUJA 3,<br />

<strong>MACBETH</strong>, BANQUO, DUNCAN, LADY <strong>MACBETH</strong>, MACDUFF.<br />

MUÑECOS: Manipulados por las actrices de las brujas: SOLDADO, ANCIANO,<br />

ASESINO 1, ASESINO 2, INVITADOS (3), APARICION 1, APARICION 2, APARICION 3,<br />

REYES (8), GENTES DEL PUEBLO (3)<br />

BIBLIOGRAFIA<br />

*The Complete works of William Shakespeare. The Cambridge Text. Cambridge University Press. Octopus Books Limited. London<br />

1980<br />

*The Ilustrated Stratford Shakespeare. Chancellor Press. London 1982<br />

*Complete Works of William Shakespeare. The Alexander Text. Collins Press. London and Glasgow 1951<br />

*William Shakespeare: Obras Completas. Luís Astrana Marín. Aguilar S.A. Editores. Madrid 1932/74<br />

*Appleton's English-Spanish Dictionary. Appleton-Century-Crofts,Inc. New York 1940<br />

*Webster's Seventh New Collegiate Dictionary. G & C. Merriam Co. Chicago 1966.<br />

*Macbeth. Apuntes autodidácticos para estudiantes. Fernández Editores S. A. Mexico 1985<br />

*Masterpieces of World Literature. In digest form Harper & Brothers Publishers. New York 1952<br />

1 La división en 5 actos parece no ser original del dramaturgo, sino arreglada posteriormente para comodidad de<br />

los editores.<br />

ACTO I<br />

TRUENOS Y RELAMPAGOS. ENTRAN LAS BRUJAS<br />

BRUJA 1. Hermanitas, volvemos a encontrarnos entre truenos, relámpagos y<br />

lluvia.<br />

BRUJA 2. El alboroto terminó, la batalla ha sido ganada y perdida<br />

también.<br />

BRUJA 3. Aún no se oculta el sol.<br />

BRUJA 1. Era éste el lugar?<br />

BRUJA 2. No, pero es mejor aquí, donde no es de día ni de noche. Este es<br />

solo un rincón del mundo pero es el universo entero, claro y<br />

oscuro, grande y pequeño a la vez, finito e infinito.<br />

BRUJA 3 Reino de los que no tienen rey, reyes que no tienen reino.


2<br />

Disidentes y ascendentes, hombres de papel heridos en tinta.<br />

Corazón de ideas. Huesos de palo y músculos de trapo, pasión sin<br />

carne. Verdadera mentira, de luz y de sombra enmascarada.<br />

BRUJA 1. Venimos aquí, a este lugar que no es el cielo ni es el infierno,<br />

para encontrarnos con Macbeth, y traerlo otra vez al mundo, que<br />

no es el mundo, y a esta vida que no es la vida.<br />

BRUJA 2. Para que no descanse, condenado a morir y vivir eternamente.<br />

Corazón de tigre en piel de cómico, trágico, de la ambición<br />

esclavo.<br />

BRUJA 3. Para que no se olviden los condenados a vivir en tiranía.<br />

BRUJA 1. Oh, Macbeth, precipitado rey! Esta nación hirviente yace<br />

aplacada bajo la luz oscura de la luna. Tanto crimen secreto ha<br />

congelado tus venas y los hombres parecen no tener memoria.<br />

BRUJA 2. Entre brumas deambula la conciencia. Como planetas que vagan<br />

errantes, vuelan ahora las almas en desconcierto, en desorden<br />

fatal y mezcolanza.<br />

BRUJA 3. Deliran humeantes los campos siderales. Qué plagas y prodigios,<br />

qué anarquías, qué cóleras, qué temblores de mar y de tierra te<br />

darán sepultura, Macbeth, rey de una noche.<br />

BRUJA 1. Qué fenómenos terribles y cambios. Qué horrores trastornan la<br />

faz de los estados. Qué ambición desmedida nos gobierna.<br />

BRUJA 2. Macbeth, apenas la lengua y el corazón pueden nombrarte, con ese<br />

sabor a sangre fresca que tiñe las palabras.<br />

BRUJA 3. Hermanas, ya que lo feo es hermoso y lo hermoso es feo,<br />

revoloteemos entre la niebla y el aire inmundo.<br />

BRUJA 1. Hermanas fatídicas, entrelacemos nuestras manos!<br />

BRUJA 2. Mensajeras de la tierra y el mar, giremos, giremos!<br />

TODAS Que venga Macbeth al escenario de este mundo. Que vuelva a<br />

nacer, no de mujer, y vivir en ésta que no es la vida! Tres<br />

vueltas por ti, tres vueltas por mí, tres más para que sean<br />

nueve!<br />

BRUJA 1. Silencio! Acabó el conjuro. Escuchen Alguien llega!<br />

BRUJA 2. Quién es este hombre cubierto de sangre?<br />

BRUJA 3. A juzgar por sus trazas es un soldado. Noticias trae de la<br />

rebelión contra el rey. ENTRA UN SOLDADO HERIDO.<br />

SOLDADO La batalla estaba indecisa. El implacable MacDonwald, rebelde<br />

por naturaleza, recibía refuerzos y la fortuna sonriendo,<br />

parecía rendirse como una prostituta a su causa maldita. El<br />

valiente Macbeth, con su acero en alto, humeante de ejecuciones<br />

sangrientas, se abrió paso. Acorazado para la prueba retó al<br />

miserable a un combate acero contra acero. Brazo contra brazo.<br />

Victoria! Macbeth le abrió desde el ombligo hasta las quijadas<br />

y alzó su cabeza por sobre las murallas. Pero entonces, desde<br />

donde brotaba la esperanza se desbordó el desaliento, tan pronto<br />

como la justicia y el valor habían espantado a los soldados<br />

irlandeses. Desde donde el sol sale y se anuncian tempestades,<br />

desde donde se hunden los navíos en tronadas espantosas, el Rey<br />

de Noruega, aliado del Señor de Cawdor, con armas limpias y<br />

tropas frescas renovó el ataque. Nuestros capitanes, Macbeth y<br />

Banquo, con el miedo que puede sentir un águila ante un gorrión


o un león ante una liebre, como cañones redoblaron los ataques<br />

sobre el enemigo: Si querían bañarse en las heridas humeantes o<br />

rememorar otro Gólgota, no sabría decirlo. El Rey de Noruega<br />

solicitó la capitulación. Una vez rendido, no se le dejó<br />

enterrar a sus muertos hasta que pagara con dineros suficientes<br />

para nuestros gastos. DESMAYO. Mis heridas gritan por ayuda.<br />

SALE EL SOLDADO. SE ESCUCHA LA VOZ DE DUNCAN.<br />

DUNCAN Traición! Que se dicte sentencia de muerte contra el Señor de Cawdor,<br />

por traidor. Muerte para el señor de Cawdor y salud para<br />

Macbeth, mi valeroso primo, digno caballero, nuevo Señor de<br />

Cawdor.<br />

BRUJA 3. El tambor, el tambor! Macbeth viene! LAS BRUJAS TOCAN UNA<br />

MARCHA.<br />

<strong>MACBETH</strong> Nunca en mi vida he visto un día tan sombrío y tan hermoso a la<br />

vez.<br />

BANQUO A qué distancia estamos de Forres? Quiénes son esas mujeres tan<br />

escuálidas y extrañamente vestidas? No parecen habitantes de la<br />

tierra y sobre la tierra están. Viven o son algo que un hombre<br />

pueda preguntar? Parecen entenderme, se llevan los dedos<br />

descarnados a los labios. Parecen mujeres pero sus barbas me<br />

impiden creerlo.<br />

<strong>MACBETH</strong> Hablen si pueden. Quiénes son ustedes?<br />

BRUJA 1. Salve Macbeth! Salve Señor de Glamis!<br />

BRUJA 2. Salve Macbeth! Salve Señor de Glamis!<br />

BRUJA 3. Salve Macbeth, que en el futuro serás Rey!<br />

BANQUO Buen Señor, por qué te estremeces y temes a estos halagos? En nombre<br />

de la verdad respondan son fantasías ó son lo que en verdad<br />

parecen ser? A mi noble compañero saludan con títulos de honor y<br />

grandes predicciones de noblezas y esperanzas reales que parecen<br />

perturbarle también. Pero a mí no me dicen nada. Y si pueden ver<br />

en las semillas del tiempo y predecir cuál germinará y cuál no,<br />

hablen también de mí, que no temeré ni sus halagos ni su odio.<br />

BRUJA 1. Salve!<br />

BRUJA 2. Salve!<br />

BRUJA 3. Salve!<br />

BRUJA 1. Menos grande que Macbeth, y más grande serás!<br />

BRUJA 2. No tan feliz, pero más feliz!<br />

BRUJA 3. Reyes engendrarás, pero rey no serás. Salve pues Banquo y<br />

Macbeth!<br />

BRUJA 1. Macbeth y Banquo, salud!<br />

<strong>MACBETH</strong> Esperen, habladoras imperfectas, digan más. Sé por la muerte de<br />

mi padre que soy el Señor de Glamis, pero cómo podría ser Señor<br />

de Cawdor, si éste vive y es un próspero caballero? Ser rey no<br />

está entre mis planes ni mis creencias, no más que ser Señor de<br />

Cawdor. De dónde sacan esa extraña inteligencia o por qué entre<br />

estos ventorrales interceptan nuestro camino con sus proféticas<br />

3


4<br />

lisonjas? Hablen, se los ordeno! LAS BRUJAS DESAPARECEN.<br />

BANQUO En la tierra como en el agua hay burbujas y éstas mujeres son una. LAS<br />

BRUJAS DESAPARECEN. Se han desvanecido!<br />

<strong>MACBETH</strong> En el aire y lo que parecía sus cuerpos se disipó como en el<br />

viento la respiración. Debieron quedarse.<br />

BANQUO Pero, estuvieron aquí mientras hablamos, ó habremos comido de esas<br />

raíces que nublan la razón?<br />

<strong>MACBETH</strong> Tus hijos serán reyes.<br />

BANQUO Tu serás rey.<br />

<strong>MACBETH</strong> Y Señor de Cawdor No fue así?<br />

BANQUO En ese mismo tono y con esas mismas palabras.<br />

SOLDADO Macbeth, el rey ha recibido con satisfacción la<br />

noticia de tu victoria y al saber de tus aventuras contra los<br />

rebeldes, su admiración y sus elogios crecían luchando entre sí.<br />

El rey imaginaba verte entre las filas noruegas, sin temor ante<br />

las extrañas figuras de la muerte. Tan pronto como se hablaba de<br />

tus hazañas, los mensajes venían y cada uno, mensajero tras<br />

mensajero, venimos cargados de elogios, de la gran defensa de su<br />

reino a ponerlos a sus pies. Venimos ahora a darte las gracias<br />

en nombre de nuestro monarca y a compensarte como merecedor de<br />

un alto honor: Se me ha pedido que te apellide señor de Cawdor.<br />

Salud señor, por tan merecida distinción!<br />

BANQUO Cómo, el diablo puede decir verdades?<br />

<strong>MACBETH</strong> El Señor de Cawdor vive. Por qué me visten con ropas ajenas?<br />

SOLDADO El que era Señor de Cawdor vive todavía. Pero bajo una terrible<br />

condena lleva esa vida que merece perder. Conspiraba. Si estaba<br />

en arreglos con los de Noruega, o si ayudaba en secreto a los<br />

rebeldes, o si hacía ambas cosas con ventaja para arruinar a su<br />

país, no lo sé; pero confesó traiciones capitales y pruebas se<br />

encontraron contra él.<br />

<strong>MACBETH</strong> Glamis y Señor de Cawdor! Y lo más grande está por venir. (AL<br />

SOLDADO) Gracias por tus sacrificios. (A BANQUO) No esperas que<br />

tus hijos sean reyes, si las que me dieron el señorío de Cawdor,<br />

no prometieron menos para ellos?<br />

BANQUO Ese entusiasmo tuyo, puede todavía llevarte hasta la corona, además<br />

del Señorío de Cawdor. Pero es extraño, muchas veces los agentes<br />

de la oscuridad nos dicen verdades y nos ganan con simples<br />

bagatelas, para llevarnos a nuestra propia perdición, para<br />

traicionarnos luego con graves consecuencias.<br />

<strong>MACBETH</strong> Dos verdades se han dicho como prólogo feliz al henchido tema<br />

imperial. Este llamado sobrenatural puede no ser malo y puede no<br />

ser bueno. Si es malo Por qué me ha conducido al éxito,<br />

comenzando con una verdad? Ahora soy el señor de Cawdor. Y si es<br />

bueno Por qué cedo ante esta sugestión cuya horrible imagen<br />

eriza mis cabellos y hace que mi firme corazón golpee mis<br />

costillas en contra de las leyes de la naturaleza? Mis temores<br />

presentes son menos horribles que mi imaginación. Mis<br />

pensamientos, donde el asesinato es sólo una fantasía, conmueven<br />

toda mi condición de hombre con conjeturas donde nada es lo que<br />

nada es. Si el destino me hará rey, que se me corone rey, sin<br />

que yo tenga parte en ello.


BANQUO Los nuevos honores le sientan como nuevos vestidos, que no se<br />

moldearán sino con el uso.<br />

<strong>MACBETH</strong> Que suceda lo que va a suceder. El tiempo y sus horas vuelan en<br />

los días difíciles.<br />

BANQUO Afortunado Macbeth, estamos pendientes de tus deseos.<br />

<strong>MACBETH</strong> Disculpen, mi cerebro se ocupaba de otros asuntos que había<br />

olvidado. Caballeros, sus esmeros quedarán escritos en las hojas<br />

de mi diario, que repasaré todos los días. Vamos a ver al rey.<br />

Pensemos en lo que se nos ha concedido y meditemos entretanto,<br />

hablando tranquilos con el corazón.<br />

BANQUO Con mucho gusto.<br />

<strong>MACBETH</strong> Hasta entonces, silencio. SALEN<br />

FORRES. UN SALON EN EL PALACIO.<br />

DUNCAN Los encargados de ejecutar a Cawdor no han vuelto aún, pero he hablado<br />

con uno que le ha visto morir. Confesó sus traiciones e imploró<br />

perdón mostrando un profundo arrepentimiento. Nada en su vida le<br />

enalteció tanto como esta manera de haberla perdido. Murió<br />

abandonando lo más preciado que uno puede tener como si fuera<br />

una bagatela. No existe un arte que pueda decirnos por el<br />

rostro, lo que pasa por la mente de una persona. Cawdor era un<br />

caballero en quien deposité mi más absoluta confianza. ENTRAN<br />

<strong>MACBETH</strong> Y BANQUO. Oh, mi querido primo! El pecado de la<br />

ingratitud ya pesaba en mí. Tus méritos son tantos que el ala<br />

más rápida de las recompensas es demasiado lenta para<br />

alcanzarte. Debieran ser menos tus méritos para que la<br />

proporción de mi gratitud y el pago estuvieran a mi alcance.<br />

Todo lo que me queda por decirte es que mi deuda es mucho mayor<br />

de lo que te puedo pagar.<br />

<strong>MACBETH</strong> El servicio y la lealtad que te debo, se paga por sí misma. Lo<br />

que te toca, Alteza, es recibir nuestros servicios. Somos para<br />

tu trono y estado, hijos y sirvientes, que sólo hacemos lo que<br />

se debe hacer para salvar tu amor y honra.<br />

DUNCAN Bienvenido seas! He comenzado a plantarte y voy a cultivarte paraque<br />

crezcas plenamente. Noble Banquo, tus méritos no han<br />

sido menos y no deben ser menos proclamados. Déjame<br />

abrazarte y tenerte en mi corazón.<br />

BANQUO Lo que yo crezca será para tu propia cosecha.<br />

DUNCAN Mis grandes alegrías, liberadas en demasía, buscan esconderse entre<br />

lágrimas de tristeza. Hijos, súbditos, señores, mis más<br />

cercanos amigos, sepan que pronto voy a depositar el Estado en<br />

mi hijo mayor, Malcolm, al que nombraré Príncipe de Cumberland.<br />

Pero este honor no será sólo para él, sino que los títulos de<br />

nobleza brillarán como estrellas sobre todos los que lo<br />

merezcan. Macbeth, vamos a tu casa en Inverness. Deseo acercarme<br />

aún más a ti.<br />

<strong>MACBETH</strong> El viaje es faena que no es costumbre vuestra, Majestad. Yo<br />

mismo seré el mensajero y haré feliz a mi esposa con tu llegada.<br />

Así que humildemente déjenme marchar primero.<br />

DUNCAN Mi querido Cawdor. SE DESPIDEN.<br />

<strong>MACBETH</strong> El príncipe de Cumberland! El hijo del rey. He allí un<br />

obstáculo sobre el cual debo tropezar o saltar, pues en mi<br />

camino está. Estrellas escondan su brillo! No dejen que su luz<br />

5


6<br />

contemple mis deseos oscuros y profundos. Que el ojo no vea lo<br />

que hace la mano; pero que sea lo que los ojos temen, que cuando<br />

todo esté completo sea lo que vea. SALE<br />

DUNCAN Cierto, querido Banquo, Macbeth es tan valiente que de sus alabanzas<br />

me alimento. Es un banquete para mí. Sigamos a aquel cuya<br />

preocupación antecedió nuestra bienvenida. Es un súbdito<br />

incomparable. SALEN.<br />

INVERNESS. EL CASTILLO DE <strong>MACBETH</strong>. ENTRA LADY <strong>MACBETH</strong> CON UNA<br />

CARTA.<br />

LADY MAC (LEE). Esas extrañas mujeres me salieron al paso el mismo día de<br />

la victoria; y he sabido por el más seguro testimonio que tienen<br />

conocimientos más que humanos. Cuando quise interrogarlas más,<br />

se desvanecieron en el aire. Mientras estuve estupefacto,<br />

llegaron mensajes del Rey que me nombraron Señor Cawdor, bajo<br />

cuyo título estas extrañas hermanas me saludaban y me anunciaban<br />

lo que sucedería "Salve rey que serás". Esto he querido<br />

contarte mi queridísima compañera de grandeza, para que no<br />

pierdas la alegría, ignorando lo que se te depara. Guárdalo en<br />

tu corazón y hasta luego. CIERRA LA CARTA. Eres Glamis y de<br />

Cawdor y serás lo que se te ha prometido. Sin embargo temo tu<br />

naturaleza que está muy llena de la bondad humana para buscar el<br />

camino más fácil: Serías grandioso y no careces de ambición,<br />

pero por no tener maldad, deberás tener cuidado. Lo que más<br />

deseas lo deseas santamente, sin falsedades, sin embargo puedes<br />

ganarte lo contrario. Por lo tanto debes tener, gran Glamis, lo<br />

que se requiere y debes hacer, si lo tienes, para corregir eso<br />

que tanto temes. Escúchame que te puedo hacer escuchar y<br />

corregir con el coraje de mi lengua todo lo que te aleja del<br />

círculo dorado, conque el destino y las fuerzas de la metafísica<br />

te quieren coronar a un tiempo. El rey llega esta noche. Hasta<br />

el cuervo ha enronquecido anunciando que Duncan estará entre mis<br />

muros. Vengan espíritus de pensamientos mortales y deténganme y<br />

llénenme desde la cabeza a los pies de la más grande crueldad.<br />

Que se envilezca mi sangre y no permita mi arrepentimiento, que<br />

ninguna debilidad de mi naturaleza me haga estremecer en mi<br />

propósito, ni apaciguar su efecto. Vengan a mis pechos de mujer<br />

y cambien mi leche en bilis, ministros asesinos, dónde en sus<br />

escondidas pócimas guardan la malicia de la naturaleza? Ven<br />

espesa noche y palidece en el más oscuro humo del infierno, que<br />

mi artero cuchillo no vea la herida que ocasiona, ni el cielo<br />

espíe entre el manto de la oscuridad, para exclamar Detente!<br />

Detente! ENTRA <strong>MACBETH</strong> Gran Glamis! Preciado Cawdor! Más<br />

grandioso que ambos, aclamado por siempre! Tus cartas me han<br />

transportado más allá de este rústico presente y siento ahora el<br />

futuro inminente.<br />

<strong>MACBETH</strong> Mi más querido amor, Duncan llega esta noche.<br />

LADY MAC Y cuándo se marcha?<br />

<strong>MACBETH</strong> Mañana tal y como se lo propone.<br />

LADY MAC Que el sol no vea el día de mañana! Tu rostro, mi señor, es<br />

como un libro en el cual se pueden leer cosas extrañas. Para<br />

engañar al tiempo ten la bienvenida en tus ojos, tu mano y tu<br />

lengua: Que la serpiente escondida aparente ser la inocente<br />

flor. Atendamos al que viene y deja la tarea de esta noche a mi<br />

cuidado, que dará a todas nuestras noches y días por venir,<br />

nuestro único y soberano dominio y mando.<br />

<strong>MACBETH</strong> Hablaremos luego.<br />

LADY MAC Mira claramente que negarme este favor significa que tienes


miedo. Déjame el resto a mí. SALEN. ENTRA EL REY<br />

DUNCAN Este castillo es un sitio agradable. El aire rápida y dulcemente se<br />

apodera de nuestros sentidos. ENTRA LADY <strong>MACBETH</strong>. Vean, vean!<br />

nuestra honorable anfitriona. El amor es a veces nuestro<br />

problema y sin embargo lo agradecemos como amor. Voy a<br />

enseñarles como Dios recompensará sus sufrimientos y les<br />

agradecerá por nuestras molestias.<br />

LADY MAC Todos nuestros servicios, en todo momento se duplicarán, y serán<br />

dobles para mi Señor. Somos poca y pobre cosa para competir con<br />

los grandes y plenos honores conque su majestad llena nuestra<br />

casa: Ante ti y las dignidades que te preceden nos consideramos<br />

súbditos.<br />

DUNCAN Dónde está el Señor de Cawdor? Le pisábamos los talones, pero cabalga<br />

muy bien y su amor ferviente, sus espuelas, lo trajeron hasta su<br />

casa antes que nosotros. Buena y noble anfitriona somos sus<br />

huéspedes esta noche.<br />

LADY MAC La comitiva tendrá todo lo que necesita, para tener todo a<br />

satisfacción de su alteza.<br />

DUNCAN Deme su mano y lléveme ante nuestro anfitrión, le apreciamos altamente<br />

y deberemos extender nuestros favores hacia él.<br />

UNA HABITACION EN EL CASTILLO<br />

<strong>MACBETH</strong> Si se hiciera, al hacerlo, sería bien hacerlo rápidamente. Si el<br />

asesinato pudiera impedir las consecuencias y por lo tanto con<br />

su final culminar con el éxito, que sea este golpe el principio<br />

y el final de todo. Aquí, sobre este banco de arena de los<br />

tiempos habremos saltado al porvenir. Pero en estos casos<br />

todavía tenemos el juicio de que lo que de manera sangrienta<br />

enseñamos, retorna para mortificar al que lo crea. Esta equidad<br />

de la justicia obliga a nuestros propios labios a ingerir el<br />

cáliz envenenado. El está aquí con doble guardia. Primero, soy<br />

su pariente y su súbdito. Luego como su anfitrión, soy quien<br />

debería cerrar la puerta en contra de su asesino, y no empuñar<br />

yo mismo el cuchillo. Además este Duncan ha manejado sus<br />

facultades tan humildemente, ha sido tan claro en su cargo, que<br />

sus virtudes lo defienden como trompeta de ángel en contra de su<br />

condena a muerte. Un querubín del cielo montado sobre los<br />

mensajeros invisibles del aire, divulgará el horrible crimen<br />

ante los ojos de todos, hasta que las lágrimas ahoguen el sonido<br />

del viento. No tengo espuelas para azuzar mis intenciones,<br />

solamente la ambición desmedida que se sobrepasa y cae sobre<br />

otro. ENTRA LADY <strong>MACBETH</strong>. Qué nuevas traes?<br />

LADY MAC Ya casi termina la cena. Por qué has abandonado el salón?<br />

<strong>MACBETH</strong> Ha preguntado por mí?<br />

LADY MAC Acaso no sabes que si?<br />

<strong>MACBETH</strong> No continuaremos en este asunto. El me ha honrado y he obtenido<br />

opiniones favorables de mucha gente.<br />

LADY MAC *******Desde este momento pongo en duda tu amor. Acaso tienes<br />

miedo de ser el mismo en tu propio acto y valor como lo eres en<br />

el deseo? Acaso tendrías aquello que estimas más, lo que adorna<br />

tu vida, y vivir como un cobarde ante tu propia estima,<br />

permitiendo que el "no me atrevo" supere al "yo debiera", como<br />

el gato en el adagio?<br />

<strong>MACBETH</strong> Te ruego, déjame en paz: Soy capaz de hacer todo lo que le<br />

7


8<br />

corresponde a un hombre. El que se atreva a más, no lo es.<br />

LADY MAC Qué bestia entonces te hizo comunicarme este asunto a mi? Al<br />

atreverte a hacerlo, fuiste un hombre. Y al ser más de lo que<br />

eras, serás mucho más el hombre. Ellos se han hecho a si mismos<br />

y su firmeza ahora te destruye a ti. He amamantado y sé lo<br />

tierno que es amar al niño que amamanta. Pero de haber sido<br />

necesario hubiera arrancado mi pezón de sus labios, y le hubiera<br />

volado los sesos, si lo hubiera jurado como tú lo habías hecho.<br />

<strong>MACBETH</strong> Y si fallamos?<br />

LADY MAC Fallar? Fija tu coraje al lugar donde estás parado y no<br />

fallaremos. Cuando Duncan esté dormido, a lo que le invitará la<br />

larga jornada de su viaje y la borrachera. Cuando esté en su<br />

asqueroso sueño, como en sueño de muerte, qué no podremos tú y<br />

yo hacerle a este Duncan desprotegido? De qué no podremos<br />

culpar a sus oficiales que serán los responsables de nuestra<br />

hazaña?<br />

<strong>MACBETH</strong> Traigan al mundo solo hijos varones! Por su indudable valor se<br />

convertirán nada más que en hombres. Cuando les hayamos<br />

manchado con sangre, habiendo usado sus propias dagas, acaso no<br />

creerán que esos que duermen en su propio dormitorio lo han<br />

hecho?<br />

LADY MAC Quien se atreverá a creer lo contrario, al dolernos y clamar<br />

sobre su muerte?<br />

<strong>MACBETH</strong> Estoy resuelto y doblegado, con cada parte de mi cuerpo a este<br />

acto terrible. Vamos y burlémonos del momento con el más hermoso<br />

espectáculo. Un rostro falso debe esconder lo que un corazón<br />

falso conoce. SALEN.<br />

UN PATIO EN EL CASTILLO<br />

BRUJA 1. Ya ha entrado la noche. El rey ya se acostó. Ha estado de un<br />

humor inusual haciendo grandes obsequios a los oficiales del<br />

nuevo Cawdor. Con un diamante ha regalado a la señora de la<br />

casa, como a la<br />

más fina anfitriona. Inmensamente contento se ha ido a dormir.<br />

BRUJA 2. La luna se ha ocultado y aún no se escuchan la campanas del<br />

reloj, con la señal para la maldita ejecución.<br />

BRUJA 3. Son las doce o más. El cielo se está nublando. Todas las<br />

candelas se han apagado.<br />

BRUJA 1. Un sopor pesado cae sobre todos, sin embargo hay algunos que no<br />

pueden dormir. Almas piadosas aparten de la mente los horribles<br />

pensamientos que no dejan reposar! ENTRA <strong>MACBETH</strong>.<br />

BRUJA 2. Quién está allí?<br />

BRUJA 3. Es Macbeth, sigiloso como una sombra en la oscuridad. Véanlo,<br />

trae la muerte en la cuenca de sus ojos. LAS BRUJAS PONEN UNA<br />

DAGA, EN EL AIRE, FRENTE A <strong>MACBETH</strong><br />

<strong>MACBETH</strong> Es una daga lo que veo frente a mí? Tiene el mango hacia mi<br />

mano. Ven, déjame agarrarte. No puedo, sin embargo te veo. No<br />

eres una visión fatal, sensible al tacto como a la vista? Eres<br />

solo una daga en mi mente, una falsa creación de mi cerebro que<br />

delira? Todavía te veo, de manera tan palpable como éste que<br />

ahora desenvaino. Me muestras el camino y el arma que debo usar.


Mis ojos son juguete de mis sentidos. Aún te veo, y en tu<br />

cuchilla gotas de sangre que antes no veía. No hay tal cosa, no<br />

puede ser. Es la sanguinaria tarea que se revela ante mis ojos.<br />

Ahora que sobre la mitad del mundo la naturaleza parece muerta y<br />

sueños terribles se esconden bajo la cortina del descanso, la<br />

brujería celebra ofrendas a la pálida Hécate, la luna, la diosa<br />

de la noche, de la muerte y del infierno. El descarnado asesino,<br />

alertado por el aullido del lobo, avanza sigiloso hacia su<br />

objetivo, moviéndose como un fantasma. Tierra firme y segura no<br />

escuches mis pasos, cualquiera que sea su camino, de miedo!<br />

Hasta las piedras pregonan por dónde voy, y se horrorizan del<br />

momento en que estoy! Mientras yo le amenazo, él vive: el calor<br />

de los hechos se hela con el frío aliento de las palabras. SUENA<br />

LA CAMPANA. Voy, y es un hecho, la campana me reclama. No la<br />

escuches Duncan, porque es el tañido de muerte que te llama al<br />

cielo o al infierno. SALE. ENTRA LADY <strong>MACBETH</strong><br />

LADY MAC Es el buho que chilla, el campanero fatal que da las peores<br />

buenas noches. Ya debe estar por hacerlo. Las puertas están<br />

abiertas y los mozos hartos de vino se burlan de sus deberes<br />

roncando. He puesto una droga en sus bebidas, que ni la muerte y<br />

ni la vida saben si vivirán o morirán.<br />

<strong>MACBETH</strong> DESDE ADENTRO. Quién está allí? Qué? Oh...<br />

LADY MAC Ah! Temo que se hayan despertado y no lo hayamos hecho. El<br />

atentado y no el golpe sería nuestra perdición. Qué pasará?<br />

Dejé las dagas listas y las debe haber encontrado. Si él rey,<br />

cuando le vi, no me hubiera recordado a mi padre dormido, yo<br />

misma lo hubiera hecho. ENTRA <strong>MACBETH</strong>. Esposo mío!<br />

<strong>MACBETH</strong> Lo hice. No escuchaste un ruido?<br />

LADY MAC Sólo el grito del buho y el llanto de los grillos. No hablaste<br />

tu?<br />

<strong>MACBETH</strong> Cuándo?<br />

LADY MAC Ahora.<br />

<strong>MACBETH</strong> Cuando bajaba?<br />

LADY MAC Ay...<br />

<strong>MACBETH</strong> Oye! Quién duerme en la segunda habitación?<br />

LADY MAC Donalbain, uno de sus hijos.<br />

<strong>MACBETH</strong> Este es un lamentable espectáculo.<br />

LADY Es tonto pensar eso.<br />

<strong>MACBETH</strong> Entre los guardias hubo uno que se rió en sus sueños y el otro<br />

que gritó: asesino. Se despertaron, dijeron sus oraciones y<br />

volvieron a dormir. Uno dijo "Que Dios nos bendiga" y el otro<br />

"Amén", como si me hubieran visto con estas manos de verdugo. Yo<br />

que tanto necesito bendiciones, quise decir Amén cuando dijeron<br />

Dios nos bendiga, pero se me quedó atorado en la garganta.<br />

LADY No lo pensemos tanto, terminaría por volvernos locos.<br />

<strong>MACBETH</strong> Me pareció oír una voz que me gritaba: No dormirás más!<br />

Macbeth ha asesinado el sueño! El sueño inocente. El sueño que<br />

es la muerte de la vida de cada día, baño reparador de los<br />

9


10<br />

dolores del trabajo, bálsamo para las almas heridas, principal<br />

alimento del festín de la vida.<br />

LADY Qué quieres decir?<br />

<strong>MACBETH</strong> Esa voz siguió gritando por toda la casa: No dormirás más!<br />

Glamis ha asesinado el sueño, y por lo tanto Cawdor no dormirá<br />

más! Macbeth no dormirá más!<br />

LADY Quién te gritaba? Por qué, digno señor, te esfuerzas tanto en<br />

pensar de manera tan enfermiza de las cosas? Ve a traer un poco<br />

de agua y lava ese asqueroso testimonio de tus manos. Por qué<br />

trajiste aquí esos puñales? Debieron quedar allá. Anda, llévalos<br />

y mancha a los guardias con la sangre.<br />

<strong>MACBETH</strong> No iré más. Tengo miedo de pensar en lo que he hecho. No me<br />

atrevo a mirarlo otra vez.<br />

LADY MAC No eres firme en tus propósitos! Dame las dagas. Los que<br />

duermen y<br />

los muertos son sólo figuras. Son los ojos de un niño los que<br />

temen a una figura del demonio. Si el Rey sangra, teñiré los<br />

rostros de sus guardias también, porque debe parecer suya la<br />

culpa. SALE. SE ESCUCHAN RUIDOS.<br />

<strong>MACBETH</strong> De dónde vienen esos golpes? Qué me pasa que cualquier ruido<br />

me espanta? Qué manos son éstas? Ha! Me sacan los ojos.<br />

Podría con todo el inmenso océano de Neptuno, limpiar esta<br />

sangre de mis manos? No, más bien mis manos a todos los océanos<br />

teñirían, haciendo al verde enrojecer. REGRESA LADY <strong>MACBETH</strong>.<br />

LADY MAC Ahora mis manos están del color de las tuyas, pero me avergüenza<br />

tener un corazón tan blanco. TOCAN A LA PUERTA. Llaman a la<br />

puerta del sur. Retirémonos a nuestras habitaciones, un poco de<br />

agua limpiará este crimen. Será fácil, no temas! Tu firmeza te<br />

ha dejado solo. Escucha! Siguen tocando. Ponte ropa de noche,<br />

no permitamos que la ocasión denuncie que hemos estado<br />

despiertos. No te pierdas pobremente entre tus pensamientos.<br />

<strong>MACBETH</strong> Conociendo lo que he hecho, sería mejor no conocerme a mi mismo.<br />

TOCAN A LA PUERTA. Despierta Duncan con los golpes de esa<br />

puerta! No puedes. Ojalá pudieras! SALEN.<br />

ENTRAN LAS BRUJAS<br />

BRUJA 1. Llaman a la puerta! Qué manera de tocar! Si fuera portero del<br />

infierno, hace rato que hubiera abierto. TOCAN. Pan, pan, pan!<br />

Quién es, en nombre de Belcebú? Es un granjero que se ha<br />

ahorcado ante la expectativa de la abundancia. TOCAN. Pan, pan!<br />

Quién es, en nombre de Lucifer? Dios! Si es un farsante que<br />

podría votar por cualquier plato de la balanza en contra del<br />

plato opuesto, que podría hacer cualquier traición en el nombre<br />

de Dios, pero que no podría engañar al cielo. Pase adelante,<br />

señor farsante. TOCAN. Pan, pan! Quién es, en nombre de<br />

Satanás? Ah! Un sastre inglés que se esconde por haber robado<br />

un calcetín francés. Pase adelante señor sastre, aquí puede<br />

calentar sus planchas. TOCAN. Pan, pan! Nunca se callarán!<br />

Quién será? Este lugar es muy frío para el infierno. No abriré<br />

al diablo nunca más. Por un momento pensé que dejaba entrar<br />

gentes de todas las profesiones y se iban derechito al infierno.<br />

TOCAN. Voy, ya voy! Buenos días! Buenos días!


BRUJA 2. Buenos días! Despierten al Rey, ya es tarde y deberá continuar<br />

su viaje.<br />

BRUJA 1. Estuvimos de parranda hasta que el gallo cantó por segunda<br />

vez... Y la bebida es la gran provocadora de tres cosas:<br />

BRUJA 3. Qué cosas?<br />

BRUJA 1. Señor! Enrojecimiento de la nariz, modorra y orinadera. La<br />

lujuria, señor, la provoca y la desprovoca. Provoca el deseo<br />

pero no permite la acción. Entonces, diremos que la bebida es el<br />

engaño de la lujuria: la crea y la destruye, la excita y la<br />

paraliza, la persuade y luego la disuade, se la para y se la<br />

despara. En conclusión la<br />

bebida engaña los sueños, mintiéndoles primero y luego<br />

dejándoles.<br />

BRUJA 2. Me parece que tú te has dejado engañar toda la noche. Todavía<br />

no se ha levantado tu amo? ENTRA <strong>MACBETH</strong>. Noble Señor, no se ha<br />

levantado todavía el rey? Me ordenó llamarle antes del nuevo<br />

día. Lléveme hasta él. Sé que para usted será una grata<br />

molestia, pero molestia al fin. ENTRAN EN LA HABITACION DEL REY.<br />

ESTRUENDO. LAS BRUJAS CORREN POR EL ESCENARIO DANDO GRITOS. AL<br />

FONDO <strong>MACBETH</strong> MATA A LOS GUARDIAS DEL REY.<br />

TODAS - Horror! Ni la lengua ni el corazón pueden nombrarte!<br />

- Horror y muerte! Traición!<br />

- Han profanado el templo y robado la vida del santuario!<br />

- Alerta! Suenen las campanas!<br />

- Traición, traición! Asesinato y traición!<br />

- Despierten, despierten! Este sueño, imagen de la muerte, es<br />

la muerte también! ENTRA LADY <strong>MACBETH</strong>.<br />

LADY MAC Qué ocurre que esa horrible trompeta despierta a todos en la<br />

casa?<br />

BRUJA 1. Oh, gentil dama! No debieras oír lo que tengo que decir.<br />

Saberlo tus oídos, te podría quitar la vida. ENTRA BANQUO.<br />

Banquo, señor, ha sido asesinado nuestro soberano real!<br />

LADY MAC Ay, desdichado! En nuestra casa!<br />

BANQUO Demasiado cruel, no importa adonde. Señor, te lo pido, di que no es<br />

verdad! ENTRA <strong>MACBETH</strong>.<br />

<strong>MACBETH</strong> Si yo hubiera muerto una hora antes de esto, hubiera tenido una<br />

vida dichosa. Pero desde este instante se que no hay nada serio<br />

entre los mortales. Todo es sólo un juego. El renombre y la<br />

gracia han muerto. El vino de la vida se ha derramado.<br />

Desgracia. El principio, el origen, la fuente de nuestra vida se<br />

ha acabado, el manantial mismo se secó.<br />

LADY MAC Los guardias parecen haberlo hecho, estaban manchados con su<br />

sangre. Sus puñales también. Ninguna vida hubiera estado segura<br />

bajo su custodia.<br />

<strong>MACBETH</strong> Me arrepiento de la furia que los mató. Quién puede ser sabio<br />

ante la sorpresa, tener temple y estar furioso, ser leal y<br />

neutral al mismo tiempo? Nadie. El ímpetu de mi amor violento,<br />

sobrepasó a la razón. Aquí, Duncan postrado, su piel de plata<br />

barnizada por su sangre de oro, sus heridas parecían brechas en<br />

la naturaleza para la entrada devastadora de la ruina. Allá los<br />

asesinos, empapados en los colores de su mala ley. Sus puñales<br />

cobardemente emporcados con la sangre coagulada. Quién se<br />

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12<br />

hubiera contenido, teniendo un corazón para amar y en ese<br />

corazón el coraje para hacer sentir su amor?<br />

LADY MAC Ayúdenme a salir de aquí!<br />

<strong>MACBETH</strong> Vamos rápidamente por nuestras armas y reunámonos en el salón.<br />

SALE <strong>MACBETH</strong> CARGANDO A LADY <strong>MACBETH</strong>.<br />

BRUJA 1. Los hijos, herederos del rey, deben guardar silencio. Qué<br />

podrían hacer aquí, donde el destino oculto en una emboscada<br />

puede precipitarse sobre ellos?<br />

BRUJA 2. Huyen ahora! Ni la desesperación puede detenerlos. No vieron a<br />

su padre muerto y no llevan el mismo camino.<br />

BRUJA 3. Uno va hacia Inglaterra y otro a Irlanda, así podrán protegerse<br />

mejor. Huyen, mientras sus lágrimas todavía no se han secado!<br />

BRUJA 1. Puñales hay en las miradas. El dardo asesino aún flota en el<br />

aire y lo mejor es esquivarlo.<br />

BRUJA 2. Se salva sólo el ladrón que se roba a si mismo, cuando ya no<br />

puede esperar misericordia de la gente.<br />

ANCIANO En los setenta años que recuerdo, en todo ese tiempo, he visto<br />

momentos terribles y cosas muy extrañas, pero esta noche<br />

dolorosa ha reducido a nada cuanto había visto. Veo los cielos<br />

agitados por los actos de los hombres, amenazantes contra este<br />

escenario sangriento. Según el reloj ya es de día y todavía la<br />

oscuridad esconde la lámpara viajera. Es este el reino de la<br />

noche, o es que el día se avergüenza de que las tinieblas<br />

sepulten la tierra, cuando una luz de vida debería besarla?<br />

Aquí hay algo sobrenatural. Un halcón que se alzaba orgulloso en<br />

las alturas, fue cazado por un buho que sólo come ratones. Los<br />

caballos del Rey, cosa muy extraña pero cierta, bellos y<br />

dóciles, únicos en su raza, se volvieron locos, rompieron los<br />

establos y se devoraron unos a otros. Así lo hicieron, ante mis<br />

ojos atónitos que lo vieron todo. ENTRA MACDUFF. Buen Macduff!<br />

Cómo están las cosas? Se sabe quién ha cometido este crimen<br />

más que sangriento?<br />

MACDUFF Los hombres que Macbeth mató. Fueron sobornados. Los dos hijos<br />

del Rey han huido, lo que los hace sospechosos del crimen. El<br />

Rey ya ha sido trasladado al sagrado sepulcro de sus<br />

antecesores.<br />

ANCIANO Y Macbeth?<br />

MACDUFF Macbeth ha sido proclamado Rey.<br />

ANCIANO: Que Dios nos bendiga y a todos los que hagan del mal un bien y<br />

amigos de los enemigos.<br />

INTERMEDIO


ACTO II<br />

BANQUO Ahora lo tienes todo, rey, Cawdor, Glamis. Todo lo que te prometieron<br />

las brujas, y temo que jugaste muy sucio por ello. Sin embargo<br />

se dijo que no sería para tu posteridad, sino que seré yo la<br />

raíz y el padre de muchos reyes. Si de ellas deriva la verdad,<br />

tal y como sobre ti, Macbeth, sus palabras se reflejan, por<br />

qué, si sus verdades te han hecho a ti el bien, no pueden<br />

convertirse en mis oráculos también y llenarme de esperanzas?<br />

ENTRAN <strong>MACBETH</strong> y LADY <strong>MACBETH</strong>.<br />

<strong>MACBETH</strong> Aquí está nuestro principal invitado!<br />

LADY MAC De haberlo olvidado, habría sido una falla lamentable en nuestro<br />

festejo.<br />

<strong>MACBETH</strong> Esta noche tendremos una cena solemne y requeriremos de su<br />

presencia, Señor.<br />

BANQUO Sea lo que su alteza ordene, ya que mis deberes tienen los lazos más<br />

indisolubles.<br />

<strong>MACBETH</strong> Cabalgarás esta tarde?<br />

BANQUO Si, mi buen Señor. Desde ahora hasta la hora del festejo.<br />

<strong>MACBETH</strong> No faltes a nuestra fiesta.<br />

BANQUO No, mi Señor.<br />

<strong>MACBETH</strong> Dicen que nuestros sangrientos primos se encuentran en<br />

Inglaterra y en Irlanda, aún sin confesar su cruel parricidio,<br />

llenando los oídos de la gente con raras invenciones. Pero de<br />

eso trataremos mañana en consejo de estado. Deseo que tus<br />

caballos lleven paso rápido y seguro. Hasta luego. SALE BANQUO.<br />

Que cada uno sea el dueño de su propio tiempo, hasta esta noche.<br />

SALE LADY <strong>MACBETH</strong>. A nadie temo más que a él y nadie reta más<br />

mis instintos. Increpó a las brujas cuando me proclamaron Rey, y<br />

pidió que le hablaran a él solamente. Luego como profetizando le<br />

anunciaron que sería el padre de una larga línea de reyes. Sobre<br />

mi cabeza colocaron una corona sin frutos y un cetro estéril en<br />

mi puño, que no será heredado por hijo mío. De ser así, Banquo y<br />

los suyos llenan mi mente, por ellos he asesinado a Duncan e<br />

inquietado mi paz con rencores, sólo por ellos. Y mi joya eterna<br />

la he dado al enemigo común de los hombres para hacerlos reyes.<br />

Reyes las semillas de Banquo! En lugar de que eso suceda, ven<br />

destino y pronúnciate! Quién vive? ENTRAN LOS ASESINOS. No<br />

fue ayer que conversamos? Reconocen ahora que fue Banquo y no<br />

mi Señora, el responsable de sus infortunios y persecuciones?<br />

Ahora vamos al punto de nuestro segundo encuentro: Son ustedes<br />

de naturaleza tan paciente, que dejarán esto pasar? Serán tan<br />

cristianos para orar por este hombre y su progenie, cuya mano<br />

opresora los ha mantenido en la mendicidad hasta la muerte? Si,<br />

en apariencia son hombres, como los sabuesos, galgos, mastines,<br />

perros de agua, los de mala ralea, se definen como perros. La<br />

lista sin cazadores, cada uno conforme al don que la generosa<br />

naturaleza le ha conferido. Ahora si saben cuál es su rango<br />

dentro de esta lista, y no estan en la peor de la humanidad,<br />

díganlo. Y les daré esta empresa cuya realización eliminará a su<br />

enemigo, y les aferrará a nuestros corazones y sentimientos.<br />

Mientras él viva nuestro bienestar peligra, no así con su<br />

muerte. Banquo es nuestro enemigo común. Veo que sus espíritus<br />

se encienden en este momento culminante. Yo les avisaré donde<br />

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14<br />

apostarse y les daré la hora indicada. Debe ser esta noche y<br />

fuera del palacio, deben hacerlo con toda certeza y sin dejar<br />

indicios de mi participación. Su hijo le acompaña y su muerte me<br />

es tan importante como la del padre. Definan ustedes lo que<br />

harán, yo les veré luego. LOS ASESINOS SALEN. Ya todo está<br />

concluido, Banquo si tu alma busca el cielo, lo encontrará esta<br />

noche. ENTRA LADY <strong>MACBETH</strong>.<br />

LADY MAC Nada se tiene, todo se pierde cuando nuestros deseos no nos<br />

satisfacen. Es mejor ser la víctima que por la destrucción vivir<br />

sin felicidad. VE A <strong>MACBETH</strong>. Y ahora qué, mi Señor? Por qué<br />

tan solitario, haciendo de tristes pensamientos compañía?<br />

Rumiando lo que en realidad debería haber muerto con esos en<br />

quien continúas pensando. Lo que no tiene remedio no debe<br />

preocuparnos. Lo hecho, hecho está.<br />

<strong>MACBETH</strong> Hemos herido a la serpiente, no la hemos matado. Se enrroscará y<br />

volverá a ser la misma, mientras nuestra mísera maldad todavía<br />

peligra ante su colmillo. Deja que las cosas caigan por si<br />

mismas, ambos mundos sufren. En éste tomaremos nuestra cena en<br />

temor y dormiremos entre la aflicción de nuestros sueños<br />

terribles que nos estremecerán cada noche. Mejor estar entre los<br />

muertos a quienes para lograr nuestra paz hemos enviado a la<br />

suya, que en nuestras torturadas mentes no tener descanso.<br />

Duncan está en su tumba, descansa de las convulsivas fiebres de<br />

la vida. La traición ha hecho lo peor: ni el acero, ni el<br />

veneno, ni males cualesquiera, ni imposición extraña puede ya<br />

dañarle.<br />

LADY MAC Vamos, señor, tranquilo. Disimula tus tormentos, resplandece<br />

jovial ante tus invitados.<br />

<strong>MACBETH</strong> Así lo haré, mi amor, y así ruego, lo hagas tu. Concentrate en<br />

Banquo, trátalo con eminencia, tanto con tus miradas como con<br />

tus palabras. Momento inseguro en que debemos rendir nuestros<br />

honores en el curso de las adulaciones, y hacer de nuestros<br />

rostros máscaras de nuestros corazones, disfrazando lo que son.<br />

LADY MAC No persistas en esto.<br />

<strong>MACBETH</strong> Oh! Llena de escorpiones tengo la mente querida, sabes que<br />

Banquo y su hijo viven.<br />

LADY MAC Pero en ellos la naturaleza no es eternama.<br />

<strong>MACBETH</strong> Sin embargo podemos estar tranquilos, pueden ser asesinados;<br />

entonces alégrate. Antes que el murciélago haya cumplido su<br />

vuelo claustral, antes que el escarabajo somnoliento haya<br />

cumplido con el llamado de la negra luna, dando con su zumbido<br />

los bostezos de la noche, se habrá cumplido aquí una acción de<br />

espantosa memoria.<br />

LADY MAC Qué está pasando?<br />

<strong>MACBETH</strong> Permanece inocente ante los sucesos, queridísima, hasta que<br />

aplaudas su consumación. AL FONDO, EN LA PENUMBRA, SE VE EL<br />

ASESINATO DE BANQUO. Ven noche frágil, esconde la dulce mirada<br />

de este lastimoso día y con tu mano sangrienta e invisible,<br />

cancela y rompe en pedazos este pacto que me mantiene pálido. La<br />

luz agoniza y el cuervo tiende sus alas hacia su morada. Las<br />

cosas buenas del día comienzan a desvanecerse, mientras los<br />

negros agentes de la noche se abalanzan sobre sus presas. Te<br />

asombras de mis palabras, pero tranquílizate; las cosas que<br />

comienzan mal, sólo con el mal se fortalecen. Entonces, te<br />

ruego, ven conmigo.


EN EL PALACIO COMIENZA EL FESTEJO. ENTRAN LOS INVITADOS. SE<br />

SIENTAN A LA MESA, FESTEJAN. UN ASESINO LLEGA Y HABLA CON<br />

<strong>MACBETH</strong>.<br />

LADY MAC Mi Real Señor, no das un ejemplo de alegría, la fiesta está dada<br />

pero no está confirmada mientras no se le dé la bienvenida a los<br />

invitados. La salsa de la fiesta es la bienvenida.<br />

<strong>MACBETH</strong> Banquo está muerto, le cortaron el pescuezo pero a su hijo no.<br />

La serpiente madura cayó, el gusano que ha escapado con el<br />

tiempo engendrará veneno, pero por ahora no tiene colmillos.<br />

Vamos mi dulce pensamiento. Salud a todos! ENTRA EL FANTASMA DE<br />

BANQUO Y TOMA EL SITIO DE <strong>MACBETH</strong> EN LA MESA.<br />

TODOS Gusta su alteza tomar asiento?<br />

<strong>MACBETH</strong> La honra de nuestro país se hallaría aquí completa si estuviera<br />

presente la honorable persona de nuestro Banquo, a quien más<br />

querría culpar de descortés que lamentar por una desgracia.<br />

TODOS Su ausencia, Señor, falta a su promesa. Por favor, Alteza<br />

favorézcanos con su real compañía.<br />

<strong>MACBETH</strong> La mesa está completa.<br />

TODOS Aquí tiene un sitio reservado, Señor.<br />

<strong>MACBETH</strong> Adónde?<br />

TODOS Aquí mi buen señor. Qué turba a vuestra alteza?<br />

<strong>MACBETH</strong> Quién de ustedes ha hecho esto?<br />

TODOS Qué mi buen Señor?<br />

<strong>MACBETH</strong> Tú no puedes decir que yo lo hice. Jamás agites contra mí tu<br />

cabellera ensangrentada.<br />

TODOS Señores, su alteza está indispuesto!<br />

LADY MAC Siéntense queridos señores. Mi Señor a menudo padece de este mal<br />

desde su juventud. Les ruego sentarse, el ataque es momentáneo,<br />

en un instante estará bien de nuevo. Si reparan mucho en él le<br />

ofenderán y aumentarán su mal. Coman y no hagan caso. A <strong>MACBETH</strong>.<br />

Y te consideras un hombre?<br />

<strong>MACBETH</strong> Si, y tan atrevido que osa mirar cara a cara lo que espantaría<br />

al diablo.<br />

LADY MAC Oh tonterías! No es más que la misma imagen de tu miedo. Este<br />

es el puñal volante que te llevó hasta Duncan. Estos sobresaltos<br />

y estremecimientos, impostores del verdadero miedo, bien serían<br />

un cuento de comadres en una noche de invierno. Ten vergüenza!<br />

Por qué esos gestos? Todo está hecho y no haces más que mirar<br />

un asiento vacío.<br />

<strong>MACBETH</strong> Te ruego, mira! Observa! Mira! Qué dices ahora? AL<br />

FANTASMA. Por qué, qué me importa? Si no puedes moverte,<br />

entonces habla. Si los mausoleos y tumbas nos devuelven a<br />

aquellos a quienes hemos enterrado, nuestros monumentos serán<br />

alimento de los buitres. DESAPARECE EL FANTASMA<br />

LADY MAC La locura te ha vuelto menos hombre?<br />

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16<br />

<strong>MACBETH</strong> Aquí donde estoy, lo he visto!<br />

LADY MAC Muérete de vergüenza!<br />

<strong>MACBETH</strong> Aquí se ha derramado sangre y desde tiempos antiguos la<br />

condición humana ha sufrido el castigo. Y también desde entonces<br />

han habido asesinatos demasiado terribles para ser contados.<br />

Hubo un tiempo en que saltados los sesos moría el hombre y allí<br />

terminaba todo. Pero ahora, se levantan de nuevo, con veinte<br />

heridas mortales en la cabeza y nos quitan el asiento. Esto es<br />

más extraño que el mismo crimen.<br />

LADY MAC Mi noble Señor tus amigos te reclaman.<br />

<strong>MACBETH</strong> Lo había olvidado. No se sorprendan, mis más queridos amigos,<br />

padezco una extraña dolencia sin importancia para los que me<br />

conocen. Vamos, amor y salud a todos! Ahora me sentaré. Denme<br />

vino hasta desbordar. ENTRA EL FANTASMA. Brindemos por la<br />

alegría de toda la mesa y por nuestro querido amigo Banquo, a<br />

quien extrañamos. Si estuviera aquí! Por todos y por él,<br />

brindemos. Por todo y para todos.<br />

TODOS Salud!<br />

<strong>MACBETH</strong>: Adelante y quítate de mi vista! Que te trague la tierra! Tus<br />

huesos no tienen médula, tu sangre está fría; tus ojos no tienen el<br />

brillo con el cual tú resplandeces.<br />

LADY MAC: Piensen de esto queridos amigos como algo común; no es otra<br />

cosa. Solamente que nos arruina el momento.<br />

<strong>MACBETH</strong>: A lo que se atreve un hombre, yo me atrevo. Acércate como el oso<br />

peludo de Rusia, como el rinoceronte armado, como un tigre<br />

asiático. Adopta cualquier forma menos ésa, así no temblarán mis<br />

firmes nervios: ó resucita, y retame en el desierto con tu<br />

espada. Entonces, si tiemblo, trátame como a la muñeca de una<br />

niña. Vete horrible sombra! Vete, mueca irreal! DESAPARECE EL<br />

FANTASMA. Bueno, se fue. Soy un hombre de nuevo. Por favor,<br />

siéntense.<br />

LADY MAC: Has ahuyentado la alegría, destruyendo la plácida reunión con el<br />

más admirable desorden.<br />

<strong>MACBETH</strong>: Pueden las cosas ser tales, que nos sobrevienen como una nube<br />

de verano sin causarnos asombro? Se sorprenden de mi<br />

disposición, cuando pienso que ustedes pueden contemplar tales<br />

visiones y mantener sus mejillas rosadas cuando las mías<br />

palidecen de miedo.<br />

TODOS Qué visiones, mi señor?<br />

LADY MAC: Les pido que no hablen, se pone peor y peor; las preguntas le<br />

encolerizan. De una vez, buenas noches. No se despidan, váyanse.<br />

TODOS Buenas noches, y que mejore la salud de su majestad.<br />

LADY MAC: Buenas noches a todos.<br />

SALEN TODOS.<br />

<strong>MACBETH</strong>: Esto reclama sangre. Dicen que la sangre llama a la sangre. Se<br />

ha visto a las piedras moverse y a los árboles hablar; augurios<br />

y relatos secretos han denunciado, por la voz de los cuervos,<br />

urracas y cornejas al asesino más oculto...MacDuff rehusa


nuestra invitación, esto da mucho que pensar. Mañana visitaré a<br />

las brujas hermanas; deberán decirme más. Ahora estoy obligado a<br />

saber por los peores medios, lo peor. Por mi propio bien, todas<br />

las cosas deben seguir su curso: estoy tan bañado en sangre que<br />

no puedo esperar más. Retroceder sería tan difícil como avanzar.<br />

SALEN. ENTRA EL SOLDADO.<br />

SOLDADO (APARTE) Sólo puedo decir que las cosas se han conducido de un<br />

modo extraño. Nuestro querido Duncan ha sido llorado por<br />

Macbeth. El valiente Banquo paseaba por los campos demasiado<br />

tarde, fue asesinado y el asesino ha huido, no es conveniente<br />

salir demasiado tarde. Ahora que los hijos matan a sus padres y<br />

cometen acciones monstruosas, crímenes execrables, cómo no<br />

puede dejar de afligir a Macbeth esta situación? No traspasó<br />

con su piadosa rabia a los asesinos borrachos del rey? No fue<br />

ésta una noble acción? Prudente fue, pues haber negado a estos<br />

hombres la culpa hubiera irritado a todo ser viviente. Si<br />

tuviera bajo su llave a los hijos de Duncan, sabrían lo que es<br />

matar a un padre, al asesino de Banquo también. Debemos cuidar<br />

las palabras también puesto que por ellas ha caído MacDuff en la<br />

desgracia, negándose a la invitación de nuestro Señor. Se ha<br />

refugiado en la corte de Inglaterra junto al hijo de Duncan y<br />

han pedido al Santo Rey que les preste ayuda a fin de que<br />

gracias a su socorro y al del Altísimo, puedan restituir el<br />

alimento en nuestras mesas, el sueño a nuestras noches, liberar<br />

nuestras fiestas de puñales sangrientos y rendir homenajes<br />

legítimos a todas aquellas cosas por las que hoy suspiramos.<br />

Esto ha exasperado de tal modo a Macbeth, el Rey, que está<br />

haciendo preparativos de guerra. Ha mandado llamar a MacDuff<br />

para que se presente, y éste ha respondido con un absoluto no.<br />

Todo es aquí muy extraño, que algún santo ángel cumpla su misión<br />

para que una pronta bendición caiga sobre nuestro país que sufre<br />

bajo una mano maldita. Que nuestras plegarias sean escuchadas.<br />

UNA CAVERNA: UN CALDERO. ENTRAN LAS TRES BRUJAS.<br />

BRUJA 1. Tres veces el gato rayado maulló!<br />

BRUJA 2. Tres, y una, el erizo a lamentos implora!<br />

BRUJA 3. La arpía ha gritado, Ya es hora, ya es hora!<br />

BRUJA 1. Girando en torno al caldero, las entrañas venenosas tiremos.<br />

Sapo que bajo la piedra fría, llevas treinta y un días,<br />

hinchado veneno, dormido, hierve primero dentro del caldrón<br />

encantado!<br />

TODAS Doble, que redoble, afán y penuria! Enciéndete fuego y hierve<br />

caldrón!<br />

BRUJA 2. Filete y colmillo de culebra, en la caldera cocínese y hierva.<br />

Ojo de nutria y pata de rana, lana de murciélago y lengua de<br />

perro, colmillo de víbora, mordida de sabandija, pata de pichete<br />

y ala de buho. Para un encantamiento de doble poder, como caldo<br />

del infierno hierve y borbotea.<br />

TODAS Doble, que redoble, afán y penuria! Enciéndete fuego y hierve<br />

caldrón!<br />

BRUJA 3. Escama de dragón y colmillo de lobo, momia de bruja que del<br />

rabioso tiburón de mar te nutres, raíz de cicuta cavada en la<br />

oscuridad, hígado de judío blásfemo, garganta de cabra, ramas de<br />

tejo plateadas bajo eclipse de luna, nariz de turco y labios de<br />

tártaro, dedos de tierno asfixiado, arrastrado y enterrado. Haz<br />

la mezcla espesa y para fuerza del filtro hechicero, añádanse<br />

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18<br />

tripas de tigre al caldero.<br />

TODAS Doble, que redoble, afán y penuria! Enciéndete fuego y hierve<br />

caldrón!<br />

BRUJA 2. Enfriado con la sangre del mandril, el encanto es firme y bueno.<br />

BRUJA 1. Por el picor de mis dedos, algo malvado en camino está. Cerrojos<br />

ábranse, al que sea dejando pasar. ENTRA <strong>MACBETH</strong>.<br />

<strong>MACBETH</strong>: Viejas secretas, negras y malvadas, qué hacen?<br />

TODAS Un hecho sin nombre.<br />

<strong>MACBETH</strong>: Las conjuro por todo aquello que profesan y quién sabe cómo<br />

averiguan a que me respondan. Aunque suelten los vientos para que<br />

azoten a las iglesias, aunque las majestuosas olas confundidas engullan a<br />

los hombres, aunque el trigo se acame y los árboles sean abatidos, aunque se<br />

abatan castillos sobre las cabezas de sus guardianes, aunque se derrumben<br />

palacios y pirámides, aunque el tesoro de los gérmenes de la naturaleza se<br />

pierda para siempre hasta que la destrucción sea un asco, respondan a mi<br />

pregunta.<br />

BRUJA 2. Habla.<br />

BRUJA 3. Pide.<br />

BRUJA 1. Responderemos.<br />

BRUJA 2. Dí si prefieres escucharlo de nuestros labios, que de aquellos<br />

de nuestros amos.<br />

<strong>MACBETH</strong> Llámenlos, quiero verlos.<br />

BRUJA 3. Mezclemos sangre de la cerda que devoró a sus nueve lechones con<br />

sangre exudada por la horca de un asesino, y arrojémoslo al<br />

fuego.<br />

TODAS De dónde procedas, muéstrate pronto. RELAMPAGO. PRIMERA<br />

APARICION EN FORMA DE CABEZA ARMADA.<br />

<strong>MACBETH</strong>: Dime poder desconocido.<br />

BRUJA Conoce tu pensamiento. Escucha su razonamiento, y calla.<br />

APARICION Macbeth! Macbeth! Macbeth! Cuídate de MacDuff, ten cuidado<br />

del Señor de Fife. Suficiente, he de partir.<br />

<strong>MACBETH</strong>: Sea lo que seas, por tu advertencia, gracias; has aclarado lo<br />

que oigo. Pero, una palabra más...<br />

BRUJA No admite mandatos. He aquí otro, más poderoso que el primero.<br />

APARICION (NIÑO ENSANGRENTADO) Macbeth! Macbeth! Macbeth!<br />

<strong>MACBETH</strong> Así tuviera tres oídos, te escucharía.<br />

APARICION Sé sangriento, osado y decidido. Ríete del desprecio de los<br />

hombres, porque ningún nacido de mujer, podrá hacerle daño a<br />

Macbeth.<br />

<strong>MACBETH</strong> Vive entonces MacDuff, qué debo temer de ti? Pero me aseguraré<br />

doblemente y haré un pacto con el destino. Tú no debes vivir<br />

para que le diga al miedo que es mentira y descansar aún enmedio<br />

de la tormenta. LA TERCERA APARICION: UN NIÑO CORONADO, CON UNA<br />

RAMA EN SU MANO. Qué es eso que se eleva como el sucesor de un


ey, y porta sobre sus tiernas sienes la corona y soberanía?<br />

TODAS Escucha, pero no le hables.<br />

APARICION Tén el temple de un león, orgulloso, y no temas a quien se<br />

molesta o se agita, o dónde están los conspiradores. Macbeth<br />

jamás será vencido hasta que el gran bosque de Birnam se acerque<br />

a las colinas de Dunsinane. DESAPARECE.<br />

<strong>MACBETH</strong> Eso nunca será. Quién puede hacer que los bosques muevan sus<br />

árboles, arrancando sus raíces de la tierra? Dulces<br />

predicciones Bien! Rebelión no levantes tu cabeza hasta que<br />

los bosques de Birnam se levanten, y nuestro altísimo Macbeth<br />

vivirá lo que le dé la naturaleza, pagando su tributo al tiempo<br />

y costumbre de los mortales. Pero mi corazón ansía saber una<br />

cosa. Dígan, si su arte puede decirme tanto, la estirpe de<br />

Banquo gobernará en este reino?<br />

TODAS No pretendas saber más.<br />

<strong>MACBETH</strong> Voy a satisfacerme. Niéguenmelo y que una maldición eterna caiga<br />

sobre ustedes. Déjenme saberlo. Por qué se hunde la caldera,<br />

qué son esos ruidos?<br />

BRUJA 1 Aparezcan.<br />

BRUJA 2 Aparezcan.<br />

BRUJA 3 Aparezcan.<br />

TODAS Aparezcan ante sus ojos y lastimen su corazón. Vengan como<br />

sombras y desaparezcan. APARECEN OCHO REYES Y BANQUO AL FINAL.<br />

EL ULTIMO LLEVA UN VASO EN LA MANO.<br />

<strong>MACBETH</strong> Vete espíritu de Banquo. Tu corona hiere mis ojos. Y tu cabello<br />

ceñido de un círculo de oro, es como el del primero. El tercero<br />

es como el anterior. Brujas asquerosas! Por qué me enseñan<br />

esto? Un cuarto. Empiezan, ojos. Qué, la línea se estirará<br />

hasta el juicio final? Otro más! Un séptimo? No veré más. Y<br />

todavía un octavo aparece, trae un espejo que me muestra muchos<br />

más. Otros veo que llevan dos globos y tres cetros. Horrible<br />

visión! Ahora veo que es verdad, porque el ensangrentado Banquo<br />

me sonríe y señala a los suyos. DESAPARECE LA VISION. Qué?<br />

Es esto verdad?<br />

BRUJA 1 Ay, señor. Todo esto es verdad. Pero por qué se queda Macbeth<br />

tán sorprendido? Vengan hermanas, alegremos su espíritu, y<br />

mostrémosle lo mejor de nuestros encantos. Encantaré el aire<br />

para que nos dé un sonido, mientras danzamos a la rueda antigua.<br />

Para que este gran rey pueda decir que nuestros servicios<br />

valieron su bienvenida. MUSICA. LAS BRUJAS DANZAN Y DESAPARECEN.<br />

<strong>MACBETH</strong> A dónde estan? Se fueron? Que esta hora funesta quede maldita<br />

en el calendario. Que infecten el aire por donde viajan, y<br />

malditos sean quienes crean en ellas. ENTRA EL SOLDADO<br />

SOLDADO Señor, Macduff ha huido a Inglaterra.<br />

<strong>MACBETH</strong> Tiempo, anticipas mis temibles empresas. Los propósitos fugaces<br />

nunca se concretan a menos que la acción les acompañe. Desde<br />

este momento los impulsos de mi corazón serán los impulsos de mi<br />

mano y ahora para coronar mis pensamientos con los hechos, sea<br />

todo pensamiento y acción: Asaltaré el castillo de Macduff y<br />

pasaré por el filo de la espada a su esposa, sus hijos y a todas<br />

las almas desafortunadas de su raza. Nada de fanfarronadas, los<br />

19


20<br />

hechos se consumarán antes de enfriarse los propósitos. No más<br />

visiones, dónde están esos caballeros? Vamos a ellos.<br />

EN EL CASTILLO DE MACDUFF. LADY MACDUFF BAÑA A SUS HIJOS.<br />

L. MACDUFF Qué habrá hecho que tuvo que huir de su país? Su fuga ha sido<br />

una locura pues nuestros temores nos hacen parecer traidores. A<br />

dónde se habrá ido? Abandonar a su mujer, sus hijos, su casa,<br />

sus títulos en un lugar de donde él mismo se evade. Nos ama ó<br />

carece de sentimiento natural? Poco prudente es una fuga tan<br />

precipitada y contra toda razón. Hijitos, qué haremos ahora?<br />

cómo los voy a mantener? Como los pájaros, con gusanos y<br />

moscas, con lo que encuentre, como ellos...?<br />

**************************************************<br />

ENTRA EL SOLDADO. SE CONSUMA EL ASESINATO.<br />

MACDUFF Mis hijos! Mi esposa, mis hijos, mis criados y todo cuanto<br />

pudo encontrar y no estar yo...! Mi mujer también muerta. Mis<br />

preciosos pollitos. Y no habrá venganza, no tiene hijos. Debo<br />

recibirlo como un hombre, pero es necesario que lo sienta<br />

también como un hombre. No puedo olvidar que esos seres eran<br />

para mí lo más querido. Y el cielo lo vió todo y no los<br />

protegió? Macduff, pecador, todos fueron asesinados por tí, pero<br />

no estoy libre de pecado, también murieron por mis culpas. Que<br />

el cielo les acoja ahora. Oh, podría parecer una mujer llorando,<br />

y pregonarlo con mi lengua, pero cielos piadosos no intervengan,<br />

póngannos frente a frente a ese demonio de Escocia y a mí, al<br />

alcance de mi espada, y si escapa, cielo, perdónalo entonces a<br />

él. Debo ver al rey, nuestro poderío está listo y sólo nos falta<br />

marchar. Macbeth está al borde del abismo y los poderes<br />

superiores están en acción. Hay que aceptar lo que nos consuela,<br />

no hay noche, por larga que sea, que no encuentre por fín el<br />

día.<br />

LADY <strong>MACBETH</strong> VAGA POR EL ESCENARIO CON UNA VELA ENCENDIDA. SE<br />

LAVA LAS MANOS.<br />

LADY MAC Todavía hay aquí una mancha. Fuera maldita mancha, fuera digo!<br />

Una, dos, vaya llegó el momento de hacerlo. El infierno es<br />

sombrío! Que asco, señor, que asco! Ser soldado y temer? A<br />

quién debemos temer si nuestro poder no tiene por qué rendir<br />

cuentas? Pero quién hubiera imaginado que ese viejo tendría<br />

tanta sangre. Macduff tenía una esposa, donde está ella ahora?<br />

Acaso estas manos jamás estarán limpias? No más Señor, no más,<br />

echaste todo a perder al iniciar esto. Todavía tengo el olor a<br />

sangre. Todos los aromas de Arabia no endulzarán esta mano. Oh!!<br />

Lava tus manos, pónte tu camisón, no te veas tán pálido. Te<br />

repito de nuevo, Banquo yace enterrado; no puede salir de su<br />

tumba. A la cama, a la cama, alguien toca a la puerta. Ven, ven,<br />

ven, ven, dáme tu mano. SALE.<br />

LAS BRUJAS EJECUTAN SONIDOS MARCIALES Y COMENTAN LA LLEGADA DE<br />

LAS TROPAS DEL REY.<br />

*************************************************************<br />

ENTRA <strong>MACBETH</strong> SEGUIDO POR EL SOLDADO.<br />

<strong>MACBETH</strong> No me traigas más noticias, déjalas volar. Hasta que los bosques<br />

de Birnam lleguen a Dunsinane no puedo aparentar miedo. Quién es<br />

ese muchacho? Acaso no fue parido por mujer? Los espíritus que<br />

conocen todas las consecuencias mortales me han dicho esto: 'No<br />

temas Macbeth, no hay hombre nacido de una mujer que jamás vaya<br />

a tener poder sobre tí.' Así que vuelen falsos señores, y<br />

júntense con los ingleses indolentes. Las ideas que me llevan y


el corazón que tengo jamás deben tambalearse con la duda ni<br />

temblar con el miedo. AL SOLDADO. Que el demonio te maldiga<br />

negro inútil cara de crema! De dónde has sacado esa cara de<br />

ganso?<br />

SOLDADO Son cerca de diez mil, señor.<br />

<strong>MACBETH</strong> Gansos, villano?<br />

SOLDADO Soldados, señor.<br />

<strong>MACBETH</strong> Anda, hiérete la cara y tiñe de rojo tu miedo, rapazuelo de<br />

hígado pálido. Qué soldados, idiota?<br />

SOLDADO Tropas inglesas, si así os place.<br />

<strong>MACBETH</strong> Lárgate de mi presencia! Me duele el corazón cuando veo....Este<br />

ataque me glorifica para siempre o me destrona ahora. He vivido<br />

lo suficiente. Mi modo de vida se ha marchitado, ha llegado al<br />

otoño, y lo que debe acompañar a la vejez tal como el honor, el<br />

amor, la obediencia, tropas de amigos, no debo esperarlos; en su<br />

lugar están las maldiciones, no sonoras pero sí profundas, las<br />

adulaciones, los respiros que el débil corazón quisiera reprimir<br />

y no se atreve a hacerlo. Lucharé hasta que de mis huesos se<br />

desprenda la carne. Trae mi armadura. Me la pondré. Envíen más<br />

caballos que busquen en los contornos; ahorquen a los que hablen<br />

de miedo. Dáme mi armadura.<br />

**************************************************************<br />

EL SOLDADO LE INFORMA QUE LAS TROPAS DEL REY DE INGLATERRA ESTAN<br />

CORTANDO RAMAS DE LOS ARBOLES PARA OCULTARSE. SE<br />

ESCUCHAN LOS GRITOS DE MUJER, <strong>MACBETH</strong> VE AL FONDO A LADY <strong>MACBETH</strong><br />

DE ESPALDAS Y ACUDE A TOCARLA. AL HACERLO SE ENCUENTRA CONQUE ES<br />

SOLAMENTE UNA VESTIMENTA VACIA Y SE DA CUENTA DE SU MUERTE. EL<br />

SOLDADO LE INFORMA QUE EL BOSQUE AVANZA HACIA DUNSINANE.<br />

<strong>MACBETH</strong> El bosque viene a Dunsinane. A las armas! A las armas! Si es<br />

cierto lo que éste dice, poco importa que huya o me quede.<br />

Comienzo a hartarme del sol, y quisiera que *(que el estado del<br />

mundo se desencadnera)*. Suenen la alarma. Sopla viento, que<br />

venga la perdición. Por lo menos moriremos con los arneses sobre<br />

nuestras espaldas.<br />

ENTRA MACDUFF.<br />

MACDUFF Que todo nuestro aliento suene las trompetas, clamorosos<br />

precursores de sangre y muerte.<br />

<strong>MACBETH</strong> Me han atado a un estaca, no puedo volar. Pero como un oso debo<br />

combatir hasta el final. Dónde está el que no fue parido por<br />

una mujer? A él debo temer o a ninguno. Mi nombre es Macbeth,<br />

deben temer al oirlo. Ni el demonio mismo puede pronunciar un<br />

nombre más odioso y más temible. ALARMAS.<br />

MACDUFF El estruendo es de este lado. tirano muestra tu cara. Si tu no<br />

eres abatido por un golpe mío, los fantasmas de mi mujer y mis<br />

hijos me asecharán por siempre. **** No puedo batirme contra<br />

desdichados soldados cuyos brazos han sido alquilados para<br />

portar sus lanzas. O eres tu Macbeth o mi espada con el filo<br />

intacto de nuevo guardaré.<br />

<strong>MACBETH</strong> Por qué debo jugar al tonto romano y morir bajo mi propia<br />

espada? Mientras estén vivos, que sean las heridas para ellos.<br />

MACDUFF Vuélvete, perro del infierno, vuélvete!<br />

21


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<strong>MACBETH</strong> De todos los hombres a tí he evitado. Retírate, mi alma está ya<br />

demasiado cargada con la sangre de los tuyos.<br />

MADUFF No tengo palabras - mi voz es mi espada: tú, villano más sangriento<br />

que las palabras puedan describir.<br />

<strong>MACBETH</strong> No trabajes en vano. Tanto puedes impresionar con tu espada al<br />

aire invencible como puedes llegar a hacerme sangrar. Mi vida<br />

está hechizada y no sucumbirá ante hombre no parido por una<br />

mujer.<br />

MACDUFF Pierde tu hechizo. Y deja al angel a quien aún sirves que<br />

Macduff fue arrancado antes de tiempo del vientre de su madre.<br />

<strong>MACBETH</strong> Maldita sea la lengua que me lo dice, pues ha acobardado la<br />

mejor parte de mi hombría. Y que no se crea en estas arpías<br />

tramposas que se divierten con nosotros en doble sentido, que<br />

mantienen atentos nuestros oídos con promesas, y rompen nuestras<br />

esperanzas. No pelearé contigo.<br />

MACDUFF Entonces ríndete, cobarde, y vive para ser el espectáculo y<br />

burla de la historia. Te tendremos como a nuestros más raros<br />

monstruos, pintado y escrito en un palo se leerá "He aquí al<br />

tirano."<br />

<strong>MACBETH</strong> No me rendiré, para morder el polvo ante los pies del joven<br />

Malcolm y ser atormentado por la maldición de la chusma. Aunque<br />

haya llegado el bosque de Birnam a Dunsinane y me enfrente a tí,<br />

siendo no parido por mujer, resistiré hasta lo último. Ante mi<br />

cuerpo arrojo esta coraza. Mata pues, Macduff, y maldito sea<br />

quien primero grite "basta!". LUCHAN HASTA LA MUERTE DE <strong>MACBETH</strong>.<br />

MACDUFF SE ALZA CON LA CABEZA DE <strong>MACBETH</strong> EN SUS MANOS.<br />

LAS BRUJAS CIERRAN LA ESCENA PROCLAMANDO AL NUEVO REY, HIJO DE<br />

BANQUO. EL SOLDADO SE HIERGUE ANTE LA PROCLAMA. LAS BRUJAS SE<br />

DESPIDEN DEL AUDITORIO ESPERANDO QUE LOS HOMBRES NO OLVIDEN LO<br />

QUE ACABAN DE PRESENCIAR.

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