SCA Shape 4.12 Foco el reciclado

10 Preguntas
“ Las consumidoras con
un HQ muy alto en testosterona
son más proclives
a los olores frutales
que a los florales”.
de los consumidores de café. Comencé a preguntarme
por qué hay gente a la que le encanta el café
o el té, o por qué algunos lo beben con azúcar o
con leche. Era algo que iba más allá de las simples
preferencias. Soy un poco como esos niños
irritantes que no dejan de preguntar “¿Por qué?”,
hasta que reciben una respuesta.
¿Cuál fue su conclusión?
No me conformé con las explicaciones sociodemográficas
del marketing. Supuse que había algo
más que determinaba nuestras preferencias de
marca. Comencé por indagar en las variaciones de
la percepción sensorial. Determinadas personas,
por ejemplo, oyen los sonidos cuatro veces más
altos que otras, algunas son seis veces más sensibles
a las texturas y los miopes prefieren colores
de onda corta, como el azul. Las personas con
miopía enfocan la luz enfrente de la retina, por lo
que no les cuesta percibir los colores azules, pero,
en cambio, los rojos les exigen un mayor esfuerzo
muscular. En consecuencia, perciben el azul como
un color más relajante, a diferencia de los que
padecen hipermetropía. Me pareció evidente que
las preferencias de productos están directamente
relacionadas con los millones de sensores que
dirigen nuestros cuerpos y cerebros.
¿Cómo se puede aplicar esto a una labor de
marketing?
Distintos estudios demuestran que el número
y la distribución de dichos sensores están regidos
en gran medida por las hormonas prenatales a
las que nos vemos expuestos en el útero. Por ello,
realizamos una investigación con 3.500 personas
de 25 países, e identificamos en el ser humano
ocho polimorfismos de género que vienen ya definidos
desde el nacimiento. Es decir, el Coeficiente
Hormonal, o HQ (Hormonal Quotient). Dedujimos
que quienes pertenecen a una de estas categorías
comparten preferencias en cuanto a colores,
sabores, texturas, olores y sonidos. Todo ello nos
procura una herramienta muy valiosa de segmentación
que ayuda a los equipos de marketing
a predecir preferencias sobre consumo basadas
en la percepción sensorial, lo cual es mucho más
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Además de investigar sobre hormonas y marketing, Diana Derval es aficionada a las
artes marciales.
Diana Derval
Edad: 40 años.
Residencia: Amsterdam
(Países Bajos).
Familia: casada con Johan Bremer,
coautor de Hormones, Talent,
and Career: Unlock your Hormonal
Quotient, y coinventor de la tabla
de coeficiente hormonal.
Cargo: Presidenta y Directora
de Investigación de DervalResearch.
Formación: licenciada en Ingeniería
y en Literatura, masters en
marketing y administración de
empresas; actualmente prepara
su tesis (The Influence of Hormones
on Product Preferences).
Aficiones: tocar el bajo, practicar
artes marciales, ver “reality
shows”, observar a las personas.
Talento secreto: “Mi plan B
era convertirme en humorista y
hacer monólogos”.
¿Quiere conocer su coeficiente
hormonal?: visite
www.derval-research.com