Plubio-Terencio-Africano-Los-Hermanos.pdf - Historia Antigua
Plubio-Terencio-Africano-Los-Hermanos.pdf - Historia Antigua
Plubio-Terencio-Africano-Los-Hermanos.pdf - Historia Antigua
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SANNIÓN.- Bien creo yo que debe de ser eso lo mejor; pero yo nunca fui en mi vida tan<br />
sagaz, que no quisiese más un «toma», que dos «te daré».<br />
SIRO.- ¡Ea! Que ya yo sé tu condición ahidalgada, y que no harás caso de veinte minas,<br />
por darle gusto a éste. Además, dicen que estás de partida para Chipre.<br />
SANNIÓN.- (Sobresaltado.) ¿Eh?<br />
SIRO.- Y que tienes muchas cosas compradas para llevar de aquí a allá. Y nave fletada:<br />
todo esto sé. Y ahora estás como colgado del pensamiento. Pero yo confío que, cuando<br />
vuelvas, arreglarás este negocio.<br />
SANNIÓN.- ¡Yo a ninguna parte voy! (Aparte.) ¡Pobre de mí! ¡Con esta esperanza lo<br />
han ellos emprendido!<br />
SIRO.- (Aparte.) Temor tiene; pena le he dado al hombre.<br />
SANNIÓN.- ¡Ah, pícaros! ¡Mira cómo me han cogido por las mismas coyunturas!<br />
Tengo preparado un cargamento de mujeres y otras muchas mercancías que llevo de aquí a<br />
Chipre. Si no voy allá a la feria, recibo muy gran daño. Y si ahora dejo esto, cosa perdida.<br />
Cuando de allá vuelva, todo será viento; ya el negocio se habrá enfriado. «¿Ahora te<br />
acuerdas? ¿Por qué lo has dilatado? ¿Dónde has estado?». De manera que me vale más<br />
perderlo que o detenerme ahora tanto tiempo, o pedirlo entonces.<br />
SIRO.- ¿Has echado bien la cuenta de lo que entiendes que ha de volver a tu poder?<br />
SANNIÓN.- ¿Es ésta acción de un hombre como Esquino? ¿Esto ha de hacer él?,<br />
¿quitarme la moza por fuerza?<br />
SIRO.- (Aparte.) Ya cae. (Alto.) Sólo tengo que decirte una cosa, Sannión. Mira si te<br />
conviene. Antes de ponerte en peligro de cobrarlo o perderlo todo, pártelo por la mitad. Diez<br />
minas él las abarrerá de acá o de allá.<br />
SANNIÓN.- ¡Oh, cuitado de mí! ¿Y aun mi dinero propio corre riesgo? No tiene<br />
vergüenza, ¿después de haberme crujido todos mis dientes, y además de haberme hecho toda<br />
la cabeza a golpes una levadura, y que sobro esto me defraude? No voy a ninguna parte.<br />
SIRO.- Como gustes. ¿Mandas algo, antes que me vaya?<br />
SANNIÓN.- Antes, Siro, lo que te suplico es que, como quiera que el caso haya<br />
sucedido, por no ponerme a pleitear, se me vuelva mi dinero. ¡Siquiera lo que me costó, Siro!<br />
Bien veo yo que hasta ahora tú no te has servido de mi amistad; pero tú dirás que soy hombre<br />
de memoria y agradecimiento.<br />
SIRO.- Yo lo haré con diligencia. -Pero a Tesifón veo, alegre viene por la amiga.<br />
SANNIÓN.- ¿Y lo que te suplico?<br />
SIRO.- Aguarda un poco.<br />
Escena IV