Reproducción social de familias rurales en ambientes ... - alasru
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De esta manera, el medio ambi<strong>en</strong>te consi<strong>de</strong>rado como “territorio”, se constituye<br />
como un marco <strong>de</strong> refer<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> múltiples significados y s<strong>en</strong>tidos que a su vez<br />
subyac<strong>en</strong> <strong>en</strong> diversas acciones e interacciones <strong>social</strong>es <strong>de</strong> los sujetos <strong>en</strong> sus<br />
procesos <strong>de</strong> reproducción <strong>social</strong>. El territorio no sólo satisface necesida<strong>de</strong>s<br />
básicas (alim<strong>en</strong>tación, salud, vivi<strong>en</strong>da), sino también otras <strong>social</strong>es y humanas<br />
relacionadas con la preservación y r<strong>en</strong>ovación <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n <strong>social</strong> simbólico<br />
(<strong>en</strong>marcado <strong>en</strong> un or<strong>de</strong>n físico humanizado) que es reconstruido interg<strong>en</strong>eracional<br />
y cotidianam<strong>en</strong>te.<br />
En este s<strong>en</strong>tido, existe <strong>en</strong> la región la práctica <strong>de</strong> ciertas activida<strong>de</strong>s consi<strong>de</strong>radas<br />
mágicas, vinculadas a la apropiación cultural <strong>de</strong>l territorio. La curación, y <strong>en</strong><br />
ocasiones la <strong>en</strong>fermedad, son resultado <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> personas específicas<br />
(curan<strong>de</strong>ro, brujo, diablero), basadas <strong>en</strong> cre<strong>en</strong>cias populares 6 y saberes<br />
tradicionales referidas a elem<strong>en</strong>tos <strong>de</strong>l medio ambi<strong>en</strong>te. Por ejemplo, doña OC<br />
expone el caso <strong>de</strong> doña X, mujer <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 60 años que vive <strong>en</strong> el ejido, y que<br />
En veces cura que la mollera está cáida, ella la cura. Le chupa aquí. A veces se les<br />
cae esto <strong>de</strong> aquí a los niños chiquitos, se les cae, y se dañan mucho, y andan pero<br />
dañaos, y no se les quita… Se le sume, y están hace y hace <strong>de</strong>l baño… y ya lo llevan<br />
con el dotor, y no, pos trae infección, trae infección. Y ya la llevan con ella, levanta la<br />
mollera, ya le mete el <strong>de</strong>do aquí, y estira aquí, y que santo remedio, se compon<strong>en</strong><br />
(doña OC, E091208).<br />
6 Por ejemplo, se registró la cre<strong>en</strong>cia, analizada por otros autores (por ejemplo: Bartra, 1987), <strong>de</strong><br />
que ciertos reptiles son una am<strong>en</strong>aza para las mujeres, porque se introduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> ellas: son<br />
animales “muy <strong>en</strong>amorados”: el lagartijo ver<strong>de</strong>, el ajolote, y la serpi<strong>en</strong>te alicante (doña NA, DC<br />
230708). En una ocasión que el algíber se secó, contó doña NA, salieron <strong>de</strong> él muchos ajolotes y<br />
<strong>en</strong>traron <strong>en</strong> las casas. Entonces una pareja se acostó a dormir, y <strong>en</strong> la noche se metió el ajolote<br />
<strong>en</strong>tre ellos y se escondió <strong>en</strong> el brazo <strong>de</strong>l hombre. La mujer <strong>en</strong>tonces sintió frío a su marido, y<br />
p<strong>en</strong>só, ‘pus por qué está tan frío, está muerto o qué, <strong>en</strong>tonces se levantó <strong>de</strong> la cama y ahí estaba<br />
el animal’. En otro caso narrado por doña NA, una muchacha le <strong>de</strong>cía a su mamá que cuando<br />
pasaba por la milpa oía que le silbaban ‘un chiflido como <strong>de</strong> hombre’, y <strong>en</strong>tonces se fueron juntas,<br />
y escucharon ambas el silbido; buscaron su proce<strong>de</strong>ncia y vieron que v<strong>en</strong>ía <strong>de</strong> un hoyo <strong>de</strong> topo. La<br />
mamá se acercó por la parte <strong>de</strong> atrás <strong>de</strong>l hueco, y ahí estaba la alicante, erguida, silbando, y<br />
sacando la cabeza. La mamá lo mató con un palo. Doña NA también relató que cuando era niña,<br />
un día iba con unas tías camino al algíber, y hallaron <strong>en</strong> el camino un lagartijo azul, <strong>en</strong>tonces le<br />
tiraron piedras; pero el animal <strong>en</strong> lugar <strong>de</strong> irse, se <strong>en</strong>ojó, y com<strong>en</strong>zó a seguirlas. Las mujeres<br />
huyeron y el animal ya las alcanzaba cuando se <strong>en</strong>contraron con el tío M; cuando el animal vio al<br />
tío, se <strong>de</strong>tuvo y se esponjó. Don M, con un ‘chirrión que llevaba, lo golpeó, y el animal quedó<br />
tirado, como muerto. Pero no estaba muerto, oiga, va a creer’ (doña NA, DC 230708).<br />
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