You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Memoria Falsa<br />
No disparaba más; era a pilas y se le habían acabado.<br />
Las pilas. Ahora no tenía lucecita y no podía hacer ratatá, no tenía<br />
lucecita. Primero me puse triste, pero después me preocupé.<br />
En serio, estaba preocupado, y encima viene mi vieja y me dice<br />
que salíamos de compras. No podemos salir, le digo muy en serio,<br />
porque la ametralladora no funciona. Bueno, me contesta, le<br />
compramos pilas y se las ponemos. ¡No!, le digo, porque la gente<br />
va a ver que es a pilas y se va a dar cuenta; ¡no podemos salir y<br />
ponerle pilas adelante de todo el mundo!<br />
(Claro).<br />
Pero había que salir igual. Así que fuimos al kiosco y le<br />
pusimos pilas. Pin. Trac. Listo. Chuc, se prendió la lucecita.<br />
(...)<br />
Volvió a funcionar. Pero no era lo mismo. Yo ya no iba seguro;<br />
antes sacaba pecho, ahora me achicaba. Si antes les hacía<br />
ratata-tatá, ahora les hacía despacito ra-ta-ta-ta, y los tipos ni me<br />
miraban. Ra-ta, ra-ta, ju, pasaban de largo. Y yo, que era chiquito,<br />
yo me sentía así, chiquito de verdad, entre toda la gente.<br />
(Pobrecito).<br />
Nada más.<br />
Gracias, Pedro.<br />
(Lindo).<br />
Las relaciones. En el detalle de las relaciones, en lo más<br />
personal que encontramos en ellas, descubrimos lo universal.<br />
Recién, cuando Pedro habló de él mismo, todos pensamos en<br />
algo nuestro. Cada uno se repitió en la figura de un chico de seis<br />
años que llega a un país extraño, que mira el peligro desde un<br />
tercer piso y después baja a mezclarse con él. Ahí, en la relación<br />
con un juguete tan imaginario como real, estamos todos nosotros.<br />
Ahí está lo que creemos, la vida que depositamos en la luz<br />
que parpadea y no en las pilas que la producen. Así somos. Así<br />
fuimos grandes con él y así nos volvimos pequeños de nuevo. Eso<br />
47