Libro Digital - Fundación Sathya Sai Baba de Argentina

RAUL FERNANDO ABAL
Mostraremos algunos fragmentos de afirmaciones de Baba sobre
sí mismo, que ponen en evidencia los distintos pasos en sus enseñanzas
al mundo y el camino a seguir para hacer manifestar su
omniciencia, omnipresencia y omnipotencia.
En 1953 decía así:
“Los primeros dieciséis años de esta vida han sido y lo he dicho varias
veces anteriormente, el período en el cual predominan Mis Juegos Divinos
de Juventud, y los dieciséis años que siguen se producen los Milagros, para
Alegría a esta generación. Pero la Alegría o felicidad son sensaciones de
corta duración; vosotros tenéis que capturar este estado y convertirlo en
una posesión permanente de Bienaventuranza. Pasados los treinta y dos
años Me veréis más activo en Instrucción Espiritual, es decir, señalar los
errores humanos y dirigir al mundo por el camino de Sathya (Verdad), Shanti
(Paz) y Prema (Amor). Esto no quiere decir que esté determinado a excluir
de mi actividad los Juegos Divinos y Milagros en lo sucesivo, se trata del
restablecimiento de la Rectitud, la corrección de la falsedad de la mente. A
continuación, Mi propósito es guiar a la humanidad al camino de La Antigua
Sabiduría, el Camino Eterno, la Eterna Religión” 2 .
En 1958 decía así:
“Mi misterio sólo puede ser conocido siguiendo el camino que he puesto
ante vosotros. Comprendeos a vosotros mismos; ello Me revelará a vosotros,
porque Yo soy todos vosotros y vosotros, todos, sois Yo. No es necesario que
os retiréis al bosque o a una cueva para conquistar vuestra naturaleza inferior
y conocer vuestra realidad interna. En realidad, allí no tenéis la oportunidad
de conquistar la ira, y así la victoria alcanzada no será permanente ni
genuina. Ganad las batallas de la vida. Estad en el mundo, pero lejos de sus
tentáculos. Esta es la victoria por la que merecéis ser felicitados” 3 .
En 1961 decía así:
“Rama, Krishna y Sai Baba parecen ser diferentes por los vestidos que
cada uno se ha puesto, pero, ¡creedme! , no os dejéis engañar, es el mismo
Ser, la misma entidad. Pronto, estos enormes edificios e inclusive otros más
grandes serán muy pequeños para las reuniones de aquellos que serán llamados
a este lugar. El mismo cielo tendrá que ser la cubierta del auditórium
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