Libro Digital - Fundación Sathya Sai Baba de Argentina

RAUL FERNANDO ABAL
dedor. ¿Quién los invitó a ustedes aquí? Ni siquiera ha habido una sola
línea de aviso en la prensa y, sin embargo, han venido por miles. Ustedes se
apegan a mí. Yo no tengo apego. Solo estoy apegado a la tarea a la que he
venido”.
Aquí, habla del aspecto de Baba (padre) como responsable de
todos nosotros con un amor de amores. ¡ Que notable! “Ustedes son
mi vida, mi aliento, mi alma, ustedes son todas mis formas”.
En los siguientes párrafos nos está delineando con claridad
meridiana el objetivo de Su misión: El Señor no viene solo para salvar
de la maya (ilusión) a un buen hombre, sino para salvar a la humanidad
entera. Él asume una forma que el hombre pueda amar, reverenciar
y apreciar. Él puede dar alegría y aliento solamente si adopta
el lenguaje de las comunicaciones humanas.
“Aun así muchos temen acercarse a mí, pues saben que yo conozco
sus pensamientos más recónditos y sus deseos más profundos. Pero dejen
que les diga: únicamente los animales indefensos sienten miedo. El hombre
que es el hijo de la inmortalidad, no debe abrigar temor alguno”.
“No existe la más leve traza de egoísmo en mí. No importa lo que haga
o el camino que tome, todo lo hago por la felicidad de todos. Ni una sola de
mis acciones es para la satisfacción de mis intereses personales. El deseo es
algo ajeno a Mí; todos mis deseos son solo para promover el bienestar
del mundo”.
Que todo el mundo sea feliz es el objetivo de Sai.
“Tengo una tarea: sostener a la humanidad y asegurarles a todos,
vidas llenas de bienaventuranza. He tomado un voto: conducir a
todos los que se alejan del camino recto de nuevo a la rectitud y salvarlos.
Estoy apegado a un trabajo que amo: eliminar el sufrimiento de los pobres y
otorgarles lo que les hace falta. Tengo una razón por la cual estar orgulloso,
pues rescato a todos los que me adoran y reverencian, sin distinción alguna.
Yo tengo una definición que espero: aquellos que son devotos míos deben
tratar la alegría y el sufrimiento, la ganancia y la pérdida, con igual entereza.
Esto quiere decir que nunca voy a abandonar a los que se apegan a Mí”.
“Si hubiera venido entre ustedes como Narayana (Dios en forma humana),
con cuatro brazos sosteniendo la concha, la rueda, el mazo y el loto,
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